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Transcript

propuesta para el aula

los primeros días de clase

acogida

el desafío del reencuentro curso 2020/21

<a href='https://www.freepik.es/psd/maqueta'>Psd de Maqueta creado por alexandercho - www.freepik.es</a>

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Crecimiento de seguidores

  • ACOGER

  • ESCUCHAR

  • EXPLICAR
  • HUMANIZAR

  • NORMALIZAR
  • TRANQUILIZAR

  • ACOGIDA.
La acogida del alumnado en el aula debe estar impregnada de tres emociones principalmente: alegría, sorpresa (en el sentido de curiosidad) y protección amorosa. Actividad: Nuestro propio saludo Se propone ambientar el aula con cartelería nueva y música, así como recibirles con algo tan simple pero tan profundo como nuestra sonrisa. Al tener que llevar mascarilla, se podría elaborar una especie de sonrisa con goma eva que sujetaremos con un palito de helado y superponemos a nuestra mascarilla. (Se adjunta modelo) Les comentamos que la nueva realidad impide que podamos mostrar nuestras sonrisas y nos obliga a evitar el contacto físico, sin embargo, no podemos perder nuestra esencia humana de vinculación emocional, de hacer saber a los demás que estamos presentes en su vida y que por eso se ha dibujado la sonrisa que no pueden ver a través de la mascarilla. Seguidamente se pregunta al alumnado qué partes del cuerpo les parecen más importantes para saludar. Ejemplo de zonas del cuerpo con las que saludar: - Mis ojos: pueden hacer un guiño, mirar de una manera especial, levantar las cejas, etc. - Mis brazos: pueden hacer gestos inventados en los que utilicen sus manos. - Mi boca: pueden decir palabras positivas. - Mis piernas: pueden hacer gestos inventados en los que utilicen sus piernas. - Mi cuerpo entero: pueden hacer gestos inventados utilizando todo su cuerpo (ejemplo sacudirse). - Mi nariz: pueden mover la nariz (si no tienen mascarilla). A continuación, se les plantea la posibilidad de crear su propio saludo e incluso consensuar el saludo del grupo. Cada alumno o alumna mostrará su saludo al resto de la clase desde su asiento, poniéndose en pie. Actividad : La caja de la joya escondida. Para crear sorpresa, el profesorado podría recibir al alumnado con una gran caja envuelta en papel de regalo o simplemente atada con un lazo, colocada en un lugar significativo del aula. La idea es que el profesorado no haga referencia a ella hasta que algún alumno/a pregunte qué hace esa caja en la clase. Dentro de la caja se colocará un espejo que ocultará debajo un corazón, evitando que se vea este último. La idea es que cuando se asomen a ver lo que hay en su interior vean reflejada su imagen en el espejo, de forma que se transmita la metáfora de que la joya preciosa es cada uno de los alumnos/as. El alumnado que se considere valiente (valioso) puede ver la sorpresa siempre que cumpla tres condiciones: -Tiene que abrirlo individualmente porque esa joya es un regalo personal, exclusivo e intransferible (no se puede compartir). -No puede decir a los compañeros/as lo que se ha visto dentro porque cada uno verá una cosa diferente y si lo dice podría confundir al resto que ha visto algo distinto. - Como es algo valioso y sería egoísta quedárselo de forma exclusiva, debe compartirlo con los demás y para ello podrá escribir lo que ha visto, sin decir lo que ha visto, en un cartel diseñado para la dinámica titulado “El secreto de la joya escondida”. Si el alumnado no sabe escribir, podría hacer un dibujo. Seguidamente, se podría ampliar el efecto de la sorpresa comunicando al alumnado que todavía queda algo valioso en su interior, un objeto de mucho valor, una especie de joya preciosa, pero que no es material, sino emocional, porque lo más importante de nosotros tiene que ver con lo que sentimos. Esta caja contendría un gran corazón, que puede estar realizado en diversos materiales (cartulina, goma espuma, corcho blanco, etc.), y simboliza el corazón de la clase. El profesor/a abrirá la caja de la joya escondida y extraerá de ella su contenido: el gran corazón de la clase. Para explicar su significado planteará al alumnado las siguientes preguntas:
  • ¿Qué representa este corazón? (Lo que nos une emocionalmente, los lazos que tenemos con los compañeros/as de la clase.)
  • ¿Por qué es valioso? (Porque dentro de él estarán los recuerdos más importantes de nuestra vida durante este curso, las emociones agradables y desagradables que viviremos estos meses que vamos a convivir en clase.)
  • ¿De qué está formado? (De los corazones emocionales de cada uno/a de los que formamos parte de esta clase.)
A continuación, se pedirá a los niños y niñas que viajen a ese lugar tan especial en el que se encuentran nuestros sentimientos utilizando la imaginación. El profesor/a les entregará un pequeño corazón de papel y les pedirá que intenten plasmar con colores, formas o palabras lo que han sentido. Una vez que hayan terminado, pegarán su corazón en el corazón colectivo, pudiendo comentar lo que han sentido con sus compañeros/as.

