MAPA CONCEPTUAL UNIVERSIDAD

Psicopatologías Cognitivas y Sensoperceptivas

Las psicopatologías sensoperceptivas implican alteraciones en la percepción sensorial, como la capacidad para interpretar correctamente los estímulos del entorno.

Las psicopatologías cognitivas se refieren a alteraciones en los procesos mentales relacionados con el pensamiento, la memoria, la atención y el razonamiento.

Factores externos contextuales: Se refiere a los factores del entorno que pueden influir en el desarrollo o exacerbación de cada trastorno. Esto incluye factores sociales, culturales, ambientales o situaciones estresantes.

Factores internos orgánicos: Aquí se hace referencia a los aspectos biológicos, neurofisiológicos, o patológicos que pueden desencadenar o influir en los trastornos cognitivos y sensoperceptivos. Incluyen alteraciones neurológicas, enfermedades degenerativas, trastornos psiquiátricos, entre otros.

Alteraciones de la orientación

Alteraciones de la conciencia

Alteraciones de la memoria

Alteraciones de la Atención

Trastornos del lenguaje

Distorsiones perceptuales

Engaño perceptivo

Juana Gurrola Martínez

Psicopatología del adulto y el adulto mayor

Hiperemnesias

Paramnesias

Amnesias

Delirios

Obsesiones

Bibliografía

Trastornos del Lenguaje • Definición: Dificultades para comprender o expresar el lenguaje, que pueden incluir afasia, disartria o problemas en la articulación. • Factores externos contextuales: Estrés, trastornos emocionales, situaciones de aislamiento social. • Factores internos orgánicos: Accidentes cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas, demencia.

Alteraciones de la Orientación

• Definición: Pérdida o alteración de la capacidad para orientarse en tiempo, lugar y persona. • Factores externos contextuales: Enfermedades que afectan la memoria a corto plazo, eventos traumáticos, cambios bruscos de entorno. • Factores internos orgánicos: Demencia, traumatismos craneoencefálicos, síndrome confusional agudo.

Ejemplos:

Confusión: Dificultad para orientarse en el tiempo, lugar o situación, aunque la persona sigue parcialmente consciente de su entorno. Delirio: Estado de confusión aguda con alteraciones en la atención, percepción y pensamiento, causado por infecciones, intoxicaciones o trastornos metabólicos. Somnolencia excesiva: Necesidad constante de dormir o estar en semi-conciencia, respondiendo adecuadamente a estímulos, a menudo asociado con trastornos como la narcolepsia. Coma: Pérdida total de conciencia, sin respuesta a estímulos, generalmente causada por trauma cerebral o desequilibrios metabólicos graves. Estados vegetativos: Ciclos de sueño y vigilia sin conciencia, con respuestas reflejas, típicos tras daño cerebral grave. Estado de trance o hipnosis: Alteración de la conciencia inducida, donde la atención está intensamente focalizada, con alteración de la percepción de la realidad. Despersonalización y desrealización: Sensación de desconexión del propio cuerpo (despersonalización) o del entorno (desrealización), común en trastornos disociativos o bajo estrés intenso.

Obsesiones

Pensamientos, impulsos o imágenes que son recurrentes y que el sujeto considera intrusos y que provocan un malestar significativo. El sujeto intentar anular, ignorar o suprimir estos pensamientos mediante compulsiones, rituales o actos obsesivos. Las obsesiones más frecuentes son: temor al contagio de enfermedades; necesidad de ordenar las cosas; duda obsesiva; fantasías sexuales; impulsos agresivos.

Alteraciones de la Memoria

• Definición: Dificultades para almacenar, retener o recuperar información, lo que puede generar pérdida de recuerdos o de capacidad para aprender. • Factores externos contextuales: Desórdenes emocionales, estrés postraumático, cambios en el entorno. • Factores internos orgánicos: Trastornos neurodegenerativos (Alzheimer, Parkinson), daño cerebral.

Trastornos de la atención

• Definición: Dificultad para mantener y dirigir la atención hacia estímulos relevantes, lo que puede llevar a desorganización y pérdida de concentración. • Factores externos contextuales: Distracciones del entorno, falta de estimulación, agotamiento físico o mental. • Factores internos orgánicos: Trastornos neuro-psiquiátricos, como el TDAH, depresión, enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer.

EJEMPLOS: Desorientación temporal: La persona pierde la capacidad de identificar la hora, el día, el mes o el año. Por ejemplo, puede creer que es un día diferente al real o no recordar eventos recientes. Desorientación espacial: La persona no es capaz de reconocer su entorno, como no saber en qué lugar se encuentra, incluso si está en un sitio familiar. Desorientación personal: La persona pierde la capacidad de reconocer su propia identidad o la de otras personas cercanas. Puede no reconocer su propio nombre o los de sus familiares. Desorientación en situaciones complejas: En trastornos graves como la demencia, el individuo puede no saber cómo actuar en contextos sociales o no entender las reglas básicas de interacción.

