Carta crónicas de viajeros II

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A la atención de los aventureros del PEAC

Bestially

De cómo el monte vasco se hiela de repente...

En una noche oscura y tormentosa, un pastor se refugió en una cueva para protegerse de la lluvia. Al poco tiempo, sintió un frío intenso que le helaba los huesos. De repente, escuchó una voz susurrante que le decía: "Acércate al fuego, joven pastor, y caliéntate". El pastor se acercó al fuego, pero al hacerlo, se dio cuenta de que no había ninguna llama. En ese momento, una figura oscura y siniestra emergió de las sombras. Era el aideko, que con una sonrisa burlona le dijo: "Ahora sentirás el verdadero frío". Y así, el pastor fue consumido por una ola de frío que lo dejó paralizado y temblando."

Cuento popular vasco