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Celia Martinez-Morata

Created on November 28, 2024

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Cronograma Imperio romano

hecho por: celia martínez-morata

753 a.C - 509 a.C

Monarquía Romana

- Fundació de Roma: Rómulo, primer rey de Roma.- Reyes destacados: rómulo, Numa Pompilio, Tarquinio el Soberbio. Caída de la monarquía con la expulsión de Tarquino el Soberbio.

(509 a.C - 27 a.C)

República Romana

Institución del Senado y las magistraturas.- Guerras importantes: Guerras Púnicas contra Cartago - Personajes destacados: Julio César, pompeyo, Cicerón, - Asesinato de Julio César y el inicio de las guerras civiles.

(27a.C - 476 d.C)

Imperio Romano

- Alto Imperio (27 a.C - 235 d.C) - Crisis del siglo III (235 d.C - 284 d.C) - Bajo Imperio (284 d.C - 476 d.C)

(395 d.C - 1453 d.C)

Imperio Romano de Oriente

- Fundación de Constantinopla por Constantino.- Caida de Constantinopla ante los otomanos.

La Monarquía Romana fue la primera etapa de la historia de Roma y se extiende desde su legendaria fundación en el año 753 a.C. hasta la expulsión del último rey en el 509 a.C. Según la tradición, Roma fue fundada por Rómulo, quien se convirtió en el primer rey tras derrotar a su hermano gemelo, Remo, en una disputa sobre el lugar exacto donde construir la ciudad. Este episodio forma parte de los mitos fundacionales de Roma, que también incluyen la historia de la loba capitolina que amamantó a ambos hermanos.Durante la monarquía, Roma fue gobernada por siete reyes legendarios, cada uno con aportes específicos al desarrollo de la ciudad. Entre ellos, destacan: • Rómulo (753 a.C. - 717 a.C.), quien estableció las primeras instituciones políticas y organizó el rapto de las sabinas para asegurar la supervivencia de la población romana. • Numa Pompilio (716 a.C. - 673 a.C.), el segundo rey, conocido por traer un período de paz y fundar importantes tradiciones religiosas, como el culto al dios Jano y la instauración del cargo de los pontífices. • Tarquinio el Soberbio (534 a.C. - 509 a.C.), el séptimo y último rey, cuya actitud tiránica y despotismo llevaron a su derrocamiento. El evento clave que marcó el fin de la monarquía fue la expulsión de Tarquinio el Soberbio en el año 509 a.C., desencadenada por el escándalo que involucró a su hijo Sexto Tarquinio, quien violó a Lucrecia, una noble romana. Este acto provocó una revuelta liderada por Lucio Junio Bruto, que resultó en la abolición de la monarquía y el establecimiento de la República Romana.

Monarquía Romana

(753 a.C. - 509 a.c.)

La República Romana fue la segunda gran etapa de la historia de Roma, caracterizada por la instauración de un sistema político basado en instituciones como el Senado y las magistraturas, que reemplazaron al régimen monárquico. En este sistema, el poder estaba dividido entre diversos cargos públicos, como los cónsules, que ejercían la máxima autoridad ejecutiva, y el Senado, que se convirtió en el principal órgano de deliberación y control político. La República también fue una etapa de profundos contrastes sociales, con constantes tensiones entre la aristocracia (patricios) y las clases populares (plebeyos), lo que dio lugar a importantes reformas, como la creación de los tribunos de la plebe para proteger los derechos de los más desfavorecidos.Durante esta etapa, Roma se expandió de manera significativa gracias a una serie de conflictos militares. Entre las guerras más destacadas se encuentran las Guerras Púnicas (264 a.C. - 146 a.C.), en las que Roma se enfrentó a Cartago, su principal rival en el Mediterráneo. Estas guerras fueron decisivas para consolidar el poder romano en la región: • En la Primera Guerra Púnica (264 a.C. - 241 a.C.), Roma ganó control sobre Sicilia. • En la Segunda Guerra Púnica (218 a.C. - 201 a.C.), Roma derrotó a Aníbal, general cartaginés, tras la famosa batalla de Zama (202 a.C.), liderada por Escipión el Africano. • Finalmente, en la Tercera Guerra Púnica (149 a.C. - 146 a.C.), Roma destruyó Cartago, consolidando su hegemonía en el Mediterráneo. A medida que la República crecía, las luchas internas y la ambición de líderes militares comenzaron a desestabilizar el sistema político. Figuras como Julio César, Pompeyo y Cicerón fueron protagonistas de este período de transición. Julio César destacó por sus conquistas en la Galia y por cruzar el Rubicón en el 49 a.C., desafiando la autoridad del Senado y provocando una guerra civil contra Pompeyo. Este conflicto marcó el declive de las instituciones republicanas. El evento clave que puso fin a la República fue el asesinato de Julio César en el año 44 a.C., llevado a cabo por un grupo de senadores liderados por Casio y Bruto, quienes temían que César se convirtiera en un monarca. Sin embargo, lejos de restaurar la República, este hecho desencadenó nuevas guerras civiles que culminaron con la consolidación del poder en manos de Octavio (futuro Augusto), quien en el 27 a.C. estableció el Imperio Romano.

República Romana

(509 a.C. - 27 a.c.)

