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Transcript

Guerra de independencia española

Primera fase de la guerra

Segunda fase de la guerra

Tercera fase de la guerra

La ciudad de Gerona, por su ubicación estratégica entre Barcelona y Francia, fue objeto de asedio por las tropas napoleónicas en su intento por controlar el territorio español. En Cataluña. Tras dos asedios en 1808 en los que los defensores de Gerona lograron resistir a los ataques franceses, se produce el asedio definitivo de la ciudad en 1809. El asedio comenzará el 6 de mayo de 1809 y de nuevo, las tropas francesas iniciaron un intenso bombardeo sobre las murallas y los puntos estratégicos de la ciudad. Tras siete meses de sitio, finalmente el 12 de diciembre de 1809, tuvo que rendirse. La ciudad estaba en ruinas, con gran parte de la población muerta o herida y los defensores demasiado debilitados para continuar la lucha. Sin embargo, esta gran resistencia de la ciudad compró tiempo para el resto del pais y debilitó en gran medida al ejército francés

Asedio a Gerona

Tras las consecutivas victorias españolas, como la batalla de Bailén externo, se abre en ventana nueva Nueva ventana, Napoleón externo, se abre en ventana nueva Nueva ventana reorganizó sus fuerzas y lanzó una gran contraofensiva en la península, recobrando terreno rápidamente. Los ejércitos españoles, mal equipados y mal coordinados, no pudieron detener el avance de las tropas francesas en muchos frentes. La batalla se desarrolló en las cercanías del municipio de Uclés externo, se abre en ventana nueva Nueva ventana, en la provincia de Cuenca externo, se abre en ventana nueva Nueva ventana y resultó en una derrota significativa para los españoles que acabó por consolidar el control francés sobre el centro de la península ibérica.

Batalla de Uclés

En Madrid, la tensión con los soldados franceses, que al mando de Murat habían llegado a la capital, había crecido bajo una sensación de inacción y vacío de poder. El 2 de mayo estalló un levantamiento popular contra los franceses al que se sumaron incumpliendo la estrategia de apaciguamiento oficialalgunos militares, como los capitanes Daoiz y Velarde y el teniente Ruiz. Al día siguiente el mariscal Murat ordenó ejecutar a numerosos madrileños. Los hechos del 2 y 3 de mayo significaron el comienzo de la guerra de la Independencia.

Levantamientos en Madrid

En el mismo momento en el que José Bonaparte se jugaba su permanencia en el trono se produjo una batalla que provocaría el final del dominio napoleónico en España el 21 de junio de 1813. La batalla de Vitoria fue decisiva para el final de la dominación napoleónica en España. Las fuerzas aliadas de Wellington, los portugueses, los ingleses y los españoles formadas por unos 78.000 hombres, se enfrentaron a un ejército napoelónico de alrededor de 58.000 soldados. Wellington desplegó sus tropas en cuatro columnas y atacó simultaneamente en diferentes puntos para cortar la retirada de los franceses y obligarlos a enfrentarse en un campo de batalla desfavorable. Los franceses, comandados por José Bonaparte y Jean-Baptiste Jourdan, estaban desorganizados y mal posicionados, lo que facilitó la victoria de los aliados. El ejército de Napoleón fue aplastado y los franceses se vieron forzados a abandonar Vitoria.

Batalla de Vitoria

Tras la subida al trono, Fernando VII necesitaba legitimarse y para ello el papel de Napoleón resultaba clave. Este siguió una estrategia que se basó en considerar a Carlos IV el verdadero rey, acelerando más la descomposición de la Monarquía en paralelo al avance de las tropas francesas en España Pese a lo arriesgado de la decisión, Fernando VII acudió al encuentro con Napoleón en Bayona donde el general francés había invitado también a Carlos IV y María Luisa de Parma. Allí, Carlos IV y Fernando VII, con una situación que había implosionado en España, renunciaron a sus derechos al trono en beneficio de Napoleón (5 y 6 de mayo), quien lo entregó a su hermano José Bonaparte.

Abdicaciones de Bayona

Las Cortes de Cádiz fue una asamblea constituyente que se reunió en la ciudad de Cádiz, durante la Guerra de Independencia contra Napoleón en el contexto de ocupación francesa. Esta asamblea tuvo un papel crucial en la historia política y constitucional de España y de América Latina, pues estaba compuesta por representantes de diferentes regiones de España y de las colonias americanas de ahí el hito que supuso en la inclusión de las colonias en el proceso legislativo. La invasión por parte de las tropas napoleónicas y la deposición de Fernando VII provocó una crisis de legitimidad en el gobierno español. En respuesta a esta situación se formó una Junta Suprema Central para gestionar los asuntos del país desde el exilio, Madrid se encontraba en manos francesas, por lo que se buscó una ciudad que todavía no hubiese sido tomada de ahí la decisión de instalarse en la ciudad de Cádiz, y posteriormente diigirse a la isla de San Fernando, anterior isla de León

