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Trastornos de la infancia
Mario Treviño
Created on September 15, 2025
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Trastornos de la infancia
TRASTORNOS DE LA INFANCIA
Edades
Etapas
Trastornos
Características
Diagnóstico
Psicopatología del bebé
Trastornos somáticos
Dolencias que nos llevan a buscar explicaciones médicas
No existen etapas definidas
No son específicos de una edad
Clínico por parte de un médico
Trastornos del sueño
No son específicos de una edad
De desarrollo transitorias durante la pimera infancia
Puede aparecer en el bebé durante la primera infancia, en el inicio de vida y transitoriamente en fase de semisólidos y sólidos y consecuentemente
Trastornos alimenticios
Dolencias que nos llevan a buscar explicaciones médicas
Los trastornos dermatológicos no son propios de una edad, en bebes se pueden presentar desde los primeros días de vida
Trastornos dermatológicos
En bebés, durante la primera infancia, desde los primeros días de vida
Los trastornos respiratorios no son propios de una edad, en bebes se pueden presentar desde los primeros días de vida
En bebés, durante la primera infancia, desde los primeros días de vida
Trastornos Respiratorios
TRASTORNOS DE LA INFANCIA
Trastornos
Características
Edades
Etapas
Diagnóstico
Psicopatología del bebé
Trastornos psicológicos
Desde los primeros meses de vida
En la primer infancia
Desde el nacimiento hasta los tres años de vida
Trastornos del vínculo
En la primer infancia
inicia en la primer infancia y se puede observar en etapas posteriores , adolescencia, a dultez
Trastornos de déficit de atención con hiperactividad
Trastornos generales
Empieza en la infancia
Detectable en la primer infancia y se puede observar en etapas posteriores , adolescencia, a dultez
Trastornos del espectro autista
Discapacidad intelectual/Síndrome de Rett
Durante la gestación/Síndrome de Rett entre 1 y 4 años
TRASTORNOS DE LA INFANCIA
Trastornos
Características
Edades
Etapas
Diagnóstico
Trastornos del sueño y la ansiedad
Trastornos del sueño
Trastornos del ansiedad
Referencias Asensi V., Carrasco M., & Pérez G. (2008). Síndrome de apneas del sueño . Obtenido de Recuperado el día 15 de septiembre de 2025: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/7_4.pdf Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5. (s.f.). DSM-5. Obtenido de Recuperado el día 15 de septiembre de 2025: https://www.federaciocatalanatdah.org/wp-content/uploads/2018/12/dsm5-manualdiagnsticoyestadisticodelostrastornosmentales-161006005112.pdf Lebovici.S, & Weil-halpern.F. (1995). La psicopatologia del bebé. Mayo Clinic. (2025). Apnea obstructiva del sueño en los niños. Obtenido de Recuperado el 15 de septiembre de 2025: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/pediatric-sleep-apnea/diagnosis-treatment/drc-20376199 Solari B.F., & Pavlov, J. (2013). Revista Médica Clínica Las Condes. Obtenido de Recuperado el día 15 de septiembre de 2025: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-sindrome-apneico-el-recien-nacido-S0716864013701755 UVEG. (s.f.). Psicopatología de la infancia. Obtenido de Recuperado el día 15 de septiembre de 2025: https://avalicmod19c.uveg.edu.mx/course/view.php?id=288&mainsection=3&chall=7
¡gracias!
Características: • Seguro: Acercamiento seguro, Confianza en la disponibilidad de los cuidadores, Comprensión y ayuda parental, Madre-cuidador disponible, Comodidad en la independencia, Búsqueda activa del cuidador, Sensación de pertenencia, confianza. • Huidizo-evitativo/Despreciativo: El bebé ignora o esquiva a la madre, el bebé muestra ansiedad, bebé indiferente, autosuficiencia, ausencia de expresiones emocionales, el cuidador niega las necesidades del bebé, bebé incómodo emocionalmente, distanciamiento social. • Ansioso-ambivalente/Preocupado: Bebé siente no disponible al cuidador, el cuidador no atiende las necesidades del bebé, bebé manifiesta ambivalencia, angustia por separación, grandes ausencias del cuidador, búsqueda de intimidad social, ausencia parental y emocional. • Desorganizado: Este apego esta caracterizado por la relación desorganizada y cambiante del cuidador madre, quién tiene una práctica incompetente; Comportamiento confuso y desorganizado, apego superficial, el bebé se protege de la frustración y la vulnerabilidad. (UVEG)
Los disturbios del sueño se encuentran en el centro de la clínica funcional de la primera infancia. Los disturbios notables y persistentes del sueño o del dormirse parecen ser un índice sensible, fácilmente localizable y cuantificable, de un problema real del desarrollo psicológico. Estos disturbios permiten asir, de manera privilegiada, el proceso de la interacción fantasmática en acción entre la madre y el niño. Ponen en evidencia el papel de la función materna de paraexcitación, y permiten observar también el apuntalamiento y la libidinización de un funcionamiento mental sobre un mecanismo fisiológico. Las características del sueño evolucionan muy rápidamente durante los primeros meses de la vida. Los "despertares" frecuentes se caracterizan por un despertar y gritos o agitación, apareciendo entre la medianoche y las cinco de la mañana, y cuando menos una vez a la semana. La curva de frecuencia de los despertares nocturnos según la edad muestra una caída brutal de la frecuencia después del cuarto mes, con un segundo pico de despertares frecuentes alrededor del noveno mes, seguido de una disminución más discreta. No existen diferencias en cuanto al sexo por lo que toca a la edad del ajuste, pero es significativo que los niños se despierten más que las niñas, y esta tendencia ya es evidente en el transcurso del primer semestre. El insomnio de los autistas reviste dos aspectos principales: insomnio agitado a veces con auto agresividad e insomnio tranquilo por reducción de tiempo de sueño, en el transcurso del cual el niño permanece largo tiempo despierto, inmóvil. (Lebovici.S & Weil-halpern.F, 1995)
La depresión en el bebé
La depresión nos pone en el corazón del problema central y difícil de la psiquiatría del lactante cuando ésta se esfuerza en investigar, más allá de los fenómenos clínicos observables, las desviaciones mentales que la determinan. La depresión aparece como una ruptura desorganizante del funcionamiento mental anterior. Las particularidades interactivas del niño deprimido expresan una a una las fallas del "funcionamiento objetal", al mismo tiempo que la degradación de las capacidades fundamentales: la aptitud para reaccionar a las aferencias exteriores y a los estímulos, la respuesta a las solicitaciones, la comunicación, el ejercicio de las iniciativas y el reconocimiento afectivo.
