Didac. Alba V.

evaluación

recursos organizativos, materiales y personales

actividades

objetivos didácticos y saberes básicos

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CONTEXTUALIZACIÓN

conclusión

Ibibliografía

INTRODUCCIÓN

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ACTIVIDAD 1

Problema estructurado: "Repartiendo zanahorias"

• Situación: La maestra tiene 12 zanahorias para repartir entre 3 grupos de estudiantes. Cada grupo debe recibir la misma cantidad de zanahorias.
• Pregunta: ¿Cuántas zanahorias recibirá cada grupo?
• Procedimiento: Los niños contarán las zanahorias y las distribuirán equitativamente.
• Justificación: Es un problema estructurado porque la información es clara y existe un procedimiento lógico para resolverlo.

ACTIVIDAD 2

Problema no estructurado: "Cosechando en el huerto"

• Situación: Hoy en el huerto han crecido muchas verduras. Hay tomates, lechugas y zanahorias. Queremos llenar una canasta con 10 verduras en total.
• Pregunta: ¿Cómo podemos combinar las verduras para tener exactamente 10?
• Procedimiento: Los niños decidirán cuántos tomates, lechugas y zanahorias incluir según su elección.
• Justificación: Es un problema no estructurado porque permite varias respuestas y estrategias para su resolución.

A través de actividades como el reparto equitativo de hortalizas o la resolución de problemas abiertos, los estudiantes desarrollan su pensamiento lógico y su capacidad de tomar decisiones en contextos reales. Además, este enfoque fomenta la cooperación, la autonomía y el respeto por el medio ambiente, contribuyendo a una formación integral que va más allá de lo puramente académico. Por tanto, la resolución de problemas contextualizados dentro de un marco de aprendizaje vivencial fortalece tanto las habilidades cognitivas como las socioemocionales de los estudiantes.

El diseño de situaciones de aprendizaje basadas en la resolución de problemas contextualizados resulta ser una estrategia efectiva para el desarrollo de competencias matemáticas en la Educación Infantil. En este caso, al vincular el aprendizaje con el entorno natural del huerto escolar, los niños y niñas no solo adquieren habilidades matemáticas fundamentales como el conteo y la clasificación, sino que también se benefician de la experiencia directa con la naturaleza, lo que les permite comprender la aplicabilidad de las matemáticas en situaciones cotidianas.

• Organización: Los estudiantes se dividirán en equipos de 3 o 4 niños para favorecer el aprendizaje colaborativo.
• Materiales: Zanahorias, tomates y lechugas, canastas, tarjetas numéricas, fichas de conteo y una pizarra.
• Espacio: La actividad se desarrollará en el huerto escolar.
• Personal: Maestra y asistente de aula para guiar y observar la resolución de los problemas.

Criterios de evaluación:

• Capacidad de identificar cantidades y realizar repartos equitativos.
• Estrategias utilizadas para resolver el problema no estructurado.
• Participación activa y cooperación en el grupo
• Expresión oral de los procedimientos seguidos para resolver los problemas.

Instrumentos de evaluación:

• Lista de cotejo para registrar la correcta resolución de los problemas.
• Observación directa de la interacción y estrategias utilizadas por los estudiantes.
• Rúbrica de desempeño, donde se evaluará la comprensión del problema, la organización en la resolución y la participación en el trabajo en equipo.

Con esta situación de aprendizaje se busca que los niños desarrollen su pensamiento matemático a través de experiencias significativas, promoviendo el aprendizaje activo, la colaboración y el respeto por el medio ambiente.

EVALUACIÓN

• Identificar y clasificar distintos tipos de hortalizas mediante la observación y el conteo.
• Resolver problemas de adición y sustracción en situaciones contextualizadas en el huerto escolar.
• Desarrollar el razonamiento lógico-matemático mediante la resolución de problemas estructurados y no estructurados.
• Fomentar la cooperación y el trabajo en equipo.
• Estimular la autonomía y la toma de decisiones en la resolución de problemas matemáticos.

• Blanca, A. M., & Jesús, M. S. (2016, 30 abril). Didáctica de las matemáticas en Educación Infantil. https://reunir.unir.net/handle/123456789/3684
• Gómez, M., & Rodríguez, P. (2020). La enseñanza de las matemáticas en Educación Infantil: Un enfoque contextualizado. Editorial Educativa.

• Muñoz, V., & Sánchez, T. (2019). El huerto escolar como espacio de aprendizaje interdisciplinario. Ediciones Pedagógicas.
• Pérez, C., & Ramírez, A. (2021). Resolución de problemas en la educación infantil: Estrategias y enfoques prácticos. Editorial Didáctica Infantil.

El huerto escolar,es un espacio dinámico donde los niños pueden experimentar con elementos naturales y observar directamente los cambios que ocurren en las plantas a lo largo del tiempo. El entorno permite que el aprendizaje sea vivencial y significativo, favoreciendo la relación entre los conocimientos matemáticos y la realidad cotidiana.Desde el punto de vista metodológico, se optará por el aprendizaje manipulativo y experiencial, permitiendo que los niños utilicen materiales concretos para reforzar su comprensión. La actividad se desarrollará en pequeños grupos, promoviendo la interacción y la comunicación entre los estudiantes. Se garantizará una atención individualizada para aquellos niños que necesiten mayor orientación en la resolución de los problemas matemáticos.

Esta actividad está diseñada para un grupo de 20 niños y niñas de 5 años que cursan el último año de Educación Infantil en la escuela Bitácora.Se trata de un grupo heterogéneo, con diferentes ritmos de aprendizaje y niveles de desarrollo en el área lógico-matemática. El grupo se caracteriza por su curiosidad y disposición a aprender a través de la exploración y el juego.

ACTIVIDAD 2

ACTIVIDAD 1

El aprendizaje en Educación Infantil se potencia cuando los niños y niñas interactúan con su entorno de manera significativa. En este sentido, el huerto escolar no solo es un espacio para la exploración de la naturaleza, sino también un escenario ideal para desarrollar habilidades matemáticas de forma lúdica y contextualizada. Dentro del proyecto "La tierra nos une", el huerto se convierte en un recurso pedagógico que permite a los estudiantes experimentar con conceptos matemáticos esenciales como el conteo, la clasificación y la resolución de problemas. Los niños aprenden mientras participan activamente en el cuidado de las plantas, promoviendo además valores como la responsabilidad y el trabajo en equipo. Esta propuesta de aprendizaje busca integrar las matemáticas en la vida cotidiana del alumnado, fomentando el desarrollo de su pensamiento lógico de manera natural y motivadora.