2º ESO GEH

GEOGRAFÍA E HISTORIA 2º ESO

PROFESOR: Antonio Palacios Guadix.

TEMA 1. EL INICIO DE LA EDAD MEDIA.

Durante siglos, el Imperio romano se extendió alrededor del mar Mediterráneo, que los romanos denominaron Mare Nostrum (nuestro mar). Todas estas tierras compartían una misma unidad política, una lengua, leyes y formas de vida comunes, una misma moneda y una red de ciudades y calzadas que unía ese gran imperio. Para facilitar la defensa del imperio, el emperador Teodosio dividió el imperio en el año 395 en dos partes: Occidente, con capital en Roma, y Oriente, con capital en Constantinopla.

En el siglo V se produce el hundimiento del Imperio romano. La parte occidental sucumbió a las invasiones de los pueblos germánicos. La parte oriental, más rica y poblada, resistió durante diez siglos más (del siglo V al XV). Allí los emperadores fundaron el Imperio bizantino. Además, en el siglo VII, un nuevo imperio se extendió por el Mediterráneo; el imperio islámico.

EL IMPERIO BIZANTINO

• Capital: antigua colonia griega llamada Bizancio, sobre la que el emperador romano Constantino había fundado una nueva ciudad, Constantinopla (enclave estratégico y comercial).

• El emperador Justiniano (518-565) quiso restaurar el antiguo Imperio romano; para ello recuperó varias regiones mediterráneas conquistó algunas de las antiguas provincias occidentales y impuso algunas tradiciones romanas. En el siglo VII perdió buena parte de sus conquistas y se replegó hacia la zona oriental.

• En el siglo VI Bizancio gozó de una gran prosperidad económica, gracias a la agricultura, al desarrollo de una artesanía que suministraba productos de lujo (tejidos de seda, lana, tapicerías, orfebrería, esmaltes, cuero...) y a un floreciente comercio (especias, perlas, ámbar, trigo, pieles...).

• En 1453 los turcos u otomanos (pueblo musulmán) se apoderaron de Constantinopla, poniendo fin al imperio bizantino.

Mapa del Imperio Bizantino durante el reinado de Justiniano, siglo VI.

CARACTERÍSTICAS DEL IMPERIO:

• Idioma oficial: griego.

• Emperador: basileus, significa “rey” en griego. Poder absoluto. Jefe del Estado, del ejército y de la Iglesia. Se le consideraba el representante de Dios en la Tierra. Designaba al Patriarca de Constantinopla.

• Imperio muy organizado: provincias (themas), al frente un estratega (justicia, impuestos y ejército.

• Religión: cristianismo ortodoxo. El emperador rechazaba la autoridad del papa de Roma. En el 1054, las dos Iglesias cristianas se separaron (Cisma de Oriente). Frente a los católicos, los bizantinos se denominaron ortodoxos (la palabra griega ortodoxia significa "creencia correcta").

LOS REINOS GERMÁNICOS

Desde finales del siglo V, los pueblos germánicos que se habían instalado en el Imperio romano formaron diversos reinos, independientes y rivales entre sí.

En contacto con los romanos, los germánicos fueron impregnándose de muchas de sus tradiciones. El latín continuó siendo la lengua oficial, adoptaron muchas leyes romanas y el cristianismo se impuso como religión oficial.

Los frecuentes saqueos de los pueblos germánicos generaron terror entre la población, imponiéndose un clima de inseguridad en Occidente, que provocó una caída del comercio, y, con ella, el declive de las ciudades. La miseria y el miedo provocaron que mucha población buscaran refugio en el campo. Las villas se convirtieron en lugares donde la supervivencia era más fácil. La agricultura convirtió en la actividad dominante. Aunque muchos ciudadanos romanos conservaron sus propiedades, los germanos se convirtieron en la nueva élite dominante, que se impuso sobre la población. Los guerreros y propietarios agrarios reforzaron su poder, mientras que los antiguos grupos urbanos (comerciantes, artesanos, funcionarios...) entraron en declive.

