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Los géneros literarios son categorías en las que se clasifica la literatura según las características de su contenido, estructura y estilo. A lo largo de la historia, los géneros literarios han servido para agrupar las obras literarias de acuerdo a la forma en que expresan el lenguaje y abordan los temas humanos. Los tres grandes géneros tradicionales de la literatura son el épico, el lírico y el dramático.

El género épico se refiere a las narraciones extensas que relatan hechos heroicos, míticos o históricos, en los que se presentan personajes extraordinarios que enfrentan grandes desafíos. En la antigüedad, estas obras solían ser transmitidas de forma oral, y más tarde fueron recogidas en forma escrita. El género épico destaca por su carácter narrativo y su enfoque en la aventura y la hazaña, a menudo con un tono grandilocuente y solemne.

1. Género Épico

Ejemplos de obras épicas

Características del Género Épico

El género lírico es aquel que se centra en la expresión de los sentimientos, emociones y pensamientos del yo poético. A diferencia del género épico, que es narrativo, el género lírico es subjetivo e introspectivo. Su objetivo principal es transmitir una experiencia personal o una visión del mundo de manera directa y emocional, a menudo con el uso de un lenguaje figurado y recursos estilísticos que realzan la musicalidad y belleza del lenguaje.

2. Género Lírico

Ejemplos de obras líricas

Características del Género Lírico

El género dramático se caracteriza por la representación de acciones a través del diálogo entre personajes. Este género está destinado a ser representado en un escenario frente a un público, lo que lo diferencia de los otros géneros literarios, que son principalmente para la lectura. El drama se enfoca en los conflictos humanos, ya sean de naturaleza personal, social o política, y su objetivo es provocar una respuesta emocional en el espectador, ya sea a través de la risa, la compasión o la reflexión.

3. Género Dramático

Subgéneros del drama

Características del Género Dramático

  • Narración en tercera persona: El relato épico suele ser contado por un narrador externo que relata los acontecimientos desde un punto de vista omnisciente o limitado. Este narrador presenta los hechos de forma objetiva.
  • Protagonistas heroicos: Los personajes centrales son héroes que representan valores de su cultura, como el honor, la valentía y el sacrificio. A menudo tienen un origen divino o un destino marcado por la grandeza.
  • Acontecimiento histórico o legendario: Las epopeyas se basan en grandes eventos, como guerras, viajes o aventuras que tienen importancia histórica o mítica para la comunidad.
  • Intervención divina: En muchas obras épicas, los dioses o fuerzas sobrenaturales intervienen en los acontecimientos, ayudando o poniendo obstáculos al héroe.
  • Verso largo y solemne: Las epopeyas clásicas suelen estar escritas en verso (como el hexámetro en la épica griega y latina) y tienen un tono elevado y solemne.

  • La Ilíada y La Odisea de Homero: Narran las hazañas de héroes como Aquiles y Odiseo durante la guerra de Troya y sus consecuencias.
  • La Eneida de Virgilio: Relata las aventuras de Eneas, un héroe troyano, que se convierte en el fundador mítico de Roma.
  • El Cantar de Mio Cid: Una epopeya española medieval que narra las hazañas del Cid Campeador en su lucha para recuperar su honor.

  • Sonetos de Petrarca: Poemas dedicados al amor no correspondido y la belleza idealizada de Laura.
  • Odas de Pablo Neruda: Poemas que celebran objetos simples o experiencias cotidianas con un profundo sentido emocional y reflexivo.
  • Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer: Una colección de poemas que exploran el amor, el desengaño y la naturaleza a través de una lírica delicada y sentimental.

  • Subjetividad: El poema lírico expresa las emociones y sentimientos personales del hablante lírico, que puede ser el propio autor o un "yo" ficticio.
  • Brevedad y concisión: Los textos líricos suelen ser breves en comparación con las epopeyas o dramas. Se centran en la intensidad de una experiencia emocional o en la contemplación de un momento específico.
  • Musicalidad: El lenguaje del poema lírico suele tener un ritmo marcado y un uso cuidadoso de la rima y el metro. A menudo, los poemas líricos están pensados para ser recitados o cantados.
  • Figuras retóricas: La metáfora, el símil, la personificación y otras figuras retóricas son comunes en la poesía lírica, que busca intensificar el significado de las palabras y provocar una respuesta emocional en el lector.
  • Temas universales: El género lírico aborda temas universales como el amor, la muerte, la naturaleza, el paso del tiempo, la soledad y la belleza.

  • Tragedia: Representa conflictos serios y termina de forma catastrófica, generalmente con la muerte del protagonista. Las tragedias exploran temas como el destino, la justicia y la naturaleza humana.
Ejemplo: Hamlet de William Shakespeare, donde el protagonista lucha con la venganza, la traición y la corrupción.
  • Comedia: Se centra en situaciones ligeras o cotidianas, a menudo con un tono humorístico. Las comedias tienden a tener finales felices y suelen ridiculizar los defectos humanos.
Ejemplo: Sueño de una noche de verano de Shakespeare, una comedia de enredos amorosos con elementos mágicos y fantásticos.
  • Drama: Aunque en ocasiones se usa como sinónimo de género dramático, el drama como subgénero moderno mezcla elementos trágicos y cómicos, representando situaciones realistas o cotidianas.
Ejemplo: La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, que presenta los conflictos sociales y familiares en una España rural y autoritaria.

  • Diálogo: El drama se presenta principalmente en forma de diálogos entre personajes, lo que permite que la acción avance y los conflictos se desarrollen a través de la interacción verbal.
  • Conflicto: El conflicto es central en el drama. Puede ser interno (dentro de un personaje) o externo (entre personajes o contra fuerzas de la sociedad o el destino). Este conflicto impulsa la acción dramática y genera tensión.
  • Representación escénica: El drama está diseñado para ser actuado en un escenario. Los actores interpretan los papeles de los personajes y dan vida a la historia ante el público.
  • Acción: La acción dramática está estructurada en tres partes: desarrollo, donde se presenta el conflicto; nudo, donde el conflicto alcanza su punto máximo; y desenlace, donde el conflicto se resuelve, de manera trágica o cómica.