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BTO - TEMA 6 ¿EL MUNDO DE LO QUE NO SE VE?

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Created on September 28, 2025

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Transcript

tEMA 6 - BACHILLERATO

¿EL MUNDO DE LO QUE NO SE VE?

6.0 PUNTO DE PARTIDA

El ser humano percibe, además de la realidad que reconoce por medio de sus sentidos, otra realidad que no se ve pero que, sin embargo, puede llegar a tener importancia para su realización personal. A ese mundo de lo que no se ve se le suele llamar el mundo de lo espiritual. Podemos decir entonces que el ser humano es un ser espiritual.
El Camino de Santiago y otros viajes espirituales Las personas que optan por estos viajes tienen un objetivo final relacionado con la espiritualidad. Los viajes espirituales es una opción turística a la que muchas personas recurren. Quien opta por los viajes espirituales busca unas vacaciones en las que un cuerpo y mente, y sea de una manera religiosa o espiritual.
Los viajes espirituales en España tienen como principal protagonista el Camino de Santiago. La travesía de los peregrinos por ciudades y pueblos hasta llegar a la catedral de Santiago y besar al Santo es una opción elegida por miles de personas. Levante, 18 de julio de 2019 a) ¿Por qué crees que se habla de viajes espirituales en esta noticia? b) ¿Qué sentido crees que le da a esa expresión? c) ¿Qué se puede buscar en esos viajes?

6.1

VEO

¿En qué dimensiones de tu vida influyen más las creencias?
  • En tus decisiones en materia política
  • En tu vida sexual
  • En la elección de tus lecturas
  • En la elección de tu pareja
  • En lo que quieres hacer con tu vida, tu proyecto vital
  • En los momentos de alegría, felicidad y diversión
  • Cuando te encuentras muy solo
  • En los momentos en los que tienes que tomar una decisión importante
  • En los momentos en los que sientes el fracaso
  • En los momentos difíciles de la vida
  • Con ocasión de la muerte de un ser querido

6.2

ANALIZO

El ser humano, ser espiritual

La realidad que se ve y la realidad que no se ve

El ser humano percibe que hay una realidad más allá de lo sensible y tangible y que se nos presenta como un elemento no solo incuestionable, sino fundamental para la vida. El ser humano posee una dimensión vital que va más allá de la mera constatación de lo que se ve y que le abre a un universo de realidades trascendentes ligadas a determinadas inquietudes. Son trascendentes las creencias, las preguntas por el sentido de la vida, los valores, las inquietudes sobre la vida y la muerte, la experiencia de la belleza y un largo etcétera.

La dimensión espiritual

Todo ese conjunto de vivencias humanas que tienen que ver con los interrogantes existenciales y con experiencias personales que trascienden los límites de los sentidos y que nos descubren la profundidad de lo que somos como personas es lo que llamamos espiritualidad. Cuando la mente humana se abre a preguntas que exceden a las posibles respuestas de los sentidos decimos que nos abrimos al terreno de la espiritualidad:
preguntas sobre el propósito de la vida, su origen y el final de la vida, sobre el destino de cada ser humano, sobre la posibilidad de la existencia de otras fuerzas espirituales o de un Dios. Los modos de dar respuesta a estas preguntas varían según las personas, pero en todo ser humano subsiste esta pregunta última que emerge espontáneamente de su interior. Por eso decimos que la dimensión espiritual es natural y es universal, es decir, no es un añadido al ser humano y la sienten todas las personas.
Esta realidad espiritual del ser humano se manifiesta en una variedad de experiencias: • La búsqueda de sentido para la propia vida. • Las preguntas más existenciales sobre la vida humana. • La capacidad de distanciarse de la propia vida y del entorno. • El asombro. • El autoconocimiento de uno mismo. • La facultad de valorar elementos juiciosos. • El gozo estético ante la belleza. • El sentido del misterio. • El sentido de pertenencia. • La vivencia de los símbolos. • La admiración ante los ideales. • Los ideales personales. • La experiencia religiosa.

