Presentación Cuento Genial

El lobo que quería ser policía

Una mañana...

al mirarse al espejo a Lobo se le ocurrió una idea...¿por qué no se convertía en policía? -Sería fantástico- exclamó Lobo- tendría un traje muy chulo, salvaría a la gente y todo el mundo me adoraría. En el fondo de su corazón, lo que más deseaba, es que su querida Lupe se sintiera muy orgullosa de él.

Para convertirse en policía hace falta tener un súper nombre:-¿Cómo voy a llamarme?¿Spider-Lobo?Mmmm...No, odio las arañas. ¿BatLobo?¿SúperLobo? Ag ese está muy visto. ¡Lo tengo! Seré Súper-Extra-Fabulobo.

¿Spider-Lobo?

¿Batlobo?

¡Súper-extra-fabulobo!

¿Súperlobo?

Para convertirse en policía hace falta tener un traje. Lobo acudió a casa de Tití, que era una costurera excepcional.-Hola Tití- la saludó Lobo- ¿Podrías hacerme un traje de policía por favor? -¿Tú?¿Un policía?- se burló Tití- ¿Y cuáles son tus habilidades? Lobo reflexionó antes de responder: -Haré que los malvados se rían tanto que no podrán luchar y los venceré fácilmente.

Tití se echó a reír con tanta fuerza que parecía que la casa se venía abajo.Un poco preocupado, Lobo se dijo que debía aprender a controlar sus habilidades para no poner a nadie en peligro. Sin parar de llorar de la risa, Tití le confeccionó a Lobo el traje de policía súper alucinante, con alas integradas por si necesitaba echar a volar.

- Contigo nunca se sabe- dijo Tití.Con su traje y su gorra a juego, Lobo estaba realmente súper guapo. Así vestido Lobo salió a dar una vuelta por el bosque, estaba ansioso por ver el efecto que causaba. Al cruzar la primera curva, se encontró de narices con Lucho: - Hola Lobo- lo saludó su amigo- ¿es que hoy es carnaval? - Se equivica señor- respondió Lobo con voz grave- Me llamo Súper-Extra-Fabulobo y soy un policía.

- Oh, ¡discúlpeme!- exclamó Lucho-en ese caso, si usted es un policía,será súper fuerte, ¿no?-Por supuesto- respondió Lobo hinchando el pecho. - Entonces, podría ayudarme a hacer una pila con ese montón de leña. Es que soy un poco débil, ¿sabes? Aunque a Lobo le pareció que Lucho tenía mucha cara, realizó esta primera misión con éxito.

Para ser policía hace falta alguien a quien salvar. En su camino, Lobo ayudó a cruzar a dos caracoles y les devolvió a sus padres un polluelo que se había caído del nido. - Todo esto está muy bien- se dijo Lobo- pero ya es hora de encontrar una misión digna de un policía.

Y justo en ese momento oyó unos gritos. Sin perder un instante Lobo se adentró entre los árboles y apareció junto al río Lupe y sus amigas jugaban a la pelota en el agua.- ¡Aquí, aquí!- gritaba Lupe. Sin pensárselo dos veces Lobo se tiró al agua y llevó a su querida Lupe a la orilla.

- ¿'Pero a ti qué bicho te ha picado, Lobo?- gritó ella mientras escupía agua- Sólo nos estábamos divirtiendo. -Lo siento- dijo Lobo- pensé que te ahogabas. Muerto de vergüenza, Lobo se esfumó a toda prisa. No era así precisamente como iba a deslumbrar a Lupe, tenía que compensarlo haciendo algo bueno, sí, pero ¿qué?

En ese instante, Lobo elevó la mirada al cielo y vió a Félix, pobrecito estaba en lo alto de un árbol y no podía bajar. -¡Aguanta Félix!¡Ya voy!- gritó Lobo. Lobo se lanzó al asalto del árbol, se dobló y...¡CATAPUM! Los dos amigos cayeron al vacío. Lobo consiguió desplegar sus alas, aunque un pelín tarde por desgracia.

- ¿Qué bicho te ha picado, Lobo?- suspiró Félix- Por tu culpa se me han roto mis prismáticos nuevos.- Creía que estabas en peligro y quise salvarte- le explicó Lobo- soy Súper-Extra-Fabulobo. - Súper plastoLobo querrás decir- refunfuñó Félix. Cabizbajo, Lobo llegó deambulando al río, ya estaba harto de jugar a los policías, era un auténtico fracaso. En la orilla, la barca de Lucho se balanceaba suavemente, Lobo se deslizó en su interior y no tardó en quedarse dormido. No fue muy buena idea.Mientras dormía se levantó viento y arrastró la barquita, que no estaba bien atada.

Lobo se despertó sobresaltado, enloquecida la barca daba vueltas en todos los sentidos.Desde la orilla lo llamaban sus amigos aterrados: - ¡Lobo, Lobo!¡Ten cuidado!¡Qué horror, no lleva remos!- se lamentó Lupe- Y hay una cascada justo después de aquellos árboles, se va a ahogar, hay que ayudarle. - ¿Cómo?- preguntó Valentín Pero Lupe ya se había puesto en marcha, veloz como el rayo, Lupe corrió río abajo. Con gran agilidad escaló a un árbol y esperó a que la embarcación pasara por debajo.

Entonces, se dejó caer y aterrizó sobre Lobo.- ¿¡Pero qué haces tu aquí!?- exclamó Lobo atónito- ¡Pues he venido a salvarte!- gritó Lupe- Venga, remaremos cada uno por un lado. Los dos lobos se pusieron a remar con todas las fuerzas de sus patas y poco a poco la barca se aproximó a la orilla. Cuando estuvieron lo bastante cerca, Valentín se lanzó al agua para ayudarlos a atracar.

Estaban sanos y salvos. Muy avergonzado Lobo tomó a Lupe por la pata:- Gracias Lupe, me has salvado.murmuró- y yo que quería ser un policía, he fallado. - Tu eres mi héroe y eso es más que suficiente- respondió Lupe- te quiero tal y como eres, con tus defectos y todas tus cualidades.

¡Colorín, colorado este cuendo se ha acabado y el lobo ha triunfado!