M4. TEMA 18

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TEMA 18: Intervención con víctimas de trata

Las víctimas de trata viven una vida marcada por el abuso, la violación de sus derechos humanos y el control constante, físico y psicológico, que sufren por parte de sus tratantes. Por ello, aunque cada víctima puede tener una experiencia diferente, existen ciertos comportamientos o situaciones que, en mayor o menor medida, son comunes y permiten que, a través de ciertos indicios, se pueda detectar una situación de trata.

Pero antes, es preciso tener en cuenta unas consideraciones previas importantes a la hora de detectar a una víctima de trata:

A partir de estos principios que deben dirigir todas nuestras actuaciones, no debemos olvidar la complejidad y variedad del fenómeno de la trata, y que nos encontramos ante personas:

• Mantenidas en esclavitud, mediante una combinación de fuerza, coacción e intimidación.
• Decepcionadas y frustradas por un sueño migratorio, que se tornó en pesadilla
• Engañadas sobre el trabajo, viaje, condiciones, etc.
• Movidas continuamente por los tratantes
• Coaccionadas para que no denuncien
• Que viven con el miedo, el abuso de poder y la amenaza de violencia

Además, es importante tener en cuenta estas consideraciones previas a la intervención:

• El deseo de emigrar no implica consentir la explotación.
• La falta de credibilidad o las contradicciones en el testimonio son consecuencia del estrés postraumático y la violencia
• Las víctimas no pueden consentir la explotación y el tratamiento que reciben
• El consentimiento es irrelevante si se usa la coacción, el engaño, la fuerza, etc. Y siempre, cuando son menores de edad.

PAUTAS PARA LA INTERVENCIÓN

Debemos prestar atención a una serie de factores previos a la hora de acercarnos a una persona que haya podido sufrir la trata:

• El origen, la nacionalidad o la etnia: son factores determinantes a la hora de sufrir manifestaciones de violencia (trata, explotación, matrimonio forzado, mutilación genital etc.)

• La realidad de los países de origen, las situaciones de vulnerabilidad extrema de las familias, etc. obligan a emprender proyectos migratorios, sin las condiciones de seguridad y dignidad garantizadas; siendo en muchas ocasiones captadas para su explotación (trata).

PAUTAS PARA LA INTERVENCIÓN

• Las características específicas de proceso de trata y/o explotación de cada mujer: quienes fueron sus captores, el modo en que fueron reclutadas, quien fue el tratante, la relación afectiva que pudiera tener con él, el tiempo transcurrido en la explotación, la intensidad y la frecuencia de la violencia sufrida mientras estaban en las redes de trata.

• La prontitud y efectividad de las medidas sociales y judiciales tomadas. En este aspecto, es primordial la detección temprana y el acompañamiento de profesionales especializados y supervivientes de trata.

• El impacto que la situación de explotación y trata vivida han causado sobre su salud física, mental y social. Esto condicionará su capacidad de restablecimiento y recuperación, y también su proceso de toma de conciencia de la situación vivida y de adquisición de las herramientas y habilidades para retomar su vida.

• La posibilidad de revictimización secundaria, que la víctima puede vivir durante el procedimiento administrativo y penal, en caso de haberlo

PAUTAS PARA LA INTERVENCIÓN

La mayoría de las víctimas de la trata de personas no proporcionarán fácilmente información, de manera voluntaria, acerca de su estado, debido al temor y al abuso que han sufrido a manos de sus tratantes. También podrían estar resistentes a revelar alguna información debido a su desesperación, desaliento y porque tienen el sentimiento de que no hay opciones viables para escapar a su situación. Incluso si son presionadas, podrían no identificarse como personas sometidas a esclavitud debido al temor a las represalias contra ellas mismas o contra miembros de sus familias.

PAUTAS PARA LA INTERVENCIÓN

La detección de una posible víctima puede producirse en tres momentos de la situación de explotación: - Pre: Ha tenido lugar la captación y/o el traslado, pero no la explotación efectiva - Durante la situación de explotación - Post: Tras haber finalizado la situación de explotación La propia complejidad y variedad del fenómeno de la trata, impide que pueda haber una fórmula única y definida para determinar cuándo una persona es víctima de trata.