Las manifestaciones de la vida espiritual del ser humano

Educar la dimensión espiritual

Como ocurre con el resto de las dimensiones del ser humano, la dimensión espiritual debe ser educada, de ahí que podamos hablar de una inteligencia espiritual. Hay una serie de hábitos cuya práctica va desarrollando poco a poco esta inteligencia: • La práctica de la soledad y el silencio. • La contemplación. • La reflexión y la práctica de la filosofía. • Vivir el arte en sus diferentes manifestaciones. • El diálogo interior. • El ejercicio físico. • La experiencia de la fragilidad y de la debilidad. • La experiencia de la gratitud. • La práctica de la meditación y de la oración.

Una visión integral de la dimensión espiritual

Falsas creencias y soluciones

El hecho de que la dimensión espiritual sea natural y universal supone que todo ser humano necesita dar respuesta a ese conjunto de inquietudes que hemos descrito. Así es como cada persona va construyendo sus propias creencias en torno a esas inquietudes. Entre las creencias encontramos una enorme variedad.
Aquí tienes una lista de creencias más o menos extendidas. Léela y complétala con otras que conozcas o que hayas visto o leído. • Nos podemos comunicar con los muertos. • Si actúas mal tendrás algún tipo de castigo. • En las casas hay energías positivas o negativas. • Podemos conocer nuestro destino por medio del horóscopo o las cartas astrales. • Somos reencarnación de seres anteriores. • Hay espíritus que siguen presentes en determinados lugares.
Entre las creencias que se dan en el mundo de lo espiritual encontramos tres que son bastante comunes y que no promueven el desarrollo personal sino la dependencia a personas, hábitos o cosas. Y por este motivo podemos llamarlas falsas creencias. • La idolatría. Consiste en tomar como absolutas realidades o personas de nuestro mundo que no son ni sobrenaturales ni trascendentes. Son simples objetos o seres naturales que son divinizados y convertidos en ídolos.
• La magia. Consiste en un conjunto de actos que se realizan con el objeto de dominar las fuerzas ocultas y así orientarlas en beneficio del que realiza esas prácticas mágicas. En ella el ser humano busca su propio beneficio para satisfacer alguna necesidad. Se trata de someter a los seres superiores. • La superstición. La persona supersticiosa cree que existe algún poder por encima de los seres humanos, una especie de fuerza oculta, que puede no favorecerle o incluso castigarle si se realiza determinados actos que, por tanto, intenta evitar.

Las creencias ocultas

El interés del ser humano por conocer su futuro es muy antiguo. Los orígenes de la astrología se remontan a los caldeos, 3000 años antes de la era cristiana. Para todos estos movimientos el futuro de cada uno está escrito por alguna divinidad, por alguna energía o espíritu. Mediante la astrología, los horóscopos, las cartas astrales, el tarot o la quiromancia se pretende conocer el destino de la persona. Estas actividades niegan la libertad del ser humano. Si todo está escrito es que no manejamos nuestra vida.

