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AUTOBIOGRAFÍA DE AYDETH FALCÓN RECINOS
Verónica Jazmín González Busquet
Created on March 23, 2025
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AUTOBIOGRAFÍA DE AYDETH FALCÓN RECINOS
Mi nombre es Aydeth Falcón Recinos. Nací el 7 de julio del 2009 en Macuspana, Tabasco. Soy la tercera de cuatro hermanos: Blanca Itzel, la mayor; Cinthia Giselle, la mediana; yo, Aydeth; y el más pequeño y único niño de la familia, Abran. Mis padres son Jaqueline Recinos Gómez y Manuel Falcón González, quienes han sido un pilar fundamental en mi vida.
Uno de los momentos más especiales de mi infancia fue cuando tenía alrededor de 8 años y fui a un rancho con todos mis primos. Fue una experiencia inolvidable, llena de risas, juegos y conexión con la naturaleza. A los 11 años, celebré mi Primera Comunión, un evento importante en mi vida que marcó un paso en mi crecimiento personal y espiritual.
Desde pequeña, mi infancia tuvo momentos tanto buenos como difíciles. Estudié el jardín de niños en mi antigua comunidad, aunque, sinceramente, ya no recuerdo el nombre del lugar y tampoco fue una etapa que disfrutara demasiado. En esos primeros años, viví en Santuario 1ra Sección “La Vía”, un sitio que guarda algunos de mis recuerdos más lejanos.
Uno de los momentos más especiales de mi infancia fue cuando tenía alrededor de 8 años y fui a un rancho con todos mis primos. Fue una experiencia inolvidable, llena de risas, juegos y conexión con la naturaleza. A los 11 años, celebré mi Primera Comunión, un evento importante en mi vida que marcó un paso en mi crecimiento personal y espiritual.
Para mí, Bryana no es solo una amiga, es mi hermana de corazón, alguien con quien sé que puedo contar sin importar las circunstancias.
Con Bryana he vivido experiencias inolvidables, desde charlas interminables sobre la vida hasta anécdotas graciosas que solo nosotras entendemos. Ha estado presente en mis momentos difíciles, dándome palabras de aliento y haciéndome reír cuando más lo necesitaba. Nuestra amistad ha sido un refugio en los días difíciles y una fuente de felicidad en los buenos tiempos.
En la secundaria, tuve la fortuna de conocer a una persona que se convirtió en alguien muy especial para mí: Bryana. Desde el primer momento en que hablamos, hubo una conexión genuina, como si nos conociéramos de toda la vida. Con el tiempo, nuestra amistad se fortaleció hasta el punto de considerarnos como hermanas. Durante estos cuatro años juntas, hemos compartido incontables momentos de alegría, apoyo y complicidad.
Ya en la preparatoria, tuve la oportunidad de vivir una experiencia increíble cuando, a los 15 años, participé en una carrera junto con mi grupo de amigos. Fue un día lleno de emoción, risas y diversión, uno de esos momentos que quedan grabados en la memoria para siempre.