En el plano cultural hay que destacar que la mayoría de la población no recibía instrucción, pues lo fundamental era la supervivencia. La lectura y la escritura quedaron reducidas a grupos de clérigos y monjes, que crearon monasterios para dedicarse plenamente a la oración y la cultura. Los monasterios se convirtieron en refugio del conocimiento.

LOS VISIGODOS EN HISPANIA

Los visigodos llegaron a Hispania a principios del siglo V. Eran un pueblo germánico aliado de Roma, que acudieron a la Península para expulsar a los enemigos de Roma. A cambio, se les permitió asentarse en el Sur de la Galia y en Hispania, donde formaron el reino de Tolosa. En el 507, fueron derrotados por los francos (batalla de Vouillé) y expulsados al Sur de los Pirineos. En Hispania crearon un nuevo reino, con capital en Toledo en el 554. El reino se fortaleció gracias a: - El control de todo el territorio peninsular. - La unión religiosa y legal de todos sus habitantes. - Una monarquía que se apoyaba en el Aula Regia (órgano asesor formado por nobles y clérigos) y los Concilios de Toledo (siglo IV a siglo VIII).

EL IMPERIO CAROLINGIO

El reino de los francos era muy extenso. A principios del siglo VIII, un noble franco, Carlos Martel, dirigió el ejército contra los musulmanes que intentaban avanzar desde la Península Ibérica hacia Francia, y los derrotó en la batalla de Poitiers (732). Su hijo, Pipino el Breve, se convirtió en rey de los francos y fundó la dinastía carolingia.

Su hijo y sucesor Carlomagno conquistó gran parte de las tierras de Europa occidental, frenó el avance del islam y estableció fronteras seguras en todo el territorio. Convirtió al cristianismo a todos los pueblos bajo su autoridad. Quiso reconstruir la antigua unidad del Imperio romano de Occidente, siendo coronado por el papa. Estableció su corte en Aquisgrán y propició un renacimiento cultural. - Marcas, en los límites del imperio; al frente un marqués. - Condados, en los demás territorios; al frente un conde. - Inspectores: missi dominici (supervisaba a los anteriores).Todo esto se resume como un sistema de gobierno basado en una cadena de fidelidad; el rey protegía a los nobles a cambio de tierras, y estos le juraban lealtad, respeto y apoyo militar.

ARTE BIZANTINO

ARQUITECTURA

• Principalmente religiosa.

• Templos de grandes dimensiones.

• Materiales nobles (mármol).

• Planta de cruz griega y basilical.

• Arcos de medio punto y cúpulas sobre pechinas.

MOSAICOS

• Principal elemento decorativo.

• Cubría paredes y ábsides.

• Elaborados con teselas.

• Carácter religioso o familia imperial.

ICONOS

• Imágenes religiosas que siguen el mismo prototipo.
• Virgen con el niño o Cristo en majestad.
• Sobre madera.
• Rico colorido.

ARTE VISIGODO

ARQUITECTURA

• Fundamentalmente religiosa.
• Pequeñas dimensiones.
• Gruesos muros de piedra.
• Escasos vanos.
• Materiales de acarreo.
• Planta basilical.
• Columnas con capiteles corintios.
• Arcos de herradura.
• Bóvedas de cañón.

Iglesia de S. Pedro de la Nave, Zamora.

TEMA 2. EL MUNDO ISLÁMICO.

INTRODUCCIÓN

• Surge a principios del siglo VII en la Península Arábiga (gran enclave comercial).

• Vivían en tribus y eran politeístas. Ciudad más importante La Meca.

• Según la tradición, en el año 610, Mahoma meditaba en una cueva cerca de La Meca cuando se le apareció el arcángel Gabriel que le anunció ser el elegido por Alá (“Dios” en árabe) para predicar una nueva religión, el islam. Su mensaje no tuvo aceptación entre los mercaderes, y Mahoma tuvo que a Medina (Hégira, año 622). En su camino sus predicaciones tuvieron éxito. Reunió un gran ejército de seguidores y conquistó La Meca. A su muerte, en el año 632 el islam ya era una religión extendida.

• El islam predica la existencia de un solo dios, Alá, y considera a Mahoma como uno de los últimos profetas.