El diagnóstico comprende las medidas que toma un profesional de atención médica para descubrir si tu hijo tiene apnea obstructiva del sueño. El profesional de atención médica revisará los síntomas y el historial médico de tu hijo y le hará un examen físico. Probablemente, el profesional de atención médica revisará la cabeza, el cuello, la nariz, la boca y la lengua de tu hijo. También podrían ser necesarias otras pruebas. La prueba principal que se hace en niños para saber si hay apnea del sueño se llama polisomnografía. Esta implica una prueba del sueño durante la noche. Se colocan sensores en el cuerpo de tu hijo. Los sensores registran las ondas cerebrales, los patrones de respiración, los ronquidos, los niveles de oxígeno, la frecuencia cardíaca y la actividad muscular mientras tu hijo duerme. Es posible que esta prueba se haga en un centro para trastornos del sueño. (Mayo Clinic, 2025)
La depresión ya no aparece como una tristeza patológica, sino como una respuesta innata a una situación catastrófica que viene a desorganizar todos los esquemas de actividad y de intercambios que se desarrollan normalmente a partir de las interacciones precoces entre la madre y el niño. Claro que se puede concluir en que la depresión anaclítica no es comparable a la del adulto, y también deducir que el núcleo de la depresión no es la construcción mental compleja observable en el adulto, pero la respuesta elemental que sería la depresión anaclítica constituiría el prototipo infantil." Así, el parentesco de la depresión del bebé con las de edades ulteriores no se limita al fenómeno primordial que es la pérdida del objeto (Freud, Duelo y melancolía). Ésta cuenta en la vertiente desvitalizada de toda depresión. "Uno de los efectos propios de la depresión reside en una baja del nivel de actividad pulsional y una inhibición de las funciones del Yo. Encontramos aquí, bajo una iluminación psicoanalítica, el importante problema planteado por la disminución general de las actividades en el transcurso de las depresiones"
. (Lebovici.S & Weil-halpern.F, 1995)
Anorexia: La anorexia mental se define como una conducta de rechazo alimentario, en la que no existe un disturbio orgánico primario. Distinguiremos la anorexia común precoz, las formas severas y las anorexias neonatales. Ésta aparece en el segundo semestre o en el transcurso del segundo año y es más frecuente en la niña que en el niño. Un niño despabilado, muy rápidamente cómodo con el examinador, una madre irritada o agotada por el rechazo alimentario del hijo, son los dos participantes en esta interacción particular hecha de oposición y de coacción. (Lebovici.S & Weil-halpern.F, 1995) Vómitos: La frecuencia de vómitos psicógenos en todas las edades es a la vez un síntoma trivial e ignorado. Su diversidad es grande tanto por las estructuras psicológicas encontradas como por su potencial evolutivo. La forma esporádica, manifestación particular en ciertos individuos, niños o adultos, de una vivencia emotiva intensa o de una contrariedad, está en el límite de la normalidad y se expresa a veces como una simple náusea; pero los vómitos también pueden ser habituales. (Lebovici.S & Weil-halpern.F, 1995) Rumiación: es un disturbio funcional digestivo caracterizado por la regurgitación provocada del contenido del estómago, seguida de masticación y luego reingestión total o parcial. (Lebovici.S & Weil-halpern.F, 1995)
la urticaria y el eczema
En pacientes con afección de eczema, se puede reconocer los rasgos de personalidad llamada alérgica, emparentados con la descripción hecha para el adulto, en 1958, por Pierre Marty [13]. El aspecto más evidente es la calidad de la relación con los demás. Las principales singularidades son las siguientes: • una necesidad permanente de apego a las personas y al ambiente; esto traduce a la vez la intensidad de las necesidades afectivas y la falta dé autonomía para satisfacer esas necesidades; • la anulación de situaciones conflictivas, lo que se hace por medios diversos: 1] la anulación de la agresividad del sujeto y su negación de ésta en los otros y 2] la sustitución rápida, casi instantánea, de un objeto de apego por otro. Este conjunto sugiere la persistencia de un funcionamiento psicoafectivo primitivo y un bloqueo de los procesos de separación-individuación (Lebovici.S & Weil-halpern.F, 1995)
Las variantes clínicas están ligadas a las circunstancias y sobre todo a la edad. En el primer semestre aparece, más que nada, la indiferencia, la escasez de sonrisas y de vocalizaciones, debilidad de la comunicación, apatía, atonía, un embotamiento o distorsión de los comportamientos de capacidad, el desvío de la mirada, el malestar del bebé al contacto corporal, en resumen, los índices semiológicos de la insuficiencia primaria del apego. En el segundo semestre y el segundo año, el cuadro incluye daños en la mayoría de los sectores de desarrollo y de la personalidad: • la expresión psicomotriz y comportamental: retardo del desarrollo en su totalidad o en una de sus partes: retardo en la motricidad, en el lenguaje, apatía o, al contrario, excitación, inestabilidad y conductas vacías, deambulaciones, dispersión en el caos. • defectos de la organización espacio-tiempo y del esquema corporal; • retardo o ausencia de procesos de individuación; • fallas globales de la identidad, incluida la de identidad sexual, notablemente afectada en frecuencia y en duración.(Solari B.F. & Pavlov, 2013)
La teoría del apego ha sido formulada para explicar ciertos esquemas de comportamiento que caracterizan no sólo a los bebés o a los niños pequeños, sino también a adolescentes y adultos, y que antes estaban conceptualizados desde el punto de vista de la dependencia y la sobredependencia. Las observaciones relacionadas al mismo tiempo con la manera en que reaccionan los niños pequeños, cuando se los pone en un lugar extraño con personas extrañas, y con los efectos que estas experiencias implican en las relaciones ulteriores del niño o niña con sus padres, han desempeñado un papel particularmente importante en la elaboración de esta teoría. Históricamente, la teoría tiene su origen en la tradición de las relaciones de objeto en psicoanálisis, pero también se inspira en conceptos surgidos de la teoría de la evolución, de la etología, de la teoría cibernética de la regulación (control theory) y de la psicología cognoscitiva o cognitiva. De esto resulta una reformulación de la metapsicología psicoanalítica en términos compatibles con la biología moderna [2]; otra consecuencia ha sido la de promover una investigación empírica sobre el desarrollo socio-afectivo de los niños. La teoría del apego pone el acento sobre: 1] el estatuto primario de los vínculos importantes en el plano afectivo entre los individuos; 2] la poderosa influencia en el desarrollo de un niño(a) de la manera en la que sea tratado por los padres y, especialmente, por su figura materna .(Solari B.F. & Pavlov, 2013)
