Erik Vogler 2

Erik Vogler 2

Muerte en el balneario

Pregunta poderosa

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No me gustaría vivir… El momento en el que Erik y Albert huyen de Roberto Vassari y de Alessandro Malatesta y mucho menos me gustaría ser Albert Zimmer porque le disparan en el brazo. Si me gustaría vivir… El momento en el que Erik, Albert, Berta, Roberto y Alessandro y su familia cenan en la azotea, porque tiene pinta de que la comida estaría muy rica, y a mi me gusta la comida rica 😋.

FIN

Fin de la pregunta poderosa

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Resumen

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Después de tres meses de los crímenes en Bremen nuestro protagonista, Erik Vogler, se disponía a tomar una importante decisión: Ir a un lujosisimo balneario de Italia y en primavera pero con su abuela o quedarse aburrido con su padre, pensando en los crímenes de el rey blanco. Erik acudía al psicólogo por todo lo pasado en sus vacaciones anteriores. Ese mismo psicólogo le había recomendado ir y su padre no paraba de decirle lo cómodo que era, pero lo que más le gustó a Erik fué que decían que sus parafangos tenían lodo del propio Lago Ness, lo que Erik no se pudo negar. En el aeropuerto Erik reconoció a su abuela que se llamaba Berta, Berta Vogler. Erik y su abuela no se hablaron en todo el viaje hasta llegar a Italia y luego al Celeste Aida (el nombre del balneario en el que se alojarán). Al llegar al Celeste Aida un encargado del hotel le dijo que Roberto Vasari no podía recibirlos en estos momentos, pero que su invitado ya había llegado.

A Erik se le heló la sangre al escuchar que su abuela tenía un invitado y lo peor, que ya había llegado. El encargado llevó a Erik y a su abuela dónde le esperaba su invitado, Erik lo reconoció enseguida, era Albert Zimmer. Berta corrió a abrazar a su amigo, Erik no hizo lo mismo, de hecho, se quedó paralizado. Luego de abrazar y charlar con Albert, un señor muy arreglado y con unos zapatos muy bonitos se acercó a Berta, era Roberto Vasari. Erik se quedó loco al ver que Roberto Vasari estaba intentando ligar con su abuela, no se parecían en nada, uno era un hombre arreglado y en cambio la abuela de Erik era una persona de pueblo que no le importaba su apariencia. Resulta que Berta y Roberto se conocían de la universidad y que tenían una relación muy estrecha y que por eso les habían rebajado el precio de tres suites del balneario, que serían: La habitación 309, la suite Werther, que la ocuparía Erik. La habitación 311, la suite de la abuela de Erik.

En la habitación 307, la suite Otello en la que se alojaba el misterioso amigo de Berta, Albert Zimmer. Por la noche Erik no pudo conciliar el sueño y escuchó unos pasos en el pasillo y se asomó al pasillo. En el pasillo vió a una anciana con un chihuahua que iba en dirección a la suite más lujosa del hotel, la suite Rigoletto. Antes de que Erik se metiera en su habitación Albert salió de la suya y le preguntó que hacía a esas horas despierto, pero Erik no le respondió y le cerró la puerta en la cara. Erik intentó conciliar el sueño, pero no pudo y entonces recordó lo que le dijo su padre sobre los parafangos y del barro del lago Ness, y no se pudo resistir a ponerse su bañador, su albornoz y bajar hasta donde estaban los parafangos. A la entrada de los parafangos ponía alto al paso pero Erik no le importó y siguió adelante. Cuando se metió en el barro una anciana le preguntó qué hacía allí, que no estaba abierto al público, pero no le dijo que se fuera, le dijo que le pasara un mojito de mango que estaba en el borde donde estaba Erik.

Erik estaba asustado pero obedeció de inmediato, pero cuando le dió el mojito se apresuró a intentar salir de aquella oscura sala, pero cuando se estaba poniendo el albornoz, aquella misteriosa mujer se le abalanzó, pero solo fueron unos segundos, porque después de eso se tiró al suelo y empezó a tirar espuma por la boca, la habían envenenado. Erik salió corriendo en dirección al ascensor para subir a la planta baja. En la planta baja se acercó a dirección y todo apresurado y nervioso empezó a soltar palabras desordenadas que no llevaban a ninguna parte, entonces la encargada llamó al director del hotel para que hablase con aquel individuo. Roberto Vasari atendió a Erik pero antes le pidió que se tranquilizara. Erik obedeció y entonces si se le entendieron las palabras: Una mujer ha muerto en los parafangos. Todos los clientes se asustaron al oírlo, pero también les despertó la curiosidad. En los pasillos aparecieron Berta y Albert quienes sorprendidos miraron a Erik.

