DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA EN AMÉRICA LATINA.
Fernando Fierro Luna
Created on September 14, 2024
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APLICABILIDAD DE LAS RECOMENDACIONES EN TU CONTEXTO EDUCATIVO LOCAL, CONSIDERANDO LAS CONDICIONES ESPECÍFICAS DE TU ENTORNO.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES DE LA INCLUSIÓN EDUCATIVA EN AMÉRICA LATINA.
ESTRATEGIAS O ACCIONES QUE HAN DEMOSTRADO SER MÁS EFECTIVAS EN CIERTOS PAÍSES Y LAS RAZONES DETRÁS DE SU ÉXITO.
PATRONES COMUNES EN LOS LOGROS Y DESAFÍOS OBSERVADOS ENTRE LOS PAÍSES MENCIONADOS EN LAS LECTURAS.
LOGROS, DESAFÍOS Y RECOMENDACIONES EN RELACIÓN CON LAS POLÍTICAS EDUCATIVAS DE INCLUSIÓN EN AMÉRICA LATINA.
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La Inclusión como concepción pedagógica y social aún enfrenta definiciones de carácter polisémico en la región latinoamericana. No obstante, se parte de considerar la alineación de algunos países de la región a las convenciones, declaraciones y conferencias internacionales alrededor de los Derechos Humanos y el Derecho a la Educación. Aunque la ubicación geográfica es compartida cada país tiene diferentes condiciones regionales (tal vez aquí se consideran algunos aspectos compartidos como economías emergentes y los niveles de pobreza de la población, marginación a pueblos originarios, las limitaciones de acceso a servicios de salud y educación las poblaciones rurales, entre otros). Las condiciones de efectividad de las políticas de inclusión son evaluadas por alcances parciales en promover un cambio de concepción de los futuros docentes y de aquéllos en ejercicio. Los alcances de una mayor cobertura educativa en varios países de la región son un indicador así como la propuesta de favorecer la currícula de los niveles básicos con la pretensión de ampliarlo al bachillerato y educación superior así como de favorecer una educación en y para la vida ampliando así una visión de la educación permanente. El éxito parcial se debe a las posibilidades reales de intersectorialidad, de generar propuestas de sostenimiento financiero adecuadas y de un cambio (al menos en el discurso pero no así en la praxis) de las orientaciones de programas sociales y de prevención en algunos países del contexto latinoamericano.
En nuestro país la inclusión se centró en los servicios que se ofrecían a la población en situación de discapacidad a través de intentos de formación del magisterio y actualización docente, dejando ver que las posibilidades de adaptar el currículum era una responsabilidad de este agente educativo. Paralelamente se han generado políticas para favorecer perspectivas que han pasado de considerar a la población indígena bajo una visión multicultural a una intercultural. Los sesgos de políticas sociales paliativas han sido en términos de favorecer al estudiantado para frenar el ausentismo, la deserción y el abandono de la escolaridad, a través de becas económicas, de favorecer el ingreso a los sistemas de salud y bienestar, con alcances limitados. La organización intersectorial se orienta, cuando es posible, hacia programas de gran cobertura (programas como solidaridad, prospera, etc.), tratando de integrar financiamientos gubernamentales y del sector privado hacia la atención de los más desfavorecidos, pero con pausas sexenales en su implementación y con cortes y transformaciones que no son producto de una evaluación de la pertinencia, eficacia y efectividad de los resultados. Este aspecto de la falta de una evaluación se refleja también en las propuestas pedagógicas ya que, en cada sexenio, el Gobierno en turno, ofrece propuestas de modelos educativos que, en la mayoría de los casos, no dan continuidad a los mecanismos que permitirían ofrecer una educación de calidad, con igualdad y equidad para favorecer a la población.
Un elemento básico a considerar es la cada vez mayor cobertura de la matrícula en educación básica desde la segunda mitad del siglo XX, pero no para población preescolar. La mayor accesibilidad es un logro pero no basta con acceder a la escuela sino recibir una educación de calidad (sin rezagos escolares, con infraestructura adecuada, con un currículum flexible y adaptado, entre otros). En el marco normativo legal se identifica, en las Políticas Educativas atingentes a la Inclusión, un reconocimiento a las diferentes declaraciones y conferencias internacionales relacionadas con los derechos humanos (no discriminación o acceso universal a la educación). Aunque las políticas inclusivas continúan sesgándose hacia las necesidades educativas especiales o personas con discapacidad, en varios países se llega a ampliar a grupos de alta vulnerabilidad o afectados por la discriminación y la inequidad social. Para ello, algunos países han desarrollado políticas, planes y programas complementarios: definidos de apoyo y acompañamiento educativo, así como acciones redistributivas y afirmativas para grupos vulnerables para luchar contra las causas de la exclusión. En varios casos, afortunadamente, se generan acciones que enlazan la inclusión educativa con inclusión social pero aún con limitaciones de enlazarse intersectorialmente constituyéndose así en un gran desafío. Este aspecto se complementa con el desafío de generar las fuentes necesarias de financiamiento para solventar las acciones gubernamentales sin mermar las arcas económicas del Estado y, por tanto, buscando apoyos económicos externos. Una recomendación importante implica desarrollar sistemas de información que permitan tener una valoración y seguimiento de la trayectoria de los educandos y de las propuestas desarrolladas en pro de la inclusión y la equidad en educación.
La cobertura, casi total, en los países latinoamericanos, de la matrícula de nivel básico y la intención de cubrir el nivel medio son elementos comunes en éstos. Otro aspecto importante es la consideración casi generalizada de favorecer, a través de políticas inclusivas, a los colectivos de pueblos originarios, rurales y afrodescendientes así como, complementariamente, a través de políticas sociales, a los grupos en situación de pobreza. Ofrece una perspectiva de generar una perspectiva ampliada de la inclusión no limitada a la situación de las personas en situación de discapacidad a través de un currículum atento a la diversidad de los estudiantes en condiciones de equidad e igualdad de oportunidades, a través de la flexibilidad de éste. Cabe mencionar una inquietud generalizada de favorecer, en términos pedagógicos y de visión de la inclusión, a los docentes en formación y en procesos de actualización que permitan acopiarse de nuevas estrategias de enseñanza que favorezcan el aprendizaje escolar y una preparación para la vida adulta y ciudadana. Asimismo, se considera importante valorar la imagen del docente y su retribución económica. Un aspecto relevante adicional, se encuentra en la inquietud porque la formación del docente tenga una influencia favorable para elevar los niveles de aprendizaje, ya que la región latinoamericana se encuentra muy por debajo de los estándares internacionales. Ofrecer una educación a lo largo de la vida, educación permanente, ha llevado a que, en la mayoría de los países de estas latitudes, se generen opciones de retención y prevención del abandono escolar así como de recuperación de la población adulta analfabeta o que no haya concluido la educación elemental.