Tipos de Apego: • Seguro • Huidizo-evitativo/Despreciativo • Ansioso-ambivalente/Preocupado • Desorganizado
Se realiza a través de profesionales de la salud, basándose en observaciones y entrevistas. Basándose en criterios tales como: A. Patrón constante de comportamiento inhibido, emocionalmente retraído hacia los cuidadores adultos, que se manifiesta por las dos características siguientes: 1. El niño raramente o muy pocas veces busca consuelo cuando siente malestar. 2. El niño raramente o muy pocas veces se deja consolar cuando siente malestar. B. Alteración social y emocional persistente que se caracteriza por dos o más de los síntomas siguientes: 1. Reacción social y emocional mínima a los demás. 2. Afecto positivo limitado. 3. Episodios de irritabilidad, tristeza o miedo inexplicado que son evidentes incluso durante las interacciones no amenazadoras con los cuidadores adultos. C. El niño ha experimentado un patrón extremo de cuidado insuficiente como se pone de manifiesto por una o más de las características siguientes: 1. Negligencia o carencia social que se manifiesta por la falta persistente de tener cubiertas las necesidades emocionales básicas para disponer de bienestar, estímulo y afecto por parte de los cuidadores adultos. Características diagnósticas . El trastorno de apego reactivo de la lactancia o la primera infancia se caracteriza por un patrón de conductas de apego notablemente alterado e inadecuado para el desarrollo, en el que el niño rara-mente recurre a una figura de apego para su comodidad, apoyo, protección y crianza. La característica esencial es la ausencia de apego o un apego muy poco desarrollado entre el niño y sus presuntos cuidadores adultos. Se piensa que los niños con trastorno de apego reactivo tienen la capacidad de crear apegos selectivos. Sin embargo, dadas las oportunidades limitadas durante el desarrollo temprano, los niños no muestran manifestaciones de apego selectivo. Es decir, cuando tienen problemas, no muestran intentos coherentes de obtener consuelo, apoyo, cuidado o protección de sus cuidadores. Además, cuando se encuentran con dificultades, los niños con este trastorno sólo responden mínima-mente a los intentos de sus cuidadores de consolarles. Por lo tanto, el trastorno se caracteriza por la ausencia de búsqueda del consuelo que sería de esperar y por la falta de respuesta a las conductas de consuelo. Los niños con trastorno de apego reactivo muestran una expresión ausente o disminuida de las emociones positivas durante las interacciones rutinarias con sus cuidadores. Además de estar comprometida su capacidad de regulación emocional, muestran episodios de emociones negativas de miedo, tristeza o irritabilidad que no se explican fácilmente. No se debería realizar un diagnóstico de trastorno de apego reactivo en los niños que son incapaces de crear vínculos selectivos en determinadas etapas del desarrollo. Por esta razón, el niño debe tener una edad de desarrollo de por lo menos 9 meses. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Muchos padres observan la actividad motora excesiva por primera vez cuando el niño está en la primera infancia, pero los síntomas son difíciles de distinguir de los comportamientos normales, muy variables antes de los 4 años. El TDAH se identifica más frecuentemente durante la escuela primaria, cuando la inatención llega a ser más destacada y deteriora el rendimiento. El trastorno es relativa-mente estable durante la adolescencia temprana, pero algunos individuos tienen un curso que empeora con la aparición de comportamientos antisociales. En la mayoría de los individuos con TDAH, los síntomas de hiperactividad motora llegan a ser menos obvios durante la adolescencia y la vida adulta, aunque pueden persistir las dificultades debidas a la inquietud, la inatención, la poca planificación y la impulsividad. Una proporción sustancial de niños con TDAH tiene deterioros que persisten durante la edad adulta. En la etapa preescolar, la principal manifestación es la hiperactividad. La inatención llega a ser más marcada durante la escuela primaria. Durante la adolescencia, los signos de hiperactividad (p. ej., correr y trepar) son menos frecuentes y pueden limitarse al jugueteo o a una sensación interior de nerviosismo, inquietud o impaciencia. En la edad adulta, junto con la inatención y la inquietud, puede ser problemática la impulsividad aun cuando la hiperactividad haya disminuido. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
A. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funciona-miento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2): 1. Inatención: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales: Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de los 17 años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas. a. Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (p. ej., se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión). b. Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recrea-tivas (p. ej., tiene dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o la lectura prolongada). c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej., parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente). d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas, pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad). e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej., dificultad para gestionar tareas secuenciales, dificultad para poner los materiales y pertenencias en orden, descuido y desorganización en el trabajo, mala gestión del tiempo, no cumple los plazos). f. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (p. ej., tareas escolares o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos). g. Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles del trabajo, gafas, móvil). h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para adolescentes mayo-res y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados). i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas).