• Las revelaciones de Alá fueron recogidas en el Corán, el libro sagrado para los musulmanes. Umma o comunidad islámica. El Corán y la Sunna (texto sobre las costumbres del profeta) forman la Sharía o ley sagrada para los musulmanes.

• 5 pilares:

- Declaración de la fe. - La oración. - La limosna. - El ayuno. - La peregrinación a La Meca.

1. LA EXPANSIÓN DEL ISLAM.

• Los califas sucesores de Mahoma conquistaron un gran imperio, desde la India a la Península Ibérica.

• Se expandieron rápidamente gracias a la debilidad de los imperios vecinos, con el fin de difundir su fe.

• El árabe fue la lengua oficial de su imperio. Toleraron otras religiones aunque las ventajas económica que gozaron los musulmanes hizo que mucha población se convirtiera.

• Los cristianos y judíos (también monoteístas) eran minorías “protegidas”. Conservaban su religión, leyes, y costumbres pero tenían que pagar tributos al gobernador musulmán.

• El imperio islámico dominó el comercio entre Oriente y Occidente, controlando las principales rutas comerciales. Fundaron importantes ciudades con instituciones que sirvieron para transmitir los saberes de la Antigüedad clásica y los conocimientos científicos de Oriente a Europa.

ETAPAS

Los cuatro primeros califas (632-661). Fueron elegidos entre los parientes de Mahoma. Surgieron dos ramas enfrentadas, chiíes y suníes, que se disputaban el derecho a liderar a los musulmanes.

La dinastía Abasida (750-1258). Derrotó a los Omeyas y trasladó la capital a Bagdad. Fue el periodo de mayor esplendor económico y cultural del islam, aunque la expansión se frenó, y algunas provincias (al-Ándalus o Egipto), se declararon independientes.

La dinastía Omeya (661-750). Procedente de Siria, se hizo con el poder (661-750), instaló la capital en Damasco y protagonizó la mayor etapa de expansión territorial del islam.

El ascenso de los otomanos. A partir del siglo XIII, el Imperio quedó en manos de los turcos (Imperio otomano), que conquistaron Constantinopla (1453).

AL-ÁNDALUS

En el año 711, aprovecharon la debilidad del reino visigodo y emprendieron la conquista de la Península Ibérica, puerta de entrada a Europa. Los musulmanes permanecieron en el territorio ocupado, al-Ándalus, durante ocho siglos, hasta la caída del reino nazarí de Granada en 1492. El Imperio islámico gozó de un gran desarrollo económico y cultural, que impulsó los intercambios comerciales y la transmisión de conocimientos entre Oriente y Occidente.

LA CONQUISTA (711-722) A la muerte del rey visigodo Witiza (710), los partidarios de su hijo Agila y los del noble Rodrigo se disputaron la sucesión al trono. Los partidarios de Agila pidieron ayuda al gobernador musulmán del Norte de África y, en el 711, un pequeño ejército al mando del bereber Tariq cruzó el estrecho de Gibraltar y venció a Rodrigo en la batalla de Guadalete. Aprovechando la debilidad del reino visigodo, los musulmanes enviaron más ejércitos, que avanzaron hacia el Norte peninsular sin hallar apenas resistencia. En el año 722, ya controlaban casi toda la Península, menos una estrecha franja montañosa donde se refugió un núcleo de resistencia hispanovisigoda.

EL EMIRATO DEPENDIENTE DEL CALIFATO DE DAMASCO (718-756). Tras la conquista de Hispania, el Califato Omeya estableció en la Península Ibérica un emirato (provincia) de su imperio, llamado al-Ándalus, con capital en Córdoba y gobernado por un valí. Gracias a los pactos, los nobles visigodos mantuvieron sus posesiones y sus creencias, aunque al-Ándalus fomentó la islamización de su población. Los hispanogodos convertidos al islam fueron llamados muladíes. Aquellos que mantuvieron su fe cristiana pero que terminaron por adoptar idioma y costumbres árabes fueron denominados mozárabes (en algunas ocasiones perseguidos por su condición de cristianos; muchos emigraron al Norte peninsular).

