Cobar_Paulina_R4_U3

Choque

Objetivos de la intervención en crisis

Tipos de crisis

Cuáles son:

Lorem ipsum dolor sit

Agotamiento

Crisis en los primeros auxilios psicológicos

Lorem ipsum dolor sit

Fases de la crisis

Reacciones en las crisis

Orden y descripción

Tipos y qué significan

Se produce de manera súbita e inesperada (ejemplo: accidente, pérdida repentina). Genera desorganización inmediata y demanda atención rápida.“La crisis surge cuando un evento súbito sobrepasa los mecanismos de afrontamiento habituales” (Caplan, 1964).

Aparece de manera progresiva cuando alguien enfrenta tensiones constantes, como exceso de trabajo o problemas familiares crónicos. Aquí no hay un evento único, sino un desgaste que lleva al colapso.

• Comprender los eventos precipitantes relevantes: identificar qué originó la crisis para contextualizarla.
• Aliviar en lo inmediato los síntomas: reducir ansiedad, angustia o confusión.
• Restauración de un nivel mínimo de funcionamiento cognitivo, afectivo y conductual: asegurar que la persona recupere estabilidad básica.
• Identificar recursos que se pueden utilizar: apoyo familiar, social, médico o psicológico.

Durante este proceso, las reacciones pueden variar:

• Desorden: confusión mental, descontrol en las conductas.
• Negación: al inicio muchas personas no aceptan lo que ocurrió, como un mecanismo de defensa.
• Intrusión: recuerdos o pensamientos repetitivos sobre lo vivido que generan angustia.
• Translaboración: etapa en la que se empieza a elaborar el evento, darle sentido y buscar soluciones.
• Terminación: cierre de la crisis, cuando se logra dejar atrás el desajuste agudo.

Flannery (2000) menciona que estas reacciones son naturales y forman parte del proceso de reorganización psicológica.

• Evento precipitante: es la situación que rompe la rutina normal y causa el desequilibrio.
• Respuesta desorganizada: la persona se siente perdida, no sabe cómo actuar y su funcionamiento cotidiano se altera.
• Explosión: aquí se da la expresión más intensa de emociones, como llanto, ira o desesperación.
• Estabilización: con apoyo y tiempo, baja la intensidad emocional y la persona empieza a recuperar la calma.
• Adaptación: se logra una reorganización; la persona asimila lo ocurrido y busca un nuevo equilibrio.

Como señala Lindemann (1944), la crisis puede terminar en desorganización o en crecimiento personal, dependiendo del manejo.