El Imperio Romano representa la etapa de mayor esplendor y expansión de Roma, dividiéndose en tres períodos fundamentales: el Alto Imperio, la Crisis del siglo III y el Bajo Imperio.a. Alto Imperio (27 a.C. - 235 d.C.) El Alto Imperio comienza con la fundación del Imperio por Augusto en el 27 a.C., quien consolidó su poder tras la victoria en la batalla de Actium (31 a.C.) y se convirtió en el primer emperador romano. Bajo su gobierno, se inició la Pax Romana, un período de estabilidad política, económica y social que favoreció el desarrollo del comercio, la cultura y la construcción de grandes obras públicas como el Ara Pacis y las vías romanas. Entre los emperadores destacados de este período se encuentran: • Augusto: Fundador del Imperio, consolidó las fronteras y estableció una administración eficiente. • Nerón (54-68 d.C.): Conocido tanto por su extravagancia como por las persecuciones cristianas y el gran incendio de Roma. • Trajano (98-117 d.C.): Bajo su reinado, Roma alcanzó su máxima expansión territorial, incluyendo Dacia (actual Rumania) y partes de Mesopotamia. • Adriano (117-138 d.C.): Se enfocó en consolidar las fronteras del Imperio, construyendo defensas como el famoso Muro de Adriano en Britania. • Marco Aurelio (161-180 d.C.): Último de los “cinco buenos emperadores”, fue conocido por su sabiduría filosófica y su obra Meditaciones. El Alto Imperio fue un período de crecimiento, tanto en lo militar como en lo cultural, pero también comenzó a mostrar signos de debilidad hacia el final, con tensiones en las fronteras y conflictos internos.

Imperio Romano

(27 a.C. - 476 d.c.)

b. Crisis del siglo III (235 d.C. - 284 d.C.)La Crisis del siglo III fue un período de anarquía y caos político que puso en peligro la existencia del Imperio. Durante este tiempo, se sucedieron más de 20 emperadores en un lapso de 50 años, la mayoría de ellos militares proclamados por sus tropas, lo que provocó un debilitamiento interno. Además, el Imperio enfrentó invasiones bárbaras, rebeliones internas y una grave crisis económica. Entre los emperadores más destacados de este período se encuentran: • Decio (249-251 d.C.): Intentó restaurar la unidad del Imperio mediante la persecución de los cristianos, pero murió en batalla contra los godos. • Aureliano (270-275 d.C.): Reconocido como el “restaurador del mundo” por reunificar temporalmente el Imperio y fortificar Roma con la construcción de las murallas aurelianas. La crisis reflejaba el agotamiento del sistema político del Alto Imperio, lo que llevó a reformas significativas en el Bajo Imperio.

Imperio Romano

(27 a.C. - 476 d.c.)

c. Bajo Imperio (284 d.C. - 476 d.C.)El Bajo Imperio comenzó con las reformas del emperador Diocleciano (284-305 d.C.), quien dividió el Imperio en una Tetrarquía para facilitar su administración. Posteriormente, en el año 395 d.C., el emperador Teodosio I dividió el Imperio definitivamente en dos: el Imperio de Occidente, con capital en Roma, y el Imperio de Oriente, con capital en Constantinopla. A pesar de los esfuerzos por mantener la unidad, el Imperio de Occidente enfrentó constantes invasiones bárbaras por parte de los visigodos, hunos y otras tribus germánicas. El evento clave que marcó el fin de este período fue la caída de Roma en el año 476 d.C., cuando el último emperador romano, Rómulo Augústulo, abdicó tras ser depuesto por el líder germano Odoacro. Mientras tanto, el Imperio de Oriente, conocido posteriormente como el Imperio Bizantino, sobrevivió por casi mil años más, convirtiéndose en un importante centro político, cultural y religioso.

Imperio Romano

(27 a.C. - 476 d.c.)

El Imperio Romano de Oriente, también conocido como el Imperio Bizantino, surgió tras la división definitiva del Imperio Romano en el año 395 d.C. por el emperador Teodosio I, quien separó el territorio en dos mitades: el Imperio de Occidente, con Roma como capital, y el Imperio de Oriente, con Constantinopla como su centro político y cultural.La ciudad de Constantinopla, fundada en el año 330 d.C. por el emperador Constantino el Grande, fue la nueva capital del Imperio Oriental. Su ubicación estratégica, entre Europa y Asia, hizo de la ciudad un centro neurálgico del comercio, la política y la cultura durante más de mil años. Constantinopla también se convirtió en un bastión del cristianismo, consolidándose como la sede del Patriarcado Ortodoxo y un importante centro artístico, arquitectónico y religioso, con monumentos emblemáticos como la Basílica de Santa Sofía. El Imperio Romano de Oriente logró resistir las invasiones bárbaras que destruyeron el Imperio Occidental en el 476 d.C. y continuó existiendo como una potencia regional. Sin embargo, enfrentó numerosos desafíos a lo largo de los siglos, incluidos conflictos internos, invasiones extranjeras y la expansión del Islam. A pesar de estos obstáculos, el Imperio sobrevivió y alcanzó su apogeo bajo emperadores como Justiniano I (527-565 d.C.), quien recuperó parte del territorio occidental, recopiló el Código de Derecho Civil y dejó un legado arquitectónico impresionante. El punto final del Imperio Bizantino llegó en el año 1453 d.C., cuando Constantinopla cayó ante los otomanos liderados por el sultán Mehmed II. Este evento marcó el fin del Imperio Romano de Oriente y el inicio de una nueva era bajo el control otomano. La caída de Constantinopla simbolizó también el cierre de la Edad Media y el inicio del Renacimiento, ya que muchos intelectuales bizantinos emigraron a Europa Occidental, llevando consigo el conocimiento clásico. El Imperio Romano de Oriente dejó un legado cultural, político y religioso que influyó profundamente en la civilización europea y el mundo ortodoxo, convirtiéndose en un puente entre la antigüedad clásica y la Edad Moderna.

imperio romano de oriente

(395 d.C. - 1453 d.c.)