EL EMIRATO INDEPENDIENTE (756-929). A mediados del siglo VIII, cuando los califas de Damasco fueron destronados por los Abasíes de Bagdad, el último miembro de la familia Omeya, el príncipe Abd al-Rahman huyó a al-Ándalus, donde los Omeya seguían teniendo apoyos. Abd al-Rahman I estableció en al-Ándalus un emirato Omeya independiente (756-929). Ello supuso la ruptura política con el Califato de Bagdad, pero no la ruptura religiosa. Los emires consolidaron su poder frente a los reinos cristianos, y desarrollaron la estructura administrativa y jurídica de nuevo Estado.

EL ESPLENDOR DEL CALIFATO DE CÓRDOBA (929-1031). Con el objetivo de reforzar su poder el emir Abd al-Rahman III se proclamó califa, independizándose de la autoridad religiosa de Bagdad. Con él se inició el periodo de mayor esplendor político y cultural de al-Ándalus. Abderramán III reorganizó el ejército, acabó con las sublevaciones interiores y realizó expediciones de castigo contra los estados cristianos peninsulares, a los que obligó a pagar tributos. En esta época, Córdoba se convirtió en la principal ciudad de Occidente.

LA DIVISIÓN EN REINOS DE TAIFAS (1031-1238). Con la muerte de Almanzor, a comienzos del siglo XI, el Califato entró en crisis política ante la falta de autoridad de los califas. El califato se mantuvo oficialmente hasta 1031. En esta fecha, los gobernadores de las provincias se declararon independientes, y el califato se desintegró en veintiocho pequeñas taifas o reinos independientes que subsistieron hasta 1086.

EL REINO NAZARÍ DE GRANADA (1238-1492). El último enclave musulmán fue el reino nazarí de Granada. Durante más de dos siglos, este reino vivió una época de prosperidad, gracias a sus puertos comerciales y a su rica agricultura. A finales del siglo XV, los Reyes Católicos decidieron conquistar el reino, poniendo fin al dominio musulmán de la Península Ibérica durante casi 800 años.

SOCIEDAD

Muy heterogénea, con una gran variedad étnica y religiosa. Musulmanes: aunque la Sharia dice que todos los musulmanes son iguales ante Alá, en realidad existían grupos diferenciados: - Árabes: procedentes de Arabia. Participaron en la conquista; en el reparto del botín recibieron las tierras que habían pertenecido a los nobles visigodos. - Bereberes: procedían del Norte de África. También participaron en la conquista. Vivían de la ganadería y de las tierras despreciadas por los árabes. - Muladíes: convertidos al islam (para no pagar la yizya).

No musulmanes: cristianos y judíos. Pudieron conservar su religión y costumbres a cambio de pagar la yizya. No podían acceder a cargos políticos ni practicar su religión en público. Los judíos vivían en barrios separados llamados juderías. Las mujeres: sometidas a la autoridad de padres y hermanos, aunque con algo más de libertad que en otras regiones del imperio. Los esclavos: realizaban los oficios más duros. Al principio la convivencia fue pacífica, pero durante el dominio almorávide y almohade (religiosamente más rigurosos), los cristianos y judíos fueron perseguidos. Muchos emigraron al norte de la Península y otros se convirtieron al islam.

LA CIUDAD ANDALUSÍ.

ARQUITECTURA HISPANOMUSULMANA

• La construcción más importante es la mezquita.
• Otros edificios destacados: alcazaba, palacios, hamman, madrasa...
• Materiales sencillos (ladrillo, madera, yeso…).
• Muros exteriores austeros (sin decoración).
• Interiores ricamente decorados (mármoles, azulejos, yeserías, madera…).
• Uso de cúpulas muy ornamentadas.
• Gran variedad de arcos (herradura, entibo, lobulado, entrecruzado, mixtilíneo…).
• Importancia del jardín y el agua.
• Decoración: lacería (motivos geométricos), epigráfica, ataurique (motivos vegetales y animales).

Época del Emirato y Califato (756-1031) Es el periodo en el que se realizan las aportaciones técnicas más relevantes y el que presenta mayor riqueza constructiva y ornamental. Destacan la mezquita de Córdoba y el palacio de Medina Azahara (Córdoba).

