Vidrieras

En el gótico, la técnica que usaban para tratar el vidrio era el soplado, donde el maestro vidriero tenía que:

Hacer un cartón a tamaño real, que era colocado bajo un bastidor plano y de esa manera servía de guía para la construcción del vitral.

Soplar un cilindro que luego era cortado y aplanado, a partir de él obtenían las planchas.

Las piezas de cada color se cortaban a medida, usando una punta de hierro al rojo vivo, (a pesar de que mucho más tarde, a partir del siglo XVIII, ya usarían diamante para cortarlas.)

Cuando se tenían todas las piezas por separado, estas se pintaban con grisalla para darles más volumen. Se cocían y eran ensambladas con listeles de plomo.

Las vidrieras góticas de colores, en la edad media se usaban con motivos religiosos, decorativos y lumínicos.

Estas se ensamblaban a partir de trozos con diversas tonalidades y se pintaban con pigmentos que se fundían con el vidrio

Vidrieras góticas

En algunas ocasiones se ponían dos o más capas de vidrio para obtener colores secundarios y terciarios por adición , o podían colocar una placa delgada de vidrio transparente superpuesta a una de color, para conseguir un tono más claro.

Las vidrieras góticas más impresionantes son las del periodo clásico, como las de la Catedral de León o las de la Catedral de Sainte- Chapelle de París.

FIN

Mario Parra Rodríguez