Reseña de Cuento ni era Vaca ni era burro.pdf
JESSICA PAOLA GONZALEZ DIAZ
Created on October 18, 2024
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Transcript
Septiembre 14 de 2024
Sofía Giraldo
Reyes Macias Samanta Guiselle
González Diaz Jessica Paola
Gómez Ome Heyder Adrián
Seminario estudios críticos del discurso
Tutoría 2
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA INSTITUTO DE EDUCACIÓN A DISTANCIA-IDEAD PROGRAMA LICENCIATURA EN LITERATURA Y LENGUA CASTELLANA
locales que rodean su rancho. A medida que crece, su padre decide que lo mejor para él es que aprenda a cuidar animales, por lo que intercambia una yegua por un grupo de veinte borregas. El padre le enseña la importancia de cuidar de las ovejas, advirtiéndole sobre los desafíos que enfrentará al pastorearlas. Resalta que las ovejas son traviesas y requieren atención constante, a diferencia de las cabras, que son más fáciles de manejar. La enseñanza del padre enfatiza la responsabilidad y el valor de tener animales en su vida cotidiana. Esta tarea lo lleva a explorar el monte cada mañana. Al principio, temía perderse y se mantenía cerca de la casa, pero con el tiempo se volvió más aventurero y comenzó a llevar el rebaño a pastos más lejanos. Durante el día, cuidaba de las ovejas y las traía de regreso al mediodía para que rumiaran bajo las matas de dividive. La vida en su hogar era variable. La familia consumía leche de cabra hervida y preparaba mazamorra de diferentes ingredientes, además de comer carne de los animales que criaban. El padre también cazaba en el monte, trayendo a casa diversas piezas como conejo, venado y aves, que se cocinaban de distintas maneras. El narrador recuerda cómo, en su infancia, le hablaban de animales peligrosos del monte, como zorros y búhos, lo que le generaba miedo e intimidación. Este relato refleja la conexión del narrador con su entorno natural y familiar, así como las lecciones sobre la vida rural y la subsistencia en un contexto cambiante. Su infancia estaba marcada por el miedo a criaturas míticas como el "yolu’já", que supuestamente acecha en la noche y captura a las personas. Este temor lo acompaña al pastorear ovejas, donde se siente más seguro con su rebaño. Sin embargo, su miedo lo lleva a evitar salir de noche y a aguantar las ganas de orinar hasta el amanecer, lo que le causa problemas y regaños. A pesar de esto, se convierte en un pastor diligente. Su esfuerzo es reconocido por los demás, quienes elogian su dedicación y le ofrecen recompensas. Sin embargo, con el tiempo, el pastoreo se vuelve agotador y solitario; anhela jugar con sus hermanos en lugar de estar solo en el campo.
de su etnia.
Universidad del Zulia.
El escritor wayuu Colombo-venezolano Miguel Ángel Jusayú (Wuinpumuin, 1933 - Maracaibo 2009) realiza un acercamiento a sus legado cultural a través de diferentes obras como "Ni era vaca ni era caballo" donde no solo cuenta historias; también preserva identidades y tradiciones que merecen ser recordadas; El escritor, Se formó en el Instituto Venezolano de Ciegos ya que perdió la vista a los 12 años debido a una enfermedad, lo que no impidió su desarrollo académico y profesional; convirtiéndose en un reconocido investigador y profesor de la cátedra Lenguas Indígenas de la Escuela de Letras en la A lo largo de su carrera, Jusayú se dedicó a la enseñanza y la investigación sobre las lenguas indígenas, siendo docente en la Universidad del Zulia y colaborando con el Centro de Lenguas Indígenas de la Universidad Católica Andrés Bello. Es conocido por su labor en la preservación de la cultura wayúu y por sus obras literarias que reflejan la riqueza Un reflejo de este trabajo es "Ni era Vaca ni era Caballo", en el texto Jusayú narra la historia en un entorno rural, donde el protagonista era el único niño en casa, rodeado del cariño de sus abuelos. Vive en una colina cerca del mar, con cerros al oeste y sur, y un cementerio llamado Wülísimou al norte. La vegetación es abundante, con árboles y plantas
curiosidad.
un camión.
