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El derecho a la salud, reconocido en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es un pilar fundamental para la protección de los ciudadanos, garantizando su acceso a servicios de salud y bienestar.

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2.1. Derecho a la salud en la Constitución y su relevancia para la protección de los derechos de los ciudadanos en materia de salud

Unidad 2. Fundamentos constitucionales de los sistemas de salud

Dentro del marco del derecho a la salud se encuentra el derecho a la atención médica integral, que abarca todas las etapas del proceso de atención: prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. Esto garantiza que los ciudadanos reciban una atención completa y efectiva.

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2.1. Derecho a la salud en la Constitución y su relevancia para la protección de los derechos de los ciudadanos en materia de salud

Unidad 2. Fundamentos constitucionales de los sistemas de salud

Asimismo, el Estado está obligado a garantizar la disponibilidad y calidad de los establecimientos, bienes y servicios de salud, asegurando que estos estén en cantidad suficiente y cumplan con los estándares necesarios para ofrecer el más alto nivel posible de salud a la población. El derecho a la salud también protege varios derechos de los ciudadanos, tales como el acceso a una atención segura y de calidad, la ausencia de discriminación, la privacidad y confidencialidad, así como el derecho a la información y a la autonomía corporal. Esto significa que los individuos tienen el derecho de tomar decisiones informadas sobre su salud y recibir atención que respete su dignidad y derechos humanos.

El derecho a la salud no solo busca garantizar el acceso a servicios médicos, sino que también está enfocado en la protección de la salud en un sentido más amplio, asegurando el bienestar físico, mental y social de las personas. Esto implica la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, elementos clave para el desarrollo integral de los ciudadanos. La importancia vital de la salud radica en que es un derecho fundamental que permite a las personas vivir de manera plena y productiva. Sin salud, se limita la capacidad de los individuos para desarrollar su potencial y participar activamente en la sociedad.

Este derecho establece que "toda persona tiene derecho a la protección de la salud", constituyendo un fundamento constitucional que resalta la responsabilidad del Estado en este ámbito. La garantía de acceso que emana de este derecho implica que el Estado debe asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de salud de calidad, lo que incluye atención médica, medicamentos y medidas sanitarias adecuadas. Para reglamentar este derecho, la Ley General de Salud establece las bases y modalidades que regulan el acceso a los servicios de salud, definiendo cómo se implementará el derecho a la protección de la salud en la práctica.