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La dominación francesa y española a principios del siglo XlX
Korayma leandra De Jesús cuevas
Created on November 25, 2024
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Transcript
Invasión de Dessalines
La era de Francia en Santo Domingo
La dominación francesa y española a principios del siglo xlx
La resistencia local y el final de la Reconquista
Falta de poder centralizado.
Consecuencias para la colonia española.
Final de la ocupación francesa.
Reformas de los franceses en la colonia
Ambiciones expansionistas de Haití
Formación del Estado haitiano bajo Dessalines.
Efectos de la invasión en la isla
La ocupación española
La Revolución Francesa
Unificación de Haití
Reconquista
La España Boba
Unificación política de la isla y separación
La Independencia Efímera
La dominación francesa y española a principios del siglo xlx
Impacto de la unificación bajo Boyer
Fundación de la Trinitaria
Papel de Duarte en la independencia dominicana
Contexto histórico y desafíos iniciales
Obstáculos para su estabilidad
La reunificación bajo Boyer
Proclamación de la Primera República Dominicana
La separación en 1844
Reformas en educación, economía y administración
Breve independencia de la parte española
Korayma De jesús 24-SICT-1-062
La Primera República
Medidas económicas, sociales y políticas implantadas por Boyer
Duarte y la Trinitaria
Contexto histórico:
Tras la invasión de Dessalines y la ocupación haitiana de la parte oriental de la isla en 1805, la región pasó a estar bajo control de Haití. Sin embargo, la ocupación haitiana fue mal recibida por los colonos españoles y los habitantes de la parte oriental (actual República Dominicana), quienes deseaban recuperar el control de sus tierras.
Revolución Haitiana
La invasión de Jean-Jacques Dessalines a la parte oriental de la isla (hoy República Dominicana) se enmarca dentro de los eventos de la Revolución Haitiana (1791-1804). En 1804, Haití logra su independencia de Francia, y Dessalines, uno de los líderes más importantes de la Revolución Haitiana, se proclama emperador de Haití bajo el nombre de Jacques I.
Crisis del Imperio Español:
La expresión "España Boba" hace referencia a la debilidad y desorganización del gobierno español en la parte oriental de la isla durante el período de finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Contexto histórico
Durante las últimas décadas del siglo XVIII, la Francia revolucionaria comienza a expandir su influencia en las colonias del Caribe, particularmente en la isla de Santo Domingo (hoy Haití y República Dominicana). Francia intentó consolidar su control en la parte occidental de la isla (Santo Domingo Occidental, hoy Haití).
La Revolución Haitiana:
La lucha por la independencia de Haití comienza a finales del siglo XVIII, con la Revolución Haitiana (1791-1804), liderada principalmente por esclavos y personas de ascendencia africana. Esta revolución fue crucial no solo para Haití, sino también para la historia de América, ya que fue la primera revolución de esclavos que llevó a la creación de un estado independiente y libre de esclavitud.
El impacto de la Revolución Francesa (1789) afecta a las colonias, con ideas de libertad, igualdad y fraternidad que se extienden rápidamente. Los colonos franceses en Santo Domingo se ven influenciados por estos ideales, y la lucha de clases entre los esclavos y los colonos comienza a intensificarse.
Dessalines, buscando consolidar el poder de Haití y expandir su influencia, decidió invadir la parte española de la isla en 1805. El objetivo era unificar la isla bajo el control haitiano, una medida tanto estratégica como política para asegurar la seguridad de Haití frente a posibles amenazas extranjeras.
Destrucción y pillaje:
Durante la invasión, las tropas de Dessalines destruyeron muchas ciudades y pueblos, lo que dejó a la región devastada. Además, hubo una gran cantidad de saqueos y actos de violencia, lo que generó un fuerte resentimiento entre los habitantes de la parte española de la isla.
Ocupación militar haitiana:
En 1805, Dessalines invade y ocupa gran parte de la zona oriental de la isla (actual República Dominicana), incluyendo la capital de Santo Domingo. La invasión fue brutal, con numerosos enfrentamientos entre las tropas haitianas y las fuerzas españolas (y locales). A pesar de algunos intentos de resistencia por parte de los colonos españoles y criollos, la ocupación haitiana se consolidó durante un tiempo.
Los franceses intentaron reorganizar la administración de la colonia, creando nuevas estructuras políticas y económicas basadas en los ideales de la Revolución Francesa. Se implementaron cambios en la distribución de tierras y el sistema de impuestos, buscando centralizar el poder en manos del gobierno colonial.
