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seguridad

Normas de actuación en primeros auxilios

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Metodologías

y teoría del diseño

Las normas de actuación en primeros auxilios son un conjunto de procedimientos diseñados para proteger la integridad física de la víctima. Como primer respondiente, es tu responsabilidad implementar estas normas de manera adecuada. A continuación, se detallan los puntos clave que debes tener en cuenta:

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Mantén la calma y actúa con rapidez

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Evalúa la situación

Realiza la evaluación primaria

Valora la movilidad y brinda asistencia

Mantén la temperatura corporal

No administres alimentos ni bebidas

Identifica los riesgos

Evita movimientos innecesarios

Cubre a la víctima con una manta, frazada o manta térmica para evitar la pérdida excesiva de calor. Esto ayudará a mantener su temperatura corporal estable.

Evita ofrecer alimentos sólidos o líquidos a la víctima, ya que esto podría obstruir su vía respiratoria o aumentar el riesgo de vómito y aspiración. Además, recuerda que no debes administrar remedios caseros ni recetar medicamentos, ya que esto podría empeorar la situación. Sé un primer respondiente responsable y sigue estas normas para actuar con precaución y brindar una atención adecuada en situaciones de emergencia.

A menos que sea estrictamente necesario por razones de seguridad, evita mover a la víctima del lugar en el que se encuentra. Solo debes hacerlo si la escena se vuelve insegura y existe un peligro inminente para su vida o la tuya.

Antes de acercarte al lugar del accidente o a la víctima, evalúa la escena en su totalidad. Determina el número de personas enfermas o lesionadas y observa si hay algún riesgo que pueda poner en peligro tu seguridad.

Durante la evaluación primaria

Sigue estos pasos:Preséntate y obtén el consentimiento de la víctima:

• Identifícate y comunica a la persona que estás capacitado en primeros auxilios. Pregunta si puedes ayudar antes de realizar cualquier intervención.

Determina su estado de alerta:

• Evalúa si la víctima está consciente, somnolienta, responde a estímulos dolorosos o está inconsciente.

Verifica la respiración:

• Observa si el pecho de la víctima se eleva y desciende, indicando una respiración normal.

Busca lesiones o sangrado:

• Realiza una revisión minuciosa de la víctima, desde la cabeza hasta los pies, para identificar posibles heridas, sangrado, quemaduras, fracturas, luxaciones o esguinces.

Si la situación presenta un peligro inminente y no puedes garantizar tu seguridad, no ingreses a la escena y espera la llegada de ayuda profesional. En caso de que la escena sea segura, mantente alerta y evalúa constantemente posibles cambios o nuevos riesgos.

Si la víctima está consciente y no presenta lesiones graves o sangrado profuso, pídele que mueva los dedos de las manos y los pies para evaluar su movilidad y detectar posibles alteraciones. Brinda asistencia de acuerdo con tus conocimientos, habilidades y los recursos disponibles.

Es fundamental que te mantengas tranquilo ante situaciones estresantes para transmitir confianza tanto a la víctima como a las personas presentes. No pierdas tiempo y actúa rápidamente para brindar la atención necesaria.