HerramieTnas, Megafauna y Lenguaje:

HerramieTnas, Megafauna y Lenguaje:

origen y evolución

Parte I: Cultura Oldowan (Olduvayense)

1. ¿Cómo son, cómo se produjeron y quién las produjo? Las herramientas Oldowan son rudimentarias y consisten en cantos rodados (núcleos) a los que se les quitan uno o pocos copetes o lascas con otro canto (martillo), creando un borde afilado útil para cortar, raspar o golpear . Se produjeron mediante percusión directa: un homínido golpeaba la piedra base con otra para desprender fragmentos útiles . Aunque no se identifica con certeza una especie, se suelen asociar con australopitecinos como Australopithecus garhi y con primeros miembros del género Homo, como Homo habilis y Homo ergaster

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2. ¿Cómo diferenciar una piedra natural de una herramienta de piedra? El video muestra que podemos identificar herramientas por señales específicas: bordes afilados con fracturas conchoidales, también una zona abultada debajo del punto de impacto además de marcas de ondas en la superficie quebrada (Human Origins) Estas características se reproducen experimentalmente para validar si la piedra fue trabajado deliberadamente 3. ¿Cómo influyeron estas herramientas en la supervivencia de los primeros humanos? Estas herramientas ampliaron dramáticamente la capacidad de procesar alimentos duros (como huesos o plantas fibrosas), permitiendo cortar, raspar y extraer médula ósea, lo cual mejora la nutrición y la adaptación (Human Origins) También promueven el uso social del espacio: los sitios con herramientas y restos animales sugieren áreas compartidas de trabajo y reparto, elevando la cooperación y la planificación. Podemos decir que su invención fue clave para el desarrollo cognitivo, la expansión geográfica y la supervivencia de nuestros antepasados.

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Parte II:

Holoceno y el GIBA

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Islas y activación volcánica

• Eoceno–Mioceno temprano (por ejemplo entre ~50–20 Ma)

• Formación del arco volcánico de Panamá mediante la colisión de placas tectónicas (placa Pacífica/Farallón, Caribe, Sudamérica) Surgimiento de islas, volcanes submarinos que emergen.

• Vida marina en aguas abiertas; intercambio de especies marinas entre zonas; desarrollo de ecosistemas costeros. Poblaciones de peces, moluscos, etc.

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elevación gradual y depósitos sedimentarios

• Mioceno medio a tardío (~20–10 Ma)
• Uplift progresivo, relleno de sedimentos en la zona, afloramientos que paulatinamente reducen la conexión oceánica a través del antiguo canal marino. Algunas islas se fusionan, nivel del mar cambia.
• Cambios en comunidades marinas: especies marinas empiezan a divergir (aislamiento) cuando se estrecha la vía marina; introducción de especies terrestres en nueva tierra seca emergente.

Cierre parcial del canal oceánico y primeras conexiones terrestres

• cerca de 10 Ma o poco después (~10–7 Ma)
• Estrechamiento del Central American Seaway, reducción de rutas marinas profundas; apariciones de puentes terrestres intermitentes para fauna y flora. Elevación de terreno continuo en algunos lugares.
• Algunas migraciones terrestres en ambos sentidos; especies marinas separadas geográficamente empiezan a evolucionar independientemente.

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Establecimiento completo del itsmo terrestre

consecuencias climáticas, ecológicas y biológicas recientes

• ~2.8-3 Ma (Plioceno tardío)
• El Istmo de Panamá se consolida como barrera estable entre Caribe y Pacífico; sellado del canal marino profundo; los océanos ya no se comunican directamente. Cambios en corrientes oceánicas globales, circulación de aguas profundas y superficiales
• Gran American Biotic Interchange (GABI): migraciones terrestres masivas de fauna de Norte a Sur y viceversa; especiación, extinción; transformación ecológica de hábitats terrestres. Influencia en fauna marina por aislamiento, nuevas adaptaciones, etc.

• últimos ~2-3 Ma hasta la actualidad
• Estabilidad del Istmo; influencia en la circulación oceánica global (por ejemplo corriente del Golfo) que afecta clima, patrones de precipitación; deposición continua de sedimentos, erosión, elevaciones, fallas tectónicas menores que siguen activas

• Diversidad de especies terrestres en ambos continentes, extinciones de algunos grupos por competencia, cambios de distribución de plantas y animales; influencia en biodiversidad marina por separación de poblaciones; cambio en ecosistemas costeros.

