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TRABAJO CASTELLANNO

Uxía López Jurjo

Created on November 28, 2024

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Poetas de sonetos

Juana Inés de la Cruz

Lope de Vega

Garcilaso de la Vega

Índice

Lope de Vega

Sin duda, uno de los poetas y dramaturgos más destacados del Siglo de Oro español es Lope de Vega. Obras como La dama boba, El perro del hortelano, Fuente Ovejuna y Peribáñez y el comendador de Ocaña son algunas de sus comedias más reconocidas y representadas en el teatro a lo largo de los siglos. Conocido como el "Fénix de los Ingenios" por haber escrito, según él mismo, más de 1.500 comedias, la vida de Lope fue tan rica y diversa como su vasta obra. Su contemporáneo, el célebre Miguel de Cervantes, autor del Quijote, lo describió como un "monstruo de la naturaleza", aunque no está claro si lo hizo de manera despectiva, ya que la rivalidad entre ambos escritores era bien conocida. Lope de Vega, sin embargo, era un autor muy diferente a Cervantes.

Garcilaso de la Vega

Nació en Toledo en 1501, vinculado a las familias patricias de los Pérez de Guzmán, Hurtado de Mendoza y Santillana. Garcilaso de la Vega Fue caballero tanto de Carlos I como del Duque de Alba, viajando con ambos en calidad de guerrero y embajador por España, Italia y Francia. Se casó en 1525 con Isabel de Zúñiga, quien falleció en 1534. En 1529, viajó a Italia junto a Carlos I, quien sería coronado emperador por el Papa Clemente VII. Regresó a España, pero fue castigado con el destierro en una isla del Danubio por haber asistido a la celebración del matrimonio de su sobrino, enemigo de la Corona, sin el consentimiento imperial. En 1532 dejó el Danubio y se dirigió a Nápoles. Durante la campaña de Provenza, sufrió un accidente en un asalto a un castillo francés que llevó a su muerte a los treinta y tres años, el 19 de octubre de 1536.

Juana Inés da la Cruz

Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. En 1659 se trasladó con su familia a la capital mexicana. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, destacó en la corte virreinal de Nueva España por su erudición, su aguda inteligencia y su habilidad para versificar. A pesar de la fama que la rodeaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México, donde permaneció cuatro meses, hasta que lo abandonó por problemas de salud. Dos años después, se unió a un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez de manera definitiva. Dada su escasa vocación religiosa, parece que Sor Juana Inés de la Cruz eligió el convento en lugar del matrimonio para poder seguir disfrutando de sus aficiones intelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que obstaculizase la libertad de mi estudio, ni el ruido de la comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.

LOPE DE VEGA, UN GRAN MUJERIEGO Las historias de sus aventuras amorosas fueron tan legendarias como prolíficas. Su primer amor conocido fue María de Aragón, la Marfisa de sus versos. María, hija de un panadero, cautivó a Lope en 1580. Al año siguiente, tuvieron una niña a la que llamaron Manuela, pero lamentablemente, la pequeña falleció antes de cumplir cinco años. Su segundo gran amor fue Elena Osorio, la Filis y Dorotea de sus obras. En ese momento, Elena estaba separada de su esposo, el actor Cristobal Calderón, y Lope inició con ella una relación apasionada que duró cuatro años. Lope se encargaba de satisfacer todos los caprichos de Elena y escribía obras para su padre, el empresario teatral Jerónimo Velázquez. Sin embargo, cuando su amada enviudó, decidió dejar a Lope para casarse con el noble Francisco Perrenot Granvela. Despechado, Lope escribió en contra de Elena unos libelos en un latín burlesco titulados In Doctorum Damianum Velazquez Satira Prima (La primera sátira de Damián Velázquez).

La poesía de Sor Juana Inés de la Cruz Aunque su obra se inscribe en el culteranismo de inspiración gongorina y, en ocasiones, en el conceptismo de Quevedo, que son tendencias características del barroco, el ingenio y la originalidad de Sor Juana Inés de la Cruz la han elevado por encima de cualquier escuela o corriente específica. Desde su infancia, mostró una gran sensibilidad artística y una insaciable sed de conocimiento que, con el tiempo, la llevaron a embarcarse en una aventura intelectual y artística a través de disciplinas como la teología, la filosofía, la astronomía, la pintura, las humanidades y, por supuesto, la literatura, convirtiéndola en una de las personalidades más complejas y singulares de las letras hispanoamericanas.