  • ESCUCHAR
Actividad: El barquito de papel Se inicia preguntando al alumnado las cosas que hay en el mar, cuando el alumnado dice la palabra barco, coloca en la palma de su mano un barquito de papel, invitando al alumnado a hacer el suyo. El profesor/a indica al alumnado que le va a dar un papel para que hagan su barco y que este papel no lo pueden compartir. El profesor explica que para darles el papel previamente se tiene que lavar las manos con gel hidroalcohólico para prevenir el contagio del coronavirus. El profesor/a reparte los papeles y si el alumnado no sabe construirlo, lo guía en su elaboración. Cuando todos tienen su barquito, les indicamos que lo pongan en la palma de la mano y comienza la travesía. El mar está en calma y el barquito navega muy tranquilo, de pronto viene la tempestad, sopla el viento y el barquito queda a la deriva chocando contra las rocas, de ahí se le desprende la proa (parte derecha), sigue al deriva chocando de nuevo, entonces se le desprende la popa (parte izquierda), pero aún así continúa hasta que choca por tercera ocasión desprendiéndose el mástil. El profesor/a indica las partes que se van desprendiendo para que lo haga el alumnado. El profesor comenta que el barquito empieza a hundirse y pregunta al alumnado qué se necesita en este caso, “el salvavidas” y desdobla el barquito hasta formar un chaleco salvavidas. El profesorado concluye haciendo alusión a que, el barquito es cada uno de nosotros, el mar es la vida, las tempestades (obstáculos) que a todos se nos presentan, y el salvavidas se encuentra en nosotros mismos. Actividad: Emocionario del Confinamiento (Primaria) Con esta actividad se busca rescatar de su corazón emocional aquello que vivieron en el confinamiento, para actualizarlo en el hoy y así poder seguir caminando sin el lastre del ayer. Cada alumno podrá construir su diario emocional de forma personalizada siguiendo las siguientes pautas:
  • Portada. Con un título creativo sobre qué sintió el alumnado durante la pandemia y realizar un dibujo que exprese ese sentimiento.
  • El inicio del confinamiento. “¿Qué sentí cuando me dieron la noticia de que cerraban el colegio y teníamos que estar en casa? Intenta recordar quién te lo dijo, qué estabas haciendo, dónde estabas…”
  • Proceso de ajuste a la nueva realidad de vida en casa. “¿Cómo viví el cambio de la vida escolar al quedarnos en casa?” Reflexionar acerca de cómo se sintieron al continuar el curso desde casa y tener clases virtuales. “¿Cómo fue la relación con su maestro o maestra en la distancia y con los demás compañeros y compañeras de clase?”
  • Primeros reencuentros con el exterior. “¿Qué emoción sentí en la primera fase cuando nos dejaron salir un poco de tiempo de casa?”
  • Clausura del curso 2019/2020. “¿Cómo experimenté este fin de curso? ¿Cómo viví la experiencia de no tener que hacer tareas o estudiar cuando acabó el colegio?”
  • Inicio del curso 2020/2021. “Escribo y dibujo sobre mis emociones a la vuelta del curso. ¿Qué sentí el día antes del inicio de las clases? ¿Cómo me siento al volver al colegio, con la “nueva normalidad”, volver a ver a los maestros y maestras y a los compañeros y compañeras de clase, en estas nuevas condiciones?”
Esta tarea la pueden realizar en casa con ayuda de las familias la primera semana de clase. Se les pedirá que lo traigan a clase para compartir con los demás una vez a la semana y exponer el resultado de sus reflexiones Actividad: Emociones encadenadas (Secundaria) Esta actividad pretende dar la palabra al alumnado para reconocer lo vivido. No podemos olvidar o pasar página, tenemos que conocer el significado que nuestro alumnado aporta a la pandemia y verbalizar las emociones que nuestro alumnado trae al aula. Comienza el profesor/a contestando las 2 preguntas proyectadas en la presentación:
  1. ¿Cómo te sentiste durante el confinamiento?
  2. ¿Cómo te sientes frente al curso que comienza?
El profesor/a tendrá colocado en el aula emoticonos o fotos con las 8 emociones básicas tristeza, alegría, miedo, ira, sorpresa, asco) que ayudarán al alumnado a identificar sus emociones. El profesorado comenzará diciendo: “Durante el confinamiento me sentí………. porque…………….., ahora me siento…………….. porque……………………..” y paso el relevo a………………(nombre del alumno/a) El profesor/a se lavará las manos con gel hidroalcohólico y repartirá posit de color rojo al alumnado. Cada alumno/a escribirá su emoción o emociones respecto al curso que comienza. El profesor recogerá los posit y los colocará en un corcho/pizarra formando un corazón que reflejará el sentir de la clase. ( si no se hace la actividad de la joya escondida)

