El Conde Lucanor, escrito por Don Juan Manuel en el siglo XIV, es una colección de cuentos que enseñan lecciones importantes, como las Fábulas de Esopo, donde al final siempre hay algo que aprender, como decir la verdad. Muchas de las historias del Conde Lucanor no fueron inventadas por Don Juan Manuel, sino que se inspiraron en relatos más antiguos de lugares como India, Persia y Arabia, parecidos a los del famoso libro Las mil y una noches. En aquel tiempo, las historias viajaban de un lugar a otro, adaptándose y enriqueciendo distintas culturas. Además, El Conde Lucanor inspiró a Cervantes en Don Quijote porque ambos usan historias dentro de una trama principal para transmitir ideas. Don Juan Manuel contaba cuentos para enseñar lecciones, y Cervantes hizo algo parecido, pero mostrando cómo las historias pueden afectar la forma en que las personas piensan y actúan, como le pasa a Don Quijote. Además, el estilo claro y directo del Conde Lucanor ayudó a que Cervantes creara un lenguaje accesible en su obra, haciendo que esta conectara con más lectores.
Conexiones con otros cuentos o influencias en otros momentos de la literatura