Calendario de adviento vintage

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Mañana los niños recibirán algo Solo queda una noche más para Nochebuena. Fortalece tu equilibrio interior con la ayuda de un mantra: "Respiro y sonrío", "Las cosas están bien como están", "Dentro de mi hay calma". En el momento que recitas el mantra en tu mente, regresas a la presencia consciente y te regalas atención compasiva. Al hacerlo, fomentas la aceptación amorosa de todo lo que sucede en tu vida. Te permites un momento de paz y amor.

Termina el día en silencio y con tranquilidad. Antes de dormir, asegúrate de tener un momento de calma. Siéntate en la cama en posición de loto, cierra los ojos y respira profundo. Puedes susurrar un mantra en tu mente, como "aum". También puedes probar la respiración alterna: acuéstate de lado, respira por la nariz, cierra la fosa nasal derecha con el dedo índice, aguanta un poco y exhala por la izquierda. Hazlo así durante 5 minutos alternando.

¡Relájate y cuida de tu cuerpo y alma! Tómate un buen baño caliente, le puedes agregar aceites aromáticos que estimulan todos tus sentidos. Por ejemplo, el romero, la menta y la albahaca son geniales porque te dan un empujoncito tonificante. Por otro lado, si buscas relajarte, el lúpulo, la lavanda y la melisa son perfectos para calmarte y ayudarte a dormir mejor. Y si estás un poco resfriado, una mezcla de orégano, salvia, mejorana y tomillo te vendría de maravilla para sentirte mejor.

La Melancolía revela Tesoros Permítete un poco de melancolía estos días. Este sentimiento agridulce anima tu espíritu y te llena de cariño hacia ti. La melancolía revela el tesoro escondido en tu corazón. El tesoro de tus recuerdos y momentos vividos.

¡Creatividad para relajarte! Anímate a hacer tu propio japamala (collar de cuentas). Solo necesitas 108 cuentas que vas a enhebrar de forma uniforme en una cinta de seda. Al final, pon una cuenta más grande con una borla que mantenga unida la cinta. Esa borla representa el loto de 1000 pétalos. Repite o piensa en tu mantra mientras meditas, deslizando una cuenta tras otra entre el pulgar y el índice.

¡Disfruta de la naturaleza! Estar al aire libre nos relaja y nos hace sentir a otro ritmo, como si nos diera un nuevo empujón de energía. Tómate un rato para dar un paseo en invierno. Siente todo lo que la naturaleza tiene para ofrecer, presta atención a los sonidos y olores, y déjate llevar. Sumérgete en esa magia única del paisaje.

Tus rituales Regálate un masaje con aceites. Frotarse con aceite es uno de los rituales de belleza más antiguos. Frotando intensamente tu cuerpo con aceite, volverás a estar en armonía con tu propio yo. Masajea brazos, manos, cuello, hombros, orejas y la cara. Continúa con el pecho, luego la espalda hasta que finalmente termines en las piernas a la altura de los dedos de los pies. Luego date una ducha templada para eliminar el exceso de aceite.

Hey, ¿sabías que cuando tocas algo, las fibras nerviosas de tus dedos envían señales a tu cuerpo y a tu sistema nervioso? Prueba hacer el Surya Mudra: pon el pulgar sobre la uña del dedo anular y manténlo así un rato. El dedo anular es como el sol. Haciendo este mudra, te cuidas de los resfriados.

MIMAR CON AROMAS NAVIDEÑOS La Navidad tiene ese olor tan especial de hojas de abeto, pan de jengibre y canela, esos aromas que nos hacen sentir súper relajados y felices. Es como si el aire mismo nos abrazara con buenas vibras. Así que, cuando llegues a casa hoy, ¿por qué no enciendes una varita de incienso o pones algo que huela bien por toda la habitación? Te prometo que te va a ayudar a relajarte y disfrutar del momento. ¡Es un plan perfecto para entrar en el espíritu navideño!

¡Hola! Hoy quiero hablarte sobre la importancia de tomarnos un momento para reflexionar y compartir. Desde ahora, intenta practicar con pequeños detalles que te ayuden a no juzgar y a aceptar con buena onda cómo son las cosas en este instante. Es un buen momento para relajarte y disfrutar de lo que hay a tu alrededor. ¡Vamos a hacerlo juntos!

Cuando estamos estresad@s, a menudo nos aislamos. Sin embargo, en esos momentos, los amigos son vitales para nuestro bienestar emocional. Te animo a pasar una o dos horas con alguien que aprecies y con quien puedas compartir tus pensamientos. Estudios muestran que estar con personas queridas reduce el estrés y libera oxcitocina, generando una sensación de alivio y compañía en nuestras luchas.

La danza, ¡una forma genial de expresar lo que sientes! Cuando te pones a bailar, no solo se mueve tu cuerpo, también tu mente entra en acción. La danza es como si el alma hablara. Así que, ¿por qué no subes el volumen de tu música favorita por un ratito y te dejas llevar por el ritmo que te haga vibrar? Cierra los ojos, relájate y escucha todos esos sonidos increíbles. Permítete sentir lo que tu cuerpo quiere hacer y déjate llevar por la melodía. Bailar no solo es divertido, también te ayuda a sentirte mejor emocionalmente. ¡Es como una terapia en movimiento!

