MUNDUAN
Nova Lux Artean
Created on July 23, 2020
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Transcript
MUNDUAN
PERSONAJES
CANCIóN
MUNDO
DÍA
NOCHE
MUNDUAN
mundo
El laberinto de Munduan
Selecciona el lapiz que se encuentra en la parte superior derecha para resolverlo
EL LABERINTO DE MUNDUAN
ENTRADA
MUNDUAN
MUNDUAN
Karaoke
La puerta casi se abrió cuando nos unimos, cuando nos unimos Cantemos juntos tu y yo. Txiruliruli, txirulirula ¡Lo conseguiremos si cantamos tu y yo, ongi!
Cantemos juntos (Aldapeko sagarraren)
CANCIóN
MUNDUAN
MUNDUAN
CANCIóN
MUNDUAN
MUNDUAN
CANCIóN
MUNDUAN
MUNDUAN
CANCIóN
MUNDUAN
MUNDUAN
Es de día en Munduan. Gracias a la luz del sol, se puede ver un cofre cerrado en medio del camino...
MUNDUAN
Contesta correctamente las preguntas para conseguir abrir el cofre y ver lo que hay en su interior. ¿Lo sabes todo sobre Munduan? ¡Demuéstralo!
El viajero estaba en pleno desierto, cuando se encontró con...
Una casa
Un camello
Una cantante
MUNDUAN
¡Correcto!
MUNDUAN
¡Algo está mal!
Volver a intentar
MUNDUAN
¿Qué se le rompió a La srta DoReMi?
3 cuerdas de su arpa
Un hilo de vela
Su vestido
MUNDUAN
¡Correcto!
MUNDUAN
¡Algo está mal!
Volver a intentar
MUNDUAN
¿Qué está buscando desesperadamente el pintor Fa?
Xarmanta
MUNDUAN
Animales
Paisajes
¡Correcto!
MUNDUAN
¡Algo está mal!
Volver a intentar
MUNDUAN
¿Con qué se encuentra la pastora Sol cuando se pierde?
MUNDUAN
Bosque Magikoa
Casa
Rebaño de ovejas
¡Correcto!
MUNDUAN
¡Algo está mal!
Volver a intentar
MUNDUAN
¿Qué lugar ocupaba el personaje La en su tribu?
MUNDUAN
Un explorador
Recolector
Jefe
¡Correcto!
MUNDUAN
¡Algo está mal!
Volver a intentar
MUNDUAN
MUNDUAN
¡ENHORABUENA!
El viajero
Ha oscurecido en Munduan. Ayuda a nuestros personajes a encontrar sus objetos...
MUNDUAN
La Srta DoReMi
MUNDUAN
Ha oscurecido en Munduan. Ayuda a nuestros personajes a encontrar sus objetos...
Fa
MUNDUAN
Ha oscurecido en Munduan. Ayuda a nuestros personajes a encontrar sus objetos...
Sol
MUNDUAN
Ha oscurecido en Munduan. Ayuda a nuestros personajes a encontrar sus objetos...
La
MUNDUAN
Ha oscurecido en Munduan. Ayuda a nuestros personajes a encontrar sus objetos...
¡MUY BIEN!
MUNDUAN
¡MUY BIEN!
MUNDUAN
¡MUY BIEN!
MUNDUAN
¡MUY BIEN!
MUNDUAN
¡MUY BIEN!
MUNDUAN
¡VUELVE A INTENTARLO!
MUNDUAN
MUNDUAN
¡VUELVE A INTENTARLO!
MUNDUAN
¡VUELVE A INTENTARLO!
MUNDUAN
¡VUELVE A INTENTARLO!
MUNDUAN
¡VUELVE A INTENTARLO!
¡ENHORABUENA!
MUNDUAN
CUENTOS MUNDUAN
personajes
El viajero
La srta. Doremi
Fa
Sol
La
MUNDUAN
Sol
Hola, yo soy
MUNDUAN
MUNDUAN
Toca la ardilla para conocer la historia
MUNDUAN
La historia se situa en un pueblo frío y verde, rodeado por una inmensa muralla. A los alrededores del pueblo, muy cerca, pero fuera de sus murallas, vivían los pastores y pastoras del pueblo, los encargados y encargadas de cuidar el rebaño de ovejas y proporcionar alimento y ropa a los habitantes del pueblo.
MUNDUAN
En una de las casitas, una con muchas ventanas, vivía una pastora llamada Sol. A su lado siempre la acompañaba su perro, que, además de cuidar al rebaño, también la cuidaba a ella.
MUNDUAN
Si la pastora Sol tenía suerte, y, ese día salía el sol, podían salir a pastar al campo. Sin embargo, si no tenía suerte, y ese día llovía, se quedaban encerrados ella, el perro y las ovejas.
