CLORACIÓN ok

¿en qué punto del proceso se debe clorar?

¿cuántos cloradores debe tener el prestador?

¿por qué es importante el control frecuente de cloro libre en agua de consumo?

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¿está obligado el prestador a realizar controles?

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¿cuál es el valor de cloro libre que debe tener el agua de consumo?

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¿por qué se debe clorar el agua de consumo?

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6 datos sobre cloración

En servicios cuyo sistema consiste principalmente en perforaciones que aportan a un tanque, se debe clorar en subida de tanque, nunca en bajada del mismo, para asegurar un tiempo de contacto del cloro con el agua antes de ingresar a la red, de al menos 30 minutos.La cloración en tanques o en cisternas de almacenamiento es más eficiente y controlada.

El prestador está obligado a realizar controles de cloro libre en red. La frecuencia de muestreo queda establecida por la Resolución N° 325/11 del ENRESS y se debe llevar registro de estos controles. Es importante controlar periódicamente el cloro en extremos de red.

El valor del cloro libre en agua de consumo está regulado por la Ley Provincial 11.220 en el Anexo A y establece un mínimo de 0,2 mg/l en toda la extensión de la red, un valor máximo recomendado de 0,50 mg/l y un límite máximo obligatorio de 1,20 mg/l.

El control frecuente de cloro libre en el agua sirve para detectar fallas en el sistema de dosificación (obturaciones, mala regulación, etc.) a fin de actuar rápidamente para su solución, evitando suministrar agua a la población con riesgo de contaminación microbiológica.

El Prestador debe contar con un clorador de repuesto, siempre en correcto estado de funcionamiento, para poder reemplazar inmediatamente el que está en uso en caso que sufra un desperfecto. Esta exigencia está determinada por Resolución N° 1202/14 del ENRESS.

Tanto sea de fuente subterránea como superficial, la última etapa en el proceso de potabilización del agua, debe ser la desinfección. En la mayoría de los sistemas de potabilización, la desinfección del agua se logra mediante el agregado de cloro, en forma de hipoclorito de sodio o cloro gaseoso. La cloración elimina las bacterias y otros microorganismos presentes en el agua, evitando de esta manera las enfermedades infecciosas de origen hídrico, que en algunos casos pueden ser muy graves.