El juego en las distintas etapas de la infancia_Polet_Aldana

El juego en las distintas etapas de la infancia

Nombre: Polet Aldana Rizo Módulo: Desarrollo humano I v1 R5. Crecer jugando Asesor: Beatriz Eugenia Andrade Fonseca Fecha de elaboración: 24/09/2025

Introducción

¿Por qué es importante el juego en la infancia?

• El juego no solo es una actividad recreativa; es una herramienta fundamental para el aprendizaje y la adaptación al entorno desde los primeros años de vida.
• Permite a los niños experimentar, explorar y construir conocimientos a partir de la interacción con objetos, personas y situaciones.
• Favorece el desarrollo de habilidades cognitivas como la memoria, la atención y la resolución de problemas, al mismo tiempo que fortalece las relaciones sociales y la inteligencia emocional (UNICEF, 2019).
• Los estudios muestran que los niños que juegan con frecuencia presentan mejores capacidades de concentración, creatividad y bienestar emocional (Álava, 2025).

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primera infancia

primera infancia (0 a 3 años)

Importancia del juego

• En la primera infancia, el juego es el principal medio a través del cual el bebé explora su cuerpo, sus sentidos y su entorno.
• Estimula la curiosidad, fomenta la confianza en los cuidadores y ayuda a establecer vínculos afectivos seguros.
• Es una etapa de construcción de conexiones neuronales, donde cada experiencia lúdica fortalece el cerebro en desarrollo (UNICEF, 2019).

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segunda infancia

segunda infancia (3 a 6 años)

Importancia del juego

• Esta etapa es crucial para la construcción de la identidad, la creatividad y la autonomía.
• Los niños comienzan a comprender reglas simples y a participar en juegos simbólicos donde representan roles, historias y situaciones imaginarias (UNICEF, 2019).
• El juego contribuye a la socialización, enseñando cooperación, respeto por turnos y resolución de conflictos.

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tercera infancia

Tercera infancia (6 a 12 años)

Contribución al desarrollo:

• Durante esta etapa, los niños consolidan habilidades cognitivas, físicas y sociales.

• El juego competitivo y estructurado, como los deportes, juegos de mesa o actividades con reglas, fortalece la autoestima, la disciplina, la cooperación y el sentido de justicia (Álava, 2025).

• Además, permite a los niños expresar emociones complejas y tomar decisiones dentro de un marco seguro.

Físico: Deportes y actividades físicas organizadas aumentan resistencia, fuerza, coordinación y salud cardiovascular. También promueven hábitos saludables a largo plazo (Zamorano, 2025). Cognitivo: Juegos con reglas complejas mejoran concentración, memoria, atención y habilidades de planificación. El pensamiento estratégico y la capacidad de anticipar consecuencias se fortalecen a través de estos juegos (Álava, 2025). Psicosocial-afectivo: Juegos en equipo enseñan cooperación, tolerancia a la frustración, empatía y habilidades de liderazgo. Además, los niños aprenden a manejar conflictos y a respetar normas sociales (UNICEF, 2019).

Desarrollo: Ejemplo de juego

Etapa seleccionada: Segunda infancia (3 a 6 años) Juego: Juego simbólico con muñecos o disfraces..

Aspectos que aborda:

• Físico: Manipulación de muñecos y objetos pequeños mejora la motricidad fina y la coordinación ojo-mano.
• Cognitivo: La representación de roles estimula imaginación, memoria y comprensión de relaciones causa-efecto. Ayuda al niño a construir narrativas y a resolver problemas de manera creativa (Álava, 2025).
• Psicosocial-afectivo: Promueve empatía, cooperación, comunicación y expresión emocional. Los niños aprenden a ponerse en el lugar del otro y a manejar emociones mientras interactúan con pares (UNICEF, 2019).

Referencias

• Álava, S. (2025). El juego es un factor protector de la salud mental en la infancia. El País. Recuperado de https://elpais.com/mamas-papas/expertos/2025-08-10/silvia-alava-psicologa-el-juego-es-un-factor-protector-de-la-salud-mental-en-la-infancia.html
• Muñoz-Nájar, M. G. (2025). El juego en el desarrollo social, emocional, cognitivo y motor. Universidad de Piura. Recuperado de https://www.udep.edu.pe/hoy/2025/03/el-juego-en-el-desarrollo-social-emocional-cognitivo-y-motor/
• UNICEF. (2019). Aprendizaje a través del juego. Recuperado de https://www.unicef.org/sites/default/files/2019-01/UNICEF-Lego-Foundation-Aprendizaje-a-traves-del-juego.pdf
• UNIR. (2024). La importancia del juego en el desarrollo cognitivo y social de los niños. Universidad Internacional de La Rioja. Recuperado de https://www.unir.net/revista/educacion/importancia-juego-desarrollo-cognitivo-social-ninos/
• Zamorano, S. (2025). Los cuidados más importantes en la primera infancia son una adecuada alimentación, presencia real y estimulación. El País. Recuperado de https://elpais.com/mamas-papas/expertos/2025-02-13/silvia-zamorano-neuropedagoga-los-cuidados-mas-importantes-en-la-primera-infancia-son-una-adecuada-alimentacion-presencia-real-y-estimulacion.html