MUNDUAN
Una mañana de otoño, ni lluviosa ni soleada, dónde unas nubes grises y feas reinaban el cielo, la pastora Sol decidió salir sola a dar un paseo antes de empezar su jornada.
MUNDUAN
La pastora Sol, que era muy despistada, empezó a andar sin ninguna dirección, mientras silbaba una canción pastoril. Unas horas después, quiso regresar a casa, pero no había manera porque no sabía cuál era el camino de regreso. Se encontraba perdida.
MUNDUAN
La pastora Sol siguió un camino de tierra con la esperanza de que ese camino la llevara de regreso a casa. Pero, se encontró en mitad de un bosque.
MUNDUAN
La pastora Sol reconoció el bosque, era el bosque de Magikoa. En su pueblo, la gente contaba que ese bosque era mágico y que, si no encontrabas el camino de regreso a casa, los animales que habitaban en él te ayudaban a encontrar de nuevo tu camino.
MUNDUAN
El bosque, verde y tupido por árboles grandes, parecía estar en silencio. La pastora solo escuchaba el sonido de sus pasos al pisar las hojas anaranjadas del camino.
MUNDUAN
De pronto, la pastora Sol escuchó un sonido que provenía de una de las ramas de un árbol y con toda la inocencia del mundo, se acercó.
MUNDUAN
Una ardilla curiosa la observaba desde lo alto de una de sus ramas. La pastora Sol, se acordó de la historia de los pueblerinos de su pueblo y pensó que tal vez la ardilla la podría ayudar a volver a casa.
MUNDUAN
La ardilla saltó de la rama del árbol al camino de hojas y, mirando a la pastora fijamente a los ojos, empezó a moverse siguiendo el camino.
MUNDUAN
La pastora Sol corrió para seguir a la ardilla, que era muy rápida y ágil, cuando de repente dejó de verla. La ardilla había desaparecido del camino.
MUNDUAN
La pastora siguió caminando por el camino de hojas, mientras llamaba a la ardilla gritando: – ¡¡¡Kattagorri!!!
MUNDUAN
Pero nada. La ardilla no apareció. La pastora Sol llamó a la ardilla de todas las maneras: en voz baja, con voz grave, con una voz aguda, alargando las letras, cantando…Pero nada.
MUNDUAN
¿Pensáis que la pastora Sol encontrará el camino de regreso a casa?
Fa
Hola, yo soy
MUNDUAN
Utilizando el rodillo, pintar podrás y la historia conocerás
MUNDUAN
Cuentan los que lo vieron, yo no estaba, pero me lo dijeron, que un pintor llamado FA estaba obsesionado con encontrar la verdadera belleza, el Xarmanta, como lo llaman.
MUNDUAN
Su obsesión por la búsqueda de la belleza absoluta nació gracias a su padre. Su padre, un pintor muy reconocido, le contó, una tarde de invierno, la leyenda del Xarmanta.
MUNDUAN
– Síéntate, hijo. – Le dijo su padre junto al fuego de la chimenea.
MUNDUAN
– Cuenta la leyenda, que una vez, una pintora, como yo, decidió buscar la belleza absoluta, el Xarmanta, para reproducirlo en sus cuadros. Por fin, después de muchos años, la pintora encontró el Xarmanta y lo plasmó en uno de sus cuadros. Al poco tiempo, la pintora murió. Unos años después, los pintores decidieron comprar todas sus creaciones con la idea adueñarse del cuadro que reproducía el Xarmanta, pero nadie supo distinguir en qué cuadro lo había pintado. Todos sus cuadros eran igual de bellos.
MUNDUAN
-Lo que yo creo, hijo, es que el Xarmanta es diferente para cada pintor y que cada uno debe encontrar su propio Xarmanta.
MUNDUAN
-¿Y como sabes que has encontrado el Xarmanta, papá? – Le preguntó FA cuando solo tenía doce años.– Dicen que cuando lo encuentras, lo sabes.
MUNDUAN
FA creció, se hizo pintor y empezó a buscar el Xarmanta por todos los rincones.
MUNDUAN
Empezó buscándolo en los paisajes, en lo que la madre naturaleza le ofrecía, porque estaba seguro que su Xarmanta debía encontrarse en los ríos, en las montañas y en los prados verdes. FA encontró paisajes preciosos, admirables y únicos. Pero no. El Xarmanta no se encontraba allí.
MUNDUAN
Un tiempo después, FA decidió buscarlo en otro lugar. Si el Xarmanta no se encontraba en los paisajes, quizá sí, en los animales que habitaban dichos paisajes. FA encontró animales asombrosos: águilas, zorros, vacas, lobos e incluso insectos. Pero no. El Xarmanta no se encontraba allí.
