Letras cántabras.
Violeta Pellón De Pedro
Created on January 27, 2025
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Transcript
Un viaje por las letras de Cantabria a través de una recopilación de textos y fragmentos de diferentes épocas que comparten la temática del agua.
Actualidad
Siglo XX
Siglo XIX
Siglo VIII
Tiempos modernos.
Época pre-moderna.
Viaje por el tiempo.
Leyendas creadas por alumnos de 1.º ESO inspirándose en las leyendas de las anjanas y del hombre pez y en las descripciones paisajísticas de fragmentos extraídos de novelas de Pereda.
-Textos populares y anónimos.-Transmisión oral. -Presencia de lo sobrenatural: duendes, anjanas. -Influencia de la mitología griega: presencia de ninfas y propósito de explicar fenómenos naturales.
Información.
Siglo VIII
Contexto histórico y literario.
-El siglo XIX está marcado en España por el conflicto entre liberales y absolutistas, que afectó a muchas zonas regionales del país, entre ellas Cantabria, lugar donde nació el autor José María de Pereda. Este autor desarrolló su obra en un periodo marcado por las tensiones políticas, económicas y sociales en el que la vida rural se veía amenazada por la modernización. -Pereda refleja en su obra una realidad rural a través de un realismo detallado en el que tienen mucha importancia las descripciones y el paisaje cántabro. -En las novelas de José María de Pereda se aprecia una fuerte presencia del regionalismo mediante el cual este autor pretendía reivindicar la identidad local de Cantabria y las costumbres de la región.
Siglo XIX
Andrés había visto muchas veces aquellos aparejos secando al balcón o amontonados en el cesto, pero devanados. Tía Sidora le explicó el destino y el manejo de cada uno. Los cordeles de merluza, del grueso de la cabeza de un alfilerón gordo, con su remate fino y un anzuelo grande a la punta. El palangre para el besugo: más de ochenta varas de cordel lleno de anzuelos colgando de sus reñales cortos; de palmo en palmo, un reñal. Las cuerdas de bonito, compuestas de tres partes: la primera, y la más larga, un cordel que se llamaba aún, doble de gordo que el de la merluza; después, una cuerda más fina, y después la sotileza de alambre, con un gran anzuelo. Se encarnaban los anzuelos del besugo y el de la merluza, con carnada de sardina, generalmente, y en el del bonito se ponía un engaño cualquiera: por lo común, una hoja de maíz, que no se deshacía en el agua, como el papel. Para llevar a la pesca las cuerdas del besugo había una copa, especie de maserita, aproximadamente de un pie en cuadro, con las paredes en talud muy abierto, como la que tía Sidora enseñó a Andrés, porque la tenía a mano. A medida que se encarnaban los anzuelos, se iban colocando en el fondo de la copa con los reñales tendidos sobre las paredillas, y el cordel recogido sobre los bordes. Así se llevaba a la mar este aparejo, cuya preparación exigía bastante tiempo, porque los anzuelos no bajaban de doscientos. A veces se trababan cien besugos de un golpe. La merluza se pescaba al garete, casi a lancha parada, y a una profundidad de cien brazas poco más o menos; el besugo, pez bobo, se traba él por sí mismo, dejando tendida la cuerda con los anzuelos colgando; el bonito, a la cacea, a todo andar de la lancha a la vela. Era un animal voraz, y se tragaba el engaño con tal ansia, que a veces salía trabado por el estómago. Para todo esto, había que salir muy afuera, ¡muy afuera!, y se daban casos de no volver los pescadores al puerto en dos o tres días, bien por tener otros más próximos para pasar la noche, o por obligarles a ello algún repentino temporal. La sardina, que venía en manjuas enormes, se ahorcaba por las agallas en la red, atravesada delante. Esto bien lo sabía Andrés, igual que el manejo de la guadañeta para maganos en bahía; por lo que la afable marinera no se le explicó. José María de Pereda, Sotileza, 1885
Siglo XIX
Siglo XX
Biografía.
Por Lola Mons
96.Dunas de Liencres retumba el oleaje campanas blancas.
100.Surca la playa una bandada de patos desde el basto.
91.Agua en espejo Donde la luna sueña Y se estremece.
79.Vista del mar Al horizonte azul No tiene fin.
16. Desierta senda A la punta del águila De golpe de mar.
Actualidad
Haikus.
_ Santander la fundaron los romanos. Se llamaba Portus Victoriae.- Santander no se puede entender sin su bahía: Se obtienen suministros del mar y comercio internacional. Además es fácil de defender. - Sin embargo, también la bahía ha supuesto desgracias, como el Cabo Machichaco: - Fue un barco que explotó en 1893. - Hubo 590 muertos y 525 heridos.