  • EXPLICAR O HUMANIZAR LA NUEVA NORMALIDAD
El profesorado explica el protocolo de seguridad establecido en el centro para hacer frente a la nueva normalidad (secundaria). En Primaria se puede trabajar desde la cercanía emocional. Actividad : Mirando el alma a través de la mascarilla. Comienza la actividad presentando imágenes de diferentes superhéroes con la cara cubierta, como, por ejemplo, Batman, Ironman, Catwoman, Spiderman... Preguntaremos al alumnado qué tienen en común todos ellos, para intentar llegar a la conclusión de que llevan puesto antifaces o máscaras. Seguidamente se les pregunta sobre el motivo por el que llevan esos antifaces o máscaras, por ejemplo, para no ser reconocidos por los malvados con los que luchan o para protegerse, y les pediremos que intenten hacer un paralelismo con su mascarilla. El profesorado les explicará la importancia de la mascarilla para su protección personal y para proteger a las demás personas. Una vez que cada niño y niña haya hecho su comparación sobre su mascarilla, continuaremos retomando los superhéroes, recordando al alumnado que cada superhéroe o heroína tiene su superpoder, algo que hace muy bien y con lo que ayuda al mundo para luchar contra los supervillanos. Podemos hacer un recorrido por diferentes superhéroes o heroínas localizando sus superpoderes. Partiendo de esto se invita al alumnado a reflexionar sobre el aspecto “poderoso” de su manera de ser o una habilidad personal especial que posea y que podría ser beneficiosa para los demás. A continuación, vamos a pedirles que se pongan de pie en su sitio y que se lo ‘regalen’ a quien crean que lo puede necesitar, comprometiéndose en ayudar al otro compañero o compañera en esa labor. Podemos aprovechar la ocasión para comentar el procedimiento para un uso correcto de las mascarillas y los aspectos que hay que tener en cuenta para que sean útiles en su función de evitar contagios. Actividad: La isla. (Distancia de seguridad) Esta actividad se debería realizar al aire libre, en la cancha o en un aula sin mobiliario. Dura aproximadamente 15/20 minutos y el material necesario para su realización son pegatinas o folios, música y altavoces. Iniciamos la actividad indicando al alumnado que en el suelo hay colocados unos folios/pegatinas que representarán islas en el océano (las islas separadas a 1.5 metros de distancia entre sí). Posteriormente se les explica en qué consiste el juego: deberán moverse por el aula con total libertad (manteniendo la distancia de seguridad), bailando al ritmo de la música. Cuando algún alumno/a o docente se dé cuenta de que no se está manteniendo la distancia tendrá que avisar al grupo y se parará la música. Para ello tendrán que elegir por consenso una palabra clave, cuando se diga esa palabra clave cada uno/a deberá ir hacia su isla. Una vez estén todos/as en su isla se comentará qué ha pasado y posibles soluciones para que podamos movernos sin incumplir la distancia de seguridad “¿Qué has visto para tener que decir la palabra clave? ¿Qué creéis que podemos hacer para que eso no suceda?” Después de la pequeña reflexión comenzará a sonar la música de nuevo y el alumnado podrá comenzar a moverse por el aula. Se pueden jugar unas cuantas veces e ir reflexionando si se van mejorando los errores cometidos. Actividad: Metáforavida para lavarse las manos La dinámica se realizará, preferiblemente, fuera del aula (mejor al aire libre). Nos colocaremos en un lugar amplio y sentados en círculo, manteniendo la distancia de seguridad. Posteriormente, se les pedirá que pongan sus palmas hacia arriba y observen sus manos, sus huellas, todas las líneas, su tamaño, sus dedos, uno por uno, observándolas, mirando sus uñas, la forma, el color… Comentaremos las diferencias y similitudes entre ellos y ellas. Asimismo, podremos ayudarlos a reflexionar sobre la importancia