Época taifa y almohade (1031-1212) Presenta una arquitectura más austera, que potencia la estructura arquitectónica y descuida la ornamentación. Destacan la alcazaba de Málaga, el palacio de la Aljafería de Zaragoza, y la Giralda y la Torre del Oro de Sevilla.

Giralda y Torre del Oro, época almohade, siglo XII.

Época nazarita (1238-1492) Se caracteriza por una gran riqueza decorativa en el interior de las edificaciones, que esconde la pobreza de los materiales constructivos. Destacan la Alhambra y el Generalife de Granada.

La Alhambra de Granada, época nazarí, siglo XIV.

Decoración epigráfica.

Lacería.

Ataurique.

TEMA 3. LA EUROPA FEUDAL.

EL FEUDALISMO A partir del siglo X, en una Europa profundamente rural se difundió una nueva forma de organizar y gobernar la sociedad, conocida con el nombre de feudalismo. Esta nueva organización social se basó en el establecimiento de unas relaciones de dependencia mutuas entre los diferentes estamentos, que comportaban una serie de derechos y obligaciones por ambas partes. Las relaciones de dependencia fueron, principalmente, dos: el vasallaje y la servidumbre.

EL FEUDALISMO

Entre los siglos IX y X, la división del imperio carolingio debilitó a los monarcas, que se enfrentaron entre sí. La situación de gran inestabilidad política se agravó con unas nuevas invasiones (normandos, musulmanes, magiares), que devastaron y fragmentaron Europa. Los pueblos invasores atemorizaron a la población, con continuos saqueos, robos, destrucción de aldeas, corte de puentes y caminos…

Los monarcas no pudieron hacer frente a esta situación (no disponían de medios para recaudar los impuestos necesarios para mantener un ejército y proteger a la población. Por ello, entregaban las tierras (feudos) a nobles y eclesiásticos para que las controlasen y defendiesen, y los convertían en sus vasallos. A su vez, los campesinos buscaron la protección de un noble y se convirtieron en sus siervos. Se establecían así unas relaciones de dependencia mutuas entre los diferentes estamentos sociales, que comportaban una serie de derechos y de obligaciones por ambas partes. La sociedad quedó entonces estructurada en tres estamentos: los que guerreaban (nobles), los que rezaban (clero), que eran los estamentos privilegiados, y los que trabajaban (campesinos y artesanos), que pertenecían al estamento no privilegiado.

Los nobles, que organizaron ejércitos privados (caballería) y se convirtieron en vasallos del rey. A cambio de fidelidad y ayuda militar, los nobles recibían un territorio, que conocemos como feudo, y pasaron a ser señores feudales con un gran poder. Estos señores feudales se convirtieron en la única autoridad efectiva de sus territorios y a ellos acudían los campesinos en busca de protección atemorizados ante la inseguridad.

La ley no era igual para todos, porque los privilegiados (nobleza y clero) gozaban de numerosos privilegios y ninguna obligación, mientras que los no privilegiados (artesanos y campesinos), tenían todas las obligaciones y pocos derechos. Al rey se le consideraba como “primus inter pares”. Tenía un carácter sagrado, se le consideraba elegido por Dios para ordenar la sociedad y defender la cristiandad. El rey compartía el gobierno con nobles y eclesiásticos. Curia o Consejo Real (grupo de nobles que lo asesoraban).

CÓMO SE ORGANIZABA UN FEUDO

No era una propiedad privada, sino vinculada. Eso significa que estas tierras no podían venderse, pero el señor tenía el derecho de sacar beneficio de ellas y podía transmitirlas en herencia a sus descendientes.

CÓMO VIVÍAN LOS CAMPESINOS

- Libres: propietarios de su tierra (alodio) y no estaban sujetos al señor. Podían abandonar el feudo, etc. - Siervos: trabajaban las tierras del señor y no tenían libertad personal. No podían abandonar sus tierras, ni dejarlas en herencia sin el permiso del señor.

• Trabajaban de sol a sol, vida muy monótona. Hombres (trabajos de mayor fuerza física, arar, segar, podar…) y las mujeres (siega, vendimia, mantener aves de corral y cuidaban de la casa).