Ejemplos:

• Confabulación: La persona inventa recuerdos para llenar lagunas en su memoria, creyendo que esos recuerdos son reales. Es común en trastornos como el síndrome de Korsakoff.
• Falsos recuerdos: La persona recuerda eventos que no ocurrieron o los recuerda de manera incorrecta. Estos recuerdos pueden ser detalles distorsionados de experiencias pasadas.
• Efecto de déjà vu: Sensación de que una situación actual ya ha sido vivida antes, aunque es la primera vez que ocurre.
• Jamais vu: Experiencia de familiaridad con algo que normalmente sería reconocible, como un lugar o una persona, pero que en ese momento parece completamente extraño.

Delirio

Un delirio se define como una creencia o conjunto de creencias que se viven con absoluta convicción a pesar de que las evidencias demuestren lo contrario. Afecta al razonamiento, el recuerdo, el pensamiento y la forma de actuar de la persona. Estas ideas son persistentes y no se pueden reducir al razonamiento lógico.

Alteraciones de la conciencia

• Definición: Deterioro de la conciencia de uno mismo o del entorno, que puede llevar a estados de confusión, desorientación o incluso pérdida de la percepción de la realidad. • Factores externos contextuales: Estrés extremo, abuso de sustancias, cambios de ambiente, enfermedades infecciosas. • Factores internos orgánicos: Trastornos neurológicos, daño cerebral, trastornos psiquiátricos.

EJEMPLOS: Afasia: Pérdida del lenguaje debido a daño cerebral, como un accidente cerebrovascular. Se clasifica en: Afasia de Broca: Dificultad para hablar con fluidez, pero la comprensión permanece relativamente intacta. Afasia de Wernicke: Dificultad para comprender el lenguaje, mientras que el habla es fluida pero sin sentido. Disartria: Trastorno del habla que dificulta la articulación debido a debilidad muscular, común en enfermedades neurológicas como el Parkinson. Dislexia: Dificultad para leer correctamente, a pesar de tener una inteligencia normal, afectando la fluidez lectora. Dispraxia verbal: Dificultad para coordinar los movimientos necesarios para hablar correctamente, con errores en la pronunciación, especialmente en niños. Afasia primaria progresiva: Deterioro gradual del lenguaje, inicialmente afectando el habla y luego la comprensión, a menudo un síntoma temprano de demencias.

EJEMPLOS:

• Desorientación temporal: La persona pierde la capacidad de identificar la hora, el día, el mes o el año. Por ejemplo, puede creer que es un día diferente al real o no recordar eventos recientes.
• Desorientación espacial: La persona no es capaz de reconocer su entorno, como no saber en qué lugar se encuentra, incluso si está en un sitio familiar.
• Desorientación personal: La persona pierde la capacidad de reconocer su propia identidad o la de otras personas cercanas. Puede no reconocer su propio nombre o los de sus familiares.
• Desorientación en situaciones complejas: En trastornos graves como la demencia, el individuo puede no saber cómo actuar en contextos sociales o no entender las reglas básicas de interacción.

Distorsiones perceptuales

• Definición: Alteraciones en la forma en que se perciben los estímulos del entorno, que pueden llevar a una interpretación errónea de la realidad. • Factores externos contextuales: Estrés emocional, abuso de sustancias, fatiga extrema. • Factores internos orgánicos: Trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia, lesiones cerebrales.

Ejemplos:

• Afasia: Pérdida del lenguaje debido a daño cerebral, como un accidente cerebrovascular. Se clasifica en:
• Afasia de Broca: Dificultad para hablar con fluidez, pero la comprensión permanece relativamente intacta.
• Afasia de Wernicke: Dificultad para comprender el lenguaje, mientras que el habla es fluida pero sin sentido.
• Disartria: Trastorno del habla que dificulta la articulación debido a debilidad muscular, común en enfermedades neurológicas como el Parkinson.
• Dislexia: Dificultad para leer correctamente, a pesar de tener una inteligencia normal, afectando la fluidez lectora.
• Dispraxia verbal: Dificultad para coordinar los movimientos necesarios para hablar correctamente, con errores en la pronunciación, especialmente en niños.
• Afasia primaria progresiva: Deterioro gradual del lenguaje, inicialmente afectando el habla y luego la comprensión, a menudo un síntoma temprano de demencias.

Engaño perceptivo

• Definición: Percepciones erróneas o ilusiones sensoriales que no corresponden a estímulos reales. • Factores externos contextuales: Factores ambientales (ruidos, oscuridad), alteraciones del sueño. • Factores internos orgánicos: Desórdenes neurológicos, intoxicaciones, psicosis.

Paramnesias

• Definición: Alteraciones de la memoria que incluyen falsos recuerdos o distorsión de recuerdos pasados (ej. Deja Vu, falsos recuerdos). • Factores externos contextuales: Ansiedad, estrés, eventos traumáticos. • Factores internos orgánicos: Trastornos del ánimo, demencia, trastornos neurológicos.

Hiperemnesias

• Definición: Exceso de memoria o la capacidad de recordar detalles excesivos o inusuales de eventos pasados. • Factores externos contextuales: Estímulos emocionales intensos, experiencias excepcionales. • Factores internos orgánicos: Trastornos psiquiátricos como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), ciertas formas de epilepsia.

