Textos filosóficos
Rosario Marquez
Created on April 11, 2021
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Transcript
¿Cómo analizar un texto filosófico?
TEXTO FILOSÓFICO
05
04
03
02
01
ENLACE
GRACIAS
TEXTO
VÍDEO
análisis
Í N D I C E
Cómo hacer un comentario de texto filosófico
01
Cómo ANALIZAR un texto filosófico
02
+ INFO
Consideraciones previas: La explicación debe dar cuenta de lo que el autor dice con el texto y de cómo lo dice. No hay una única explicación correcta. Serán buenas todas las explicaciones que, razonadamente, establezcan una relación clara y ordenada de las principales ideas del texto. No debe usarse el texto como pretexto o excusa para exponer nuestros conocimientos acerca de cosas que no iluminan o esclarecen el propio texto. Pasos para analizar un texto (en el pensamiento, aunque se pueden hacer marcas y anotaciones sobre el texto:
cómo analizar un texto filosófico
lectura de Textos filosóficos
03
LECTURA DE ANÁLISIS
04
+ INFO
Miércoles. Tercera lección: Filosofía antigua y moderna
Con aprender de memoria los nombres más enrevesados de algunos, como Empédocles, Anaxarques y otros de este sonido, con hablar de lógica, silogismos, premisas, metafísica, transcendencia del ente por las diferencias, precisiones objetivas, etc., tendrá el mundo a cualquiera de vosotros por más filósofos que los nombrados; y se abrirán las bocas de par en par cuando empecéis a discurrir de los modernos (...). Os advierto, que, para ser tenidos por filósofos consumados, no bastará saber todas las obras de los filósofos antiguos y modernos. Es indispensable que tengáis, llevéis, publiquéis, aparentéis, y ostentéis un exterior filosófico. Es preciso que os distingáis también por algún capricho de importancia, para que la gente que os vea pasar por la calle, diga: Allá va un filósofo. Unos habéis de estar, por ejemplo, siempre distraídos, otros habéis de entrar en alguna librería preguntando si alquilan coches para el sitio. Otros, aunque tengáis los ojos muy buenos y hermosos, habéis de llevar un sempiterno anteojo en conversación con la nariz. Otros habéis de comer precisamente a tal, o tal hora y que sea extravagante, como si dijéramos a las nueve de la mañana, o a las seis de la tarde; y si los estómagos tuviesen hambre a otras horas, que tengan paciencia, y se vayan afilosofando. Otros habéis de tener aprehensiones de enfermedades, y si alguno os pregunta el estado de vuestra importante salud, quejaos de todos los males a que está expuesta la frágil máquina del cuerpo humano; y aunque tengáis más fuerza que un Hércules, y más colores que un Baco, ensartad lo de tísico, ético, asmático, paralítico, escorbútico, etc., etc., etc., etc., de modo que se queden en ayunas de la respuesta, como no la escriban, y la lleven al Protomedicato.
¡GRACIAS!