1. Termoformado
El termoformado es una técnica ampliamente utilizada para materiales termoplásticos, que consiste en calentar el material hasta alcanzar una temperatura de transición vítrea o de fusión parcial, lo que permite que se vuelva maleable y pueda ser adaptado a la forma deseada. El material calentado se coloca sobre la impresión o molde y se aplica presión para que adopte con exactitud la morfología del canal auditivo.
Este método requiere un control preciso de la temperatura, que debe mantenerse dentro de un rango específico para evitar la degradación del material o la pérdida de propiedades mecánicas. Por ejemplo, para termoplásticos comunes en audiología, como el polimetilmetacrilato (PMMA) o ciertos copolímeros de acrilato, la temperatura de conformado suele oscilar entre 120 °C y 160 °C.
2. Moldeo por inyección
El material en estado fundido se introduce a presión en un molde rígido que reproduce la forma del contramolde. Este método es especialmente útil para la producción en serie de adaptadores auditivos estandarizados, aunque también puede emplearse para contramoldes personalizados mediante moldes específicos.
El control de parámetros como la presión de inyección, la temperatura del material y el tiempo de enfriamiento es fundamental para obtener un contramolde con las dimensiones exactas y sin defectos superficiales. La viscosidad del material fundido debe ser adecuada para garantizar un llenado homogéneo del molde.
3. Moldeo manual o por vaciado
Para materiales poliméricos de curado en frío o resinas acrílicas, el conformado puede realizarse mediante el vaciado manual sobre la impresión. En este proceso, el material líquido o pastoso se vierte sobre el molde y se deja polimerizar o curar a temperatura ambiente o controlada.
Este método requiere una manipulación cuidadosa para evitar burbujas de aire y asegurar una distribución uniforme del material. Además, se debe controlar el tiempo de curado para evitar deformaciones o contracciones que alteren la precisión del contramolde.
4. Acabado del contramolde
El acabado comprende todas las operaciones posteriores al conformado que permiten optimizar la superficie, las dimensiones y la funcionalidad del contramolde. Estas operaciones son esenciales para garantizar la comodidad del usuario, la hermeticidad y la durabilidad del producto.
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1. Termoformado
El termoformado es una técnica ampliamente utilizada para materiales termoplásticos, que consiste en calentar el material hasta alcanzar una temperatura de transición vítrea o de fusión parcial, lo que permite que se vuelva maleable y pueda ser adaptado a la forma deseada. El material calentado se coloca sobre la impresión o molde y se aplica presión para que adopte con exactitud la morfología del canal auditivo. Este método requiere un control preciso de la temperatura, que debe mantenerse dentro de un rango específico para evitar la degradación del material o la pérdida de propiedades mecánicas. Por ejemplo, para termoplásticos comunes en audiología, como el polimetilmetacrilato (PMMA) o ciertos copolímeros de acrilato, la temperatura de conformado suele oscilar entre 120 °C y 160 °C.
2. Moldeo por inyección
El material en estado fundido se introduce a presión en un molde rígido que reproduce la forma del contramolde. Este método es especialmente útil para la producción en serie de adaptadores auditivos estandarizados, aunque también puede emplearse para contramoldes personalizados mediante moldes específicos. El control de parámetros como la presión de inyección, la temperatura del material y el tiempo de enfriamiento es fundamental para obtener un contramolde con las dimensiones exactas y sin defectos superficiales. La viscosidad del material fundido debe ser adecuada para garantizar un llenado homogéneo del molde.
3. Moldeo manual o por vaciado
Para materiales poliméricos de curado en frío o resinas acrílicas, el conformado puede realizarse mediante el vaciado manual sobre la impresión. En este proceso, el material líquido o pastoso se vierte sobre el molde y se deja polimerizar o curar a temperatura ambiente o controlada. Este método requiere una manipulación cuidadosa para evitar burbujas de aire y asegurar una distribución uniforme del material. Además, se debe controlar el tiempo de curado para evitar deformaciones o contracciones que alteren la precisión del contramolde.
4. Acabado del contramolde
El acabado comprende todas las operaciones posteriores al conformado que permiten optimizar la superficie, las dimensiones y la funcionalidad del contramolde. Estas operaciones son esenciales para garantizar la comodidad del usuario, la hermeticidad y la durabilidad del producto.