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Taller Novela Obstáculos

En ocasiones, el novelista primerizo siente que “le faltan ideas” o que “se bloquea”. Esto suele ir relacionado directamente con una nula o pobre planeación, pues el novelista se abandona a “la inspiración”, es decir, a las ideas que surgen sobre la marcha. Una planeación apropiada, es decir, una reflexión profunda sobre lo que se quiere escribir, reduce ampliamente este problema.

Bloqueo

En ocasiones, la escritura impulsiva, las ideas que surgen en el momento, pueden oxigenar y mejorar la planeación de la novela y enriquecer las ideas y conceptos originales. Pero en otras ocasiones, estos “hallazgos” solo rompen la congruencia, el hilado y “el foco” de la historia, e injertan episodios, sucesos y pasajes que, sin necesariamente estar mal, sí debilitan o disuelven la claridad de la composición general y el concepto rector. Aquí, el autor debe elegir lo mejor para el texto y sacrificar lo que no aporte, o, en todo caso, corregir y ajustar su planeación a los nuevos conceptos e ideas.

Pérdida de foco

En muchas ocasiones, debido a que, por motivos generalmente extraliterarios, un manuscrito no se trabaja de modo disciplinado, se abren lapsos demasiado extensos en la escritura de unos y otros pasajes, se pierde hilo con el material anteriormente escrito, y el autor cambia, sutil o seriamente, de tono, ideas y ritmo. Esto provoca que los pasajes antiguos contrasten con los nuevos y quede una sensación de poca armonía. Es necesario retomar la disciplina y estudiar a fondo los pasajes comprometidos para “sintonizarlos” apropiadamente.

Diferencias en el manuscrito

Depresión

Nuevas obligaciones

Falta de tiempo

Falta de ánimo

En ocasiones, el novelista experimenta una pérdida de ímpetu en la escritura. Lo asaltan dudas que exceden los límites de lo formal, es decir, de lo literario. Conviene detenerse a reflexionar, nuevamente, en los por qué y para qué de nuestra escritura. Es importante no confundir los problemas literarios (como los anteriormente descritos), con problemas extraliterarios, como:

Obstáculos no literarios

Los problemas extraliterarios han existido para todos los autores, pero no tienen una solución literaria. Hay que enfrentarlos del mejor modo posible y no permitir que contaminen nuestro trabajo. Esto es parte del reto de todo novelista.

Problemas extraliterarios

Revisa el signo de "más" para mayor información

Trabajar con metas realistas

Llevar una bitácora

Releer lo que llevamos para retomar hilo

Algunos consejos extra:

No hay que confundir la edición y revisión de los textos con la relectura. Es importante releer lo que llevamos escrito, al menos lo más cercano a lo que vamos a escribir, al arranque de las sesiones de escritura. Esto permite controlar algunos problemas de congruencia de tono, ritmo, contenido, etcétera.

Releer lo que llevamos para retomar hilo

Algunos novelistas acompañan su trabajo por una bitácora de notas, en las que dan cuenta de sus trabajos, dudas, ideas, etcétera. Puede resultar útil.

Llevar una bitácora

Especialmente en primeras novelas, es muy común formular una planeación excesivamente ambiciosa, en cuanto al tamaño o la complejidad del texto, antes de probar cómo funciona nuestra escritura en la práctica. Conviene, por tanto, ponerse metas realistas, que permitan avanzar.

Trabajar con metas realistas