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Cuento_La perla negra
a.millares
Created on October 23, 2024
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Transcript
La Perla Negra
Aldara Millares
ÉRASE UNA VEZ...
Erase un barco pirata llamado “La Perla Negra” el cual pertenecía a un gran capitán que había viajado por al menos todo el mundo. Aquel barco viajaba por mar bajo un soleado y despejado día. Todos bailaban y cantaban alegres por estar de vuelta en el mar después de algún tiempo en tierra . Derrepente, empezaron a escuchar gritos de auxilio. Los gritos provenían de aquellas aguas, y tras navegar un par de metros más, lograron ver a una niña gritando auxilio en medio del mar.
Ayudaron a subir a la muchacha, muy sorprendidos por ver a una niña tan pequeña en medio de la nada. Las preguntas empezaron a surgir, ¿por qué habría una niña en medio del mar?
¿Qué ha pasado?
¿Qué hacías aquí en medio del mar?
¿Y tus padres?
¡No la agobiéis!
Gritó el capitán Marcel mientras se acercaba a ella. Le tendió la mano y la muchacha la cogió y le siguió hasta la parte alta del barco, al lado del timón.
¿Qué ha pasado?
Dejaré que te seques y luego hablamos
Las horas pasaron, el sol estaba en su más alto esplendor, lo que significaba que ya era mediodía. Aquella muchacha se animó a contar qué había pasado, fue por algo tan insignificante como comerse una sardina de más en su antiguo barco. Ella tenía un largo cabello rubio, con unos rizos grandes, sus ojos eran verdes como un prado y traía puesto un vestido azul. A lo lejos, se podía ver a unos niños de más o menos su edad, que la miraban desde la distancia. Se llamaban Goliat y Stefan, ellos eran hermanos, hijos del capitán, que no se atrevían a intervenir, pero con el paso de los días se hicieron buenos amigos
¿Y cuál es tu nombre?
Me llamo Julie
A lo largo de los años, Julie siguió navegando con ese barco. Ese día, cuando la salvaron cambió su vida por completo, además, tal vez esos hermanos no sólo sentían amistad por ella. Goliat la intentó conquistar de todas las maneras posibles, pero nada nunca daba resultado, ella estaba distante. En cambio, Stefan no tardó mucho en conquistarla, él tenía algo que Goliat jamás tendría. Dejó sus pensamientos a un lado y empezó a prepararse, pronto se detendrían en tierra para reparar un poco el barco.
¿Qué más tengo que hacer para que me corresponda? ¡He intentado de todo! ¿Qué más quiere?
En un abrir y cerrar de ojos ya tenían sus pies en tierra, todos salían del barco por unas escaleras. Goliat se quedó esperando para tenderle la mano a Julie y que pudiera bajar, pero ella ignoró su mano, en cambio, se quedó esperando a que Stefan bajara del barco. Se iban a quedar en una pequeña aldea mientras el barco se reparaba, visitaron el lugar, y Goliat no le quitó el ojo de encima a Julie, pero ella no se lo quitaba de encima a Stefan. Aunque había capturado muchas señales de que Julie no estaba interesada en él, Goliat le iba a declarar su amor esa misma noche.
El día transcurrió rápido y llegó la noche. Goliat se decidió, iba a decírselo. Tal vez no le correspondía porque no le había dicho formalmente que sentía algo por ella, sí, debía ser eso, no había ninguna posibilidad de que a Julie le gustara su hermano, era imposible.
Buscó a Julie por todas partes y por fin la encontró, estaba sentada encima de una roca mirando el mar. Goliat cogió asiento a su lado silenciosamente.
Hola
Te quería decir algo, bueno, desde hace mucho tiempo de hecho
Bueno, a ver, te quería decir que… la verdad han sido unos años geniales desde que te uniste al barco y solo quería decirte que me alegro mucho por ello
y quería decirte que… creo que estoy enamorado de ti, pienso en ti siempre, y quiero que sepas y quería saber si tú me correspondes o no
Y tras decir eso, Julie se levantó y se fue, dejando a Goliat con todo el amor en las manos.
Lo siento mucho Goliat, pero yo no siento nada por ti, jamás lo he sentido, solo te veo como un amigo
Goliat, después del rechazo de su amada Julie, estaba muy triste, tan triste que ya no comía, no dormía y no tenía energía para absolutamente nada. Ese rechazo había sido muy duro para él, pero no se iba a quedar de brazos cruzados, tenía en mente que Julie iba a ser para él, su hermano no se iba a quedar con la chica.
Julie, por otra parte, se había sentido mal al no corresponder a Goliat, pero no podía corresponderle sabiendo que le gustaba otra persona, alguien tan cercano a él, alguien de su sangre, ella estaba perdidamente enamorada de Stefan, y él parecía corresponder, pero ahora que sabía lo que Goliat sentía por ella… se sentía muy culpable, pero aun así no podía negar lo que sentía por Stefan.
Con el paso de los días, Stefan y Julie se hicieron más cercanos, cosa que molestaba a Goliat. Pero a diferencia de él, Stefan era cariñoso, detallista, amable y siempre se preocupaba por ella, eso era lo que Goliat no tenía, y de lo que Julie se había enamorado. Goliat era más brusco, posesivo, egoísta….
Con el paso del tiempo, Goliat no soportaba verlos juntos, tan felices, y él apartado de todo. Así que ideó un plan, si Julie no era de él, entonces no podía ser de nadie más.
Ya casi era el día de volver al mar, su barco ya estaba en perfectas condiciones, pero Stefan no iba a continuar con ellos. No con el plan de Goliat. Era una noche fría, en una aldea rodeada de montañas, con algunas cuevas, y tuvo una idea. Le dijo a su hermano que fuera a recoger leña para hacer una fogata, ya que hacía mucho frío.
Un sonido muy fuerte vino desde fuera, y vio a su hermano colocar una enorme piedra en la entrada de aquella cueva.
En las cuevas suele haber mucha leña, me dijeron que ahí tenían las reservas, ve y coge un poco
¿¿¡¡Qué haces?!! ¡¡¡¡Déjame salir!!!!
Goliat se salió con la suya, había dejado a su hermano atrás y con eso, Julie sería suya. Todos empezaron a entrar en el barco, Goliat se encargó de que mantuvieran a Julie ocupada para que no notara que Stefan ya no estaba con ellos. Ya estaban mar adentro, y ahí empezaron a notar que faltaba algo, mas bien alguien, ya estaban demasiado lejos de la costa y había demasiada corriente como para volver, así que, como pasaba habitualmente con muchos marineros, tuvieron que dejarle atrás
Julie estaba devastada por la pérdida, los diás pasaron, las semanas, los meses… y un día, por fin pudo superarlo, pero algo que tenía en mente era que jamás iba a estar con Goliat, pero ella no quería atascarse en el pasado, así que tuvo que estar con Goliat por el bien de su vida y para tener descendencia.
Los años pasaron, Julie tenía 2 hermosas niñas a las que nombró, Rebeca y Elena, pero algo le decía que debía de explorar el mundo, así que ella fue donde algún día perdió algo. Hacía no mucho se había nombrado como “América” y quiso visitarlo
Allí encontró a alguien que jamás esperó ver….