al ver que no lo ha olfateado. Después de su encuentro aterrador con el camión, el narrador se levanta del suelo y corre hacia casa, sintiendo que algo lo persigue. Su miedo es tan intenso que ignora el dolor de las espinas que se clavan en sus pies. Al llegar, cae exhausto y es atendido por los demás, quienes se ríen de su historia, explicándole que lo que vio no era un fantasma, sino Un primo mayor le explica cómo funciona el camión y su funcionamiento, lo que despierta la curiosidad del narrador. Fascinado por la idea del camión y la gasolina, comienza a imaginar qué pasaría si pudiera hacer que su burro, Kuna, corriera como el camión. Intrigado por esta idea, decide conseguir gasolina. Visita una tienda y pide gasolina a crédito, sin revelar para qué la necesita. Luego, esconde el recipiente en un hueco cerca de su casa. Cuando regresa a casa, finge tener ganas de buscar leña y amarra a Kuna a un árbol. Aunque siente miedo y tristeza por lo que planea hacer, se siente impulsado por su Finalmente, recoge ramitas secas y enciende un fuego con un tizón, preparándose para experimentar con la gasolina en Kuna. Este momento refleja la mezcla de inocencia infantil y deseo de aventura del narrador, así como las consecuencias de su curiosidad y la presión de cumplir con las expectativas de los adultos. El narrador, impulsado por su curiosidad y deseo de experimentar, enciende una hoguera cerca de Kuna y coloca la vasija de gasolina sobre el burro. Sin embargo, al lanzar un tizón a la gasolina, provoca una explosión que envuelve a Kuna en llamas. Lleno de pavor, grita y teme por su vida, pensando que su familia lo castigará por lo sucedido. En un arranque de miedo, decide huir de casa. Corre descalzo y sin ropa, pasando la noche en una cañada, sufriendo de hambre y sed. Al día siguiente, se encuentra con un grupo de personas que llevan cabras y están en camino a venderlas. Ellos le ofrecen comida y lo invitan a unirse a ellos. Acepta y ayuda a arrear las cabras. Después de un día agotador, sus pies están llenos de ampollas, pero lo montan en un burro para continuar su viaje. Finalmente llegan a un pueblo grande habitado por "alijunas", donde los animales son vendidos. El narrador se queda solo entre ellos y enfrenta grandes dificultades debido a la barrera del idioma. Con el tiempo, se convierte en sirviente de los alijunas, realizando tareas domésticas a cambio de comida y ropa. A medida
por la que falta.
y físicos que enfrenta en su vida rural.
La situación se complica cuando una peste afecta a las ovejas, causando su muerte. A pesar de la pérdida, su padre trae nuevas ovejas para reponer el rebaño y le recuerda la importancia de cuidarlas bien. Este relato refleja la transición del narrador desde la inocencia infantil hasta la responsabilidad del pastoreo, así como los desafíos emocionales Las nuevas ovejas llegan durante la temporada de lluvias, cuando la vegetación es abundante y el paisaje está verde. Un día, mientras pastorea las ovejas bajo un cujizal, el narrador se distrae y comienza a jugar, construyendo un pequeño ranchito con barro y corteza de palo. Sin embargo, una de las ovejas nuevas se escapa sin que él lo note. Su padre, al llegar y darse cuenta de la situación, lo golpea accidentalmente con su pala, causándole una herida. El padre lo reprende por no estar atento a las ovejas y le pregunta Al día siguiente, el padre se va a buscar la oveja perdida y amenaza al narrador con un castigo si no aparece. Lleno de miedo y angustia, el narrador busca por los alrededores sin éxito. Mientras explora una sabana, escucha un extraño ronquido que lo aterra, creyendo que es el "yolu’já". Al mirar hacia el sonido, ve una criatura desconocida que lo asusta aún más. Sin embargo, al darse cuenta de que no es un animal familiar, siente alivio
sus miedos y sus deseos.
que crece, aprende su idioma y se adapta a su nueva vida, aunque siente nostalgia por su hogar y vergüenza por haber quemado a Kuna. A pesar de sus sentimientos encontrados, se ha acostumbrado a vivir entre los alijunas y ya no teme al camión que antes lo asustaba. La obra se sitúa en La Guajira, una región que abarca partes de Colombia y Venezuela, y está impregnada de elementos culturales que reflejan la vida de los pueblos indígenas. Jusayú, al narrar su propia experiencia, ofrece una ventana a la realidad de la infancia en un contexto rural, donde las tradiciones, creencias y el entorno natural juegan un papel crucial en la formación de la identidad del protagonista. Este enfoque autobiográfico añade autenticidad y profundidad a la narrativa. La estructura del cuento es lineal, siguiendo el crecimiento del protagonista desde su infancia hasta su adaptación a nuevas circunstancias. A través de sus vivencias como pastor, el lector es testigo de su evolución emocional y psicológica. La narrativa está marcada por un tono reflexivo que permite al lector conectar con las emociones del niño, El texto resalta la lucha interna del narrador entre su responsabilidad como pastor y su deseo de jugar e interactuar con otros niños. A través de su experiencia, se evidencian sus miedos a lo desconocido y las tensiones que surgen entre la vida rural y sus temores infantiles. Permite reconocer el paso de niño asustado a un joven curioso,que busca explorar su entorno. Jusayú logra capturar la esencia de la vida rural. Su narrativa no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre el encuentro entre lo conocido y lo desconocido, sobre las diferencias culturales en la vida cotidiana.