MUNDUAN
Un día se encontró con una amiga de la infancia que se dedicaba al estudio de la astronomía, es decir, a estudiar todo aquello que está en el cielo pero que no alcanzamos a ver con exactitud: las estrellas, los planetas las galaxias... Gracias a eso, FA tuvo la idea de buscar el Xarmanta en el universo, seguro que allí lo encontraría, pensaba. Quizá de noche con la luz de las estrellas, la luna llena y el silencio, encontraría la belleza absoluta. Pero no. El Xarmanta no se encontraba allí.
MUNDUAN
Después de un tiempo, FA, con menos esperanzas, pensó que tal vez debía encontrarse en otro lugar distinto, así que al día siguiente desapareció y nadie más lo volvió a ver jamás. Algunos dicen que aún sigue buscando su Xarmanta.
La srta. doremi
Hola, yo soy
Toca el arpa tres veces, una vez por Do, otra por Re y la última por Mi.
MUNDUAN
La srta. doremi
Hola, yo soy
Toca el arpa tres veces, una vez por Do, otra por Re y la última por Mi.
MUNDUAN
La srta. doremi
Hola, yo soy
Toca el arpa tres veces, una vez por Do, otra por Re y la última por Mi.
MUNDUAN
MUNDUAN
La Srta DoReMi nació en un pueblo de montaña, dónde dicen que vivían los mejores músicos del mundo. En el pueblo era tradición que los niños y las niñas desde bien pequeños aprendieran a tocar un instrumento.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
La madre de la Srta DoReMi le enseñó a tocar el arpa desde muy pequeña y su padre siempre le decía que, si la música no existiera, el mundo sería gris, oscuro y triste.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
Un día de primavera, mientras tocaba su arpa en mitad de la plaza del pueblo, decidió que algún día llevaría su música, su arpa y sus cuerdas a alegrar y repartir felicidad por todos los lugares del mundo.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
La Srta DoReMi creció y así fue como un día partió de su pueblo natal con la idea de repartir felicidad con las melodías de su arpa. En su viaje visitó nuevos mundos, nuevos lugares, hizo nuevos amigos e hizo feliz a mucha gente.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
Un día, caminando por un camino de piedras que llevaba a un bosque, se le rompieron tres cuerdas de su arpa. La Srta DoReMi se quedó bloqueada e inmóvil en mitad del camino porque sin cuerdas no podría seguir su camino. La Srta DoReMi intentó arreglar las cuerdas, pero por más que lo intentara, la única solución era conseguir tres cuerdas nuevas.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
La Srta DoReMi estaba triste. Le faltaban tres cuerdas a su arpa y para ella, un viaje sin música no era viaje.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
Por suerte, un viajero alegre apareció canturreando por ese mismo camino y le preguntó a la Srta DoReMi si necesitaba ayuda.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
La Srta DoReMi le explicó al viajero lo que le había pasado y el viajero, con mucha alegría sacó de su mochila un hilo de vela de barco que había guardado de uno de sus viajes por el océano. La Srta DoReMi colocó el hilo de vela en su arpa y por arte de magia, esa cuerda volvió a sonar.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
Pero, la Srta DoReMi estaba triste. Aún le faltaban dos cuerdas a su arpa y para ella, un viaje sin música no era viaje.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
El viajero con mucha alegría sacó de su mochila un pelo de la trenza de la jefa de una tribu africana que había guardado de uno de sus viajes por la selva africana. La Srta DoReMi colocó el pelo de la trenza en su arpa y por arte de magia, esa cuerda volvió a sonar.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
Pero, la Srta DoReMi estaba triste. Aún le faltaba una cuerda a su arpa y para ella, un viaje sin música no era viaje.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
El viajero con mucha alegría rebuscó en su mochila, pero no encontró nada más que pudieran hacer servir como cuerda para el arpa.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
El viajero se sentó a pensar una solución cuando vio a lo lejos el bosque dónde iba a parar el camino dónde se encontraban.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
El viajero saltó de alegría. Cogió la mano de la Srta DoReMi y corriendo por ese mismo camino, llegaron a lo más profundo del bosque. El viajero cortó la raíz de una planta y se la dio a la Srta DoReMi. La Srta DoReMi colocó la raíz de la planta en su arpa y por arte de magia, esa cuerda volvió a sonar.
Toca la cuerda para seguir leyendo
MUNDUAN
La Srta DoReMi, muy feliz, le tocó una canción al viajero con sus tres cuerdas nuevas y le prometió que lo acompañaría siempre para ponerle música y alegría a sus viajes.
El viajero
Hola, yo soy
MUNDUAN
El viajero
Hola, yo soy
MUNDUAN
Érase una vez, un viajero curioso y alegre que quería descubrir nuevos mundos y hacer nuevos amigos allá dónde sus pasos lo llevaran.
