Consecuencias del PECADO

Consecuencias del Pecado

ESTE PRESENTADO POR=EDUARDO CHABLE JASSO GRADO=1 GRUPO=C

El pecado se define en la Biblia como la transgresión de la ley de Dios (1 Juan 3:4). Es una rebelión contra la voluntad divina y causa la ruptura de la relación entre el ser humano y Dios.

Consecuencias del Pecado Muerte Física: El pecado trajo la muerte física al mundo (Génesis 3). Antes de la caída, la humanidad vivía en perfecta comunión con Dios, pero el pecado introdujo la muerte como resultado de la desobediencia. Muerte Espiritual: Es la separación del ser humano de Dios. Cuando Adán y Eva pecaron, fueron expulsados del Edén, simbolizando esta ruptura. La muerte espiritual implica vivir alejado de la vida y la paz que solo Dios puede dar. Muerte Eterna: La muerte eterna se refiere al castigo final y definitivo para aquellos que mueren en su pecado, descrito en Apocalipsis 20:14 como la "segunda muerte", que es el alejamiento eterno de la presencia de Dios. El Salario del Pecado San Pablo afirma en Romanos 6:23 que "el salario del pecado es la muerte". Esta declaración significa que el pecado trae consigo consecuencias justas. Al igual que un trabajador recibe un salario por su esfuerzo, el pecado "paga" con la muerte. Esta muerte es la consecuencia lógica de vivir en rebeldía contra Dios, que es la fuente de toda vida. Separación de la Vida Eterna: El pecado no solo resulta en muerte física, sino también en la pérdida de la vida eterna con Dios. Vivir en pecado significa rechazar la oferta de Dios y, por lo tanto, enfrentar la separación eterna de Su presencia. Esperanza en Cristo A pesar de las consecuencias del pecado, Pablo continúa diciendo en el mismo versículo que "el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor". Esto indica que, aunque el pecado merece la muerte, Dios ofrece un camino de redención a través de Jesucristo. Al aceptar a Cristo, se puede recibir perdón, reconciliación y la promesa de vida eterna, superando así las consecuencias del pecado. un camino de redención a través de Jesucristo. Al aceptar a Cristo, se puede recibir perdón, reconciliación y la promesa de vida eterna, superando así las consecuencias del pecado.