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Parte III:

Evolución del lenguaje.

3.

¿Cuáles son las implicaciones éticas y prácticas de utilizar la comunicación interspecies, como en el caso de Koko, para mejorar el bienestar de los grandes simios en cautiverio y promover la conservación de sus hábitats naturales?

2.

1.

¿Cómo se compara el aprendizaje de lenguaje de señas en Koko con el proceso de adquisición del lenguaje en niños humanos, y qué nos revela esta comparación sobre las bases cognitivas y evolutivas del lenguaje?

¿De qué manera el proyecto Koko desafía o expande nuestra comprensión tradicional de las capacidades lingüísticas en primates no humanos?

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1.

Koko aprendió más de 1,000 signos de ASL (American Sign Language) y entendía unas 2,000 palabras habladas aproximadamente. Fue capaz de usar estos signos de manera espontánea y asi lograba expresar deseos, emociones («amor», «tristeza», «disculpa», etc.), e incluso inventó nuevos signos compuestos (“eye-hat” para mascarilla, “white tiger” para juguete que parece tigre blanco) cuando no existían otros signos específicos. Esto sugiere la existencia decreatividad simbólica, no solo respuesta condicionada. Su curso de adquisición del lenguaje de señas tuvo paralelismos con el de niños humanos: hubo una etapa de rápido desarrollo vocabular, luego una meseta, con signos producidos y comprendidos, uso frecuente de combinaciones de señales. Esto desafía la idea tradicional de que solo los humanos tienen la capacidad de lenguaje simbólico complejo, que incluye creatividad (neologismos), espontaneidad y cierto grado de estructura en las combinaciones de signos. Koko demuestra que al menos algunas especies de simios tienen muchas más capacidades de comunicación de lo que se creía.

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2.

Éticamente, permitir que los simios puedan expresar sus necesidades, emociones y preferencias mediante un lenguaje compartido promueve su dignidad y reduce el sufrimiento en cautiverio, porque los cuidadores pueden responder mejor a lo que realmente quieren o sienten. También plantea preguntas sobre las condiciones en que viven los animales: si están en cautiverio, deben tener ambientes lo más enriquecidos posible, con estímulos cognitivos, sociales y lingüísticos, no solo físicos. El proyecto Koko sugiere que los simios pueden beneficiarse mucho de la comunicación bidireccional. En términos de conservación, al aumentar la empatía pública (la gente ve que los simios pueden comunicarse de modos que les resultan cercanos), puede haber mayor apoyo a proteger sus hábitats naturales, a leyes de protección, reservas, etc. Sin embargo, hay retos prácticos: se necesitan muchos recursos, personal capacitado, tiempo y compromiso emocional para hacer este tipo de enseñanza; también implica asegurar condiciones éticas, evitar explotación mediática, respetar el bienestar del animal, no usarlo solo como espectáculo. Además, reproducir los resultados de Koko de manera rigurosa en otros lugares ha sido difícil; algunos críticos señalan que la estructura grammatical no está tan clara o consistente.

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3.

En ambos casos, hay etapas similares: primero se enseñan signos básicos (palabras concretas como comida, beber, más), luego un período de rápido crecimiento vocabular, seguido de signos más abstractos, expresiones emocionales, combinaciones de signos. En Koko, los mayores avances ocurrieron entre los años ~2.5 a 4.5. Sin embargo, hay diferencias: los niños humanos adquieren también la estructura gramatical de forma espontánea mucho más robusta, utilizan morfología, sintaxis más compleja, preguntas, producen lenguaje hablado/o gestual de modo más variado, y pueden generar ideas más abstractas y combinaciones gramaticales más complejas. En Koko, aunque hay combinaciones de signos, no se ha demostrado que alcance la complejidad gramatical humana completa. La comparación sugiere que muchos de los bloques del lenguaje —gestos, simbolismo, deseo de comunicar, memoria, reconocimiento de palabras de otros— están presentes en los grandes simios. Eso apoya la idea de que la capacidad para el lenguaje tiene bases cognitivas más antiguas evolutivamente, compartidas con otros simios, y que lo que hace al lenguaje humano especial es cuánto más complejas son sus estructuras y cuánto se ha refinado culturalmente.

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