Introducción a la Lógica - Irving Copi
TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA Mtro. Francisco López González
Índice
Introducción - Contexto
Objetivos
Capítulo IV Falacias
Consideraciones Finales
Bibliografía - Agradecimientos
Introducción
¿Quién es Irving Copi?
Irving M. Copi (1917-2002) fue un filósofo y lógico estadounidense, reconocido mundialmente por sus contribuciones a la lógica formal e informal. Su obra se centra en enseñar a razonar de manera clara, crítica y rigurosa, combinando teoría y práctica con numerosos ejemplos. Obtuvo su licenciatura, maestría y doctorado en filosofía en universidades estadounidenses. Ejerció como profesor de filosofía y lógica en varias instituciones, incluyendo la Universidad de Northwestern. Su enfoque pedagógico se caracterizó por hacer accesible la lógica a estudiantes de distintas disciplinas, no solo filosofía; integra ejercicios prácticos, ejemplos cotidianos y falacias, lo que permite aprender de cómo se aplica la lógica en la vida real, la política, el derecho y la ciencia.
+ INFO
Introducción a la lógica
Interactividad
Es un clásico en la enseñanza de la lógica formal y la lógica informal. Fue publicado originalmente en 1953 y ha tenido múltiples ediciones, muchas de ellas actualizadas junto con Carl Cohen y, en ediciones más recientes, con Kenneth McMahon.
- Explica de manera clara los principios de la lógica deductiva e inductiva.
- Presenta ejemplos de falacias lógicas en el lenguaje cotidiano.
- Introduce tanto la lógica proposicional como la lógica de predicados.
- Incluye ejercicios prácticos para desarrollar la capacidad de análisis y argumentación.
Animación
Creatividad
IV
Falacias
¿Qué es una falacia?
Una falacia es un error en el razonamiento. Puede presentarse en el contenido de las premisas, en la estructura lógica del argumento o en el uso del lenguaje. Lo importante es que aparenta ser válido y persuasivo, pero en realidad es defectuoso. Falacias formales: errores en la estructura del razonamiento. Ejemplo: una deducción que viola las reglas de la lógica proposicional o de predicados. Falacias informales: errores que dependen del contenido, la pertinencia de las premisas o la ambigüedad del lenguaje.
-Se presentan como razonamientos correctos, pero son defectuosos. -Pueden ser conscientes (cuando se usan para manipular) o inconscientes (cuando la persona no se da cuenta del error). -Son comunes en debates políticos, publicidad, discursos jurídicos y vida cotidiana.
Ejemplo: “Todos los abogados son corruptos porque conozco a dos que lo son.” Aquí se comete la falacia de generalización precipitada: a partir de dos casos particulares, se concluye erróneamente que todos los abogados lo son.
¿Qué es una falacia?
Una falacia es un error en el razonamiento. Puede presentarse en el contenido de las premisas, en la estructura lógica del argumento o en el uso del lenguaje. Lo importante es que aparenta ser válido y persuasivo, pero en realidad es defectuoso. Falacias formales: errores en la estructura del razonamiento. Ejemplo: una deducción que viola las reglas de la lógica proposicional o de predicados. Falacias informales: errores que dependen del contenido, la pertinencia de las premisas o la ambigüedad del lenguaje.
-Se presentan como razonamientos correctos, pero son defectuosos. -Pueden ser conscientes (cuando se usan para manipular) o inconscientes (cuando la persona no se da cuenta del error). -Son comunes en debates políticos, publicidad, discursos jurídicos y vida cotidiana.
Ejemplo: “Todos los abogados son corruptos porque conozco a dos que lo son.” Aquí se comete la falacia de generalización precipitada: a partir de dos casos particulares, se concluye erróneamente que todos los abogados lo son.
