BALANCE ENERGETICO
Yumileyd
Created on November 18, 2023
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Transcript
Equilibrio entre la energía que consumimos y la que gastamos.
Balance energetico
El balance energético es la relación que existe entre la energía que te proporcionan los alimentos y bebidas que consumes, y la energía que gasta tu cuerpo en actividad y funciones vitales. Se trata de un proceso de producción de energía que, en equilibrio, mantiene tu peso saludable.Sin embargo, la ingesta de energía mayor a tu gasto, puede generar un desequilibrio en los requerimientos de tu organismo. Debido a esto, un mayor consumo de calorías producirá un aumento de tu peso que puede causar obesidad y aumentar el riesgo de sufrir de enfermedades crónicas. Una alimentación balanceada con un correcto aporte de nutrientes te ayudará a asegurar tu requerimiento energético y un mayor bienestar
BALANCE ENERGETICO
El término balance energético se utiliza para describir el equilibrio entre la energía que consumimos mediante nuestra alimentación y la que gastamos. Es decir, se trata del resultado de la comparación entre los ingresos y egresos de energía, representados en el denominado gasto energético. El balance energético es dinámico, es decir que se modifica en base a lo que comamos y las rutinas de ejercicio que realicemos. En muchos casos, los cambios y fluctuaciones en el peso corporal están asociados a un desequilibrio en el mismo.
El balance energetico sirve para
La relación entre el balance energético y el IMC es que un balance energético positivo, es decir, un exceso de energía, puede llevar a un aumento de peso y, por lo tanto, a un IMC más alto.Por otro lado, un balance energético negativo, es decir, una falta de energía, puede llevar a una pérdida de peso y, por lo tanto, a un IMC más bajo.Es importante tener un balance energético saludable para mantener un peso saludable y prevenir enfermedades relacionadas con el peso, como la obesidad y la diabetes tipo 2.
Relacion del balance energetico con el IMC
El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que ocurren en el cuerpo y que se encargan de extraer energía de los nutrientes, utilizar esa energía para generar trabajo y almacenar el excedente para su uso posterior. El metabolismo se divide en dos vías principales: las vías anabólicas, que sintetizan grandes moléculas a partir de moléculas pequeñas, y las vías catabólicas, que degradan moléculas grandes en otras más pequeñas. El índice metabólico (IM) es la cantidad de energía que el cuerpo necesita para mantener sus funciones básicas en reposo. El IM se ve afectado por varios factores, como la edad, el sexo, la cantidad de masa muscular magra, el nivel de actividad, la dieta, las hormonas y la genética. Los varones presentan un IM basal mayor que las mujeres debido a que éstas tienen mayor porcentaje de tejido adiposo y menor masa muscular magra. El músculo consume más oxígeno que la grasa, por lo que a mayor contenido muscular, mayor IMB. La actividad física y la contracción muscular aumentan el IM sobre el IMB. El IM aumenta después de las comidas, fenómeno que se denomina termogénesis inducida por la dieta, que se relaciona con el tipo y la cantidad de alimento ingerido. El IMB depende de las hormonas tiroideas y de las catecolaminas. Algunas personas presentan metabolismos muy eficientes, lo que significa que todo lo que comen lo almacenan como grasa, mientras que otras con metabolismos menos eficientes pueden comer mucho y no engordar.
Metabolismo y rutas metabolicas
Balance Energético Órganos/Tejidos:El balance energético es crucial para el funcionamiento del cuerpo humano, y diferentes órganos y tejidos desempeñan roles específicos en este equilibrio. El hipotálamo, ubicado en el cerebro, actúa como un centro de control al regular el apetito y el gasto energético. El tejido adiposo, principalmente en forma de grasa, sirve como reserva energética. El hígado desempeña un papel esencial al regular la liberación de glucosa en sangre y almacenar glucógeno para satisfacer las demandas energéticas. El páncreas secreta hormonas clave, como la insulina, que influyen en la absorción de glucosa por las células, contribuyendo a mantener niveles estables de azúcar en sangre. Además, el tejido muscular, con su alta tasa metabólica, desempeña un papel vital en el gasto energético, especialmente durante la actividad física. La comprensión de cómo estos órganos y tejidos interactúan en el balance energético es fundamental para abordar aspectos como la regulación del peso corporal y la gestión de la salud metabólica.
Balance energetico organos y tejidos
Realizado por la Alumna:Dafne Yumileyd Peña Olvera Grupo:1
El páncreas: secreta hormonas clave, como la insulina, que influyen en la absorción de glucosa por las células, contribuyendo a mantener niveles estables de azúcar en sangre. Además, el tejido muscular, con su alta tasa metabólica, desempeña un papel vital en el gasto energético, especialmente durante la actividad física.
El hígado: Desempeña un papel esencial al regular la liberación de glucosa en sangre y almacenar glucógeno para satisfacer las demandas energéticas.