• Rotación bienal y posteriormente trienal. Siempre una parte en reposo (barbecho).

• Practicaban una agricultura de subsistencia, es decir, de autoconsumo. Una sequía o una helada podía acabar con la cosecha, provocando hambrunas.

• Alimentación escasa y poco variada (pan negro, gachas, potaje de verduras, y, muy ocasionalmente, carne).
• Comercio escaso, por lo que las familias elaboraban sus propios productos.

EL PAPEL DE LA IGLESIA

• La Iglesia era la institución que garantizaba el orden social establecido. Se centraba en regular y definir la vida del individuo. Reclamaba su autoridad divina y sus dictados no debían cuestionarse.

• Sus miembros eran abades, obispos, arzobispos, monjes/as y curas.

• Sus principales funciones eran orar por la salvación de todos los cristianos, celebrar las ceremonias religiosas, asistir a pobres y enfermos, y enseñar en iglesias y monasterios.

• El poder económico del clero se conseguía con las donaciones de tierras, bienes y privilegios que recibían por parte de los reyes. Además, cobraban el diezmo a los campesinos, es decir, la décima parte de su cosecha, y recibían donaciones de sus feligreses.

El clero se dividía en: Clero secular: compuesto por sacerdotes, párrocos, obispos y cardenales, que atendían a los creyentes. Clero regular: integrado por monjes y monjas dedicados al trabajo y la oración. En el campo vivían en monasterios, y en las ciudades vivían en conventos. No todos los clérigos tenían el mismo nivel de vida: El alto clero (cardenales, arzobispos, obispos, abades...) disfrutaba de los mismos privilegios que los nobles. El bajo clero (monjes, sacerdotes de parroquias rurales...) llevaba una vida similar a los campesinos.

LAS CRUZADAS

Ordenadas por el papa, fueron expediciones militares hacia el Medio Oriente para conquistar los santos lugares donde había vivido Cristo, que estaban bajo poder musulmán. A cambio, a los guerreros se les prometía la salvación eterna.

LOS MONASTERIOS

• Habitados por órdenes monásticas (hombres o mujeres). Dirigidos por el abad. Autosuficientes.

• Las órdenes estaban sometidas a un regla (normas de organización y vida de aquellos que habitaban el monasterio).

• Primero noviciado y luego votos de obediencia, pobreza y castidad.

• La más importante fue la orden benedictina (S. Benito de Nursia, siglo VI).

• Cada uno realizaba unas tareas, debían guardar silencio, recibían pocas visitas, comían en comunidad. En el claustro, se comunicaban, paseaban, leían, meditaban.

Monasterio de S. Millán de la Cogolla, La Rioja, siglo VI.

EL ARTE ROMÁNICO

Es el estilo que se difundió en Europa durante los siglos XI, XII y parte del XIII. Se trata del primer gran estilo claramente cristiano y europeo, con características comunes, que surgió como consecuencia de:

• El desarrollo de las órdenes religiosas.

• El fin de las invasiones, y, con ellas, la seguridad de los caminos y el auge de las peregrinaciones.

• El aumento de la influencia de la iglesia.

ARQUITECTURA:

• Planta de cruz latina (transepto y crucero).
• Cabecera desarrolla, ábside y girola.
• Gruesos muros, enormes pilares o columnas.
• Arcos de medio punto.
• Bóvedas de cañón.
• Contrafuertes.
• Torres-campanario.

La pintura y la escultura románicas tuvieron un carácter religioso y estuvieron muy supeditadas a la arquitectura. Además de su función decorativa, tenían un objetivo didáctico (adoctrinar al pueblo y explicarle los hechos sagrados de la Biblia y la vida de los santos) y moralizante (ayudar a distinguir el bien del mal).

Frontal de Durro, MNAC, siglo XII.

CARACTERÍSTICAS:

• Temática religiosa.
• Cubrían muros y ábside.
• Gran fuerza expresiva.
• Dibujos con grueso contornos.
• Colores planos (sin mezclar).
• No profundidad, ni perspectiva.
• Figuras adaptadas al marco arquitectónico y jerarquizadas.
• Pintura al fresco (paredes) y sobre tabla (altares).

