(SP) Battle of San Jacinto

Batalla de San Jacinto

Santa Anna mandó quemar Harrisburg hasta los cimientos en represalia

¿Por qué San Jacinto? Después de enterarse de que el gobierno interino estaba en Harrisburg, Santa Anna dirigió personalmente a 750 hombres para capturarlos. Al llegar, se encontró con que los funcionarios habían navegado por Buffalo Bayou hacia New Washington horas antes. En represalia, hizo quemar Harrisburg hasta los cimientos. Su nuevo plan era capturar a los líderes del gobierno en New Washington, cruzar el río San Jacinto en Lynch's Ferry, y luego moverse hacia el noreste hacia Nacogdoches para interceptar al ejército de Houston en retirada.

Sam Houston se dirige a Harrisburg

Santa Anna envió al coronel Juan Almonte a New Washington para atrapar a los oficiales texanos. Almonte llegó el 19 de abril, justo a tiempo para verlos zarpar hacia Galveston. Su ejército saqueó e incendió el asentamiento y tomó prisioneros civiles. Sam Houston se dio cuenta de que, dado que Santa Anna había dividido su ejército, los bandos estaban más o menos en igualdad de condiciones, por lo que era hora de luchar. Marchó a Harrisburg, cruzó el pantano de Buffalo y continuó a lo largo de la orilla sur. Su plan era bloquear a Santa Anna para que no llegara a Lynch's Ferry, que era la única forma de cruzar el río San Jacinto.

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Miércoles 20 de abril El ejército de Houston aseguró el ferry en la mañana del 20 de abril. Acamparon en un bosquecillo de robles con un gran campo abierto frente a ellos y esperaron a que llegara el ejército de Santa Anna.

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Esa tarde, después de fracasar una vez más en su intento de capturar el gobierno interino, el ejército de Santa Anna se dirigió hacia el este, hacia Lynch's Ferry. Los exploradores mexicanos observaron al ejército texano, y Santa Anna se dio cuenta de que Houston finalmente había dejado de correr. Ordenó a su artillería que disparara contra el campamento texano para determinar su fuerza.

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El breve duelo de artillería fue seguido por una escaramuza de caballería cuando Sidney Sherman atacó la posición mexicana, desobedeciendo una orden directa de Houston de no enfrentarse al enemigo. Las travesuras de Sherman hicieron que Houston lo reemplazara como comandante de la caballería texana con Mirabeau Lamar.

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Al final del día, Santa Anna trasladó su campamento lejos de la ligera cresta que atravesaba la pradera. Sabía que el general Cos marchaba hacia él con refuerzos, pero sospechaba que en ese momento lo superaban en número. Tenía razón: Houston tenía aproximadamente 900 hombres y Santa Anna tenía unos 750. Los mexicanos pasaron la mayor parte de la noche fortificando su campamento usando sillas de montar, cajas y ramas para construir una barricada.

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Jueves 21 de abril

Alrededor de las 9 a.m., el explorador de confianza de Houston, Deaf Smith, descubrió que el general Cos había cruzado el puente de Vince con 550 soldados, aumentando la fuerza de Santa Anna a unos 1.300 hombres. Houston sabía que tenía que impedir que llegaran más refuerzos mexicanos.

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Smith llevó a seis hombres para investigar la posición enemiga y destruir el puente de Vince. Derribar el puente, a cinco millas del campo de batalla a lo largo de Buffalo Bayou, evitaría que la fuerza enemiga creciera más, pero también bloquearía su propia retirada.

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Houston se reunió con sus oficiales alrededor del mediodía, y se tomó la decisión de atacar esa tarde. A medida que la noticia del ataque se extendió por el campamento texano, todo estaba tranquilo en el campamento mexicano.

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Santa Anna había esperado un asalto texano la noche anterior. Cuando Cos llegó, de nuevo esperaba un ataque. Cuando todo estaba todavía en calma a media tarde, Santa Anna permitió que sus hombres se retiraran a sus tiendas para descansar. Al hacerlo, se dejó vulnerable.

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En algún momento entre las 3 p.m. y las 4 p.m., los soldados texanos se movieron silenciosamente hacia el campo, formando dos líneas paralelas con dos pequeños cañones de 6 libras en el medio. Las llamadas "Hermanas Gemelas" habían sido donadas a la causa por la ciudad de Cincinnati, Ohio.

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¡El puente de Vince está caído!

Houston esperaba que la ligera elevación abandonada por Santa Anna el día anterior ocultara su avance a través de los 500 metros que separaban a los dos ejércitos. El sordo Smith cabalgó por la línea gritando: "¡El puente de Vince está caído!" Eso indicaba que nadie vendría a ayudar al ejército mexicano, pero los texanos tampoco podían retirarse. Tendrían que ganar o morir luchando.

