Want to make creations as awesome as this one?

Transcript

Tecnología Sostenible

1. Obsolescencia programada

2. Consumo Responsable

4. Tecnología Sostenible

3. Impacto social y ambiental

5. Economía Circular

6. Ciudad Sostenible

ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA La arquitectura bioclimática consiste en el diseño de edificaciones teniendo en cuenta las condiciones climáticas de cada zona, de modo que se puedan aprovechar los recursos disponibles (sol, vegetación, lluvia, vientos) para disminuir el impacto ambiental y reducir los consumos de energía. Esto, que puede parecer algo nuevo, se ha venido utilizando desde la antigüedad. Ejemplos de ello podemos encontrarlo en Andalucía, con sus casas encaladas para evitar el calentamiento por el sol, los tejados de pizarra en las casas del norte de Europa o las torres de ventilación de las casas de Dubái para refrigerar las viviendas en zonas desérticas. Para conseguir tener una vivienda basada en dicha arquitectura, debemos utilizar las llamadas técnicas bioclimáticas, las cuales veremos a continuación. USO DE SISTEMAS SOLARES PASIVOS Consiste en diseñar el edificio de modo que haga el uso más eficiente posible de la radiación solar sin utilizar sistemas mecánicos. Con su orientación, se facilita la entrada del sol en invierno, mientras que en verano se evita mediante protecciones solares fijas, móviles o naturales (en invierno, los árboles no tiene hojas y dejan pasar la luz, y en verano, las hojas crean sombras que refrescan el ambiente). AISLAMIENTO Puede conseguirse usando materiales adecuados o construyendo muros gruesos, con los que se logra que los intercambios de calor a través de los muros y las ventanas sean mínimos. DISPOSICIÓN ADECUADA SOBRE EL TERRENO Se logra ubicando la casa de forma que esté más o menos expuesta al viento y a la radiación solar, dependiendo del efecto que se quiera lograr. Por ejemplo, en las zonas frías, las casas se construirán en lugares soleados y protegidos del viento, mientras que en las zonas calurosas serán más apropiados los lugares en los que estén poco expuestas al sol y corra brisa. CLIMATIZACIÓN Se consigue colocando los muros de la vivienda de tal forma que el aire pueda circular naturalmente de unas habitaciones a otras, con lo que se consigue repartir uniformemente el calor y lograr corrientes de aire que refresquen la casa. APROVECHAMIENTO DEL SUELO En invierno, la temperatura del suelo suele ser más elevada que la temperatura exterior, mientras que en verano ocurre lo contrario. Este efecto puede aprovecharse enterrando parte de la fachada más fría de la casa o enterrando tubos de aire en el suelo, a la mayor profundidad posible, para aprovechar las corrientes que se producen debido a esta diferencia de temperatura. UTILIZACIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES Mediante el uso de paneles fotovoltaicos, aerogeneradores eólicos o sistemas de calefacción por biomasa, no solo no contaminaremos de forma tan agresiva el medio ambiente, sino que ahorraremos en nuestras facturas a final de mes. RECICLADO DEL AGUA Mediante la recogida de las aguas de lluvia por canalizaciones y por el tratamiento de las aguas residuales hasta conseguir su depuración. MATERIALES NATURALES LOCALES Para evitar costes y contaminación debido a la fabricación y transporte de materiales que no podemos encontrar en la zona de construcción de la vivienda, lo adecuado es, por tanto, utilizar materiales naturales locales, como adobe, madera o arcilla. Estos materiales aportan aislamiento térmico y reducen también el impacto sobre el terreno que otros productos químicos pueden ocasionar. VEGETACIÓN AUTÓCTONA EN JARDINES Donde la mejor opción serán árboles de hoja caduca, aprovechando que frenan el sol en verano, pero podemos seguir disfrutando de su calor en invierno. ELEMENTOS EXTERIORES Como toldos, persianas o pérgolas para controlar la temperatura. USO DE COLORES ADECUADOS EN TECHOS Y PAREDES Los colores claros reflejan la luz y permiten refrigerar los espacios. Los colores oscuros, por el contrario, absorben la luz y, por lo tanto, el calor. Esto ayuda a la climatización en zonas frías. Un tejado claro, frente a uno oscuro, reduce la absorción del calor en un 50%.