Ejemplos:

• Recuerdos excesivos de eventos pasados: La persona recuerda incluso los detalles más triviales de experiencias pasadas, a menudo con una claridad exagerada que puede resultar invasiva.
• Memoria episódica vívida: Recolección de recuerdos de momentos específicos, como conversaciones o acciones menores, que pueden ser demasiado detallados y abrumadores.
• Recuerdos traumáticos o intensos: En algunos casos, las personas pueden recordar eventos traumáticos o emocionalmente intensos de manera excesiva, reviviéndolos en exceso sin poder filtrar la información relevante.
• Memoria de datos irrelevantes: Capacidad para recordar una gran cantidad de información no importante, como números o hechos sin conexión, que puede interferir con la concentración o la atención.

Ejemplos:

• Amnesia retrograda: Pérdida de recuerdos previos al evento que causó la amnesia, como un accidente o una lesión cerebral. La persona olvida eventos ocurridos antes del incidente, pero puede conservar la memoria reciente.
• Amnesia anterógrada: Dificultad para formar nuevos recuerdos después de un evento traumático o daño cerebral. La persona puede recordar lo que sucedió antes, pero no puede retener información nueva a largo plazo.
• Amnesia global transitoria: Pérdida temporal de memoria que dura solo unas pocas horas, donde la persona olvida temporalmente tanto los recuerdos recientes como los más antiguos. Suele ocurrir de forma repentina y se resuelve sin causa clara.
• Amnesia disociativa: Pérdida de memoria asociada a eventos traumáticos o estrés extremo, en la cual la persona olvida información personal importante o sucesos específicos de su vida.

Amnesias

• Definición: Pérdida de la memoria, ya sea de eventos recientes o pasados, que puede ser parcial o total. • Factores externos contextuales: Traumatismos físicos o emocionales, cambios en el entorno, abuso de sustancias. • Factores internos orgánicos: Daño cerebral, enfermedades neurodegenerativas (como la enfermedad de Alzheimer), encefalitis.

Delirios

• Definición: Alteración del estado mental que lleva a una percepción distorsionada de la realidad, con confusión, desorientación y alucinaciones. • Factores externos contextuales: Infecciones graves, fármacos, deshidratación, cambios en el ambiente. • Factores internos orgánicos: Trastornos metabólicos, daño cerebral, intoxicaciones.

Ejemplos:

• Delirio de persecución: Creencia de que otras personas están tratando de hacerle daño o están vigilando constantemente a la persona, como en el caso de la paranoia.
• Delirio de grandeza: Creencia exagerada de tener poderes, habilidades o estatus excepcional, como pensar que se es una figura famosa o una persona de gran importancia.
• Delirio de referencia: Creencia de que los eventos, objetos o personas en el entorno tienen un significado especial o están relacionados directamente con uno mismo, como interpretar una conversación ajena como si estuviera dirigida a uno.
• Delirio somático: Creencia falsa relacionada con el cuerpo, como pensar que se tiene una enfermedad grave, a pesar de que no haya evidencia médica que lo respalde.
• Delirio celotípico: Creencia irracional de que la pareja está siendo infiel, sin tener pruebas de ello

Obsesiones

• Definición: Pensamientos repetitivos e intrusivos que provocan angustia y ansiedad. • Factores externos contextuales: Estrés, situaciones de presión, situaciones de abuso. • Factores internos orgánicos: Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC), desequilibrios químicos en el cerebro.

Ejemplos:

• Miedo a la contaminación: Pensamientos repetitivos sobre el contacto con gérmenes o suciedad, que llevan a la persona a lavarse las manos de manera excesiva.
• Miedo a hacer daño a otros: Pensamientos recurrentes de que la persona puede causar daño accidentalmente a alguien, como atropellar a alguien al conducir.
• Preocupación excesiva por el orden: Pensamientos obsesivos sobre la necesidad de que los objetos estén organizados de manera precisa y en un orden específico.
• Dudas constantes: Pensamientos persistentes sobre si se ha realizado una acción correctamente, como comprobar repetidamente si la puerta está cerrada o si se apagó el fuego.

Referencias bibliográficas

• Brewin C. R. (1996). Fundamentos teóricos de la terapia cognitivo-conductual para la ansiedad y la depresión. Revisión anual de psicología, 47, 33–57. https://doi.org/10.1146/annurev.psych.47.1.33
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• Thoma, N., Pilecki, B. y McKay, D. (2015). Terapia cognitivo-conductual contemporánea: una revisión de la teoría, la historia y la evidencia. Psiquiatría psicodinámica, 43(3), 423–461. https://doi.org/10.1521/pdps.2015.43.3.423
• Völter, C., Thomas, J. P., Maetzler, W., Guthoff, R., Grunwald, M. y Hummel, T. (2021). Disfunción sensorial en la vejez. Deutsches Arzteblatt international, 118(29-30), 512–520. https://doi.org/10.3238/arztebl.m2021.0212