La iglesia

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Como comunidad

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El Reino de Dios está cerca: Jesús inicia su predicación anunciando la llegada del Reino de Dios como cumplimiento de las profecías. Jesús inicia su misión: Jesús es bautizado y comienza su ministerio, guiado por el Espíritu Santo, llamando a la conversión. La llegada del Reino de Dios: Jesús proclama el Reino no solo con palabras, sino con acciones como milagros y signos de amor, mostrando que Dios actúa en el mundo

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Jesús formó una comunidad de discípulos durante su ministerio en Galilea. De entre ellos, eligió a doce Apóstoles para acompañarlo y predicar su mensaje. Después de su Resurrección, ellos fueron los encargados de difundir su enseñanza y guiar a la comunidad cristiana. También se menciona que la Iglesia es la reunión de los seguidores de Jesús y que esta comunidad se organizó en torno a los Apóstoles. Tras la ascensión de Jesús, ellos fueron la base sobre la que creció la Iglesia, y sus sucesores, los obispos y el Papa, han continuado su misión.

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El texto explica que Jesús hizo presente el Reino de Dios a través de su vida, sus enseñanzas y sus milagros. Su mensaje central fue el amor y la salvación para toda la humanidad, ayudando a los más necesitados. La Iglesia es el pueblo de Dios, guiada por el Espíritu Santo y llamada a continuar la misión de Cristo. Su tarea es anunciar el Evangelio y servir a los demás, con la esperanza de la plenitud del Reino al final de los tiempos.

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Jesús reveló que Dios es un padre bueno y misericordioso. A través de la encarnación, muerte y resurrección de Jesucristo, Dios derramó su amor divino en el corazón de todos los seres humanos. Así, el Pueblo de Dios: Es una familia donde todos los creyentes son hijos de un mismo Padre, compartiendo una misma fe, pastores (el Papa y los obispos) y Sacramentos. Tiene como eje la comunión ("común-unión"). Da prioridad a los pobres y oprimidos, tanto material como espiritualmente. Se enriquece con la diversidad de caminos y carismas, todos orientados al bien común..

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Un nuevo estilo de vida Este texto reflexiona sobre las Bienaventuranzas como una propuesta de vida diferente, inspirada en las enseñanzas de Jesús. Se destacan como un camino que transforma las relaciones humanas desde la perspectiva del Reino de Dios, basado en el amor. Las Bienaventuranzas mencionadas son: Bienaventurados los pobres de espíritu: Reconocen que todo es don de Dios, no se apegan a lo material y comparten con los más necesitados. Bienaventurados los que lloran: En su sufrimiento, confían en Dios y descubren una gracia especial que los une a Cristo. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: Buscan la verdad, rechazan el egoísmo y el mal, y escuchan a los desfavorecidos. Bienaventurados los misericordiosos: Van más allá de compadecerse; actúan con solidaridad y reflejan el amor divino.

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El evangelio que menciona a los "limpios de corazón" forma parte de las Bienaventuranzas, un conjunto de enseñanzas de Jesús recogidas en el Sermón del Monte, específicamente en el Evangelio según San Mateo 5:8: "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios." (Mateo 5:8) ¿Qué significa "limpios de corazón"? Ser limpio de corazón implica tener un corazón puro, sincero, sin doblez ni maldad. En el contexto bíblico, el "corazón" no solo se refiere a los sentimientos, sino al centro de la persona: pensamientos, deseos, intenciones y voluntad. Limpieza de corazón no es solo ausencia de pecado exterior, sino pureza interior, donde no hay hipocresía, engaño ni malas intenciones. También implica u deseo auténtico de buscar a Dios y de vivir conforme a su voluntad, con fidelidad y amor verdadero. ¿Por qué "verán a Dios"? Esta es una promesa profundamente espiritual. En la Biblia, "ver a Dios" simboliza: Tener una relación íntima y directa con Él. Experimentar su presencia y gloria, tanto ahora como en la vida eterna. Participar en su reino y plenitud al final de los tiempos. En pocas palabras, solo los que tienen el corazón purificado por la gracia, la fe y el amor podrán tener comunión plena con Dios. En resumen Esta bienaventuranza nos invita a cultivar la pureza interior, no solo en acciones visibles, sino en lo más profundo de nuestro ser. Y nos promete que esa pureza será recompensada con la visión de Dios, algo que representa el mayor gozo posible para el alma humana.