Clasificación de las falacias
Las clasificaciones ayudan a identificar por qué un argumento falla: ¿porque las premisas no se relacionan con la conclusión? ¿porque la evidencia es pobre? ¿porque se asume algo oculto? ¿o porque el lenguaje es confuso? A) Falacias de relevancia (atinencia) → premisas no tienen relación con la conclusión B) De inducción deficiente → las pruebas son inadecuadas. C) De presuposición → se asume algo no demostrado. D) De ambigüedad → confusión por el lenguaje.
Interactividad
Animación
Creatividad
A) Falacias de relevancia (atinencia)
Son las premisas no apoyan la conclusión; en lugar de razonar, se introduce algo irrelevante (emociones, ataques personales, distracciones). Rasgos típicos: buscan convencer con fuerza retórica, desvío o ataques en vez de razones pertinentes. Ejemplo: “No te creo cuando hablas sobre el proyecto de ley: tú trabajaste con la empresa X hace años, así que tu opinión no vale.” Análisis: Se ataca la persona (circunstancia) en lugar de responder a los argumentos o pruebas sobre el proyecto. La relación entre “trabajar antes con X” y la fuerza lógica de su argumento no está demostrada. Cómo detectarla / refutarla: pide la conexión explícita entre premisa y conclusión: “¿cómo hace ese hecho que la conclusión sea verdadera o falsa?”; exige evidencia sobre el punto debatido.
Falacias de inducción deficiente
Son la evidencia no alcanza para justificar la conclusión; problemas de muestra, causalidad mal inferida, o autoridad inapropiada. Rasgos típicos: conclusiones demasiado fuertes para la evidencia disponible. Ejemplo: “Desde que construyeron la nueva plaza, aumentaron los accidentes en la calle A — por tanto la plaza provoca accidentes.” Análisis: puede haber variables intermedias (más tráfico, obras, cambio en señalización). La muestra o investigación es insuficiente para afirmar causalidad.
Cómo detectarla: pedir más datos, proponer variables alternativas, exigir controles experimentales o estadísticos; distinguir correlación de causalidad.
+ INFO
Falacias de presuposición
Son el argumento contiene premisas ocultas o supuestos no justificados; la conclusión depende de algo que no se probó. Rasgos típicos: la falacia está “escondida” en lo que se da por sentado. Ejemplo: Pregunta compleja: “¿Has dejado ya de incumplir las obligaciones del cargo?” — presupone que la persona las incumplió. Petición de principio: “La legislación X es legítima porque es ley; debe obedecerse porque las leyes son legítimas.” — la conclusión (legitimidad) está implícita en la premisa. Cómo detectarla: identifica la(s) premisa(s) no demostradas; reformula la pregunta para eliminar la presuposición; exige que se prueben esos supuestos.
Falacias de ambigüedad
Rasgos típicos: la misma expresión cambia de sentido entre premisa y conclusión o la frase es gramaticalmente ambigua.
Son errores derivados del lenguaje: palabras, construcciones o énfasis con más de un sentido que son aprovechados para inferir algo inválido.
Equivocación (ambigüedad de término): “Nada es mejor que la paz. Una pera es mejor que nada. Luego una pera es mejor que la paz.” Aquí “nada” cambia de sentido (“no hay nada mejor” vs. “no tener nada”). Anfibología (ambigüedad estructural): “Vi al profesor con el telescopio.” — ¿quién tenía el telescopio, yo o el profesor? La estructura permite dos lecturas.
Acento / énfasis: “No dijo que él robó.” Dependiendo del énfasis puede significar “otra persona lo dijo” o “él no lo hizo”. Composición / División: Composición: “Cada pieza del motor es ligera; por tanto, el motor entero es ligero.” (puede ser falso) División: “El equipo es el mejor del torneo; por tanto, cada jugador es el mejor.” (falsa transferencia de propiedades).
