Presentación Pandora y Prometeo

El mito de Pandora y Prometeo

Inés Valle Aguado

Antes de comenzar a explicar el mito de pandora, vamos a ponernos en antecedentes, es decir saber lo que pasó antes de el transcurso del mito

Índice

Mito de la caja de Pandora

Cierre

¿Que es el mito dePandora?

Conclusiones

El fuego de prometo

Simbologóia de la obra

Zeus recompensó a Prometeo y Epimeteo por su lealtad y les concedió el honor de crear a las primeras criaturas que habitarían la Tierra. Epimeteo creó a los animales y les dio a cada uno una habilidad especial y les otorgó duros pelajes con los que protegerse en las noches y regular la temperatura de su cuerpo.

El fuego de Prometeo

¿Que es el mito de Pandora?

La caja de Pandora o El mito de Pandora, es un antiguo mito de origen griego, mencionado en diferentes textos clásicos como la Ilíada, de Homero (s. VIII a. C.), y Los trabajos y los días, de Hesíodo (s. VII a. C.). Lo protagoniza Pandora, la primera mujer en existir, según la mitología griega

Mito de la caja de Pandora

• Prometeo fue castigado por Zeus, tras entregarle el fuego a los humanos, este, descendió del Olimpo para visitar a su hijo Hefesto (dios del fuego y de la herrería). Quedó sorprendido al ver a Zeus, ya que nunca recibía visitas. Preguntó a su padre, Zeus, que a qué había venido, dijo que Prometeo había subido en secreto al Olimpo y había devuelto el fuego a los hombres.

Hefesto ayudó a su padre. Debía crear a una mujer, la tierra aún no había sido pisada por ninguna mujer. Tenía que ser hermosa como Afrodita, que era la diosa del amor y poseía una gran belleza. . Hefesto modeló con arcilla a la mujer. Su belleza era tal que Zeus quedó impresionado. Hefesto la llamó Pandora y portaría todos los dones.

Zeus llamó a los cuatro vientos para darle la vida. Zeus convocó a los dioses y les pidió para Pandora todos los dones posibles. Zeus le entregó un regalo. El regalo era una caja de oro la cual no podía abrir jamás. Zeus, le dió un último regalo, él soplo sobre Pandora y le dio el don de la curiosidad.

Hermes la llevó hasta la tierra y la dejó en la casa de Epimeteo, hermano de Prometeo. Epimeteo quedó hechizado por su belleza y decidió casarse con ella. Prometeo le dijo que no lo hiciera, que era un castigo de los dioses porque él mismo les había robado el fuego y estaban enfadados. Epimeteo no le hizo caso y se casó con Pandora. Fueron felices durante un tiempo. Pandora no era feliz del todo porque oía una voz en su interior que preguntaba que qué habría en la caja de oro. Antes de partir, Zeus le había colgado a Pandora una cadena de oro de la cual colgaba la llave que habría la caja.

Un día Pandora abrió la caja y de ella salieron todas las desgracias. La venganza de Zeus se había completado. La Tierra había quedado aniquilada pero lo último que salió de la caja fue una bendición. Hefesto la había puesto en la caja a escondidas porque amaba a Pandora y no quería que muriera. La bendición era la esperanza. Los hombres, a pesar de las desgracias, no se rindieron, siempre tendrían la esperanza de una vida mejor.

5. La condición humana

1. La curiosidad humana

2. Los males del mundo

6. El castigo divino y la justicia

4. La fragilidad y dualidad de los dones

3. La esperanza como refugio

Simbología de la obra

Conclusión

La Caja de Pandora refleja cómo la humanidad enfrenta los males del mundo tras actos impulsados por la curiosidad. Aunque el sufrimiento es inevitable, el mito resalta que la esperanza siempre permanece como un refugio, recordándonos nuestra capacidad para resistir y encontrar fortaleza

¿Tienes alguna pregunta?

Fin.

Prometeo le entregó el fuego al hombre de todos modos. Por esto fue castigado. Zeus lo ató con cadenas a una roca en las montañas del Cáucaso. Todos los días, Zeus enviaba un águila para que le devorase el hígado, que le volvía a crecer todos los días para hacerle soportar esta tortura. Todo terminó cuando Heracles encontrara al condenado y mata al águila, dejando libre al titán.

Prometeo se tomó demasiado tiempo moldeando al hombre, y no pudo hacerse con ningún pelaje ya que Epimeteo ya los había utilizado todos los existentes. Sabía que el hombre necesitaba alguna forma de protección y le preguntó a Zeus si podía permitir que el hombre tuviera fuego. Zeus se negó. El fuego era solo para los dioses.