R3. Intervención en los primeros auxilios psicológicos

R3. Intervención en los primeros auxilios psicológicos

Gloria Hernández Canchola

Primeros auxilios psicológicos v2

Asesora: Brenda Guerrero Hernández Fecha: 30/09/2024

La importancia de recabar información de manera adecuada durante el proceso de primeros auxilios psicológicos (PAP) y su papel en la contención emocional y estabilización de la persona en crisis.

Estos son eventos que pueden generar una fuerte respuesta emocional en los sobrevivientes, por lo que es fundamental ofrecer apoyo inmediato para reducir el estrés agudo (Shultz & Forbes, 2014).

Desastres naturales:

Situaciones que pueden requerir los Primeros Auxilios Psicológicos. (PAPs)

Las personas pueden requerir primeros auxilios psicológicos para recibir apoyo inmediato y evitar que el trauma inicial provoque consecuencias emocionales a largo plazo (Ruzek et al., 2007).

Violencia interpersonal o comunitaria:

Las víctimas pueden experimentar altos niveles de ansiedad y shock. Los PAP ayudan a estabilizar a las personas emocionalmente y evitar el desarrollo de ansiedad o depresión posterior (Everly et al., 2011).

Accidentes graves:

En la gráfica es posible apreciar la disminución de síntomas entre personas sin tratamiento (roja) y personas con dos tratamientos psicológicos diferentes

Los refugiados, desplazados internos y aquellos afectados por conflictos armados necesitan apoyo psicológico inmediato para enfrentar el miedo, el duelo y la pérdida, así como para prevenir la desestabilización emocional (Brymer et al., 2006).

Desplazamientos forzados:

En situaciones como pandemias, donde las personas pueden experimentar miedo, incertidumbre y pérdida, los PAP ayudan a reducir la ansiedad y el pánico iniciales (WHO, 2011).

Crisis de salud pública:

La escucha activa y validación emocional es fundamental para que la persona afectada se sienta escuchada y comprendida. Se debe prestar atención a lo que expresa sin interrumpir ni emitir juicios.

La contención inmediata en una situación de crisis busca ofrecer un soporte emocional que permita a la persona afectada reducir su nivel de ansiedad, angustia o desorientación. El objetivo es evitar que el individuo se sienta abrumado por sus emociones y pueda manejar la situación de manera más controlada. Algunas estrategias claves para lograr la contención incluyen:

Así como ayudar a la persona a centrarse en el aquí y ahora es una técnica de contención efectiva. Dirigir su atención a aspectos inmediatos y manejables contribuye a estabilizar su estado emocional.

Una vez que se ha logrado la contención inicial, es permitir que la persona recupere un sentido de control y equilibrio emocional. Algunas estrategias que pueden emplearse son:

Un paso clave para la estabilización es identificar los recursos personales y sociales que la persona afectada puede movilizar.

Técnicas simples de respiración profunda ello puede ayudar a calmar la respuesta fisiológica al estrés.Explicar que las reacciones emocionales intensas son respuestas normales ante situaciones excepcionales puede ser muy tranquilizador, que lo que está experimentando no es un signo de debilidad, sino una respuesta humana natural, favorece la estabilización emocional.

Invitar a la persona a realizar pequeñas acciones de autocuidado, como beber agua, comer algo ligero o descansar, puede contribuir a su recuperación emocional inicial. Estas acciones también refuerzan la idea de que la persona tiene el control sobre ciertos aspectos de su situación.La contención inmediata y la estabilización emocional son procesos esenciales en el manejo de crisis. Involucran la creación de un ambiente seguro, el uso de técnicas de escucha activa, el enfoque en el presente y la enseñanza de estrategias de autocontrol, como la respiración y la relajación, para ayudar a la persona afectada a recuperar su equilibrio emocional.

Recabar información de la persona en un momento de crisis es fundamental dentro del proceso de intervención, ello permite comprender mejor la situación que enfrenta y las necesidades específicas de la persona afectada.Obtener detalles sobre el origen y la naturaleza de la crisis permite al interventor contextualizar adecuadamente las emociones y comportamientos de la persona. Cada crisis es única, y su impacto emocional varía según factores individuales (James & Gilliland, 2017).

Conocer los recursos personales y sociales que tiene la persona en ese momento permite al interventor valorar su capacidad de afrontamiento y resiliencia. A su vez, identificar factores de riesgo, como antecedentes de problemas de salud mental o la ausencia de redes de apoyo, puede ayudar a prever posibles complicaciones posteriores, como la aparición de trastornos emocionales o retraimiento social (Everly & Lating, 2017).La información proporcionada por la persona orienta sobre si necesita contención emocional inmediata, derivación a servicios médicos, apoyo en el manejo del estrés. Según la teoría de los primeros auxilios psicológicos, la intervención debe estar basada en la evaluación de necesidades inmediatas y potenciales riesgos futuros (Ruzek et al., 2007).

Recabar información también implica dar espacio para que la persona afectada exprese sus pensamientos, emociones y necesidades, lo que en sí mismo puede ser terapéutico. A menudo, las personas en crisis experimentan una sensación de pérdida de control, y el hecho de ser escuchadas y comprendidas las empodera al devolverles un sentido de pertenencia sobre su situación. De acuerdo con la intervención centrada en el cliente, validar las experiencias y emociones de la persona en crisis puede fortalecer su capacidad para afrontar la situación (Rogers, 1957).

En conclusión, recabar información en una crisis es un componente esencial para una intervención eficaz. No solo permite personalizar el apoyo y tomar decisiones informadas, sino que también ayuda a identificar recursos y riesgos potenciales, además de empoderar a la persona afectada mediante la validación de sus emociones. esto asegura una intervención más humana, respetuosa y adaptada a las necesidades específicas de la persona.

Brymer, M., Jacobs, A., Layne, C., Pynoos, R., Ruzek, J., Steinberg, A., Vemberg, E., Watson, P. (2006). Psychological first aid: Field operations guide (2nd ed.). National Child Traumatic Stress Network and National Center for PTSD. https://www.ptsd.va.gov/professional/treat/type/PFA/PFA_2ndEditionwithappendices.pdfEverly, G., Lating, J., (2017). The John Hopkins Guide to Psychological First Aid. Johns Hopkins University Press. The Johns Hopkins Guide to Psychological First Aid - George S. Everly Jr., Jeffrey M. Lating - Google LibrosGaribay, C., CENAPRED., (2021). Atención psicológica de primer contacto. CENAPRED, CNPC. Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. https://www.cenapred.unam.mx/es/Publicaciones/archivos/418-PLATENCIONPSICOLOGICA.PDFRuzek, J. I., Brymer, M. J., Jacobs, A. K., Layne, C. M., Vernberg, E. M., & Watson, P. J. (2007). Psychological first aid. Journal of Mental Health Counseling, 29(1), 17-49. Psychological_First_Aid.pdfShultz, J. M., & Forbes, D. (2014). Psychological First Aid: Rapid proliferation and the search for evidence. Disaster Health, 2(1), 3-12. https://doi.org/10.4161/dish.26006World Health Organization (2011). Psychological first aid: Guide for field workers. World Health Organization. War Trauma Foundation. World Vision International. 9789241548205_eng.pdf (who.int)

Referencias