Ponte en contacto con la Tierra Céntrate diariamente para conectarte con la fuerza de la Tierra. Colócoate erguido con las piernas separadas a la altura de las caderas, los brazos descansando a los lados y la cabeza mirando hacia adelante. Ahora cierra los ojos y siente el suelo bajo tus pies. Siente la conexión con la tierra e imagínate echando raíces como un árbol. Respira profundamente y lentamente hacia tu centro corporal. Absorbe la energía de la Tierra.

Secretos del Bosque invernal La Navidad es tiempo de fábulas. ¿Cúando fue la última vez que te dejaste hechizar por la vida? Todo lo que necesitas hacer es acudir a la naturaleza y observar con atención. Observa las flores, las montañas, los árboles... La naturaleza ofrece muchos fenómenos que, observados con atención, nos acercan al milagro único de la vida.

Feliz Navidad Tómate un momento esta Nochebuena para reflexionar y perdonar. Cualquier sentimiento de culpa, vergüenza, resentimiento, ira o molestia solo te perjudica a ti mismo. Agradece cada experiencia y déjate llevar con amor. Lo único que cuenta es el presente: disfrútalo

SOÑAR DESPIERT@ Y SUMERGIRSE EN EL ESPLENDOR ¿Te has dado cuenta de lo increíble que puede resultar la lentitud en nuestra vida diaria? La lentitud, junto con una profunda apreciación por el momento presente y un respeto sincero por el ahora, es precisamente esa actitud que nos permite reconocer y disfrutar la plenitud de la vida en su totalidad.Intenta, por un momento, reducir el ritmo de tus actividades. Dedica un día entero en el que realices cada tarea de manera lenta y consciente, disfrutando de cada instante y cada detalle.

Abre los ojos a las cosas bonitas Cunato más tranquilo empiezas la mañana, más abres los ojos a las pequeñas cosas hermosas dela vida. Siéntate en el borde de la cama y respira profundamente cinco veces. Con la primera respiración, dirige la energía hacia el plexo solar. A continuación respira hacia el ombligo, hacia la mitad inferior de tu cuerpo y finalmente hacia la cabeza. Con la quinta y última respiración envías la energía desde la cabeza, pasando por los hombros, hasta los pies.

CALIENTA EL ALMA Oye, no te olvides de darte un poco de calidez y confort a ti mismo. Tómate un tiempo para ti cada día en tu rincón favorito de la casa: hazte una rica infusión, métete en una manta bien suave y enciende una vela para crear un ambiente chill. ¡Te lo mereces!

ESPACIO DE SILENCIO PARA ESTAR CONTIGO MISM@ Deja que haya silencio. Todo lo que necesitas hacer es cerrar los ojos, concentrarte conscientemente en inhalar y exhalar y sentir la sensación de estar contigo mism@. Cuanto más a menudo te sumerges en tu propio silencio, más fuerza y energía sentirás

Experimenta el sabor de la Navidad de forma más consciente. En Navidad nos hinchamos a comer. También en esto, disfruta siendo plenamente consciente. Tómate tu tiempo e implica tus sentidos. Oler, saborear, mirar y sentir todas esas delicias tranforma el proceso de la mera ingesta de alimentos en una experiencia sensorial y un momento de contemplación.

Un beso bajo el muérdago La Navidad trata de amor. Esto también significa qu no debe faltarte el amor por ti mismo. Nos olvidamos muy rápido de nosotros mismos porque estamos muy ocupados cuidando a nuestros seres queridos. Adquiere el hábito de cuidar tu amor propio todos los días. Siéntate con los ojos cerrados, inhala y exhala conscientemente unas cuantas veces y date un abrazo. Permanence en esta posición unos cinco minutos. Inhala y exhala profundamente. Abre los ojos y siente.

BÁLSAMO PARA EL ALMA La miel es una mezcla genial de azúcar, vitaminas y minerales, y tiene un efecto súper bueno para fortalecer y curar. Si te tomas un vaso de agua con miel por la mañana en ayunas, le das un empujón a tu sistema inmunológico. Solo tienes que disolver 1 cucharada de miel en agua tibia. Y si quieres consentirte un poco, puedes hacerte una mascarilla nutritiva de miel para la piel; solo mezcla 1 cucharada de miel, 1 cucharada de aceite de oliva y 1/2 cucharadita de canela, deja que repose todo durante 10 minutos antes de ponerte la mascarilla en la cara. Déjala actuar 15 minutos

REÚNE ENERGÍA Y FUERZA Es el momento perfecto para relajar la mente y permitir que los pensamientos fluyan sin interrupciones. Puedes recostarte boca arriba con los glúteos tocando la pared y las piernas estiradas hacia arriba, apoyadas en ella, creando una sensación de ligereza y conexión con la tierra. Otra opción es recostarte boca arriba, con las piernas ligeramente separadas, las palmas de las manos mirando hacia arriba, colocadas a unos 30 cm del cuerpo. Cierra los ojos suavemente y relaja conscientemente todos los grupos musculares uno tras otro, sintiendo cómo se disipa la tensión y te envuelve una profunda calma.

Nunca las campanas sonaron más dulces. La verdad es que cantar es algo que nos hace sentir bien y es una forma natural de expresarnos con nuestro cuerpo. Está comprobado que cantar no solo mejora nuestro estado de ánimo, sino que también tiene un montón de beneficios para nuestra salud. Fortalece el sistema inmunológico, baja la hormona del estrés, ayuda a que la presión arterial esté en un buen nivel y hasta alivia el dolor. Pero lo mejor de todo es que es súper divertido y te ayuda a sentirte más seguro de ti mismo. ¡Así que a cantar se ha dicho!