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La mano y la arena
de una historia de don Bruno Ferrero
Historias, historias ... y también historias para contar a los pequeños las "cosas de Dios"
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Indice
1. 2. 3. 4.
1. La nube y la duna (audio historia) 2. La nube y la duna (historia en video) 3. Juegos 4. Actividades
Jorge, un niño de trece años, caminaba por la playa con su madre.
De repente él le preguntó: "Mamá, ¿cómo puedes conservar un amigo una vez que lo has conocido?"
La madre meditó unos segundos, luego se inclinó y tomó dos puñados de arena.
Manteniendo las palmas hacia arriba, apretó una mano con fuerza: la arena se escapaba entre sus dedos, y cuanto más apretaba el puño, más arena se escapaba.
En cambio, mantuvo la otra mano bien abierta: toda la arena quedó allí. Jorge pareció asombrado y luego exclamó: "Entiendo".
Detrás de una pequeña imagen de la Virgen, olvidada en un santuario de montaña, encontré la "Oración de Acogida". Aquí la tienes:
Señor, ayúdame a ser amigo de todos,que espera sin cansarse,
que acoge con amabilidad,
que da con amor,
que escucha sin esfuerzo,
que te agradece con alegría,
Un amigo que siempre encontrarás con seguridad, cuando lo necesites.
Ayúdame a ser una presencia segura,
a la que se puedes recurrir
cuando quieras,
para ofrecer una amistad relajante,
para irradiar una paz alegre,
tu paz, oh Señor.
Hazlo disponible y acogedor.
especialmente hacia los más débiles y indefensos.
Entonces, sin realizar obras extraordinarias,
Podré ayudar a otros a sentirse más cerca de ti,
Señor de la ternura.
De una historia de don Bruno Ferrero Traducciòn del testo por : Manuela Maria Brach del Prever Voz del narrador : Manuela Maria Brach del Prever Ilustraciones : chatgpt Edictio por : Consuelo Maria Brach del Prever
LA MANO Y LA ARENA - de una historia de don Bruno Ferrero
Consuelo Maria Brach
Created on September 3, 2025
Historias, historias ... y también historias para contar a los pequeños las "cosas de Dios"
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Jorge, un niño de trece años, caminaba por la playa con su madre.
De repente él le preguntó: "Mamá, ¿cómo puedes conservar un amigo una vez que lo has conocido?"
La madre meditó unos segundos, luego se inclinó y tomó dos puñados de arena.
Manteniendo las palmas hacia arriba, apretó una mano con fuerza: la arena se escapaba entre sus dedos, y cuanto más apretaba el puño, más arena se escapaba.
En cambio, mantuvo la otra mano bien abierta: toda la arena quedó allí. Jorge pareció asombrado y luego exclamó: "Entiendo".
Detrás de una pequeña imagen de la Virgen, olvidada en un santuario de montaña, encontré la "Oración de Acogida". Aquí la tienes:
Señor, ayúdame a ser amigo de todos,que espera sin cansarse, que acoge con amabilidad, que da con amor, que escucha sin esfuerzo, que te agradece con alegría, Un amigo que siempre encontrarás con seguridad, cuando lo necesites.
Ayúdame a ser una presencia segura, a la que se puedes recurrir cuando quieras, para ofrecer una amistad relajante, para irradiar una paz alegre, tu paz, oh Señor.
Hazlo disponible y acogedor. especialmente hacia los más débiles y indefensos. Entonces, sin realizar obras extraordinarias, Podré ayudar a otros a sentirse más cerca de ti, Señor de la ternura.
De una historia de don Bruno Ferrero Traducciòn del testo por : Manuela Maria Brach del Prever Voz del narrador : Manuela Maria Brach del Prever Ilustraciones : chatgpt Edictio por : Consuelo Maria Brach del Prever