Indicios conductuales no verbales:

• Las víctimas presentan reticencias o desgana a la hora de hablar y se puede observar que mienten o actúan siguiendo instrucciones.
• Presentan una apariencia desaliñada, descuidada, así como rastros de maltrato (moretones u otros signos de golpes, indicios de violación o abuso sexual, cortes, magulladuras, quemaduras).
• Se les nota ansiosas, con miedo y/o especialmente susceptibles o impresionables.
• Están extremadamente nerviosas; en especial, si un acompañante que puede actuar como “traductor” y formar parte de la red de trata, está presente durante la entrevista o interacción con terceros.

A parte de los indicios vistos en el módulo 2, existen otra serie de indicios psico- emocionales que pueden indicar que una personas puede ser una posible víctima de trata y por tanto hay que prestar atención para realizar una buena intervención.

Indicios verbales que pueden surgir durante la entrevista:

• Pueden expresar miedo y preocupación por su situación o la de su familia, bien sea en el país de origen u otro.

• Dan respuestas evasivas o muestran temor; especialmente, si su “traductor”, persona que podría ser su tratante o parte de la red criminal, está presente durante la entrevista.

Indicios en la salud física de la víctima:

• Desnutrición, deshidratación y escasa higiene personal.
• Infecciones y enfermedades de transmisión sexual.
• Moratones, huesos rotos u otras señales de problemas no tratados médicamente.
• Señales de violación o abuso sexual.
• Enfermedades graves, incluyendo diabetes, cáncer o enfermedades cardíacas -sin tratamiento.
• Signos visibles de cortes, magulladuras, quemaduras.
• Malas condiciones de salud en general

Indicios médicos específicos para las víctimas de trata con fines de explotación sexual:

• Procedimientos médicos forzosos como abortos o pruebas de embarazo bajo coacción o contra su voluntad
• Infecciones y enfermedades de transmisión sexual
• Abusos sexuales o violación

Indicios en la salud mental de la víctima: Las víctimas de trata con fines de explotación sexual o laboral sufren con frecuencia alteraciones psicológicas que pueden, dependiendo de los casos, derivar en: trastorno del estado de ánimo, estrés agudo, trastornos psicológicos graves. Entre éstos, cabe mencionar los trastornos; de ansiedad, postraumático, fobias, ataques de pánico y depresión. Como indicios sobre estas alteraciones o trastornos, destacan:

• Estrés postraumático o alteraciones psicológicas (trauma, depresión, ansiedad. Trastornos de personalidad, adaptativos, relacionados con la adicción a drogas y alcohol, amnésicos, disociativos, del sueño.

Indicios en la salud mental de la víctima:

• Los síntomas o manifestaciones más frecuentes pueden ser: Dolores de cabeza, alteraciones del sueño, se sobresalta con facilidad, temblores en las manos, apariencia nerviosa o preocupada, llora con facilidad, dificultad en tener las ideas claras, piensa que no vale mucho, pérdida de interés en las cosas, pensamientos de suicidio, cansancio generalizado, malestar en el estómago, adicción a tóxicos y alcohol.

Indicios específicos relativos a víctimas con fines de explotación laboral: En ocasiones las víctimas sufren explotación sexual unida a explotación laboral, es importante considerar los siguientes indicios:

• Situación de servidumbre por deuda y, por lo tanto, las víctimas se encuentran bajo presión para cumplirla o manifiestan un compromiso de honor para satisfacerla.
• Daños o heridas relacionados con trabajo duro o peligroso (cicatrices, problemas crónicos, de espalda, pérdida de audición, visuales, respiratorios, cardiovasculares o incluso amputación de miembros).

Indicios específicos relativos a menores víctimas de trata:

• Problemas emocionales: depresión, ansiedad, aislamiento, fantasías excesivas, conductas regresivas, falta de control emocional, fobias repetidas y variadas, problemas psicosomáticos o labilidad afectiva, sentimientos de culpa o vergüenza extremos
• Problemas conductuales: agresiones, fugas, conductas delictivas, consumo excesivo de alcohol y drogas, conductas autodestructivas o intentos de suicidio.
• Indicadores conductuales sexuales: conductas sexuales impropias de si edad (masturbación compulsiva, caricias buco-genitales, conductas sexualmente seductoras, agresiones sexuales a otros niños más pequeños o iguales), conocimientos y afirmaciones sexuales impropias de su edad.