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"Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos." (Mateo 5:10) ¿Qué significa? "Perseguidos por causa de la justicia" Esto se refiere a las personas que sufren rechazo, maltrato o incluso violencia por hacer lo correcto ante Dios: Defenderla verdad, la honestidad, los valores del Evangelio, aunque eso les cueste problemas. Actuar con amor, compasión y equidad, aun cuando eso incomode a quienes prefieren la injusticia o el egoísmo. Vivir su fe cristiana con coherencia, aunque eso genere burlas, discriminación o rechazo social. No se trata de cualquier tipo de sufrimiento, sino de aquel que viene por ser fieles a Dios y a sus enseñanzas. "Porque de ellos es el Reino de los cielos" La promesa es muy clara: quienes sufren por ser justos, tienen un lugar asegurado en el Reino de Dios. Es un consuelo y una esperanza para quienes enfrentan dificultades por vivir en fidelidad a su conciencia cristiana. ¿Qué enseña esta bienaventuranza? Que seguir a Cristo implica a veces cargar con la cruz del rechazo o la incomodidad. Que el camino del bien no siempre es fácil ni popular, pero es el camino hacia Dios. Que el sufrimiento por amor a la verdad y la justicia no es en vano, sino que tiene un valor eterno. Ejemplos de hoy: Un joven que se niega a hacer trampa en un examen y es ridiculizado. Una persona que denuncia una injusticia en su trabajo y sufre represalias. Alguien que defiende a los pobres, los migrantes o los marginados, y recibe críticas por ello. Todos ellos, si lo hacen movidos por el amor y la verdad del Evangelio, están viviendo esta bienaventuranza.

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"Bi"Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios." ¿Qué significa? "Pacificadores" o "los que trabajan por la paz" No se refiere solo a quienes viven en paz, sino a quienes construyen activamente la paz: Buscan resolver conflictos con diálogo, justicia y perdón. Promueven la reconciliación entre personas enemistadas. Son capaces de poner fin al odio, a la venganza o al rencor, comenzando por su entorno más cercano. El pacificador, según Jesús, no es pasivo ni indiferente. Es una persona que, movida por el amor, se esfuerza en crear armonía, en su familia, comunidad, sociedad… incluso en medio de la violencia o la división. "Porque ellos serán llamados hijos de Dios" Esta es una promesa muy profunda: los que construyen la paz se parecen a Dios, porque Dios es el gran dador de paz. Por eso, se les llama hijos suyos. Ser "hijo" en la Biblia no es solo un título, sino compartir la naturaleza y el carácter del padre. Quien trabaja por la paz refleja el corazón de Dios al mundo. En resumen Esta bienaventuranza nos llama a ser instrumentos de paz, como decía san Francisco de Asís. No basta con evitar el conflicto; Jesús nos llama a sanar relaciones, perdonar y unir. Y promete que al hacerlo, vivimos como verdaderos hijos de Dios.

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La acción caritativa en la Iglesia antigua Desde sus inicios, la Iglesia se comprometió a seguir el ejemplo de Jesús sirviendo a los más necesitados. Su misión combinaba el anuncio de la Palabra con el servicio de la caridad. 1. El ministerio de la caridad La comunidad cristiana crecía y, para no descuidar a los necesitados, los apóstoles eligieron hombres llenos del Espíritu y sabiduría para encargarse del servicio de la caridad. Eran personas capaces de actuar por amor a Dios. 2. Mirad cómo se aman El servicio no era solo de unos pocos: todos los cristianos ayudaban a los pobres, atendían enfermos, visitaban a los presos, cuidaban a huérfanos y promovían la educación. 3. La creación del hospital Los hospitales, como lugar de acogida a los pobres y enfermos, fueron una creación cristiana. La romana Fabiola fundó el primer hospital en el siglo IV, atendiendo gratuitamente a los enfermos. Nota adicional La acción caritativa de la Iglesia fue sistemática, organizada y anterior a acciones similares de religiones paganas. Se ofrecía sin distinción a todos los miembros de la sociedad.

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Con la legalización del cristianismo en el Imperio romano, se produjo una renovación de las costumbres. Las leyes se suavizaron, se reconocieron derechos a las mujeres y se promovió la dignidad de todas las personas. Aunque aún existía la esclavitud, los primeros cristianos solían liberar a sus esclavos al ser bautizados. También se destaca que la vida de los primeros cristianos se caracterizaba por el servicio y la caridad, impulsados por el Espíritu Santo, lo cual ayudó a transformar e iluminar las sociedades con la práctica del Evangelio.

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Durante la Edad Media, la Iglesia tuvo un papel clave en la asistencia social. La reforma gregoriana impulsada por el papa Gregorio VII trajo una profunda renovación eclesiástica, combatiendo la corrupción y separando el poder de la Iglesia del Estado. Surgieron órdenes religiosas dedicadas a la caridad, como los cistercienses y los jesuitas. Los laicos también participaron ayudando a los necesitados y sosteniendo obras de caridad. Los monasterios fueron centros clave, promoviendo modelos de caridad cristiana al acoger pobres, enfermos y marginados. Esta acción solidaria transformó profundamente las costumbres sociales europeas, infundiendo valores cristianos de ayuda al prójimo.

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La educación en la cristiandad medieval Los obispos impulsaron la creación de escuelas en cada catedral. Junto a la catedral se construyó una escuela, llamada domus ecclesiae, entre los siglos V y VII. Autores como Marciano Capella, Casiodoro y san Isidoro de Sevilla realizaron libros de texto. En el siglo VIII, se extendieron las escuelas episcopales. El Imperio de Carlomagno las organizó también las parroquiales. La educación era gratuita para los niños pobres. Cristiana, la educación era garantizaba el interés y la doctrina. En el siglo XII, el auge de estas escuelas condujo a la asociación de maestros y estudiantes, lo que pronto dio origen a las universidades.

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