Falacias de relevancia
Las falacias de relevancia ocurren cuando las premisas no guardan relación lógica con la conclusión. El razonamiento se vuelve persuasivo emocionalmente o retóricamente, pero no aporta fundamentos válidos. Ad populum (apelación a las emociones o a la mayoría) --> busca convencer apelando a sentimientos, pasiones, tradiciones o a la “voz del pueblo”, en lugar de argumentos racionales. Ejemplo: “Este candidato debe ser el mejor porque millones lo apoyan en redes sociales.” Error: la popularidad no garantiza la validez de la propuesta.
Pista Falsa & Hombre de paja
Pista Falsa: Se introduce un tema irrelevante para distraer la atención y evitar el asunto principal. Ejemplo: Periodista: “¿Qué hará su gobierno contra la inseguridad?” Político: “Nuestro país tiene una cultura maravillosa que debemos preservar.” Error: se evade la pregunta cambiando de tema. Hombre de Paja: Se distorsiona o exagera el argumento del oponente para atacarlo más fácilmente. Ejemplo: Persona A: “Deberíamos regular la venta de armas.” Persona B: “Mi rival quiere dejarnos indefensos y prohibir toda defensa personal.” Error: el argumento original fue tergiversado.
Ad baculum (apelación a la fuerza o al miedo) & Ad hominem (contra la persona) & Ignoratio elenchi (conclusión irrelevante)
Ad baculum: Se apela a la amenaza o al temor en vez de razones. Ejemplo: “Si no votas por mí, perderás tu empleo.” Error: no hay justificación lógica, solo intimidación. Ad hominem: Se ataca a la persona en vez de responder sus argumentos. A. Ofensivo: insulto directo; “No podemos creer lo que dice sobre la economía, es un ignorante.” B. Circunstancial: se cuestionan los intereses o circunstancias del emisor; “Claro que defiendes esa ley, porque trabajas en el gobierno.” Error: las críticas personales no refutan el argumento. Ignoratio elenchi: se prueba algo, pero no lo que se debía probar; la conclusión es ajena al debate. Ejemplo: “El alcohol es dañino para la salud, por eso hay que prohibir los restaurantes nocturnos.” Error: que el alcohol sea dañino no implica que deban prohibirse los restaurantes; la conclusión no guarda relación con las premisas.
Falacias de inducción deficiente
Las falacias de inducción deficiente ocurren cuando la conclusión va más allá de lo que permiten las pruebas disponibles. En estas falacias la inferencia inductiva (ir de datos particulares a una conclusión general o causal) está mal sustentada: la muestra es insuficiente, la autoridad no es pertinente, se invierte la carga de la prueba o se confunde correlación con causalidad.
Ad ignorantiam (argumento por ignorancia) Ad verecundiam (apelación indebida a la autoridad) Causa falsa (non causa pro causa / post hoc) Generalización precipitada (accidente inverso / hasty generalization)
Ad ignorantiam (argumento por ignorancia)
Afirmar que una proposición es verdadera (o falsa) porque no se ha demostrado que sea falsa (o verdadera). Por qué es falaz: la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia. La carga de la prueba corresponde a quien afirma la proposición; no probar lo contrario no convierte la afirmación en verdadera. Señales de alerta: frases como “no hay prueba de que X sea falso, por tanto X es verdadero” o “nadie ha refutado Y, luego Y debe ser cierto”. Cómo refutarlo: pedir evidencia positiva, recordar que la falta de prueba no satisface la carga probatoria, preguntar quién debe probar qué y por qué. “No se ha demostrado que el acusado sea inocente; por tanto, debe ser culpable.”
Ad verecundiam (apelación indebida a la autoridad)
Aceptar la verdad de una afirmación simplemente porque la dice una autoridad o persona famosa, aunque esa autoridad no sea experta en el tema relevante, o exista desacuerdo entre expertos. Por qué es falaz: una autoridad puede equivocarse, y la autoridad es relevante sólo cuando su competencia se relaciona directamente con la afirmación y cuando no existe un consenso razonable en contra. Señales de alerta: “X (celebridad/figura pública) dice P, por tanto P”; apelaciones a autoridades fuera de su campo. Cómo refutarlo: comprobar la competencia y la especialización del supuesto experto; solicitar evidencia o datos; contrastar con la opinión de especialistas en la materia. “Un actor conocido afirmó que cierto suplemento cura la depresión, luego el suplemento cura la depresión.”