2. Hiperactividad e impulsividad: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido durante, al menos, 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y académicas/laborales: Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso para comprender tareas o instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de 17 años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas. a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento. b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (p. ej., se levanta en la clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse en su lugar). c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.) d. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas. e. Con frecuencia está "ocupado," actuando como si "lo impulsara un motor" (p. ej., es inca-paz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos). f. Con frecuencia habla excesivamente. g. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (p. ej., termina las frases de otros, no respeta el turno de conversación). h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mientras espera en una cola). i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej., se mete en las conversaciones, juegos o actividades, puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros). B. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban presentes antes de los 12 años. C. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la escuela o en el trabajo, con los amigos o parientes, en otras actividades). D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos. E. Los síntomas no se producen exclusivamente durante el curso de la esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se explican mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o abstinencia de sustancias. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
El autismo del niño ha sido individualizado por Kanner y descrito como una dificultad para establecer relaciones normales con las personas, un aislamiento que hace desatender, rechazar, ignorar todo eso que el niño puede recibir del exterior; un deseo, en fin, de que todo quede sin cambio. Kanner consideraba inicialmente el autismo como una incapacidad innata para establecer un contacto afectivo. Ulteriormente, numerosos trabajos, entre los cuales también están otros de Kanner mismo, atribuyen el autismo a un rechazo materno. Es evidente que existen en el autismo anomalías entre la relación madre-hijo, pero esto es una evidencia que sin embargo no debe confundirse con una explicación de esta patología. En cambio, la profundización del examen clínico y la utilización de exámenes complementarios permiten insistir hoy en los aspectos neurofisiológicos del autismo infantil, y especialmente en la existencia de problemas que preceden y modifican el establecimiento de las relaciones entre el niño y su ambiente. El nuevo enfoque de esta patología permite una modificación muy sensible de las relaciones entre los equipos médicos y las familias. Una colaboración confiada remplaza las viejas actitudes en las que los padres eran con frecuencia cruelmente acusados. Tenían que sufrir sucesivamente los retardos del diagnóstico, una pobre cooperación y una falta de información, una desconfianza o un rechazo de los exámenes complementarios, una reticencia o una oposición ante el desarrollo de métodos terapéuticos necesarios para el progreso de sus niños. (Solari B.F. & Pávlov, 2013)
Las características principales del trastorno del espectro autista son el deterioro persistente de la comunicación social recíproca y la interacción social (Criterio A), y los patrones de conducta, intereses o actividades restrictivos y repetitivos (Criterio B). Estos síntomas están presentes desde la primera infancia y limitan o impiden el funcionamiento cotidiano (Criterios C y D). La etapa en que el deterioro funcional llega a ser obvio variará según las características del individuo y su entorno. Las características diagnósticas centrales son evidentes en el período de desarrollo, pero la intervención, la compensación y las ayudas actuales pueden enmascarar las dificultades en, al menos, algunos contextos. Las manifestaciones del trastorno también varían mucho según la gravedad de la afección autista, el nivel del desarrollo y la edad cronológica; de ahí el término espectro. El trastorno del espectro autista incluye trastornos previamente llamados autismo de la primera infancia, autismo infantil, autismo de Kanner, autismo de alto funcionamiento, autismo atípico, trastorno generalizado del desarrollo no especificado, trastorno desintegrativo de la infancia y trastorno de Asperger. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Muchos padres observan la actividad motora excesiva por primera vez cuando el niño está en la primera infancia, pero los síntomas son difíciles de distinguir de los comportamientos normales, muy variables antes de los 4 años. El TDAH se identifica más frecuentemente durante la escuela primaria, cuando la inatención llega a ser más destacada y deteriora el rendimiento. El trastorno es relativa-mente estable durante la adolescencia temprana, pero algunos individuos tienen un curso que empeora con la aparición de comportamientos antisociales. En la mayoría de los individuos con TDAH, los síntomas de hiperactividad motora llegan a ser menos obvios durante la adolescencia y la vida adulta, aunque pueden persistir las dificultades debidas a la inquietud, la inatención, la poca planificación y la impulsividad. Una proporción sustancial de niños con TDAH tiene deterioros que persisten durante la edad adulta. En la etapa preescolar, la principal manifestación es la hiperactividad. La inatención llega a ser más marcada durante la escuela primaria. Durante la adolescencia, los signos de hiperactividad (p. ej., correr y trepar) son menos frecuentes y pueden limitarse al jugueteo o a una sensación interior de nerviosismo, inquietud o impaciencia. En la edad adulta, junto con la inatención y la inquietud, puede ser problemática la impulsividad aun cuando la hiperactividad haya disminuido. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
A. Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos con-textos, manifestado por lo siguiente, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrativos, pero no exhaustivos): 1. Las deficiencias en la reciprocidad socioemocional varían, por ejemplo, desde un acerca-miento social anormal y fracaso de la conversación normal en ambos sentidos, pasando por la disminución en intereses, emociones o afectos compartidos, hasta el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales. 2. Las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social varían, por ejemplo, desde una comunicación verbal y no verbal poco integrada, pasando por anomalías del contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión y el uso de gestos, hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal. 3. Las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones varían, por ejemplo, desde dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales, pasando por dificultades para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos, hasta la ausencia de interés por otras personas. Especificar la gravedad actual: La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y en patrones de comportamiento restringidos y repetitivos (véase la Tabla 2). B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrativos, pero no exhaustivos): 1. Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos (p. ej., estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes o cambio de lugar de los objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas). 2. Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej., gran angustia frente a cambios pequeños, dificultades con las transiciones, patrones de pensamiento rígidos, rituales de saludo, necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos alimentos cada día). 3. Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés (p. ej. fuerte apego o preocupación por objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes). 4. Hiper- o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno (p. ej., indiferencia aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o el movimiento). Especificar la gravedad actual: La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y en patrones de comportamiento restringidos y repetitivos (véase la Tabla 2).
