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LEOTOLDA (MARINA TORO)
Marina Toro Rodriguez
Created on November 27, 2024
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Transcript
Empezar
LEOTOLDA
Para hacer este libro, he utilizado tres colores
Nos falta la más importante..........
. . .
y he dibujado a tres AMIGOS que se llaman...
LEOTOLDA
Como nadie nos responde, entramos en su casa
Hoy vamos a pasar la tarde en casa de nuestra amiga Leotolda
Nuestra amiga Leotolda es muy GRANDE, ella no puede esconderse en cualquier sitio. —¿Dónde estará? —nos preguntamos.
—¡Leotolda! ¡Leotolda! Buscamos a nuestra amiga por todos los rincones.
Nos gusta visitar a Leotolda porque siempre nos cuenta fantásticas historias de sus viajes. - ¿Estará Leotolda en el armario?
Catalina propone entrar y preguntar por ella
—¡Es increíble! ¡El armario de Leotolda está lleno de dinosaurios!
Los dinosaurios nos dicen que han visto a Leotolda, pero que ya no está allí. Tyrannosauros nos enseña sus huellas y nos acompaña a buscarla.
Estos dinosaurios son muy simpáticos. Les contamos que estamos buscando a nuestra amiga Leotolda, que es GRANDE y REDONDA.
Atravesando el Parque de Dinosaurios le explicamos a Tyrannosauros que Leotolda es muy ALEGRE.
Al final del Parque de Dinosaurios se encuentra la Playa de las Sirenas. —Yo os acompaño hasta aquí —nos dice Tyrannosauros.
Leotolda estuvo aquí cantando y luego se fue nadando a la isla. —Si queréis os puedo acompañar —nos propone la Sirena.
—¡Qué playa tan divertida! ¿Estará aquí Leotolda? La Sirena guitarrista nos pregunta: —¿Leotolda CANTA MAL? —¡¡Sí, canta fatal!! —le respondemos.
La Sirena escucha una canción y siente que algo grande se acerca. —¡Venid! Puede que sea vuestra amiga Leotolda.
Nadando hacia la isla recordamos que Leotolda SIEMPRE DICE LO QUE PIENSA y eso nos gusta mucho.
—¿Me la habré comido? —duda la ballena—, yo trago muchas cosas sin querer.
El canto que escuchamos es de una enorme ballena. Le preguntamos si ha visto a nuestra amiga Leotolda.
Decidimos dejarnos comer por la ballena para buscar a Leotolda.
Buscamos y buscamos pero no encontramos a Leotolda. A la ballena no le entra sueño, así que no sabemos cómo salir.
¡Cuántas cosas hay dentro de esta ballena!
Entonces la ballena nos propone contar ovejas.
... y bosteza abriendo su inmensa boca.
Mientras descansamos en la orilla, las ovejas nos cuentan que esta isla es muy aburrida. Lo único que hay es un faro muy muy alto.
¡Lo conseguimos! Salimos de la ballena.
—Porque si lo llaman "Faro del Fin del Cuento" seguro que arriba encontraremos, por fin, a Leotolda — dice Tuto.
—¡¡Tenemos que subir!! —exclama Tuto.
La oveja 49 nos explica que este faro se llama “Faro del Fin del Cuento”.
... y comprobamos que Leotolda no está. Como anochece, decidimos bajar.
—Hemos subido mil peldaños. Podemos ver todo desde aquí...
—¿Y si Leotolda está en la luna? —bromeamos, cuando...
Ha sido una tarde muy emocionante. Nos gustaría encontrar a Leotolda para contárselo. La luna nos recuerda a ella...
Recorremos el espacio, vemos muchas estrellas. Es un viaje genial.
... aparece una perra astronauta y nos propone ir a la luna para buscar a Leotolda. No lo dudamos ni un momento.
¿Quién puede ayudarnos ahora a encontrar a Leotolda?
Sí... ¡Tú!
¡Hemos tenido una gran idea! Como este cuento se termina y no hemos encontrado a nuestra amiga Leotolda, pensamos que tú puedes ayudarnos.
Tú puedes ayudarnos a terminar este viaje....
ES DE MUCHOS COLORES
SIEMPRE DICE LO QUE PIENSA Y...
CANTA MAL
ALEGRE
REDONDA
GRANDE
Tú sabes cómo es LEOTOLDA. Has visto su casa y sabes que ella es