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El minotauro parte tres. Cultura clasica
Aitana Bárcenas Mele
Created on November 20, 2024
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Transcript
El mito del Minotauro
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Índice
4. El plan de la princesa Abdriana
1. Origen
2. Dédalo y el laberinto
5. La derrota del minotauro
6.Final
3. El príncipe Teseo
Origen del Minotauro
La historia del Minotauro empieza con la figura del rey Minos y su esposa Pasifae, pidiendo ayuda a Poseidón, el dios del mar, para poder acceder al trono. El dios de los mares le concedió su deseo, pero a cambio le pidió que, como agradecimiento, sacrificase en su honor a un hermoso toro blanco que emergería de la espuma del mar. Sin embargo, cuando Minos vio la belleza del animal quiso quedárselo, así que lo ocultó y en su lugar ofreció en sacrificio a un toro de su propia ganadería. Pero aquella argucia no pasó desapercibida para Poseidón, que, sintiéndose engañado por Minos, planeó una cruel venganza contra el rey cretense.Para llevar a cabo su terrible venganza, Poseidón hizo que Pasifae, la esposa del rey Minos, se enamorase ciegamente del toro del mar. Así, para consumar su unión, la reina dio a luz a un ser monstruoso y agresivo, el Minotauro, un niño mitad toro mitad humano. La reina requirió de la ayuda de Dédalo, el arquitecto real, el cual construyó un armazón de madera con forma de animal recubierto con una piel de vaca para que Pasifae se introdujera en el interior. Pasifae llamó al ser como a su abuelo paterno, Asterión.
Dédalo y el laberinto
El rey de Creta furioso, encerrró a Dédalo y a su hijo Ícaro en un calabozo. Mientras tanto, Pasifae alimentó y cuidó de su monstruoso hijo, que, a medida que iba creciendo, se volvía cada vez más terrible, e incluso empezó a devorar carne humana. Desesperado, Minos acudió de nuevo a Dédalo para pedirle ayuda. El arquitecto entonces ideó un complejo laberinto, donde el monstruo debería permanecer prisionero para siempre. Pero mientras Dédalo construía el laberinto para encerrar al Minotauro, uno de los hijos de Minos, Androgeo, fue asesinado en Atenas tras participar en una competición olímpica en la cual resultó vencedor. Enfurecido por la muerte de su hijo, Minos declaró la guerra a los atenienses. El rey cretense atacó el territorio de Atenas y, contando además con la ayuda de una terrible peste que asolaba en aquel momento la región, logró conquistar la ciudad.Tras la victoria, Minos impuso una serie de duras condiciones a los vencidos. Aconsejados por el oráculo de Delfos, los atenienses se ofrecieron a entregar un tributo a Creta. Pero el pago exigido fue terrible: Minos ordenó a los atenienses la entrega de siete muchachos y siete doncellas cada año, que servirían de alimento para el Minotauro.
El príncipe Teseo
Año tras año, se fueron sucediendo los sacrificios de jóvenes atenienses hasta que, finalmente, el príncipe Teseo, hijo del rey Egeo de Atenas, se ofreció, ante la oposición de su padre, para derrotar al monstruo y acabar de esta manera con aquel sangriento tributo impuesto por el rey de Creta. Al llegar a la isla, Teseo se presentó ante Minos para comunicarle que su misión era acabar con la vida de aquella bestia infernal. En esa misma audiencia estaba presente Ariadna, hija del rey, que de inmediato quedó prendada del príncipe ateniense y se ofreció a ayudarlo en su aventura. Viendo la valentía del joven príncipe, y con el inestimable consejo de Dédalo,
El plan de Ariadna
Ariadna ideó un plan que ayudaría a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que lograse derrotar al Minotauro. Para que el héroe lo consiguiese, la joven le entregó un ovillo de lana para que atase un cabo en la entrada del laberinto. De esta manera, solo tendría que seguir el hilo de lana para poder salir sano y salvo. Como así fue.
La derrota del minotauro
Cuando Minos se enteró de que el Minotauro había sido derrotado por aquel muchacho ateniense, y que había liberado a sus catorce compañeros con la ayuda de su propia hija, montó en cólera y ordenó que lo apresaran tanto a él como a Ariadna. Pero Teseo huyó rápidamente junto con la joven, sin dar tiempo de reacción a los guardias cretenses. Aunque Teseo no tuvo un comportamiento demasiado agradecido con Ariadna, que lo había dejado todo por seguir a su amado a Atenas. La joven fue abandonada en la isla de Naxos mientras dormía. Fueron sus llantos de dolor al darse cuenta de su infortunio los que alertaron al dios Dioniso, el cual, conmovido por las lágrimas de la joven, la desposó.
Final
Con el tiempo, el personaje del Minotauro ha trascendido la leyenda y su figura se ha convertido en un auténtico símbolo de la soledad y la desesperanza. El Minotauro o Asterión es un monstruo, pero también es una víctima de los actos llevados a cabo por los hombres y de la ira que estos actos provocaron en los dioses. De hecho, el Minotauro es condenado a la soledad por su condición monstruosa y es precisamente la soledad el sentimiento que mejor define a este ser y que han recogido en sus obras algunos artistas y escritores.