Abolición de la esclavitud:
Reorganización administrativa:
Una de las reformas más significativas de la era francesa fue la abolición de la esclavitud en 1794, decretada por la Revolución Francesa. Esta medida fue aplicada en la parte francesa de la isla (hoy Haití), aunque en la parte española, la esclavitud continuó hasta el final del período colonial.
El Movimiento de Independencia:
A lo largo de los años, crecieron las ideas separatistas entre los dominicanos, impulsadas por figuras como Juan Pablo Duarte, quien fundó la Trinitaria, una sociedad secreta que luchaba por la independencia de Haití. En 1844, bajo el liderazgo de Duarte y otros patriotas dominicanos, se gestó un movimiento que buscaba recuperar la soberanía de la parte oriental.
Causas de la separación:
La unidad impuesta por Boyer no fue sostenible a largo plazo. La oposición a la dominación haitiana creció de forma constante. En la parte oriental de la isla, las tensiones políticas, sociales y culturales con Haití aumentaron, ya que los dominicanos no compartían la misma identidad política ni las mismas aspiraciones. Además, la situación económica empeoró, y muchos sintieron que las políticas de Boyer no favorecían los intereses de la parte oriental.
La independencia fue proclamada sin una base política sólida ni un sistema de gobierno establecido. El nuevo estado no tenía un ejército fuerte ni una estructura administrativa que pudiera mantener el orden y hacer frente a los desafíos internos y externos. Esto hizo que fuera vulnerable a la intervención de Haití, que rápidamente tomó control.
Falta de unidad interna:
Inestabilidad política:
Una de las principales razones por las que la independencia efímera no pudo perdurar fue la falta de cohesión y unidad interna en la parte española de la isla. Aunque algunos sectores apoyaban la independencia, otros aún estaban leales a España o tenían dudas sobre la viabilidad de un estado independiente. Además, las facciones internas no pudieron consolidarse bajo un liderazgo común.
Las medidas implementadas por Boyer durante la ocupación haitiana de la República Dominicana incluyeron la abolición de la esclavitud, la confiscación de tierras de la iglesia y ausentes y su redistribución entre los libertos y campesinos, y la imposición del código civil francés.
Contexto historíco:
Después de la invasión haitiana en 1822, Jean-Pierre Boyer, presidente de Haití, consolidó la unificación de la isla bajo el control haitiano. Tras la caída de la independencia efímera en 1822, Boyer, al frente del gobierno haitiano, decidió integrar la parte oriental (hoy República Dominicana) al régimen haitiano, unificando la isla bajo una sola administración.
La Trinitaria fue una organización clandestina que se dedicó a socavar la ocupación haitiana y a independizar la parte Este de La Española.
Contexto histórico
Después de la retirada de las fuerzas haitianas en 1809, y tras el período de la Reconquista por parte de España, la parte oriental de la isla (hoy República Dominicana) vivió una breve y agitada independencia en 1821. Esta independencia no fue el resultado de una lucha prolongada, sino más bien de un cambio repentino y político.
La Primera República Dominicana duró de 1844 a 1861. Fue un periodo de inestabilidad con 8 gobiernos diferentes y constantes amenazas de invasión haitiana. La economía se basaba en la ganadería, caoba y tabaco.
Recuperación del control:
En 1809, España finalmente logra la recuperación de la parte oriental de la isla, tras un período de ocupación haitiana, bajo la administración del gobernador español. Aunque la ocupación fue un proceso complejo, con resistencias locales y falta de recursos, las fuerzas españolas consiguieron recuperar la región, con el apoyo de los colonos dominicanos que deseaban recuperar el orden y su soberanía frente a Haití.
Intervención española:
En 1808, cuando la situación interna en Haití se volvió inestable tras la muerte de Dessalines y el debilitamiento de su imperio, España aprovechó la oportunidad para intervenir y recuperar la parte oriental de la isla. El Imperio español, debilitado por las Guerras Napoleónicas en Europa, decidió enviar tropas para restablecer el control en la zona, especialmente después de que las fuerzas españolas sufrieran grandes pérdidas durante la invasión de los haitianos.
El final de la Reconquista:
La Reconquista culminó a principios de 1810 con la consolidación del control español sobre la parte oriental de la isla, gracias a la retirada de las tropas haitianas y la restauración del poder colonial. Sin embargo, este control fue frágil y temporal, ya que los problemas políticos y económicos de España en Europa seguirían afectando su capacidad para gobernar eficientemente la colonia.