C. Los síntomas deben de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limita-das, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida). D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual. E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro autista con frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un trastorno del espectro autista y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general de desarrollo. Respecto al trastorno del espectro autista, asociado a una afección médica o genética conocida, a un factor ambiental o a otro trastorno del neurodesarrollo, mental o del comportamiento, se registrará el trastorno del espectro autista como asociado al nombre de la afección, el trastorno o el factor (p. ej., trastorno del espectro autista asociado al síndrome de Rett). La gravedad se registrará de acuerdo con el grado de ayuda necesaria para cada uno de los dominios psicopatológicos de la Tabla 2 (p. ej., "necesita apoyo muy notable para las deficiencias en la comunicación social y apoyo notable para los comportamientos restringidos y repetitivos"). A continuación, se debe especificar "con deterioro intelectual acompañante" o "sin deterioro intelectual acompañante". Después se hará constar la especificación del deterioro del lenguaje. Si existe deterioro del lenguaje acompañante, se registrará el grado actual de funcionamiento verbal (p. ej., "con deterioro del lenguaje acompañante, habla no inteligible" o "con deterioro del lenguaje acompañante, habla con frases"). Si existe catatonía, se registrará por separado "catatonía asociada a trastorno del espectro autista".(Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Características. Las características principales de la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) son las deficiencias de las capacidades mentales generales (Criterio A) y las que afectan al funcionamiento adaptativo cotidiano, en comparación con los sujetos de igual edad, género y nivel sociocultural (Criterio B). El inicio se produce durante el período del desarrollo (Criterio C). El diagnóstico de discapacidad intelectual se basa tanto en la evaluación clínica como en las pruebas estandarizadas de las funciones intelectuales y adaptativas. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Síndrome de Rett. causando un desarrollo inicial normal seguido de un retroceso en las habilidades de movimiento, comunicación y uso de las manos. Psiquiatría de América, DSM-5)
El inicio de la discapacidad intelectual se produce durante el período de desarrollo. La edad y los rasgos característicos al inicio dependen de la etiología y de la gravedad de la disfunción cerebral. Los hitos motores, del lenguaje y sociales retrasados pueden identificarse en los primeros dos arios de vida en los casos de discapacidad intelectual más graves, mientras que los niveles leves pueden no ser identifica-bles hasta la edad escolar, cuando la dificultad para el aprendizaje académico empieza a ser evidente. Los antecedentes o la presentación actual deben cumplir todos los criterios (incluido el Criterio C). Algunos niños de menos de 5 años, cuya presentación finalmente cumplirá los criterios de discapacidad intelectual, tienen deficiencias que cumplen los criterios del retraso general del desarrollo.(Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Síndrome de Rett desde la infancia y posteriores
A. Deficiencias de las funciones intelectuales, como el razonamiento, la resolución de problemas, la planificación, el pensamiento abstracto, el juicio, el aprendizaje académico y el aprendizaje a partir de la experiencia, confirmados mediante la evaluación clínica y pruebas de inteligencia estandarizadas individualizadas. B. Deficiencias del comportamiento adaptativo que producen fracaso del cumplimiento de los estándares de desarrollo y socioculturales para la autonomía personal y la responsabilidad social. Sin apoyo continuo, las deficiencias adaptativas limitan el funcionamiento en una o más actividades de la vida cotidiana, como la comunicación, la participación social y la vida indepen-diente en múltiples entornos, tales como el hogar, la escuela, el trabajo y la comunidad. C. Inicio de las deficiencias intelectuales y adaptativas durante el período de desarrollo.
El Criterio A se refiere a las funciones intelectuales que implican el razonamiento, la resolución de problemas, la planificación, el pensamiento abstracto, el juicio, el aprendizaje a partir de la instrucción y la experiencia, y la comprensión práctica.
Las deficiencias del funcionamiento adaptativo (Criterio B) se refieren a la habilidad de la persona para alcanzar los estándares de la comunidad respecto a la autonomía personal y la responsabilidad social en com-paración con otras personas de edad y nivel sociocultural parecidos.
