MUJERES Y TRABAJO

PRESENTACIÓN

MUJERES Y TRABAJO

Rompiendo estereotipos de género

INTRODUCCIÓNLos roles de género no son naturales, son construcciones sociales que aprendemos desde la infancia a través de la familia, la escuela, los medios de comunicación y la cultura. Estos mensajes se transmiten de forma simbólica en imágenes, en el lenguaje cotidiano y en prácticas sociales que parecen normales y válidas, pero que refuerzan desigualdades entre mujeres y hombres. En esta presentación abordaremos cómo se manifiestan esos discursos simbólicos que asignan a las mujeres el rol de cuidadoras y a los hombres el de proveedores, que limitan la libertad emocional de los varones y que reducen el valor de las mujeres a la belleza o la maternidad.

¿Qué es un discurso simbólico?

Un discurso simbólico es una forma de comunicación que utiliza símbolos, signos o representaciones para transmitir significados, valores y creencias dentro de una sociedad. Estos discursos no solo expresan ideas, sino que también construyen y mantienen realidades sociales a través del lenguaje, las imágenes o prácticas socialmente aceptadas.

discursos simbolicos

• "Las niñas deben aprender a cocinar y cuidar la casa".
• "Los hombres no deben meterse a la cocina, eso es cosa de mujeres."
• "Los hombres son fuertes y no deben llorar."
• "Los niños juegan con carros y las niñas con muñecas."
• "La mujer es la que debe encargarse del cuidado de los hijos."
• "El hombre es el jefe de la familia y debe tomar las decisiones."
• "El rosa es para niñas y el azul para niños."

En publicidad y cultura visual

se reproducen estereotipos de género muy comunes. Por ejemplo, en los comerciales de limpieza siempre aparece una mujer, sugiriendo que esas tareas son solo femeninas. En anuncios de autos, sólo se muestran hombres conduciendo, asignando la conducción a los hombres. Los catálogos de juguetes diferencian: cocinitas y muñecas para niñas, carros para niños. En deportes, los hombres son protagonistas y las mujeres animadoras. Y en fotos escolares, las niñas usan falda y los niños pantalón, reforzando roles desde la infancia. Estos ejemplos demuestran cómo la publicidad y la cultura visual mantienen roles tradicionales, limitando la igualdad de género.

“No se nace mujer: se llega a serlo.”

- Simone de Beauvoir, 1949

Lenguaje y frases verbales normalizadas:

• “Los hombres no lloran.”
• “Corres como niña.”
• “Calladita te ves más bonita.”
• “Eso no es trabajo de mujeres.”
• “Sé todo un hombre.”
• “Ese es trabajo pesado, no es para mujeres”
• “Los hombres son los que mantienen a la familia”.
• Los niños ayudan en la calle, las niñas en la casa

Las consecuencias sociales

Limitación de oportunidades laborales, con pocas mujeres en áreas como construcción, mecánica, minería o transporte. Desigualdad salarial entre hombres y mujeres en las mismas profesiones. Obstáculos para la participación equitativa en la política y vida pública. -Desigualdad salarial: cuando logran entrar, ganan menos que los hombres. -Estigmatización social: críticas o burlas hacia las mujeres que desempeñan oficios considerados masculinos.

Casos actuales:

-Campañas de medios que muestran a mujeres en empleos tradicionalmente masculinos.

-Legislación y políticas de igualdad que buscan abrir espacios laborales sin discriminación de género.

-Mujeres traileras, policías, bomberas, ingenieras y mecánicas que rompen estereotipos.

Reflexión crítica:

-El discurso de “trabajos de hombres” ya no corresponde a la realidad social actual.-La capacidad laboral no depende del género, sino de las habilidades, la preparación y el interés. -Romper estereotipos abre más oportunidades y genera sociedades más justas.

eN CONCLUSIÓN

Los estereotipos son como etiquetas que la sociedad pone sobre nosotros desde muy pequeños, diciéndonos qué está bien o mal hacer según nuestro género, raza o edad. Estas ideas se han normalizado tanto que creemos que son "naturales", pero lo cierto es que limitan quiénes podemos ser y qué podemos lograr. La presión de encajar en estos roles genera desigualdad, discriminación y muchos problemas sociales, porque no todos tienen las mismas oportunidades ni libertades. Para cambiar eso, debemos cuestionar estas ideas, educarnos y abrirnos a aceptar la diversidad. Solo así podemos construir una sociedad que valore a las personas por lo que son, no por lo que supuestamente "deben" ser. Porque, al final, el género no define el trabajo, la capacidad y la pasión sí.

¡Muchas gracias!

Participantes: KARINA LOEZA LAGUNES LEILANI SAHAD HERNANDEZ QUIROZ LETICIA LOPEZ MORALES LUIS ALBERTO ORTIZ CARMONA LUZ FERNANDA VARGAS DOMINGUEZ MARIA ESTHER GLORIA CASTILLO