Resistencia de los colonos y criollos:
La ocupación española encontró una fuerte resistencia por parte de los habitantes de la parte oriental de la isla. Los criollos y los comerciantes locales (algunos de los cuales eran leales a España y otros contrarios a la ocupación haitiana) lucharon por recuperar el control y evitar la expansión haitiana. Enfrentaron dificultades debido a la falta de recursos, pero fueron fundamentales en la reconquista de la región.
Ausencia de un gobierno fuerte:
La administración española en la isla no tenía una autoridad consolidada. Los gobernantes eran débiles, descoordinados y no podían imponer su control sobre el territorio de manera efectiva, lo que permitió que los intereses locales, económicos y sociales se desarrollaran sin una supervisión central.
Inestabilidad política en España:
La invasión napoleónica en España (1808) y la posterior ocupación francesa de la península ibérica debilitó enormemente la capacidad del gobierno español para administrar sus colonias, incluida la parte española de la isla de Santo Domingo.
Degradación económica:
La falta de un control efectivo y una gestión coherente del gobierno español afectó negativamente la economía de la colonia. El desorden administrativo dificultó la recolección de impuestos, la protección de las propiedades y el mantenimiento del comercio, lo que resultó en una degradación económica y una disminución de la prosperidad. La isla no pudo competir con las demás colonias del Caribe que estaban mejor organizadas y gobernadas.
Inseguridad y vulnerabilidad:
La falta de poder centralizado dejó a la colonia vulnerable a las invasiones extranjeras y a los ataques de los haitianos. Durante este período, la parte oriental de la isla experimentó repetidas incursiones y ocupaciones por parte de las fuerzas haitianas, que aprovecharon la debilidad de las autoridades españolas para expandir su dominio.
Derrota de las fuerzas francesas:
Después de años de conflicto, las tropas napoleónicas fueron derrotadas por el ejército haitiano, que estaba compuesto principalmente por exesclavos. La derrota se selló en 1803, cuando las tropas francesas, debilitadas por la guerra y por enfermedades (como la fiebre amarilla), se vieron obligadas a abandonar la isla.
Napoleón y la ocupación francesa:
En 1801, el general francés Napoleón Bonaparte envió tropas a Haití (entonces colonia francesa de Saint-Domingue) para restablecer el control colonial y la esclavitud que se había abolido en 1794. Sin embargo, las fuerzas francesas enfrentaron una feroz resistencia por parte de los haitianos, liderados por figuras como Toussaint Louverture.
Consolidación del poder:
Bajo Dessalines, Haití se consolidó como una república independiente, aunque su gobierno fue autoritario. A pesar de las tensiones internas, se creó un sistema político centralizado bajo su mando para garantizar la estabilidad del nuevo estado.
Jean-Jacques Dessalines:
Tras la independencia, Dessalines asumió un papel crucial en la construcción del nuevo estado. Inicialmente, Dessalines fue uno de los generales más importantes de la Revolución Haitiana, y, después de la independencia, se autoproclamó emperador de Haití en 1804, tomando el título de Jacques I.
Motivaciones para la independencia:
Esta independencia fue impulsada por diversos factores, como el descontento con la administración colonial española, la debilidad de España en ese momento, y las crecientes influencias de los movimientos de independencia en América Latina. Además, la independencia de Haití en 1804 inspiró a muchos en la parte oriental de la isla a buscar su propia autonomía.
Proclamación de independencia:
El 1 de diciembre de 1821, un grupo de criollos, liderados por figuras como Juan Alejandro Acosta y José Núñez de Cáceres, proclamaron la independencia de la parte española de la isla, estableciendo un estado independiente llamado El Estado Libre de Haití.
Medidas de Boyer:
Boyer implementó reformas en los aspectos económicos, sociales y políticos, buscando homogenizar la isla y fortalecer el poder centralizado. Esto incluyó la aplicación de la ley de la tierra (redistribución de tierras) y la abolición de las plantaciones en la parte oriental, lo que resultó en una reorganización de la economía y la sociedad. Sin embargo, muchas de estas reformas no fueron bien recibidas por la población dominicana, que se sentía oprimida por las políticas haitianas.
Unificación forzada:
Boyer instauró una política de centralización y control autoritario, donde la parte oriental de la isla fue incorporada a Haití. Esta reunificación no fue producto de una aceptación voluntaria por parte de la población local, sino de la imposición militar y política del gobierno haitiano. La isla pasó a ser administrada como un solo territorio, con la parte oriental bajo el control directo de Haití.