Indicios específicos relativos a menores víctimas de trata:

• Problemas en el desarrollo cognitivo: retrasos en el habla, problemas de atención, fracaso escolar, retraimiento, disminución del rendimiento, retrasos no orgánicos del crecimiento, accidentes frecuentes, psicomotricidad lenta o hiperactividad.
• Indicadores físicos: dificultad para caminar o sentarse, lesiones, desgarros, magulladuras en los órganos sexuales, irritación del área anogenital, infecciones en zonas genitales y urinarias, enfermedades venéreas, presencia de esperma, embarazo, dificultades manifiestas en la defecación, eneuresis o ecopresis.
• Debido a la desnutrición, problemas de salud relacionados con el crecimiento: estatura muy baja por su edad, malformación o deterioro dental, subdesarrollo de sistemas reproductivos en adolescentes.

Indicios según la edad de la víctima en caso de explotación sexual:

• En edad preescolar: somatizaciones, regresiones y sexualización de la conducta.
• Entre los 6 y los 12 años: baja autoestima, problemas escolares, trastornos de sueño, reacciones psicosomáticas, dolor abdominal.
• En adolescentes: baja autoestima, fugas de casa, depresión, embarazo, automutilaciones, agresividad y aislamiento.
• En adultos: negación del abuso sufrido durante años. La emergencia del recuerdo puede venir con el primer embarazo, acompañado de fuertes cambios de carácter, ideas suicidas o sentimientos de rabia y venganza respecto al agresor. También puede suceder que el recuerdo se mantenga reprimido hasta que el hijo tenga la edad que tenía la víctima cuando sufrió el abuso, así como la posibilidad de que la víctima se convierta en agresor.

La detección es siempre un proceso que se produce en el tiempo. La observación, el acompañamiento y la comunicación nos ayudarán a ir identificando estos indicios. Es conveniente, desde el primer momento, ir recogiendo todos los indicios que vamos detectando para poder abordarlos en la intervención con la posible víctima cuando llegue el momento; y si fuera necesario, recogerlos en un informe que facilítelas gestiones y trámites en el acceso a los derechos y los recursos disponibles.

La trata tiene repercusiones en la salud física, psíquica, sexual, reproductiva y social de la mujer. Las víctimas se sienten intimidadas en el proceso de identificación. La intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado genera una situación de crisis y en muy poco tiempo las víctimas se enfrentan a tomar decisiones que pueden tener graves consecuencias para ella y sus familiares. Una víctima pasa por este proceso desde el análisis de información y la exploración hasta la protección.

¿Qué hacer con una víctima de trata?

¿Qué hacer con una víctima de trata?

El Protocolo Marco para la protección de víctimas de trata de seres humanos establece la obligación que tiene toda persona de poner en conocimiento de las autoridades competentes, la sospecha de encontrarse con una posible víctima de trata. Por tanto, también como profesionales de atención a mujeres en situación de vulnerabilidad y violencia, tenemos esta responsabilidad y obligación. Contar desde el inicio del proceso de identificación con el apoyo de equipos de profesionales especializados en atención a esta problemática repercutirá positivamente en la actitud de la posible víctima y en su recuperación, evitando así repeticiones innecesarias de la entrevista por diferentes actores y la victimización secundaria.

La intervención conjunta de un equipo interdisciplinar especializado y el trabajo en red con los diferentes actores sociales y administraciones, garantizarán la protección y recuperación de la víctima a lo largo de todo el proceso. En cualquiera de estas circunstancias, entrevistar a una mujer que haya sido víctima de trata de personas conlleva una serie de consideraciones éticas y de seguridad para ella y para las personas cercanas a ella, así como para el entrevistador. Tener un profundo conocimiento de los riesgos, consideraciones éticas y la realidad práctica relacionada con la trata de personas puede ayudar a minimizar los riesgos y a aumentar la posibilidad de que la mujer proporcione información relevante y exacta.

Para los profesionales es difícil comprender por qué las victimas optan por proteger a sus explotadores y no confían en la protección que se les está bridando. Existen razones para ello y debemos conocerlas y tenerlas en cuenta en nuestras intervenciones:

• Sienten culpabilidad vergüenza por lo que han tenido que hacer.
• Desconocen el Marco Legal español y el funcionamiento de la policía que relacionan con el de su país, normalmente marcado por un alto nivel de corrupción y maltrato a las mujeres en situación de prostitución.
• No perciben a los agentes como “aliados” ya que los explotadores las han amenazado con denunciarlas a la policía y alardean de tener “buenas relaciones” con ésta.
• Creen que existen complicidades entre los miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los proxenetas.
• Temen ser expulsadas a sus países de origen desde donde no podrán pagar la deuda contraída con los explotadores.
• Temen represalias contra sus seres queridos y contra ellas mismas.
• Desconfían del Sistema de Protección.