El tejido adiposo: Principalmente en forma de grasa, sirve como reserva energética
Hipotálamo: Este órgano desempeña un papel clave en la regulación del balance energético al controlar el apetito y el gasto energético
¿Qué es el balance energético y cuántos tipos hay? El balance energético es el estado de equilibrio entre la energía que consumimos y la que gastamos. Obviamente, en este proceso intervienen diferentes factores como la edad, el género o la genética, entre otros. Recordemos que la energía es el combustible que nos mantiene activos, promueve nuestro desarrollo y permite el funcionamiento de los procesos del organismo y de la actividad de los órganos vitales, lo cual se conoce como metabolismo basal o gasto metabólico basal y representa entre el 50 y el 70% del gasto energético total. Equilibrar la energía es la clave para mantener un peso estable, ya que de esta forma las calorías ingeridas están al mismo nivel que las calorías gastadas a lo largo del día. Por lo que lo ideal es mantener la balanza en equilibrio con un balance energético neutral. Es decir, que el gasto energético sea similar al consumo energético. No obstante, cuando esto no es así, nos encontramos con dos tipos de balances energéticos: Balance energético positivo El consumo energético es mayor que la energía gastada, lo cual deriva a un aumento de peso, ya que los el exceso de calorías se almacena en forma de grasa en los depósitos del tejido adiposo del cuerpo. Por lo que, en el caso de comer más de lo que gastamos, es más probable que subamos de peso. Si tu propósito es aumentar la masa muscular deberás generar un superávit calórico (equilibrio energético positivo) y, por lo tanto, tendrás que aumentar la ingesta calórica para potenciar el crecimiento muscular. Balance energético negativo Se produce cuando el gasto energético es superior a la ingesta y, en este caso, se refleja en una pérdida del peso corporal. Esta puede producirse por un aumento de la actividad física o una reducción en el consumo de comidas. Si tu objetivo es adelgazar, deberás crear un déficit calórico (equilibrio energético negativo). Es decir, tendrás que consumir menos calorías de las que gastas o a la inversa, gastar más calorías de las que ingieres.
Balance energético para el control del peso, lo siguiente que debemos comprender es la importancia del déficit calórico para la pérdida de grasa: debemos gastar más energía que la que consumimos, o visto de otra forma, consumir menos calorías en comparación a la equivalencia de actividad física que realizamos.
Ejemplos de cálculo de balance energético: Caso 1: Mujer adulta con un peso de 52 kg, altura de 162 cm y 38 años de edad TMB = 655 + (9,6 x 52) + (1,8 x 162) – (4,7 x 38) TMB = 655 + 499,2 + 291,6 – 178,6 TMB = 1.445,8 – 178,6 TMB = 1.267,2 Kcal/Día Ahora, para conocer el gasto energético total, debemos multiplicar nuestro resultado (1.267,2 Kcal/Día) por el factor de nivel de actividad, para calcular las calorías necesarias totales y establecer un equilibrio energético: Muy ligero: TMB x 1,2 (poco o ningún ejercicio). Ejercicio leve o ligero: TMB x 1,375 (caminar entre uno o tres días a la semana). Moderada: TMB x 1,5 (actividad física mucho más frecuente de entre tres a cuatro veces por semana). Activa: TMB x 1,725 (realiza actividad física de entre cuatro a cinco días a la semana). Muy activa: TMB x 1,9 (realiza deporte de entre seis a siete días a la semana). Gasto Energético Total: GET = TMB x FA GET = 1.267,2 Kcal/Día x 1,375 (Ejercicio leve o ligero) GET = 1.742,4 Kcal/Día
¿Cómo se calcula el balance energético?
Fórmula TMB aplicada en hombres = 66 + (13,7 x Peso) + (5 x Altura) – (6,8 x Edad) Fórmula TMB aplicada en mujeres = 655 + (9,6 x Peso) + (1,8 x Altura) – (4,7 x Edad)
Vías anabólicas: sintetizan grandes moléculas a partir de moléculas pequeñas Vías catabólicas: degradan moléculas grandes en otras más pequeña
METABOLISMOSuma de todas las reacciones químicas que se producen en el organismo y que constituyen las vías de: 1. Extracción de energía de los nutriente 2. Uso de la energía para generar trabajo 3. Almacenamiento de energía excedente de modo que pueda ser utilizada más adelante
Rutas metabolicas
Rutas catabólicas. Son rutas oxidativas en las que se libera, energía y poder reductor y a la vez se sintetiza ATP. Por ejemplo, la glucólisis y la beta-oxidación. En conjunto forman el catabolismo. Rutas anabólicas. Son rutas reductoras en las que se consume energía (ATP) y poder reductor. Por ejemplo, gluconeogénesis y el ciclo de Calvin. En conjunto forman el anabolismo
¿Qué es el balance energético y cuántos tipos hay? El balance energético es el estado de equilibrio entre la energía que consumimos y la que gastamos. Obviamente, en este proceso intervienen diferentes factores como la edad, el género o la genética, entre otros. Recordemos que la energía es el combustible que nos mantiene activos, promueve nuestro desarrollo y permite el funcionamiento de los procesos del organismo y de la actividad de los órganos vitales, lo cual se conoce como metabolismo basal o gasto metabólico basal y representa entre el 50 y el 70% del gasto energético total. Equilibrar la energía es la clave para mantener un peso estable, ya que de esta forma las calorías ingeridas están al mismo nivel que las calorías gastadas a lo largo del día. Por lo que lo ideal es mantener la balanza en equilibrio con un balance energético neutral. Es decir, que el gasto energético sea similar al consumo energético. No obstante, cuando esto no es así, nos encontramos con dos tipos de balances energéticos: Balance energético positivo El consumo energético es mayor que la energía gastada, lo cual deriva a un aumento de peso, ya que los el exceso de calorías se almacena en forma de grasa en los depósitos del tejido adiposo del cuerpo. Por lo que, en el caso de comer más de lo que gastamos, es más probable que subamos de peso. Si tu propósito es aumentar la masa muscular deberás generar un superávit calórico (equilibrio energético positivo) y, por lo tanto, tendrás que aumentar la ingesta calórica para potenciar el crecimiento muscular. Balance energético negativo Se produce cuando el gasto energético es superior a la ingesta y, en este caso, se refleja en una pérdida del peso corporal. Esta puede producirse por un aumento de la actividad física o una reducción en el consumo de comidas. Si tu objetivo es adelgazar, deberás crear un déficit calórico (equilibrio energético negativo). Es decir, tendrás que consumir menos calorías de las que gastas o a la inversa, gastar más calorías de las que ingieres.