Llenar la sed espiritual con la fe

Existe en el ser humano una auténtica sed espiritual manifestada en todas esas inquietudes que hemos descrito. El ser humano no puede vivir en plenitud sin alcanzar determinadas experiencias en su dimensión espiritual, por eso busca siempre cómo llenar esa necesidad. A partir de la experiencia de Jesús y del testimonio de sus seguidores comprobamos que la experiencia de la fe sí llena esa sed.
El sentido de la vida lo encuentra el creyente en su propia vocación, aquella llamada que siente en su interior y en la que ve lo que Dios le pide para sacar lo mejor de sí mismo. Así construye su proyecto de vida. • El creyente siente que existe como fruto del amor de Dios. No hay espíritus ni energías que le manipulen. Siente que el Espíritu que sigue actuando es el de Jesucristo, que sigue presente en él y en la comunidad y que le guía en la vida. La muerte no es el final, como tampoco lo fue para Jesucristo. Le espera el amor de Dios Padre por toda la eternidad.
• El creyente, como Jesús, se maravilla ante la naturaleza, contempla su belleza, se siente integrado en ella. Convierte el asombro que produce la vida en alabanza al Dios creador. • El creyente adquiere una escala de valores inspirada en los valores de Jesús y expresada en las Bienaventuranzas y en el mandamiento del amor. Por eso tiene criterio para emitir juicios y llevar una vida moral plena y de compromiso con la sociedad y sus necesidades.
• Como Jesús, el creyente practica el silencio, el retiro, la soledad y el autoconocimiento. En la práctica de la meditación y de la oración encuentra paz, presencia del Espíritu de Dios y autoconocimiento de sí mismo. • La participación en las celebraciones comunitarias le abre a la experiencia del símbolo, del signo, de la unión entre todos los que participan. • El creyente vive con intensidad un sentimiento de pertenencia a la comunidad de los seguidores de Jesús.
• Encuentra en la belleza una experiencia espiritual que le une de manera muy especial con todos los demás seres humanos y con Dios. • El creyente es muy consciente de su debilidad y de su fragilidad y las vive desde la confianza en un Dios Padre que acoge y acompaña. No se siente solo en el sufrimiento porque encuentra en el sufrimiento de Jesús la cercanía del amor de Dios para con él.
• El creyente da gracias constantemente por todo lo que recibe. • El creyente vive la presencia de Dios en su corazón, en el encuentro con los hermanos, en el pobre, en la belleza, en la naturaleza, en sus mejores sueños e ideales. Así vive su dimensión espiritual.
Aquí tienes algunos pasajes de la Biblia en los que se insiste en curar el miedo. • ¿Por qué crees que se insiste en ello, tanto por parte del Dios del Antiguo Testamento como por parte de Jesús? • ¿Cuáles son los miedos que se nombran? a) Jesús caminando por las aguas a los discípulos que iban en la barca: “No temáis, soy yo”. Jn 6,20 b) Jesús a sus discípulos: “No temáis, vosotros valéis más que muchos pajaritos”. Lc 12,7 c) El ángel a los pastores: “No temáis, os anuncio una gran alegría”. Lc 2,10 d) El ángel a María en la anunciación: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios”. Lc 1,30 e) Jesús resucitado a María Magdalena y a la otra María: “No temáis, id y contad a vuestros hermanos”. Mt 28,10 f) El ángel a José, el esposo de María: “No temas recibir a María tu mujer”. Mt 1,20

Liberar el miedo

El mundo de lo espiritual, al no pertenecer al mundo de los sentidos, puede ser una fuente constante de miedos y temores. La imaginación humana ha creado una gran cantidad de imágenes de pretendidas realidades espirituales muy presentes en las creaciones literarias y cinematográficas. Fácilmente el mundo de lo espiritual deriva hacia la posible existencia de espíritus varios que adquieren formas muy diversas, a veces amenazantes.
Por otro lado, las cuestiones existenciales propias de la espiritualidad, como el más allá o la muerte, también pueden dar lugar a miedos y temores. Precisamente por eso el mundo de lo espiritual se presta a diferentes tipos de manipulación. Frente a todo ese mundo de temores, miedos y posibles manipulaciones la fe cristiana se presenta como una liberación. Por eso el Dios del Antiguo Testamento y el mismo Jesús insisten en enviar mensajes contra el miedo. No existen espíritus amenazantes sino un Dios amor manifestado en Jesucristo que sigue presente y cercano por medio de su Espíritu.

6.3

ACTUO

Falsas imágenes de Dios vs Dios de Jesús

Cuando hablas con Dios, oras o piensas en Él… ¿cómo te lo imaginas? • ¿Tu imagen de Dios te da miedo o te da paz? • ¿Te hace sentir juzgado… o amado? • ¿Te impulsa a esconderte… o a acercarte más a Él?

¡Gracias!