La Historia de la Escuela de Santa María de Jericó

La Historia de la Escuela de Santa María de Jerico Una larga historia de esperanza que corre el riesgo de interrumpirse

En 1932, mientras Palestina vivía las tensiones del Mandato Británico, Jericó era una pequeña ciudad agrícola. Las Hermanas Franciscanas llegaron para ofrecer un futuro a las niñas del lugar. Transformaron sus sencillas cabañas en aulas escolares durante el día.

A principios de los años 50, Jericó pasó a estar bajo control jordano y se convirtió en un importante centro administrativo. En los alrededores surgieron campos de refugiados palestinos. El instituto comenzó a estructurarse con edificios más sólidos, acogiendo a un número creciente de estudiantes.

En 1964, se fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), marcando el inicio de una nueva fase de tensiones en Medio Oriente. Gracias al apoyo de benefactores, la escuela se expandió, continuando con su labor de ofrecer educación estable en un contexto incierto.

En los años 80, Jericó estuvo marcada por la ocupación israelí y las tensiones que culminaron en la Primera Intifada de 1987. En los pupitres, las estudiantes aprendían a leer con seguridad, encontrando en la escuela un lugar de crecimiento y esperanza.

En 2004, Jericó seguía afectada por la Segunda Intifada, con puntos de control y tensiones que hacían difícil la vida cotidiana. La escuela se amplió gracias a una financiación, con la construcción de cuatro nuevas aulas en la terraza, permitiendo acoger hasta 500 estudiantes.

En 2021, Jericó enfrentó las consecuencias de la pandemia, que agravó la crisis económica. La ausencia de turismo dejó a muchas familias sin ingresos. A pesar de las dificultades, la escuela, con nuestro apoyo, garantiza educación y acogida a quienes no pueden permitírselo, permaneciendo como un punto de esperanza.

"Una escuela que cierra se lleva consigo el derecho de cada niño a tener un espacio donde aprender y crecer como individuo y como futuro miembro de la sociedad."