2.1.4 1.2

1. Purgar y lavar:

Después de utilizar espuma, se debe enjuagar todo el sistema con agua limpia. Muchos vehículos tienen una válvula o modo de “flush” (lavado) que permite bombear agua limpia a través del proporcionador y los conductos de espuma para arrastrar restos de concentrado. Si no se enjuaga, el concentrado remanente puede cristalizar o formar películas pegajosas.’

2. Verificar el tanque de concentrado:

Los camiones con espuma llevan un tanque pequeño dedicado al concentrado (por ejemplo, 50 a 200 litros según el tamaño del vehículo). Hay que rellenarlo con el espumógeno adecuado (clase A en este caso) y chequear que el nivel esté listo antes de salir a un incendio. También se revisa que la tapa cierre bien para que no entre suciedad, y que el respiradero del tanque (si lo tiene) esté operativo.

3. Filtros limpios:

Los sistemas suelen tener pequeños filtros en la línea del concentrado para evitar que impurezas obstruyan el dosificador. Limpiarlos periódicamente.

4. Bomba de dosificación (si existe):

Engrasar y conservar según manual. En invierno, algunos sistemas requieren añadir anticongelante en el circuito de espuma o al menos vaciarlo, porque el concentrado puede tener diferente punto de congelación que el agua.

5. Pruebas regulares:

Es recomendable probar el sistema de espuma cada cierto tiempo, incluso si no se ha usado en incendios recientes. Por ejemplo, realizar un test mezclando a 0,3% en un contenedor, verificar que sale espuma y la dosificación es correcta (se puede medir cuánto concentrado se consume frente al agua descargada para comprobar). Estas pruebas suelen hacerse antes de la temporada de alto riesgo.

6. Seguridad y medio ambiente:

Usar siempre espumógenos homologados (existe la normativa europea EN 1568 para espuma, aunque más orientada a clase B, y especificaciones de eficacia para clase A de fabricantes). Seguir las fichas técnicas, por ejemplo, algunos concentrados no deben mezclarse con otros. Un error grave sería llenar el tanque con un tipo de espuma distinto sin limpiar antes, ya que pueden ser incompatibles y generar gelatinas obstruyendo todo. También respetar caducidades, las espumas tienen fecha de caducidad o periodo recomendado de uso, tras el cual pueden perder propiedades.