de nuestras manos y para todo lo que las utilizamos a lo largo del día. Nos centraremos en recordar todos los objetos y personas que han podido coger o tocar hasta ese momento. “¿Recuerdan todos los objetos que han tocado desde casa al cole? Es muy probable que muchos hayan coincidido y tocado objetos comunes (la puerta del coche, el pasamanos de la escalera, etc.) Somos una gran cadena, estamos conectados, compartimos mucho tiempo juntos/as y formamos un gran equipo”. Ejemplo: yo cojo la tiza, luego se la paso a otro compañero, él la deja en la mesa y otra compañera toca la mesa donde se encontraba la tiza, luego coge el bolígrafo y se lo presta a... Lo que ha sido tocado por uno/a, ahora lo es por todos/as. Será el momento de comenzar la reflexión sobre la importancia de mantener limpias nuestras manos. Podremos indicarles que es muy común que muchos de esos objetos que han tocado lleven tiempo sin ser limpiados y que puedan contener bacterias y virus que, como saben y tanto han escuchado, perjudican nuestra salud (es importante mantener una actitud de calma, sin alarmar al alumnado). “Miren sus manos, ¿las ven limpias? Puede parecer que sí… pero si miramos con mucha atención, es muy probable que no sea así. Lo mismo ocurre con nosotros/as, a veces no nos encontramos bien y no sabemos por qué, en ocasiones reaccionamos y nos comportamos de una manera poco positiva que termina afectándonos y afectando a quienes nos rodean, como una cadena. ¿Recuerdan?” Se puede hacer una reflexión como la de este ejemplo: “he tenido un mal día y estoy enfadado, veo a mi compañero y le hablo muy mal, mi compañero no lo entiende y se queda muy triste... Por ello, debemos detenernos a pensar y reflexionar, respirar antes de actuar, pensar sobre cómo nos sentimos y qué nos gustaría cambiar para querernos más y mejor, para poder mejorar.” Seguidamente les pediremos que cierren los ojos y piensen en algún momento que no se hayan sentido bien, en algún aspecto personal que les gustaría cambiar, etc. (Este momento se puede acompañar de una música tranquila y tratar de mantener silencio.) Se les dejará unos minutos para reflexionar sobre ello y luego, con un bolígrafo, deberán pintarse en su mano un símbolo, palabra o dibujo que refleje esa emoción o aspecto que les gustaría transformar. Se les dará la oportunidad de que, quien quiera, comente su dibujo/símbolo. Será el momento entonces de proporcionarles un poco de gel hidroalcohólico, pudiendo darle, también, un paralelismo simbólico: “Igual que yo les doy este gel que les va a ayudar a quitarse toda la suciedad y bacterias, también estaré aquí para cuando me necesiten, ayudándoles a reconocer sus emociones, a comunicarlas, a gestionarlas…” La limpieza de manos deberá ser un proceso consciente. Podrá irse realizando uno por uno, lentamente. Se podrá dar unas indicaciones de cómo hacerlo. Asimismo, será esencial hacer algunas preguntas para que vayan recapacitando y comprendiendo la analogía: “¿Cómo te sientes? ¿Alguna vez te has sentido incómodo teniendo las manos sucias? ¿Y ahora? Vamos limpiando y borrando el dibujo que representa ese momento en el que no te sentías bien…” A medida que se están limpiando tus manos, desprendiéndose de los virus y bacterias, estás protegiendo tu salud y la de los demás, pero también te estás quitando todo aquello que te gustaría cambiar... y te estás liberando para poder sentirte más feliz... Será el momento de volver a observar con atención sus manos, sus huellas y pensar que nadie tiene unas huellas iguales… son únicas, especiales y valiosas. Finalmente, y con las manos limpias, se propondrá al alumnado que refleje artísticamente su vivencia y dibuje la silueta de sus manos, representándolas con detalle. Ahora volverán a pensar en aquel dibujo/a símbolo o palabra que habían escrito en sus manos y será el momento