Causa falsa (non causa pro causa / post hoc)
Atribuir incorrectamente una relación causal entre dos hechos que están correlacionados temporalmente o estadísticamente. El caso típico es post hoc ergo propter hoc (“después de esto, por tanto a causa de esto”). Por qué es falaz: Correlación no implica causalidad; puede haber terceras variables, coincidencia o inversión de la relación causal. Señales de alerta: Conclusiones causales basadas sólo en correlación temporal o en datos no controlados; ausencia de mecanismo causal plausible. Cómo refutarlo: ofrecer explicaciones alternativas, pedir evidencia experimental o estadística que controle variables, solicitar un mecanismo causal. “No se ha demostrado que el acusado sea inocente; por tanto, debe ser culpable.”
Sacar una conclusión general a partir de una muestra demasiado pequeña o no representativa. Por qué es falaz: la validez inductiva depende del tamaño y representatividad de la muestra; conclusiones amplias requieren evidencia amplia y heterogénea. Señales de alerta: “Conocí X casos de P; por tanto, todos/ la mayoría son P” o usar anécdotas para concluir sobre poblaciones amplias. Cómo refutarlo: mostrar datos más amplios, exponer la pequeña muestra o el sesgo de selección, aportar contraejemplos. “Me enfermé después de comer en ese restaurante; por tanto, ese restaurante siempre causa intoxicaciones.”
Generalización precipitada
Falacias de Presuposición
Las falacias de presuposición se producen cuando un argumento da por hecho algo no demostrado o encierra una suposición implícita que debió ser probada.
El razonamiento falla porque la premisa de la que depende la conclusión no está justificada o se aplica de manera indebida.
Accidente: Se aplica incorrectamente una regla general a un caso particular que constituye una excepción, es decir, se fuerza la generalidad a una situación inadecuada. “La libertad de expresión es un derecho fundamental; por tanto, cualquiera debe poder gritar ‘¡fuego!’ en un cine lleno de gente.” Pregunta compleja: Se formula una pregunta que presupone algo no concedido, de modo que cualquier respuesta implicará aceptar esa presuposición. “¿Has dejado de incumplir tus obligaciones?”
Petitio principii: Se intenta probar una conclusión utilizando premisas que ya suponen como cierta la misma conclusión. Es un razonamiento circular. “La Constitución es la ley suprema porque es la ley más alta del país.” Error: la conclusión (es suprema) ya está contenida en la premisa (es la más alta), sin ofrecer una justificación adicional. “El acusado es culpable porque lo dice el acta de acusación, y el acta de acusación no puede estar equivocada porque siempre se acusa al culpable”.
cONSIDERACIONES fINALES
La clasificación que propone Copi facilita la comprensión sistemática de los distintos tipos de falacias. Se distinguen cuatro grandes grupos: las falacias de relevancia, que utilizan premisas irrelevantes para sustentar la conclusión; las falacias de inducción deficiente, donde las pruebas presentadas resultan inadecuadas o insuficientes; las falacias de presuposición, que suponen de manera ilegítima algo no demostrado; y las falacias de ambigüedad, que explotan la confusión del lenguaje.
El estudio de la lógica no puede considerarse completo sin la reflexión sobre los errores en el razonamiento. El análisis de estas falacias no solo tiene una dimensión teórica, sino también una utilidad práctica: permite comprender cómo el lenguaje y el razonamiento pueden ser manipulados en la vida cotidiana, en la política y en el derecho.
Ahora si, terminamos
Con esta función...
Puedes añadir un contenido adicional que emocione al cerebro de tu audiencia: vídeos, imágenes, enlaces, interactividad... ¡Lo que tú quieras!