El Criterio C, el inicio durante el período del desarrollo, se refiere al reconocimiento de que existen deficiencias intelectuales y adaptativas durante la infancia y la adolescencia. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Trastornos del sueño: Los trastornos del sueño se han diseñado para los profesionales de la salud mental en general y los profesionales médicos (los que atienden a pacientes adultos, geriátricos y pediátricos). Los trastornos del sueño-vigilia incluyen 10 trastornos o grupos de trastornos: trastorno de insomnio, trastorno de hipersomnia, narcolepsia, trastornos del sueño relacionados con la respiración, trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia, trastornos del despertar del sueño no REM, trastorno de pesadillas, trastorno del comportamiento del sueño REM, síndrome de las piernas inquietas y trastorno del sueño inducido por sustancias/medicamentos. Los sujetos con estos trastornos presentan típicamente insatisfacción con la calidad, el horario y la cantidad del sueño. El malestar resultante durante el día y el deterioro son rasgos centrales compartidos por todos estos trastornos del sueño-vigilia. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) Se dividen en 2 grupos. Los trastornos del acostado y adormecimiento: 1.-Insomnio 2.- Fobia al acostarse 3.-Hipersomnia Trastornos paroxísticos: 1.- Sonambulismo 2.- Terrores nocturnos 3.- Pesadillas (UVEG)
• Insomnio El rasgo esencial del trastorno de insomnio es la insatisfacción con la cantidad o calidad del sueño con quejas sobre la dificultad para conciliar o mantener el sueño. Las molestias del sueño se acompañan de un malestar clínicamente significativo o de un deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. La alteración del sueño puede ocurrir durante el curso de otro trastorno mental o afección médica, o puede ocurrir de forma independiente. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) • Hipersomnia. La hipersomnia es un término diagnóstico amplio e incluye síntomas de excesiva cantidad de sueño (p. ej., sueño nocturno prolongado o sueño diurno involuntario), alteración de la calidad de la vigilia (es decir, propensión al sueño durante la vigilia que se manifiesta por dificultad para despertar o incapacidad para mantenerse despierto cuando se requiere) e inercia del sueño (es decir, un período de alteración del rendimiento y de vigilancia reducida tras el despertar de un episodio de sueño habitual o de una siesta) . (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) • Sonambulismo Episodios repetidos de levantarse de la cama durante el sueño y caminar que, por lo general, ocurren durante el primer tercio del sueño. Aunque en el sonambulismo la persona tiene una mirada fija y perdida, es relativamente insensible a los esfuerzos de los demás por comunicarse con él y existe una gran dificultad para despertarlo. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) • Terrores nocturnos Episodios recurrentes de despertares bruscos por miedos durante el sueño, que aparecen generalmente durante el primer tercio del sueño y que comienzan con un grito de pánico. Hay un miedo intenso y signos de excitación autonómica, tales como midriasis, taquicardia, respiración rápida y sudoración durante cada episodio. . (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) • Pesadillas Las pesadillas son típicamente prolongadas, elaboradas, con secuencias de imaginería onírica en forma de historias que parecen reales y provocan ansiedad, miedo u otras emociones disfóricas. El contenido de la pesadilla se enfoca típicamente hacía el intento de evitar o afrontar algún peligro inminente, pero puede implicar temas que evoquen otras emociones negativas. Las pesadillas que suceden tras las experiencias traumáticas pueden replicar la situación amenazante ("pesadillas de réplica"), pero la mayoría no lo hace. Al despertarse, las pesadillas se recuerdan bien y se pueden describir con detalle. . (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
• Sonambulismo y Terrores nocturnos Episodios recurrentes de despertar incompleto del sueño, que generalmente se producen durante el primer tercio del período principal del sueño, y que van acompañados de una u otra de las siguientes características: 1. Sonambulismo: Episodios repetidos en los que el individuo se levanta de la cama y camina durante el sueño. Durante el episodio de sonambulismo, el individuo tiene la mirada fija y en blanco; es relativamente insensible a los esfuerzos de otras personas para comunicarse con él y sólo se puede despertar con mucha dificultad. 2. Terrores nocturnos: Episodios recurrentes de despertar brusco con terror, que generalmente comienzan con gritos de pánico. Durante cada episodio, existe un miedo intenso y signos de alerta autónoma, como midriasis, taquicardia, taquipnea y sudoración. Existe insensibilidad relativa a los esfuerzos de otras personas para consolar al individuo durante los episodios. B. No se recuerdan los sueños o el recuerdo es mínimo (p. ej., solamente una única escena visual). C. La amnesia de los episodios está presente. D. Los episodios causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento). E Los trastornos mentales y médicos coexistentes no explican los episodios de sonambulismo o de terrores nocturnos.. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
• Insomnio Predominante insatisfacción por la cantidad o la calidad del sueño, asociada a uno (o más) de los síntomas siguientes: 1. Dificultad para iniciar el sueño. (En niños, esto se puede poner de manifiesto por la dificultad para iniciar el sueño sin la intervención del cuidador.) 2. Dificultad para mantener el sueño, que se caracteriza por despertares frecuentes o problemas para volver a conciliar el sueño después de despertar. (En niños, esto se puede poner de manifiesto por la dificultad para volver a conciliar el sueño sin la intervención del cuidador.) 3. Despertar pronto por la mañana con incapacidad para volver a dormir. B. La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral, educativo, académico, del comportamiento u otras áreas importantes del funcionamiento. C. La dificultad del sueño se produce al menos tres noches a la semana. D. La dificultad del sueño está presente durante un mínimo de tres meses. E. La dificultad del sueño se produce a pesar de las condiciones favorables para dormir. F. El insomnio no se explica mejor por otro trastorno del sueño-vigilia y no se produce exclusivamente en el curso de otro trastorno del sueño-vigilia (p. ej., narcolepsia, un trastorno del sueño relacionado con la respiración, un trastorno del ritmo circadiano de sueño-vigilia, una parasomnia). G. El insomnio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento). H. La coexistencia de trastornos mentales y afecciones médicas no explica adecuadamente la presencia predominante de insomnio. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