Entonces, ¿qué se puede y debe hacer?

Los objetivos de nuestra intervención han de ser:

• Obtener información sobre la situación y riesgos
• Realizar una primera valoración de la situación
• Posibilitar asistencia y protección

Herramientas y estrategias para profesionales

Las primeras recomendaciones generales son:

• Atención a las necesidades urgentes de salud y bienestar
• Averiguar si la persona es víctima de trata basándose en los indicios
• Evaluación de riesgos para la seguridad de la víctima (y sus familiares; quienes pueden hacerle daño; lugares no seguros, etc)

Tras haber detectado a una posible víctima, y previo a intervenir con ella, es necesario tener presentes las siguientes claves para la recuperación que deben acompañarnos durante toda la intervención:

Además de los principios rectores que enmarcan nuestra intervención, es importante señalar estos principios orientadores y criterios que garantizan el respeto a los derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española:

• Adaptar los recursos a las personas.
• No discriminar a nadie.
• Respetar las decisiones y ritmos personales.
• La confidencialidad y el respeto a la intimidad de las personas
• El apoyo, acompañamiento social y seguimiento individualizado.
• Empoderar a las personas, como clave imprescindible de la intervención, potenciando su autonomía y capacidad para hacer valer sus derechos.
• La potencialidad y sinergia de los espacios grupales en el conjunto de la intervención integral.

Toda la intervención y las actuaciones deben ser un instrumento terapéutico dirigido a la recuperación de la situación vivida por la posible víctima y al fortalecimiento y empoderamiento de cara a su normalización e inserción en la sociedad.

• Procurar la inclusión social de las personas afectadas para que alcancen su autonomía personal, social y económica a través del acceso al empleo.
• Cooperar con las autoridades y fuerzas de seguridad para garantizar los derechos de las víctimas.
• El trabajo en red, en coordinación y colaboración con los diversos agentes institucionales y sociales, tanto generalistas como especializados, que intervienen en la detección precoz y la atención a víctimas de trata y prostitución
• No sustituir al Estado en sus responsabilidades, velando por el cumplimiento de sus obligaciones
• Sensibilizar y dar testimonio para concienciar a la sociedad de la vulneración de derechos que es la trata de personas.

Vamos a ver como estructurar y profundizar en la entrevista que se puede realizar en un primer momento; es decir, cuando la persona se acerca a nuestra oficina bien para denunciar su situación (no suele ser frecuente, debido a que normalmente no se reconocen como víctimas) o por algún otro motivo. Podemos encontrarnos a una víctima en una de estas situaciones posibles:

• Cuando aún se encuentra bajo el control de los tratantes
• Cuando se encuentra en un recurso especializado u organización
• Cuando haya superado la experiencia y ya esté reinsertada

No podemos olvidar, que al hablar con una víctima sobre la situación vivida le puede evocar:

• Imágenes de sufrimiento físico y psíquico
• Miedo a las represalias contra ellas y/o sus familias

Entrevista a una víctima de trata

La profesional que atienda a una posible víctima debe contar con estas habilidades personales previas como la paciencia, humildad, comunicación, escucha activa, cercanía, empatía.

• Dar un trato acogedor
• Anticiparse al miedo y otras emociones de la víctima
• Aplicar un enfoque de derechos humanos, género y cultural
• Informar a la posible víctima

Entrevista a una víctima de trata

A la hora de entrevistar a una posible víctima, debemos tener en cuenta los siguientes principios:

• Competencia: Tener algún conocimiento en materia de trata
• Seguridad: Ofrecer garantías y cumplirlas (confidencialidad, protección y anonimato)
• Respeto: Evitar la revictimización
• Verdad: No hacer promesas que no se puedan cumplir y ofrecer información completa y clara
• Primacía de las necesidades de la víctima
• Consentimiento informado: De los posibles efectos, positivos y negativos que pueden resultar
• Responsabilidad: Buscar equilibrio entre los riesgos y la necesidad de información

Entrevista a una víctima de trata

Algunas de las preguntas clave para realizar una adecuada detección de indicios son:

Entrevista a una víctima de trata

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