Boyer implantó un sistema centralizado y autoritario en la isla, donde el poder gubernamental se concentraba en la figura del presidente. Boyer asumió un control absoluto sobre la isla, limitando las libertades locales y buscando imponer una administración uniforme en las dos partes de la isla.
Boyer implementó la ley de la tierra, que buscaba redistribuir las tierras de las antiguas plantaciones y repartirlas entre los exesclavos. Esto también fue un intento de cambiar la estructura económica, que hasta entonces dependía en gran medida de la producción agrícola y de las plantaciones.
Boyer implementó reformas en el ámbito de la educación buscando la centralización y unificación del sistema educativo en toda la isla. Estableció escuelas públicas en la parte oriental de la isla y promovió la educación básica para todos los sectores de la población, incluidos los esclavos recién liberados.
Reformas en administración:
Reformas económicas:
Reformas en educación:
Abolición de la esclavitud: Boyer abolió la esclavitud y repartió tierras a los desposeídos. Constitución: Boyer promulgó una Constitución que otorgaba ciudadanía a hombres y mujeres, y separaba la Iglesia del Estado. Desarrollo agrícola: Boyer fomentó el desarrollo de la agricultura. Limitación del poder de los hateros: Boyer limitó el poder social y político de los hateros. Mejoramiento de lazos económicos: La unificación mejoró los lazos económicos de los que dependían muchos residentes en la isla. Resistencia de los colonos: La élite gobernante de la época, formada por españoles, criollos y la Iglesia, rechazaba a los haitianos en términos raciales. Impuesto el servicio militar: Se impuso el servicio militar. Restricción del uso del español: Se restringió el uso de la lengua española. Eliminación de costumbres tradicionales: Se trató de eliminar las costumbres tradicionales como las peleas de gallos.
La unificación de la isla de Santo Domingo bajo el gobierno de Jean-Pierre Boyer tuvo diversos impactos, entre ellos:
Objetivo:
El objetivo principal de la Trinitaria era la independencia de la República Dominicana y la separación definitiva de Haití. Se organizó en un contexto de creciente descontento con el gobierno haitiano de Boyer, que había unificado la isla bajo su control autoritario.
Orígenes de la Trinitaria:
La Trinitaria fue una sociedad secreta fundada en 1838 por Juan Pablo Duarte y un grupo de patriotas dominicanos que compartían el sueño de lograr la independencia de Haití. Su nombre hace referencia a la Sagrada Trinidad, simbolizando la unión de los miembros en un proyecto común.
Duarte creía en la libertad, la justicia y la democracia para el pueblo dominicano. A diferencia de otros líderes de la época, no solo buscaba la independencia política de Haití, sino también la construcción de un Estado basado en valores republicanos y en el respeto de los derechos humanos.
Ideales de Duarte:
Juan Pablo Duarte como líder:
Duarte fue el líder indiscutido de la Trinitaria y uno de los principales ideólogos de la independencia dominicana. Su visión de una nación libre, soberana y democrática fue clave para la formación de la República Dominicana.
Líderes clave:
La proclamación fue dirigida por un grupo de patriotas conocidos como los Trinitarios, con el apoyo de figuras como Juan Pablo Duarte, Pedro Santana, Felipe Alfau, y Juan Alejandro Acosta. Aunque Duarte no estuvo presente en el acto debido a su exilio, su ideología y esfuerzos fueron fundamentales para la independencia.
Fecha de proclamación:
El 27 de febrero de 1844, se proclamó la Primera República Dominicana con la independencia de Haití, marcando un hito histórico en la lucha por la soberanía de la parte oriental de la isla.
En el interior de la nueva república, los desafíos eran igualmente grandes. El país no contaba con un ejército consolidado ni con un sistema político sólido, y había diferencias sobre cómo organizar el nuevo estado. Había divisiones entre los que deseaban un gobierno republicano centralizado y aquellos que favorecían una mayor autonomía para las regiones. Además, la economía dominicana estaba devastada por años de conflicto, y el país carecía de una infraestructura adecuada para sostener el nuevo Estado.
Desafíos internos:
Contexto político y social:
La proclamación de la Primera República Dominicana ocurrió en un contexto complejo. A pesar de la independencia, la parte oriental de la isla todavía estaba marcada por tensiones sociales, económicas y políticas. La población dominicana no solo debía enfrentar el legado de la dominación haitiana, sino también las divisiones internas entre líderes patriotas y grupos con diferentes intereses políticos.