• Pesadillas A. Se producen de forma repetida sueños sumamente disfóricos, prolongados y que se recuerdan bien, que por lo general implican esfuerzos para evitar amenazas contra la vida, la seguridad o la integridad física y que acostumbran a suceder durante la segunda mitad del período principal de sueño. B. Al despertar de los sueños disfóricos, el individuo rápidamente se orienta y está alerta. C. La alteración del sueño causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. D. Las pesadillas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento). E. La coexistencia de trastornos mentales y médicos no explica adecuadamente la presencia predominante de sueños disfóricos. ("pesadillas de réplica"), pero la mayoría no lo hace. Al despertarse, las pesadillas se recuerdan bien y se pueden describir con detalle. . (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Hipersomnia. A. El individuo refiere somnolencia excesiva (hipersomnia) a pesar de haber dormido durante un período principal que dura al menos siete horas, con uno o más de los síntomas siguientes: 1. Períodos recurrentes de sueño o de caerse de sueño en el mismo día. 2. Un episodio principal de sueño prolongado de más de nueve horas diarias que no es reparador (es decir, no descansa). 3. Dificultad para estar totalmente despierto después de un despertar brusco. B. La hipersomnia se produce al menos tres veces a la semana durante un mínimo de tres meses. C. La hipersomnia se acompaña de malestar significativo o deterioro en lo cognitivo, social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento
1.-Trastorno de ansiedad por separación. La característica esencial del trastorno de ansiedad por separación es una ansiedad excesiva ante el alejamiento del hogar o de las personas a quienes el sujeto está vinculado (Criterio A). La ansiedad es superior a la que se espera en los sujetos con el mismo nivel de desarrollo. Los sujetos con trastorno de ansiedad por separación tienen síntomas que cumplen al menos 3 de los siguientes criterios: experimentan un malestar excesivo recurrente al estar separados de su hogar o de las figuras de mayor apego (Criterio Al). Se preocupan por el bienestar o la muerte de las personas por las que sienten apego, sobre todo cuando se separan de ellas, y sienten necesidad de conocer el paradero de las figuras de mayor apego y deseo de estar en contacto con ellas (Criterio A2). (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) 2.- Mutismo Selectivo. Los niños con mutismo selectivo, cuando se encuentran con otros sujetos en las interacciones sociales, no inician el diálogo o no responden recíprocamente cuando hablan con los demás. La falta de discurso se produce en las interacciones sociales con niños o adultos. Los niños con mutismo selectivo hablan en su casa en presencia de sus familiares inmediatos, pero a menudo no hablan ni siquiera ante sus amigos más cercanos o familiares de segundo grado, como abuelos o primos. El trastorno suele estar marcado por una elevada ansiedad social. Los niños con mutismo selectivo a menudo se niegan a hablar en la escuela, lo que puede implicar deterioro académico o educativo, ya que a menudo a los maestros les resulta difícil evaluar sus habilidades, como la lectura. La falta de expresión puede interferir en la comunicación social, aunque los niños con este trastorno a veces usan medios no verbales (p. ej., gruñen, señalan, escriben) para comunicarse y pueden estar dispuestos o deseosos de realizar o participar en encuentros sociales cuando no necesitan hablar (p. ej., las partes no verbales de los juegos en el colegio). (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) 3.-Fobia Específica. Una característica clave de este trastorno es un miedo o ansiedad a objetos o situaciones claramente circunscritos (Criterio A), que pueden denominarse estímulos fóbicos. Las categorías de las situaciones u objetos temidos se usan como especificadores del trastorno. Muchas personas temen a los objetos, las situaciones o los estímulos fóbicos de más de una categoría. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) 4.- Fobia social La característica esencial del trastorno de ansiedad social es un marcado o intenso miedo o ansiedad a las situaciones sociales en las que el individuo puede ser analizado por los demás. En los niños, el miedo o la ansiedad se debe producir en las reuniones con los individuos de su misma edad y no sólo durante las interacciones con los adultos (Criterio A). Cuando se expone a este tipo de situaciones sociales, el individuo teme ser evaluado negativamente. El sujeto teme ser juzgado como ansioso, débil, loco, estúpido, aburrido, intimidante, sucio o desagradable. El individuo con fobia social teme actuar o mostrarse de una determinada manera, o manifestar síntomas de ansiedad que serán evaluados negativamente por los demás, como rubor, temblores, sudoración, trabarse con las palabras, o no poder mantener la mirada (Criterio 13). (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) 5.-Trastorno de pánico El trastorno de pánico se refiere a ataques de pánico inesperados y recurrentes (Criterio A). Un ataque de pánico es una oleada repentina de miedo intenso o malestar intenso que alcanza su máximo en cuestión de minutos, y durante ese tiempo se producen cuatro o más síntomas físicos y cognitivos de una lista de 13 síntomas. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) 6.-Agorafobia La característica esencial de la agorafobia es un marcado o intenso miedo o ansiedad provocados por la exposición real o anticipatoria a una amplia gama de situaciones (Criterio A). (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
Trastornos de ansiedad: Los trastornos de ansiedad son los que comparten características de miedo y ansiedad excesivos, así como alteraciones conductuales asociadas. El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria, mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura. Es evidente que ambas respuestas se solapan, aunque también se pueden diferenciar, estando el miedo frecuentemente asociado a accesos de activación autonómica necesarios para la defensa o la fuga, pensamientos de peligro inminente y conductas de huida, y la ansiedad está más a menudo asociada con tensión muscular, vigilancia en relación a un peligro futuro y comportamientos cautelosos o evitativos. A veces, el nivel de miedo o ansiedad se ve reducido por conductas evitativas generalizadas. Las crisis de pánico (panic attacks) se presentan principalmente con los trastornos de ansiedad como un tipo particular de respuesta al miedo. Las crisis de pánico no se limitan a los trastornos de ansiedad, sino que también pueden ser observadas en otros trastornos mentales (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) Son ejemplos. 1.-Trastorno de ansiedad por separación. 2.- Mutismo Selectivo. 3.-Fobia Específica. 4.- Fobia social 5.-Trastorno de pánico 6.-Agorafobia (UVEG)