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1 Entre los valientes hombres que cruzaron la pradera de San Jacinto estaban Juan Seguín y otros 19 tejanos, a pesar de que Houston los había excusado del servicio de combate. Las noticias de la Masacre de Goliad habían intensificado los prejuicios antimexicanos entre los hombres de Houston. Muy pocos podían distinguir entre los tejanos leales a la revolución y los mexicanos leales a Santa Anna. Seguín tuvo que recordarle a Houston que muchos de sus hombres habían luchado y muerto en El Álamo. Aunque Houston cedió, exigió a Seguín y a sus hombres que se identificaran usando pedazos de cartón en sus sombreros.

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El ejército mexicano fue tomado por sorpresa

Lamar atacó el flanco izquierdo

La batalla comenzó alrededor de las 4:30 p.m. con el disparo de las Hermanas Gemelas. Lamar dirigió una carga de caballería contra el flanco izquierdo mexicano mientras la infantería se acercaba a la línea mexicana. Cabalgando al frente de sus hombres, Houston ordenó que la línea se detuviera. Cuando dio la orden de disparar, toda la línea desató una ráfaga de disparos y humo hacia la línea mexicana. En lugar de esperar para recargar, los texanos cargaron contra el campamento mexicano gritando: "¡Recuerden el Álamo! ¡Acuérdate de Goliad!

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Comienza a luchar

Acuérdate de El Álamo

El campamento mexicano había sido tomado completamente por sorpresa. El coronel mexicano Delgado describió la escena en el campamento mexicano: "Prevaleció la mayor confusión. —gritó el general Castrillón a un lado—; en otra, el coronel Almonte daba órdenes; algunos gritaron para comenzar a disparar; otros, acostarse para evitar el tiro de metralla. Entre estos últimos se encontraba Su Excelencia... Vi a nuestros hombres volando en pequeños grupos, aterrorizados, y refugiándose detrás de grandes árboles".

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La batalla real duró solo 18 minutos, pero la matanza continuó durante mucho más tiempo. Cuando los texanos finalmente dejaron de disparar, más de la mitad del ejército mexicano fue asesinado y el resto fue capturado. En comparación, solo nueve texanos murieron a causa de sus heridas. Entre los heridos se encontraba el general Houston, que había recibido un disparo en el tobillo durante la batalla.

Santa Anna capturada

Santa Anna capturada Durante la confusión de la batalla, Santa Anna desapareció. Fue descubierto en el sitio de Vince's Bridge, vestido como un soldado raso. Santa Anna fue llevado al campamento texano y fue entregado por sus propios hombres cuando se inclinaron ante él. Fue llevado a un Houston lesionado. Manteniendo la arrogancia por la que era conocido, Santa Anna dijo: "Que el hombre no se considere nacido para ningún destino común quien ha conquistado al Napoleón de Occidente; y ahora le queda ser generoso con los vencidos". Houston respondió: "Deberías haberte acordado de eso en El Álamo". Claramente, la respuesta de Houston tenía la intención de recordarle al presidente mexicano que no estaba en posición de negociar. Ahora era un prisionero de guerra derrotado, y su destino estaba en manos de Houston.

Aunque la mayoría de los hombres querían ahorcar a Santa Anna, Houston se dio cuenta de que era mucho más útil vivo ya que solo habían derrotado a una parte del ejército mexicano. La mayoría del ejército de Santa Anna permaneció en Fort Bend, donde se les unió la fuerza del general Urrea. Cerca de 3.000 soldados mexicanos se encontraban a poca distancia de San Jacinto. Temiendo por su vida, Santa Anna se ofreció a firmar una orden que ordenaba la retirada de todas las fuerzas mexicanas de Texas. El sordo Smith llevó las órdenes a Fort Bend. El ejército mexicano no solo se retiró a San Antonio, sino que se retiró por completo de Texas. La independencia de Texas estaba asegurada.

La batalla que aseguró la independencia de Texas

La batalla que aseguró la independencia de Texas La Batalla de San Jacinto sigue siendo una de las batallas más importantes de la historia mundial. No solo aseguró la independencia de Texas, sino que indirectamente alteró el curso de la historia de los Estados Unidos. La independencia de Texas llevó a la anexión por parte de los Estados Unidos nueve años después. La anexión de Texas fue una de las causas de la guerra mexicano-estadounidense, que obtuvo Nuevo México, Arizona, California, Nevada, Utah y partes de Colorado, Wyoming y Kansas, casi un tercio de los actuales Estados Unidos.