Irving Copi
PRIEGO OLVERA
Created on September 10, 2025
Start designing with a free template
Discover more than 1500 professional designs like these:
View
Audio tutorial
View
Pechakucha Presentation
View
Desktop Workspace
View
Decades Presentation
View
Psychology Presentation
View
Medical Dna Presentation
View
Geometric Project Presentation
Explore all templates
Transcript
Introducción a la Lógica - Irving Copi
TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA Mtro. Francisco López González
Índice
Introducción - Contexto
Objetivos
Capítulo IV Falacias
Consideraciones Finales
Bibliografía - Agradecimientos
Introducción
¿Quién es Irving Copi?
Irving M. Copi (1917-2002) fue un filósofo y lógico estadounidense, reconocido mundialmente por sus contribuciones a la lógica formal e informal. Su obra se centra en enseñar a razonar de manera clara, crítica y rigurosa, combinando teoría y práctica con numerosos ejemplos. Obtuvo su licenciatura, maestría y doctorado en filosofía en universidades estadounidenses. Ejerció como profesor de filosofía y lógica en varias instituciones, incluyendo la Universidad de Northwestern. Su enfoque pedagógico se caracterizó por hacer accesible la lógica a estudiantes de distintas disciplinas, no solo filosofía; integra ejercicios prácticos, ejemplos cotidianos y falacias, lo que permite aprender de cómo se aplica la lógica en la vida real, la política, el derecho y la ciencia.
+ INFO
Introducción a la lógica
Interactividad
Es un clásico en la enseñanza de la lógica formal y la lógica informal. Fue publicado originalmente en 1953 y ha tenido múltiples ediciones, muchas de ellas actualizadas junto con Carl Cohen y, en ediciones más recientes, con Kenneth McMahon.
Animación
Creatividad
IV
Falacias
¿Qué es una falacia?
Una falacia es un error en el razonamiento. Puede presentarse en el contenido de las premisas, en la estructura lógica del argumento o en el uso del lenguaje. Lo importante es que aparenta ser válido y persuasivo, pero en realidad es defectuoso. Falacias formales: errores en la estructura del razonamiento. Ejemplo: una deducción que viola las reglas de la lógica proposicional o de predicados. Falacias informales: errores que dependen del contenido, la pertinencia de las premisas o la ambigüedad del lenguaje.
-Se presentan como razonamientos correctos, pero son defectuosos. -Pueden ser conscientes (cuando se usan para manipular) o inconscientes (cuando la persona no se da cuenta del error). -Son comunes en debates políticos, publicidad, discursos jurídicos y vida cotidiana.
Ejemplo: “Todos los abogados son corruptos porque conozco a dos que lo son.” Aquí se comete la falacia de generalización precipitada: a partir de dos casos particulares, se concluye erróneamente que todos los abogados lo son.
¿Qué es una falacia?
Una falacia es un error en el razonamiento. Puede presentarse en el contenido de las premisas, en la estructura lógica del argumento o en el uso del lenguaje. Lo importante es que aparenta ser válido y persuasivo, pero en realidad es defectuoso. Falacias formales: errores en la estructura del razonamiento. Ejemplo: una deducción que viola las reglas de la lógica proposicional o de predicados. Falacias informales: errores que dependen del contenido, la pertinencia de las premisas o la ambigüedad del lenguaje.
-Se presentan como razonamientos correctos, pero son defectuosos. -Pueden ser conscientes (cuando se usan para manipular) o inconscientes (cuando la persona no se da cuenta del error). -Son comunes en debates políticos, publicidad, discursos jurídicos y vida cotidiana.
Ejemplo: “Todos los abogados son corruptos porque conozco a dos que lo son.” Aquí se comete la falacia de generalización precipitada: a partir de dos casos particulares, se concluye erróneamente que todos los abogados lo son.