Pantocrátor de S. Clemente de Tahull, MNAC, siglo XII.

Frontal del altar de Aviá (Barcelona), siglo XIII.

CARACTERÍSTICAS:

• Temática religiosa.
• Adaptada al marco arquitectónico.
• Figuras hieráticas, rígidas, esquemáticas.
• Sin perspectiva.
• Figuras frontales, jerarquizadas.
• Colores vivos.
• Tallas en madera policromada.

Majestad Batlló, MNAC, siglo XII.

Virgen de Ger, siglo XII, MNAC.

La incredulidad de S. Tomás, siglo XII, claustro de Silos.

TEMA 4. EL RENACER DE LAS CIUDADES.

INTRODUCCIÓN Con el final de las segundas invasiones (vikingos, eslavos, musulmanes...), y una mejoría en el clima, se inició una nueva etapa, la Baja Edad Media (siglos XI a XV). Como consecuencia de las mejoras en la agricultura, la producción de alimentos aumentó e impulsó el crecimiento de la población y del comercio. Muchos campesinos emigraron a las ciudades, que cobraron un nuevo protagonismo. El aumento de la productividad y de las tierras de cultivo generó excedentes destinados al mercado. Señores y campesinos pudieron vender parte de sus cosechas y, a cambio, comprar armas, herramientas, objetos de lujo… Este intercambio de productos estimuló el comercio y la producción artesana. Las antiguas urbes romanas y los nuevos burgos acogieron entre sus murallas a artesanos y comerciantes (burgueses), quienes dinamizaron la economía. La burguesía, cada vez más influyente, buscó la protección de los reyes, y estos afianzaron su poder ante la nobleza.

AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA:

• La mejora instrumental: arado de vertedera.
• Nuevos métodos de cultivo: rotación trienal (disminuyó el barbecho disponiendo de más tierra cultivable).
• Generalización de molinos de viento e hidráulicos: facilitaron la tarea de moler grano.

EXPANSIÓN COMERCIAL Innovaciones técnicas supusieron una mejora en los transportes. Innovaciones financieras: cambistas, letras de cambio, créditos comerciales (préstamos para financiar expediciones de los comerciantes). Ferias comerciales: carácter anual, varios días, mercaderes de distintos lugares. Apertura de nuevas rutas comerciales tanto terrestres como marítimas.

• Ubicación: cerca de las vías de comunicación y territorios con recursos para abastecer a su población.

• Núcleo urbano rodeado por murallas (impuestos y control de productos).

• Plano irregular, en torno a una plaza central (servía como espacio para el mercado y acogía los edificios más importantes: catedral, ayuntamiento, lonja).

• Barrios agrupados según religión (judería, morería…) o su actividad comercial.

• Fuera de las murallas se situaban los arrabales (acogían gente humilde y otras actividades).

• Calles sinuosas y estrechas.

• Falta de alcantarillado y agua corriente (plagas).

Las ciudades se convirtieron en importantes enclaves conectados entre sí, que acogieron diversas funciones: comerciales, religiosas, educativas (universidades y escuelas catedralicias).

El gobierno municipal: Los habitantes elegían a sus magistrados (concejales), encargados de las finanzas, el orden y la justicia bajo la dirección de un burgomaestre o alcalde. Se reunían en el ayuntamiento, donde se custodiaba el sello, el estandarte, el archivo y el tesoro de la ciudad. El gobierno de las ciudades fue quedando en manos de las familias más ricas de comerciantes y banqueros, que junto a la nobleza urbana, formaron un grupo privilegiado: el patriciado urbano.

LA IMPORTANCIA DE LOS GREMIOS: Los artesanos se organizaban en gremios de oficios, que establecían sus normas para impedir la competencia de artesanos de otros lugares y regular la calidad, la cantidad y los precios de su producción. Los gremios se agrupaban en calles, que recibían el nombre de su actividad: cuchilleros, plateros, tejedores, etc. Talleres pequeños, propiedad de un maestro artesano, cuya casa, incluía la vivienda, un taller, y una tienda. Sistema de formación: aprendiz, oficial, maestro. Los gremios formaban también cofradías con funciones religiosas y asistenciales para sus miembros.