Cortes y Constitución de 1812

El enfrentamiento experimentó un cambio importante a partir de 1812 año en que Napoleón preparaba un gran ejército para invadir Rusia, sacó de España casi a la mitad de los 250.000 que se encontraban en la península, dificultando el control francés de la misma. La derrota de Napoleón en Rusia significó un duro golpe y, tras ella, los franceses se vieron obligados a levantar el asedio que mantenían sobre Cádiz, iniciando su retirada hacia el norte. El avance de las tropas hispano-inglesas fue muy rápido y se produjo mientras los franceses se replegaban hacia los Pirineos abandonando España. Las batallas de los Arapiles, Vitoria y San Marcial decidieron el curso final de la guerra. Finalmente, la firma de la Paz de Valençay a finales de 1813 significó la paz y la restauración de Fernando VII, quien volvería a España, al año siguiente.

Paz de Valençay

Fue probablemente uno de los enfrentamientos más decisivos de la Guerra de Independencia Española externo, se abre en ventana nueva. Esta batalla tuvo lugar cerca de la localidad de Ocaña externo, en la provincia de Toledo, y en la que participó el mismo José Bonaparte. La derrota española en Ocaña fue devastadora y consolidó el control francés sobre gran parte de la península ibérica durante un tiempo crucial en la guerra. El 19 de noviembre de 1809, los ejércitos español y francés se encontraron cerca de Ocaña. Las fuerzas españolas, compuestas por unos 50.000 hombres, tenían una ligera superioridad numérica sobre los aproximadamente 45.000 soldados franceses. Sin embargo, las diferencias en disciplina, entrenamiento y liderazgo pronto se hicieron evidentes y llevaron a la derrota de los españoles.

Batalla de Ocaña

Tras el levantamiento del 2 de mayo, los franceses marcharon hacia el sur con un ejército al mando del general Dupont. El avance fue rápido. En mayo cruzaron Despeñaperros y en los primeros días de junio Córdoba fue sometida a un brutal saqueo. Sin embargo, los franceses, cuyo principal objetivo era Sevilla, detuvieron su avance cuando un ejército desde Granada, mandado por el general Reding, podía cortarles la retirada. Ante el avance que desde Sevilla realizaba otro ejército español, mandado por el general Castaños, decidieron replegarse. Al llegar a la localidad jiennense de Bailén se libró la batalla que terminó con una severa derrota para Dupont y sus hombres, siendo este el primer fracaso en campo abierto del ejército napoleónico

Batalla de Bailen

Tras la derrota sufrida en la batalla de Uclés, en enero de 1809, el Ejército del Centro, al mando del general Venegas, fue reorganizado para intentar detener el avance francés en el centro y sur de España. Dicho ejército, era probablemente el mejor equipado del bando español en aquellos momentos. La batalla de Almonacid fue un enfrentamiento que Venegas aceptó innecesariamente costándole grandes bajas, cerca de 4.000 muertos y heridos, alrededor de 2.000 soldados fueron capturados por los franceses. También perdieron gran parte de su artillería y suministros, lo que debilitó aún más su capacidad para resistir la ocupación napoleónica en la región

Batalla de Almonacid

Causas del conflicto

La conquista francesa tiene como origen la firma del Tratado de Fonteine-bleau (1807) acuerdo franco–español con el objetivo de invadir Portugal, que se había negado a acatar el bloqueo continental. Tras el tratado se escondieron los verdaderos planes de Napoleón cuyo propósito era ocupar España. La entrada de tropas francesas en la Península, incluso antes de que el tratado fuera firmado, se llevó a cabo en número muy superior al que se había acordado. En medio del temor generalizado, una intriga, en cuyo centro se encontraba el príncipe de Asturias, buscó la caída de Godoy. Es el llamado motín de Aranjuez, que tuvo lugar el 18 de marzo de 1808. Pero los hechos se preci- pitaron y Carlos IV, asustado con los acontecimientos, abdicó y el príncipe de Asturias se convirtió en Fernando VII

El asedio de la ciudad de Zaragoza tuvo dos fases, una primera en 1808 y una segunda tras la derrota en la batalla de Bailén en 1809 como un intento de retomar el control por parte de Napoleón. La plaza era clave para garantizar las comunicaciones del noreste y el abastecimiento de las tropas en Cataluña, así como para controlar Aragón. Por ello, tras la sublevación de la ciudad a consecuencia de los sucesos del Dos de mayo de 1808, se envió a un ejército a restablecer el control de la ciudad. Aunque las tropas francesas eran superiores en número y armamento, la ciudad resistió. Sin embargo, a finales de año, los franceses regresaron en mayor número, reanudándose el sitio. A pesar de la feroz resistencia de la ciudad, inmortalizada por varios cronistas, la ciudad, diezmada por la guerra y las epidemias derivadas del sitio, capituló finalmente el 21 de febrero de 1809.

Asedio de Zaragoza