1.-Trastorno de ansiedad por separación. A. Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo concerniente a su separación de aquellas personas por las que siente apego, puesta de manifiesto por al menos tres de las siguientes circunstancias: 1. Malestar excesivo y recurrente cuando se prevé o se vive una separación del hogar o de las figuras de mayor apego. 2. Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las figuras de mayor apego o de que puedan sufrir un posible daño, como una enfermedad, daño, calamidades o muerte. 3. Preocupación excesiva y persistente por la posibilidad de que un acontecimiento adverso (p. ej., perderse, ser raptado, tener un accidente, enfermar) cause la separación de una figura de gran apego. 4. Resistencia o rechazo persistente a salir, lejos de casa, a la escuela, al trabajo o a otro lugar por miedo a la separación. 5. Miedo excesivo y persistente o resistencia a estar solo o sin las figuras de mayor apego en casa o en otros lugares. 6. Resistencia o rechazo persistente a dormir fuera de casa o a dormir sin estar cerca de una figura de gran apego. 7. Pesadillas repetidas sobre el tema de la separación. 8. Quejas repetidas de síntomas físicos (p. ej., dolor de cabeza, dolor de estómago, náuseas, vómitos) cuando se produce o se prevé la separación de las figuras de mayor apego. B. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, dura al menos cuatro semanas en niños y adolescentes y típicamente seis o más meses en adultos. C. La alteración causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, académico, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental, como rechazo a irse de casa por resistencia excesiva al cambio en un trastorno del espectro autista, delirios o alucinaciones concernientes a la separación en trastornos psicóticos, rechazo a salir sin alguien de confianza en la agorafobia, preocupación por una salud enfermiza u otro daño que pueda suceder a los allegados u otros significativos en el trastorno de ansiedad generalizada, o preocupación por padecer una enfermedad en el trastorno de ansiedad por enfermedad.(Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
3.-Fobia Específica. A. Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (p. ej., volar, alturas, animales, administración de una inyección, ver sangre). Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados o aferrarse. B. El objeto o la situación fóbica casi siempre provoca miedo o ansiedad inmediata. C. El objeto o la situación fóbica se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa. D. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantea el objeto o situación específica y al contexto sociocultural. E. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses. E El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. G. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como el miedo, la ansiedad y la evitación de situaciones asociadas a síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes (como en la agorafobia), objetos o situaciones relacionados con obsesiones (como en el trastorno obsesivo-compulsivo), recuerdo de sucesos traumáticos (como en el trastorno de estrés postraumático), dejar el hogar o separación de las figuras de apego (como en el trastorno de ansiedad por separación), o situaciones sociales (como en el trastorno de ansiedad social).
4.- Fobia social A. Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto al posible examen por parte de otras personas. Algunos ejemplos son las interacciones sociales (p. ej., mantener una conversación, reunirse con personas extrañas), ser observado (p. ej., comiendo o bebiendo) y actuar delante de otras personas (p. ej., dar una charla). Nota: En los niños, la ansiedad se puede producir en las reuniones con individuos de su misma edad y no solamente en la interacción con los adultos. B. El individuo tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de ansiedad que se valoren negativamente (es decir, que lo humillen o avergüencen, que se traduzca en rechazo o que ofenda a otras personas). C. Las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad. Nota: En los niños, el miedo o la ansiedad se puede expresar con llanto, rabietas, quedarse paralizados, aferrarse, encogerse o el fracaso de hablar en situaciones sociales. D. Las situaciones sociales se evitan o resisten con miedo o ansiedad intensa. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5) 5.-Trastorno de pánico El trastorno de pánico se refiere a ataques de pánico inesperados y recurrentes (Criterio A). Un ataque de pánico es una oleada repentina de miedo intenso o malestar intenso que alcanza su máximo en cuestión de minutos, y durante ese tiempo se producen cuatro o más síntomas físicos y cognitivos de una lista de 13 síntomas. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
2.- Mutismo Selectivo. A. Fracaso constante para hablar en situaciones sociales específicas en las que existe expectativa por hablar (p. ej., en la escuela) a pesar de hacerlo en otras situaciones. B. La alteración interfiere en los logros educativos o laborales, o en la comunicación social. C. La duración de la alteración es como mínimo de un mes (no limitada al primer mes de escuela). D. El fracaso para hablar no se puede atribuir a la falta de conocimiento o a la comodidad con el lenguaje hablado necesario en la situación social. E. La alteración no se explica mejor por un trastorno de la comunicación (p. ej., trastorno de fluidez [tartamudeo] de inicio en la infancia) y no se produce exclusivamente durante el curso de un trastorno del espectro autista, la esquizofrenia u otro trastorno psicótico. (Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)
6.-Agorafobia A. Miedo o ansiedad intensa acerca de dos (o más) de las cinco situaciones siguientes: 1. Uso del transporte público (p. ej., automóviles, autobuses, trenes, barcos, aviones). 2. Estar en espacios abiertos (p. ej., zonas de estacionamiento, mercados, puentes). 3. Estar en sitios cerrados (p. ej., tiendas, teatros, cines). 4. Hacer cola o estar en medio de una multitud. 5. Estar fuera de casa solo. B. El individuo teme o evita estas situaciones debido a la idea de que escapar podría ser difícil o podría no disponer de ayuda si aparecen síntomas tipo pánico u otros síntomas incapacitantes C. Las situaciones agorafóbicas casi siempre provocan miedo o ansiedad. D. Las situaciones agorafóbicas se evitan activamente, requieren la presencia de un acompañante o se resisten con miedo o ansiedad intensa. E. El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantean las situaciones agorafóbicas y al contexto sociocultural.l(Asociación de Psiquiatría de América, DSM-5)