Infografía Neurociencia

Corteza orbitofrontal

Corteza prefrontal

Ínsula

Mtra. Isabel Obando Castellanos

El cerebro y las emociones

Participa en la evaluación de recompensas y en la regulación de emociones como la alegría y el aprecio, apoyando la toma de decisiones sobre qué emociones y reacciones son apropiadas en distintos contextos.

Procesa las emociones relacionadas con el cuerpo, como el asco, y desempeña un papel importante en la percepción interna de las emociones. Ayuda a crear una autoconciencia emocional al hacer que las personas sientan sus estados corporales.

Es esencial para la regulación emocional, ya que permite la reflexión y el autocontrol. Aquí se evalúan y regulan las respuestas emocionales, influyendo en la manera en que reaccionamos emocionalmente en diferentes situaciones.

Hipocampo

Amigdala

Hipotálamo

Corteza circulada anterior

Sistema límbico y emociones

Se activa en la toma de decisiones relacionadas con las emociones y en la regulación del dolor emocional, como el asociado a la tristeza.

Se encarga de asociar emociones con recuerdos, lo cual ayuda a contextualizar y reconocer situaciones o experiencias pasadas que generaron ciertas emociones.

Controla las respuestas fisiológicas automáticas del cuerpo (como ritmo cardíaco, respiración y liberación de hormonas) que acompañan las emociones. Conecta el sistema límbico con el sistema nervioso autónomo.

Es crucial para el procesamiento del miedo y la ira. Detecta estímulos amenazantes y activa respuestas de lucha o huida, preparando al cuerpo para reaccionar ante el peligro.

Importancia del cerebro

Info

La relación entre el cerebro y las emociones se basa en cómo ciertas áreas del cerebro procesan, regulan y generan respuestas emocionales ante diferentes estímulos.

Se destaca el sistema límbico como la estructura clave, ya que es la principal área encargada de las emociones, y está compuesto por regiones específicas que juegan un papel en el reconocimiento, experiencia y expresión de las emociones.

Cuando se enfrenta a un estímulo, la amígdala puede desencadenar una respuesta emocional rápida, activando al sistema nervioso autónomo y produciendo cambios fisiológicos (como el aumento del ritmo cardíaco). Sin embargo, la corteza prefrontal interviene para regular y moderar esta reacción según la situación y nuestras experiencias previas, ayudándonos a tomar decisiones que reflejen un control emocional más racional.Esta conexión entre las áreas del cerebro permite que las emociones sean tanto automáticas como conscientes, contribuyendo a nuestra capacidad de adaptarnos y relacionarnos con nuestro entorno y con los demás de forma efectiva.