Clasificación de las falacias
Las clasificaciones ayudan a identificar por qué un argumento falla: ¿porque las premisas no se relacionan con la conclusión? ¿porque la evidencia es pobre? ¿porque se asume algo oculto? ¿o porque el lenguaje es confuso? A) Falacias de relevancia (atinencia) → premisas no tienen relación con la conclusión B) De inducción deficiente → las pruebas son inadecuadas. C) De presuposición → se asume algo no demostrado. D) De ambigüedad → confusión por el lenguaje.
Interactividad
Animación
Creatividad
A) Falacias de relevancia (atinencia)
Son las premisas no apoyan la conclusión; en lugar de razonar, se introduce algo irrelevante (emociones, ataques personales, distracciones). Rasgos típicos: buscan convencer con fuerza retórica, desvío o ataques en vez de razones pertinentes. Ejemplo: “No te creo cuando hablas sobre el proyecto de ley: tú trabajaste con la empresa X hace años, así que tu opinión no vale.” Análisis: Se ataca la persona (circunstancia) en lugar de responder a los argumentos o pruebas sobre el proyecto. La relación entre “trabajar antes con X” y la fuerza lógica de su argumento no está demostrada. Cómo detectarla / refutarla: pide la conexión explícita entre premisa y conclusión: “¿cómo hace ese hecho que la conclusión sea verdadera o falsa?”; exige evidencia sobre el punto debatido.
Falacias de inducción deficiente
Son la evidencia no alcanza para justificar la conclusión; problemas de muestra, causalidad mal inferida, o autoridad inapropiada. Rasgos típicos: conclusiones demasiado fuertes para la evidencia disponible. Ejemplo: “Desde que construyeron la nueva plaza, aumentaron los accidentes en la calle A — por tanto la plaza provoca accidentes.” Análisis: puede haber variables intermedias (más tráfico, obras, cambio en señalización). La muestra o investigación es insuficiente para afirmar causalidad.
Cómo detectarla: pedir más datos, proponer variables alternativas, exigir controles experimentales o estadísticos; distinguir correlación de causalidad.
+ INFO
Falacias de presuposición
Son el argumento contiene premisas ocultas o supuestos no justificados; la conclusión depende de algo que no se probó. Rasgos típicos: la falacia está “escondida” en lo que se da por sentado. Ejemplo: Pregunta compleja: “¿Has dejado ya de incumplir las obligaciones del cargo?” — presupone que la persona las incumplió. Petición de principio: “La legislación X es legítima porque es ley; debe obedecerse porque las leyes son legítimas.” — la conclusión (legitimidad) está implícita en la premisa. Cómo detectarla: identifica la(s) premisa(s) no demostradas; reformula la pregunta para eliminar la presuposición; exige que se prueben esos supuestos.
Falacias de ambigüedad
Rasgos típicos: la misma expresión cambia de sentido entre premisa y conclusión o la frase es gramaticalmente ambigua.
Son errores derivados del lenguaje: palabras, construcciones o énfasis con más de un sentido que son aprovechados para inferir algo inválido.
Equivocación (ambigüedad de término): “Nada es mejor que la paz. Una pera es mejor que nada. Luego una pera es mejor que la paz.” Aquí “nada” cambia de sentido (“no hay nada mejor” vs. “no tener nada”). Anfibología (ambigüedad estructural): “Vi al profesor con el telescopio.” — ¿quién tenía el telescopio, yo o el profesor? La estructura permite dos lecturas.
Acento / énfasis: “No dijo que él robó.” Dependiendo del énfasis puede significar “otra persona lo dijo” o “él no lo hizo”. Composición / División: Composición: “Cada pieza del motor es ligera; por tanto, el motor entero es ligero.” (puede ser falso) División: “El equipo es el mejor del torneo; por tanto, cada jugador es el mejor.” (falsa transferencia de propiedades).