Erik, Berta, Albert, Roberto y todo el balneario bajaron a los parafangos, dónde en teoría verían el cuerpo de una anciana con un turbante pero para sorpresa de nadie el cuerpo había desaparecido, no había rastro, ni barro, si el turbante, ni siquiera el mojito de mango. Todos volvieron a lo que estaban haciendo, pero Erik no paraba de decir que él había visto a aquella anciana morir ante sus ojos, que lo había visto, que no era una mentira gritaba el nieto de Berna, pero nadie le hizo caso. Berta insistió en que fuera a su habitación, se duchase y que se metiera en la sauna. Pero mientras Erik se duchaba y la abuela de Erik le pedía a Albert que vigilase a su nieto, en otra parte del hotel un hombre y una mujer hablaban, la mujer le preguntaba al hombre si había encontrado la joya, y el otro le decía que no que ese niñato se la habría robado, pero que él se encargaría.

Más tarde Erik fué a la sauna, dónde un hombre intentó estrangularlo agarrándole del cuello y preguntando dónde estaba la joya, pero antes de que ese misterioso hombre acabase con él Albert irrumpió en la sauna y el misterioso hombre se marchó. Erik le contó todo a Albert y él le creyó, y se pusieron a investigar sobre la misteriosa joya y sobre la anciana del turbante. Al cabo de unos días Erik y Albert averiguaron que a quién habían asesinado era a Úrsula Goldberg que era la misma mujer que Erik vió entrar en la suite Rigoletto hace unas noches. También averiguaron que la misteriosa joya se la metió Úrsula Goldberg en el bolsillo de su albornoz y que era una joya muy valiosa, era un camafeo romano que si lo abrías aparecía la imagen del chihuahua de la anciana. También llegaron a la conclusión de que el cadáver estaba en el balneario y cerca de la sala de los parafangos. Cuándo Erik y Albert volvían a sus suites vieron una carta en la puerta de la suite de Erik que decía que o llevaba el camafeo romano a el parque y lo dejaba debajo de la estatua de la diosa Atenea o que acabaría igual que la anciana.

Esto a Erik le asustó, pero no pudo preguntarse nada porque la abuela de Erik les mencionó que cenarían con el gerente del hotel y con Roberto en la azotea, y eso hicieron. Subieron a la azotea donde les esperaban Alessandro Malatesta (el gerente del hotel) , su mujer y su hija. Alber hizo cómo si se comía algo que tenía alergia para tener una excusa y poder abandonar la mesa. Erik y Albert bajaron al parque y dejaron un sobre vacío debajo de la estatua. A media noche un hombre llegó, abrió el sobre y con furia lo arrojó al suelo. Erik y Albert se habían escondido detrás de un seto y mientras intentaban reconocer el rostro de aquél hombre, alguien llamó a Erik, y el sonido del móvil delató su escondite. Albert logró escaparse repentinamente, pero Eric no pudo y cayó otra vez en manos de aquel hombre y justo antes de ser asesinado, Alber le estampó en la cabeza un jarrón al asesino y lo dejó KO. Erik y Albert lo ataron contra un árbol, era Peter Eisel.

Peter les explicó que vió a la mujer muerta, y que quería la joya porque era de su herencia y necesitaba demostrar una cosa, pero que él no había matado a Úrsula. Mientras tanto Berta se asomaba por la ventana de su suite, la cena había terminado y su nieto y Albert le habían engañado. Berta escuchó unos gritos de socorro y bajó de inmediato. Resulta que Erik y Albert habían dejado a Peter atado al árbol y se habían ido a buscar el cuerpo de Úrsula Goldberg. Erik y Albert habían encontrado el cuerpo de Úrsula Goldberg dentro de una bañera, pero justo cuando la encontraron dos hombres entraron en la habitación, eran los asesinos. Roberto Vassari y Alessandro Malatesta entraron en la habitación, Erik y Alber lograron esconderse en una bañera, pero Roberto los encontró y les apuntó con un revólver. Roberto y Alessandro les hicieron cargar con los cuerpos, Albert y Erik intentaron escapar pero no pudieron y Albert se llevó un disparo en el brazo mientras lo intentaba. Roberto y Alessandro llevaron a Erik y a Alber a un parking subterráneo.

Metieron a Erik en el maletero de un coche y a Alber lo intentaron pero antes de que le metieran en el maletero pidió la explicación de porque habían matado a Úrsula Goldberg, y le explicaron que quería cerrar el balneario y que no lo podían permitir, pero cuando terminó de contarlo todo la abuela de Erik y Peter Eisel aparecieron y llamaron a la policía. Roberto Vassari y Alessandro Malatesta fueron a la cárcel y después de una larga semana de interrogatorios de la policía Erik, Berta y Albert pudieron volver a casa.

FIN

FIn del resumen

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Erik Vogler 2, muerte en el balneario

Lo escribió Beatriz Osés en el 18 Julio de 2014

He escogido este libro porque me leí el uno y me gustó mucho

Si tuvieras que vivir y no vivir alguno de los acontecimientos de los narrados en el libro, ¿cuáles serían? Razona tu respuesta y recuerda contar de forma breve de qué trata la historia.

Hecho por Luis Huerta García.

Espero que os haya gustado