MUNDUAN
Este viajero tenía un hogar, una casa dónde volver, pero para él su casa era el mundo que iba descubriendo a su paso y su objeto más preciado era su mochila, que lo acompañaba siempre. El viajero tenía amigos en todos los lugares que visitaba.
MUNDUAN
Una vez, el viajero se encontraba en pleno desierto, muerto de sed y de hambre cuando vio a lo lejos una casa pequeña en mitad de la arena.
MUNDUAN
El viajero pensó que aquello que estaba viendo era una ilusión, que estaba en su imaginación, pero lentamente se fue acercando a esa casa, pensando que quizá allí encontraría agua y comida.
MUNDUAN
La casa era real y no era una casa cualquiera. En esa casa vivía un mago del desierto. Un hombre mayor vestido con túnica y turbante blanco y, en su mano, llevaba un bastón con el que podía hacer todo tipo de magia.
MUNDUAN
El mago del desierto le dio agua, comida y lo dejó quedarse en aquella casa a descansar durante la noche.
MUNDUAN
A la mañana siguiente el mago del desierto le dio un camello con el que poder desplazarse, provisiones suficientes para continuar su viaje y una lámpara, que, según el mago, era mágica.
MUNDUAN
El viajero siguió su camino montado en el camello. Éste tuvo curiosidad en descubrir la lámpara que el mago del desierto le había dado, así que hizo exactamente lo que el mago le había dicho que debía hacer: cantarle a la lámpara.
MUNDUAN
De repente, de aquella lámpara mágica salió una cantante que al son de la música le dijo que pidiera un deseo.
MUNDUAN
El viajero le contestó que lo que deseaba era llegar a un mundo desconocido dónde pudiera aprender algo nuevo.
MUNDUAN
La cantante le dijo que se cumpliría su deseo en su próxima aventura.
MUNDUAN
¿Qué aprenderá en ese nuevo mundo?
MUNDUAN
La
Hola, yo soy
MUNDUAN
Toca el bastón para conocer la historia
Cuenta la historia que había una tribu que no tenía un lujar fijo dónde vivir. Era una tribu nómada que viajaba constantemente de un lugar a otro.
MUNDUAN
Cuando llegaban a un lugar, acampaban, se quedaban unos días y luego seguían su viaje. A veces hacían nuevos amigos y otras algún que otro enemigo.
MUNDUAN
Muchas de las familias de la tribu añoraban quedarse más tiempo en un mismo lugar y siempre le preguntaban a LA, el jefe de la tribu, si podían quedarse en esos lugares para siempre.
MUNDUAN
El jefe LA les decía que no, que debían seguir viajando, luego decía: – ¡Ya·la! – Y todos agachaban la cabeza, recogían sus cosas y lo seguían sin rechistar.
MUNDUAN
LA pensaba que los viajes eran un aprendizaje para su tribu, por lo que la decisión de LA era siempre moverse, viajar y descubrir nuevos aprendizajes. LA quería lo mejor para su tribu.
MUNDUAN
Estuvieron muchos años de aquí para allá, acampando y volviendo a acampar, unos días, luego otros, recogiendo, volviendo a recoger…
MUNDUAN
Un día, llegaron a un hermoso lugar, un lugar que tenía todo lo necesario para vivir: espacio, comida, agua y mucha vegetación.
MUNDUAN
Las familias de la tribu, al descubrir que allí podían quedarse y formar un hogar, decidieron que iban a acampar allí para siempre y que iban a dejar de ser una tribu viajera, por mucho que LA les dijera que eso no podía ser.
MUNDUAN
Esa noche, LA se encontraba junto al fuego observando a su tribu bailando alrededor de la hoguera. Dos niñas, inocentes y miedosas, se acercaron a LA para decirle que venían en nombre de toda la tribu para informarle que habían decidido quedarse en ese lugar para siempre.
MUNDUAN
LA, furioso y muy enfadado, se levantó del suelo, apagó el fuego y en medio de toda la oscuridad, obligó a su tribu a recogerlo todo en ese mismo momento y marcharse inmediatamente de allí.
MUNDUAN
La tribu se quedó quieta, sin moverse y LA, decidido y sin mirar atrás, dijo: – ¡Ya·la! – Y se marchó de allí, confiando en que su tribu lo seguiría como siempre, sin rechistar.
MUNDUAN
Cuando ya estaba muy lejos de aquel lugar, se giró para mirar atrás y fue cuando descubrió que no había nadie.
MUNDUAN
Al poco tiempo, LA se dio cuenta de que lo más importante para él no era viajar ni descubrir nuevos lugares, lo más importante para él era su querida tribu y su gente, su verdadero hogar.
MUNDUAN
Algunos dicen que LA aún sigue gritando ¡Ya·la! y buscando a su tribu para poder pedirles perdón.
MUNDUAN