La ética ambiental

La Ética Ambiental

Ética ambiental según la autora

Corrientes de la ética ambiental

Relación entre valores, ética y moral

Antropocéntrica

Sociocéntrica

Biocéntrica

Ecocéntrica

Egocéntrica

Por: María Fernanda Caro Ayala

La ética ambiental es un campo de reflexión sobre la relación entre los seres humanos y el ambiente. No es una proposición concreta, sino un proceso continuo de desarrollo de valores asociados a cómo actuamos frente al medio ambiente. La autora señala la importancia de que esta ética no sea antropocéntrica, es decir, que no ponga al ser humano en el centro, sino que considere los ecosistemas y las especies no humanas como partes igualmente importantes de la vida en la Tierra.

Esta corriente ubica a la especie humana como el centro del sistema ético. Todas las decisiones y acciones ambientales se justifican desde la perspectiva de la supervivencia y bienestar de los humanos. "La ética antropocéntrica... centrada en la especie humana". Aunque considera los ecosistemas, lo hace principalmente en función de cómo pueden beneficiar o afectar a los seres humanos.

Prioriza las necesidades y bienestar del grupo social o la comunidad sobre los intereses individuales. Esta corriente entiende que la sostenibilidad y la justicia ambiental deben estar al servicio de la sociedad. "La ética sociocéntrica, centrada en el grupo social". Aquí, la interacción entre humanos y su entorno es clave, pero siempre en función del colectivo.

Va más allá del antropocentrismo, destacando que todas las formas de vida tienen valor intrínseco. "El eje de 'la vida' da lugar a una ética biocéntrica, centrada en cada una de las especies vivas y en el conjunto de ellas". Este enfoque resalta que los seres humanos deben respetar todas las formas de vida, porque todas tienen el mismo derecho a existir.

Considera a los ecosistemas como un todo interrelacionado. El bienestar de los sistemas de vida completos (seres vivos y no vivos) es el centro de esta ética. "El eje de los 'sistemas de vida' da lugar a una ética ecocéntrica, centrada en el conjunto de seres vivos y no vivos interrelacionados en el seno de los ecosistemas o medios de vida". Esta corriente es profundamente holística y reconoce la interdependencia entre todos los elementos del ecosistema.

Según el texto, los valores son principios que guían las acciones y decisiones, y su organización en un sistema coherente forma una ética. La moral, por otro lado, es un conjunto de normas que rigen el comportamiento socialmente aceptado en una comunidad. "La organización de los valores entre sí, en forma de sistema, corresponde a una ética. Ésta le da sentido y coherencia a los valores que se relacionan con ella". En el contexto de la ética ambiental, se hace una clara distinción entre los valores instrumentales (como la responsabilidad y el respeto) y los valores fundamentales (como la biodiversidad o la justicia ambiental). Estos valores deben ser discutidos y revisados constantemente para adecuarse a las situaciones cambiantes del mundo ambiental.

Se basa en el interés personal y considera el bienestar del individuo como la prioridad en las decisiones relacionadas con el ambiente. "El eje de 'el ser humano' da lugar a tres tipos de éticas: 1) la ética egocéntrica, centrada en sí mismo". Aquí, el individuo actúa según su propio beneficio, sin necesariamente tener en cuenta el impacto en los ecosistemas o en otros seres vivos.