de sustituirlo por una alternativa positiva para ellos/as, por lo que podrán escribir o dibujar en ellas todo lo que valoran de sí mismos/as, todo lo que les gusta y lo que pueden aportar al grupo... Sus creaciones podrán formar parte de una gran cadena/guirnalda, sirviendo para recordar la importancia de su higiene, de mantenerlas limpias para protegerse y proteger a los demás, de la relevancia de valorarse, de quererse y de ayudar a los demás, pues todos somos un equipo y debemos permanecer unidos/as. Esta metáforavida se complementará con la indicación del ritual que será utilizado de forma cotidiana para lavarnos las manos. La próxima vez que nos lavemos las manos lo haremos de la siguiente manera:
  • Nos frotamos las palmas, enlazamos los dedos por la parte superior, limpiamos los pulgares, hacemos círculos en la palma para frotar nuestras uñas, nos lavamos los dorsos de las manos, limpiamos nuestras muñecas...
  • Le dedicamos tiempo a cada una de estas acciones para hacerlo de forma consciente, dándonos cuenta de la importancia que tiene realizar este acto que significa que nos cuidamos y cuidamos a los demás.
  • Y recitamos, durante el tiempo que dure el lavado de manos, la siguiente frase: “Limpiamos nuestras manos, como lavamos nuestro corazón, para cuidar la salud de nuestro cuerpo y nuestra alma y la de los demás”.
Actividad: Metáforavida para limpiarse los pies en la alfombra La dinámica se realizará, preferiblemente, fuera del aula. Nos colocaremos en un lugar amplio y repartidos por el espacio, manteniendo la distancia de seguridad. En este caso, buscamos que sea el alumnado, a través de las diferentes acciones a ejecutar, quienes lleguen a sus propias conclusiones, logrando el objetivo de nuestra metáforavida. Para despertar el interés del alumnado y que este vea, de una manera clara y simbólica, que sus zapatos arrastran suciedad y bacterias y que, si no los limpian y desinfectan, todo ello entra aula. Se preparan dos recipientes, uno con agua y otro con confeti de papel, trozos de papel, hojas de árbol secas, etc. y que el alumnado se moje los zapatos con agua y luego los coloque sobre el recipiente con confeti, hojas, papel, etc. Tras ello, y con una música que acompañe a dicha acción, se les pedirá que comiencen a caminar por el espacio, manteniendo la distancia de seguridad. Cuando la música se detenga deberán parar y observar. Será el momento de comenzar a hablar y a reflexionar sobre lo ocurrido. El docente promoverá el diálogo, guiando la conversación y realizando preguntas para ir trabajando en la analogía:
  • ¿Qué ha pasado?
  • ¿Cómo ha quedado todo?
  • ¿Cómo ha sido la sensación al caminar con los zapatos llenos de confeti pegados? ¿Estabais cómodos/as?
  • ¿Alguna vez os habéis sentido incómodos/as, pesados/as, como si quisierais caminar, pero os costara?
  • ¿Qué creéis que puede representar el confeti?
  • ¿Y el hecho de que con nuestros zapatos se quedara todo sucio/contaminado?
Tras dicha reflexión será el momento de hablar y reflexionar sobre el sentido de nuestra metáforavida. Todos/as, en nuestro camino, hemos ido arrastrando y dejando un poco de confeti. Nos hemos sentido extraños/as, algunos incluso incómodos/as, sucios/as (incluir las respuestas dadas por el alumnado), etc. Todo ha quedado lleno de confeti, que se ha quedado disperso, contaminando todo el espacio. Debemos ser conscientes de que a medida que hemos ido creciendo, hemos construido un bonito camino y que, además, este se ha enriquecido por todas aquellas personas que nos rodean. Por todo ello es esencial cuidarnos y, en este momento, ser especialmente conscientes de que la higiene y la limpieza son fundamentales para mantenernos erguidos/as, sanos/as y unidos/as, enriqueciéndonos de quienes están a nuestro alrededor y, como un árbol, formar un bosque lleno de frutos.