LOS NUEVOS GRUPOS SOCIALES: En los burgos o ciudades surgió un nuevo grupo social, la burguesía, cuya riqueza no dependía del trabajo de la tierra, sino del dinero que cobraban por la venta de sus productos o por las ganancias de sus negocios. Este grupo social se dividía en alta burguesía (grandes comerciantes y banqueros) y pequeña burguesía (artesanos y pequeños comerciantes). Además de la burguesía, en las ciudades medievales vivían nobles, eclesiásticos y multitud de gente humilde, como criados y mendigos. Los habitantes de la ciudad eran libres, pues no estaban sometidos a un señor feudal. Si un siervo conseguía vivir un año en la ciudad sin ser detenido por su señor, quedaba liberado de su servitud.

¿QUIÉN MANDABA EN LA EDAD MEDIA? Hasta el siglo XII, el rey era “el primero entre los pares, es decir, el señor feudal más poderoso. Poseía sus propias propiedades (REALENGO), en las que tenía jurisdicción plena. En el resto del reino, la autoridad era ejercida por los señores feudales. Los monarcas buscaron el apoyo en la burguesía para imponer su poder sobre los nobles. Los burgueses necesitaban protección frente a señores feudales para comerciar por caminos, mares y ciudades de todo el reino. Asimismo, aspiraban a controlar el gobierno de la ciudad e influir en las decisiones políticas del rey.

Para ganarse el apoyo de la burguesía, los reyes firmaron leyes o cartas que otorgaban a las ciudades privilegios o fueros, que reconocían a sus habitantes la condición de libres y el derecho a tener su propio gobierno. Las nuevas leyes del reino también aseguraban monopolios comerciales, permisos para abrir mercados y garantías para circular por todo el reino. A cambio de esos privilegios, los impuestos que pagaban los burgueses permitieron a los monarcas contratar soldados mercenarios y tener funcionarios para administrar mejor el reino. Así, podían imponerse a los señores feudales.

EL NACIMIENTO DE LAS CORTES O PARLAMENTOS Los monarcas gobernaban con la ayuda de la Curia o Consejo Real, formado por algunos notables de la nobleza y el clero. Pero a partir del siglo XII, los reyes invitaron también a los burgueses en representación de las ciudades. Esas reuniones del rey con los tres estamentos (nobleza, clero y burguesía) recibían el nombre de cortes o parlamentos. Al incluir a los burgueses, el rey buscaba obtener de ellos nuevos subsidios en dinero, a cambio de escuchar sus quejas y satisfacer sus peticiones. La burguesía llegó a tener un elevado poder en las cortes, pues solo votaban los subsidios después de que el rey hubiera aceptado sus peticiones.

LA PESTE NEGRA Durante el siglo XIV, la población europea padeció una serie de calamidades como el hambre, la guerra y la peste, que golpearon con especial virulencia y dieron paso a la crisis de la Baja Edad Media. La peste llegó a Europa en torno a 1348. Era una enfermedad infecciosa de causas y propagación desconocidas (culparon a los judíos, a los pecados de la humanidad, o a la corrupción de la Iglesia). Se transmitía por picaduras de pulgas y era mortal. Tuvo unos efectos catastróficos sobre la población (más del 30% de la población) y provocó una crisis europea como resultado de tres factores más: - Las guerras. - La escasa productividad de las tierras. - Los cambios climáticos (heladas, granizos, lluvias).

ARTE GÓTICO

Estilo artístico que se extendió por Europa occidental durante la Edad Media tardía. Surgió en Francia, a mediados del siglo XII, y perduró en Europa occidental hasta el siglo XV. A diferencia del Románico, esencialmente rural, el arte gótico es un arte urbano impulsado por la burguesía y el poder eclesiástico de obispos y frailes mendicantes. El desarrollo de las ciudades también exigió construir nuevos y amplios edificios civiles, como palacios, lonjas mercantiles, ayuntamientos, universidades, y hospitales, principalmente.