Falacias de relevancia
Las falacias de relevancia ocurren cuando las premisas no guardan relación lógica con la conclusión. El razonamiento se vuelve persuasivo emocionalmente o retóricamente, pero no aporta fundamentos válidos. Ad populum (apelación a las emociones o a la mayoría) --> busca convencer apelando a sentimientos, pasiones, tradiciones o a la “voz del pueblo”, en lugar de argumentos racionales. Ejemplo: “Este candidato debe ser el mejor porque millones lo apoyan en redes sociales.” Error: la popularidad no garantiza la validez de la propuesta.
Pista Falsa & Hombre de paja
Pista Falsa: Se introduce un tema irrelevante para distraer la atención y evitar el asunto principal. Ejemplo: Periodista: “¿Qué hará su gobierno contra la inseguridad?” Político: “Nuestro país tiene una cultura maravillosa que debemos preservar.” Error: se evade la pregunta cambiando de tema. Hombre de Paja: Se distorsiona o exagera el argumento del oponente para atacarlo más fácilmente. Ejemplo: Persona A: “Deberíamos regular la venta de armas.” Persona B: “Mi rival quiere dejarnos indefensos y prohibir toda defensa personal.” Error: el argumento original fue tergiversado.
Ad baculum (apelación a la fuerza o al miedo) & Ad hominem (contra la persona) & Ignoratio elenchi (conclusión irrelevante)
Ad baculum: Se apela a la amenaza o al temor en vez de razones. Ejemplo: “Si no votas por mí, perderás tu empleo.” Error: no hay justificación lógica, solo intimidación. Ad hominem: Se ataca a la persona en vez de responder sus argumentos. A. Ofensivo: insulto directo; “No podemos creer lo que dice sobre la economía, es un ignorante.” B. Circunstancial: se cuestionan los intereses o circunstancias del emisor; “Claro que defiendes esa ley, porque trabajas en el gobierno.” Error: las críticas personales no refutan el argumento. Ignoratio elenchi: se prueba algo, pero no lo que se debía probar; la conclusión es ajena al debate. Ejemplo: “El alcohol es dañino para la salud, por eso hay que prohibir los restaurantes nocturnos.” Error: que el alcohol sea dañino no implica que deban prohibirse los restaurantes; la conclusión no guarda relación con las premisas.
Falacias de inducción deficiente
Las falacias de inducción deficiente ocurren cuando la conclusión va más allá de lo que permiten las pruebas disponibles. En estas falacias la inferencia inductiva (ir de datos particulares a una conclusión general o causal) está mal sustentada: la muestra es insuficiente, la autoridad no es pertinente, se invierte la carga de la prueba o se confunde correlación con causalidad.
Ad ignorantiam (argumento por ignorancia) Ad verecundiam (apelación indebida a la autoridad) Causa falsa (non causa pro causa / post hoc) Generalización precipitada (accidente inverso / hasty generalization)
Ad ignorantiam (argumento por ignorancia)
Afirmar que una proposición es verdadera (o falsa) porque no se ha demostrado que sea falsa (o verdadera). Por qué es falaz: la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia. La carga de la prueba corresponde a quien afirma la proposición; no probar lo contrario no convierte la afirmación en verdadera. Señales de alerta: frases como “no hay prueba de que X sea falso, por tanto X es verdadero” o “nadie ha refutado Y, luego Y debe ser cierto”. Cómo refutarlo: pedir evidencia positiva, recordar que la falta de prueba no satisface la carga probatoria, preguntar quién debe probar qué y por qué. “No se ha demostrado que el acusado sea inocente; por tanto, debe ser culpable.”
Ad verecundiam (apelación indebida a la autoridad)
Aceptar la verdad de una afirmación simplemente porque la dice una autoridad o persona famosa, aunque esa autoridad no sea experta en el tema relevante, o exista desacuerdo entre expertos. Por qué es falaz: una autoridad puede equivocarse, y la autoridad es relevante sólo cuando su competencia se relaciona directamente con la afirmación y cuando no existe un consenso razonable en contra. Señales de alerta: “X (celebridad/figura pública) dice P, por tanto P”; apelaciones a autoridades fuera de su campo. Cómo refutarlo: comprobar la competencia y la especialización del supuesto experto; solicitar evidencia o datos; contrastar con la opinión de especialistas en la materia. “Un actor conocido afirmó que cierto suplemento cura la depresión, luego el suplemento cura la depresión.”