NORMALIZAR Y TRANQUILIZAR La regulación emocional es una competencia que tiene como objetivo que el alumnado sea capaz de tomar el control de sus emociones tolerando la frustración y desarrollando la capacidad de soportar las dificultades. El entrenamiento de la respiración y la relajación son estrategias básicas para una regulación emocional eficaz. El profesorado comentará que van a realizar un ejercicio para aprender a soltar la carga que producen aquellas emociones que no sabemos cómo gestionar y que lo harán a través de la respiración, centrándose en el momento de la espiración. A continuación se exponen algunas técnicas para una respiración consciente autorreguladora, además de otras enfocadas a conseguir la relajación. ACTIVIDAD: Respirando una flor. Se elige una flor. Es mejor que sea una flor que despida una gran fragancia, de colores llamativos. Se dirá a los niños y las niñas que respiren hondo por la nariz el aroma de la flor, todo lo que puedan, y que lo expulsen por la boca. Se insistirá en que, entre tomar el aire y echarlo, deben retenerlo unos segundos en sus pulmones para que la fragancia de la flor nos perfume por dentro. Igualmente, se instruirá a los alumnos y alumnas para que expulsen el aire por la boca siempre lentamente, no todo de golpe, para que se les quede lo más posible el olor de la flor en sus pulmones. ACTIVIDAD: Respiración de elefante. Respiración de elefante. Se dan las siguientes instrucciones a la clase: «Nos ponemos de pie y abrimos las piernas mucho, para que estén más allá de la altura de las caderas. Ponemos un brazo encima del otro y lo llevamos a la cara, como si fuese la trompa de un elefante. Cogemos aire profundamente por la nariz y, al mismo tiempo, levantamos los brazos por encima de la cabeza. Y ahora, expulsamos el aire por la boca mientras bajamos los brazos moviéndolos de un lado a otro, imitando a un elefante». Se repite el ejercicio dos veces más. ACTIVIDAD RELAJACIÓN: El globo. Explicamos a los alumnos y las alumnas que son un globo que alguien empieza a inflar poco a poco. A medida que se vayan inflando, sus brazos y piernas tienen que hacerse grandes, muy grandes, mientras respiran lentamente. Cuando los globos estén inflados del todo, les pediremos que se desinflen poco a poco. A continuación, les indicamos que, a medida que se inflan, el aire va entrando en su cuerpo y lo va hinchando hasta que esté completamente lleno, y luego, poco a poco, se va desinflando. También les decimos que el aire tiene su color preferido, el cual va inundando su cuerpo y relajándolo poco a poco, para después ir saliendo de nuevo. ACTIVIDAD DE RELAJACIÓN: El limón. Esta técnica está basada en el principio de tensión-distensión. Al realizar un esfuerzo con la mano para exprimir el limón imaginario que sostenemos en ella, comprobaremos que la relajación en la extremidad será mucho más notoria. Las instrucciones para desarrollar esta estrategia son las siguientes:

  1. Aprieta el limón muy fuerte. Quieres exprimirlo, sacar todo el zumo que lleva dentro. Apriétalo durante unos 12-15 segundos. Muy fuerte.
  2. Cuando hayan pasado estos segundos suelta el limón. Estira la mano. Siéntela. Siente la energía que por ella fluye.
ACTIVIDAD DE RELAJACIÓN: Somos marionetas. Consiste en explicar al alumnado que son marionetas que están siendo manejadas por un titiritero, mediante hilos o cuerdas que tienen en cada extremidad, en la espalda y en la cabeza. El titiritero va tirando de las diferentes cuerdas para que hagan gestos y acciones. El/la docente dará esas indicaciones, haciendo él/ella de modelo, para tensionar y relajar las diferentes partes del cuerpo: cabeza, cuello, brazos, piernas… Una vez que se experimente con las diferentes partes del cuerpo, se indica que el titiritero deja caer una de las cuerdas, por lo que deben relajar la parte del cuerpo correspondiente durante unos segundos, y hacer lo mismo con las otras partes del cuerpo. El juego termina cuando el/la docente dice que el titiritero suelta todas las cuerdas a la vez, por lo que los alumnos y las alumnas tienen que relajar todo el cuerpo, quedándose tumbados en el suelo. SECUNDARIA Los ejercicios de respiración diafragmática son muy sencillos y, a su vez, útiles para la ansiedad y para relajar a los adolescentes. Nos sentamos correctamente: espalda recta pegada a la silla, piernas dobladas en ángulo recto, plantas de los pies bien puestas sobre el suelo y brazos relajados con las manos sobre los muslos. Para respirar bien debemos realizar tres movimientos: 1) Tomar aire por la nariz, lo llamamos inspirar. 2) Mantener el aire en los pulmones durante unos segundos, lo llamamos pausa. 3) Echar el aire fuera también por la nariz, lo llamamos espirar. Para saber si estamos respirando bien podemos comprobarlo poniendo nuestra mano en la barriga y sentir como cuando tomamos aire se hincha, y cuando lo echamos fuera se desinfla. Vamos a practicarlo: 1. Tomamos aire por la nariz, 1, 2, 3 y 4. 2. Ahora lo mantenemos 1, 2, 3. 3. Y ahora lo echamos fuera 1, 2, 3, 4, 5, 6. (Lo repetimos al menos tres veces y comprobamos que la clase está respirando relativamente al mismo ritmo)

GRACIAS

Esta propuesta se ha elaborado por El Centro del Profesorado La Palma basándose en la propuesta de D. Calixto Herrera Rodríguez “El desafío del reencuentro en el curso 20-21: Claves para generar seguridad, confianza, resilencia y bienestar en el aula” y en la propuesta “Guía emocreativa para una vuelta al cole desde el corazón” de D. Antonio F. Rodríguez Hernández”.

Escuchar, explicar, normalizar, humanizar y tranquilizar.