Contribución al desarrollo

Físico: Actividades como saltar, correr, trepar o manipular objetos pequeños desarrollan fuerza, coordinación, equilibrio y control de movimientos finos. El juego ayuda a consolidar habilidades motoras esenciales para la vida diaria (Zamorano, 2025). Cognitivo: El juego simbólico y de construcción (bloques, rompecabezas) fomenta pensamiento lógico, imaginación, resolución de problemas y planificación. Además, contribuye al desarrollo del lenguaje al narrar historias y negociar roles (Álava, 2025). Psicosocial-afectivo: Al jugar con otros niños, aprenden normas sociales, cooperación y manejo de emociones como la frustración y la empatía. El juego grupal favorece el sentido de pertenencia y la regulación emocional (UNICEF, 2019).

Contribución al desarrollo: Físico: Actividades como el gateo, el arrastre, el juego con pelotas blandas y la manipulación de juguetes estimulan la coordinación motora fina y gruesa, fortalecen músculos y permiten el control postural (Zamorano, 2025). Cognitivo: Juegos sensoriales que incluyen colores, texturas y sonidos promueven el reconocimiento de patrones, la atención sostenida y la memoria temprana. Incluso los juegos de causa-efecto (como apretar un botón y ver que algo sucede) desarrollan la comprensión de relaciones lógicas (UNICEF, 2019). Psicosocial-afectivo: Interacciones lúdicas con los padres y cuidadores enseñan al bebé a regular emociones, a compartir momentos de afecto y a crear confianza hacia su entorno. Los juegos de imitación temprana (como sonreír, hacer gestos) fortalecen la conexión emocional (Álava, 2025).

• Físico: Actividades como el gateo, el arrastre, el juego con pelotas blandas y la manipulación de juguetes estimulan la coordinación motora fina y gruesa, fortalecen músculos y permiten el control postural (Zamorano, 2025).
• Cognitivo: Juegos sensoriales que incluyen colores, texturas y sonidos promueven el reconocimiento de patrones, la atención sostenida y la memoria temprana. Incluso los juegos de causa-efecto (como apretar un botón y ver que algo sucede) desarrollan la comprensión de relaciones lógicas (UNICEF, 2019).
• Psicosocial-afectivo: Interacciones lúdicas con los padres y cuidadores enseñan al bebé a regular emociones, a compartir momentos de afecto y a crear confianza hacia su entorno. Los juegos de imitación temprana (como sonreír, hacer gestos) fortalecen la conexión emocional (Álava, 2025).

Desarrollo físico

• Motricidad fina: Manipular muñecos, abrocharles ropa, peinarlos o intercambiar accesorios desarrolla la coordinación ojo-mano y fortalece músculos pequeños de las manos y dedos.
• Motricidad gruesa: Algunos juegos de disfraces implican caminar, correr o moverse mientras actúan roles, lo que mejora equilibrio, coordinación general y control postural.
• Destrezas perceptivo-motoras: Observar y reproducir gestos o movimientos de los personajes favorece la coordinación entre percepción visual y movimiento.

Desarrollo cognitivoImaginación y creatividad: Crear historias, inventar personajes y situaciones permite al niño expandir su pensamiento simbólico y capacidad creativa. Resolución de problemas: Los niños deben encontrar soluciones dentro del juego (por ejemplo, cómo organizar a varios personajes en una historia), estimulando planificación y pensamiento lógico. Lenguaje y comunicación: Al narrar historias, explicar acciones de los muñecos o negociar roles con otros niños, desarrollan vocabulario, gramática y habilidades de expresión oral. Memoria y atención: Recordar características de los personajes, los roles y la secuencia de la historia mejora la memoria de trabajo y la concentración.

Desarrollo psicosocial-afectivoEmpatía y habilidades sociales: Al asumir roles diferentes, los niños practican ponerse en el lugar del otro, comprendiendo emociones y perspectivas distintas. Regulación emocional: El juego permite expresar y manejar emociones, como alegría, frustración, miedo o tristeza, dentro de un contexto seguro. Cooperación y negociación: Cuando varios niños participan, deben turnarse, compartir materiales y llegar a acuerdos, lo que fortalece la colaboración y la resolución pacífica de conflictos. Autoestima y autonomía: Tomar decisiones sobre la historia, los personajes y sus acciones les da sensación de control y refuerza la confianza en sí mismos.