Causa falsa (non causa pro causa / post hoc)
Atribuir incorrectamente una relación causal entre dos hechos que están correlacionados temporalmente o estadísticamente. El caso típico es post hoc ergo propter hoc (“después de esto, por tanto a causa de esto”). Por qué es falaz: Correlación no implica causalidad; puede haber terceras variables, coincidencia o inversión de la relación causal. Señales de alerta: Conclusiones causales basadas sólo en correlación temporal o en datos no controlados; ausencia de mecanismo causal plausible. Cómo refutarlo: ofrecer explicaciones alternativas, pedir evidencia experimental o estadística que controle variables, solicitar un mecanismo causal. “No se ha demostrado que el acusado sea inocente; por tanto, debe ser culpable.”
Sacar una conclusión general a partir de una muestra demasiado pequeña o no representativa. Por qué es falaz: la validez inductiva depende del tamaño y representatividad de la muestra; conclusiones amplias requieren evidencia amplia y heterogénea. Señales de alerta: “Conocí X casos de P; por tanto, todos/ la mayoría son P” o usar anécdotas para concluir sobre poblaciones amplias. Cómo refutarlo: mostrar datos más amplios, exponer la pequeña muestra o el sesgo de selección, aportar contraejemplos. “Me enfermé después de comer en ese restaurante; por tanto, ese restaurante siempre causa intoxicaciones.”
Generalización precipitada
Falacias de Presuposición
Las falacias de presuposición se producen cuando un argumento da por hecho algo no demostrado o encierra una suposición implícita que debió ser probada.
El razonamiento falla porque la premisa de la que depende la conclusión no está justificada o se aplica de manera indebida.
Accidente: Se aplica incorrectamente una regla general a un caso particular que constituye una excepción, es decir, se fuerza la generalidad a una situación inadecuada. “La libertad de expresión es un derecho fundamental; por tanto, cualquiera debe poder gritar ‘¡fuego!’ en un cine lleno de gente.” Pregunta compleja: Se formula una pregunta que presupone algo no concedido, de modo que cualquier respuesta implicará aceptar esa presuposición. “¿Has dejado de incumplir tus obligaciones?”
Petitio principii: Se intenta probar una conclusión utilizando premisas que ya suponen como cierta la misma conclusión. Es un razonamiento circular. “La Constitución es la ley suprema porque es la ley más alta del país.” Error: la conclusión (es suprema) ya está contenida en la premisa (es la más alta), sin ofrecer una justificación adicional. “El acusado es culpable porque lo dice el acta de acusación, y el acta de acusación no puede estar equivocada porque siempre se acusa al culpable”.
cONSIDERACIONES fINALES
La clasificación que propone Copi facilita la comprensión sistemática de los distintos tipos de falacias. Se distinguen cuatro grandes grupos: las falacias de relevancia, que utilizan premisas irrelevantes para sustentar la conclusión; las falacias de inducción deficiente, donde las pruebas presentadas resultan inadecuadas o insuficientes; las falacias de presuposición, que suponen de manera ilegítima algo no demostrado; y las falacias de ambigüedad, que explotan la confusión del lenguaje.
El estudio de la lógica no puede considerarse completo sin la reflexión sobre los errores en el razonamiento. El análisis de estas falacias no solo tiene una dimensión teórica, sino también una utilidad práctica: permite comprender cómo el lenguaje y el razonamiento pueden ser manipulados en la vida cotidiana, en la política y en el derecho.
Ahora si, terminamos
Con esta función...
Puedes añadir un contenido adicional que emocione al cerebro de tu audiencia: vídeos, imágenes, enlaces, interactividad... ¡Lo que tú quieras!