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Actividad socioemocional 10

Antes de comenzar la lección, reflexiona un momento sobre la manera en que reaccionas cuando experimentas una emoción intensa, recuerda alguna experiencia o acontecimiento que te haya hecho sentir muy triste. Es posible, que hayas intentado negarla; la negación es una de las maneras que usualmente se utiliza para lidiar con este tipo de sentimientos, sin embargo, para reducir los efectos negativos que esto puede causar y poder regular las emociones es conveniente aceptarlas.Pelear con tu tristeza, rechazándola o queriendo no sentirla, puede causarte más tristeza e incluso favorecer que se transforme en otras emociones, como enojo o frustración. Una mejor manera de relacionarse con las emociones consiste en reconocer su existencia, aceptar que están ahí, para así, observarlas como son, sin negarlas ni modificarlas.Reprimir o rechazar lo que se siente, o dejarse llevar por la emoción son opciones inadecuadas si se desea lograr la autorregulación emocional. Debes saber que las emociones vienen acompañadas de sensaciones físicas. Muchas veces se dice que pueden sentirse “mariposas en el estómago” o “un nudo en la garganta”. Atender las sensaciones físicas genera un espacio de oportunidad, que ayuda a manejar con mayor claridad las emociones, sin embargo, al permitir que tomen las riendas de la situación, se reduce la posibilidad de tomar decisiones de forma razonada y reflexiva.1

Como puedes identificar, hay varias maneras de relacionarse con una emoción: puedes dejarte llevar por ella, negarla, pelear con ella o hacerla tu amiga. Esto último implicaría aceptar lo que sientes y para lograrlo puedes recurrir a la técnica “Dale la mano a las emociones”, que es muy útil para disminuir la forma, frecuencia o intensidad con la que experimentamos algunas emociones.Ponla en práctica realizando los siguientes pasos:1. Siéntate derecho y relajado. Da tres inhalaciones y exhalaciones profundas, y descansa. Atiende la expansión y contracción de tu abdomen mientras respiras.2. Recuerda algún momento en que sentiste ansiedad. Identifica qué sientes en el cuerpo y en qué parte. Practica esta acción hasta que puedas recordar el momento.3. Pon atención a cómo se siente la emoción en tu cuerpo. No intentes modificarla ni juzgarla, sólo obsérvala y acéptala.4. Si vas tras un pensamiento es porque te distrajiste, es normal. Regresa tu atención a las sensaciones en el cuerpo que provoca la emoción

Historia vecino

¿Te ha pasado que le mandaste un mensaje a alguien y como no te contestó creíste que estaba enojado?, ¿qué emoción experimentaste al suponer que estaba enojado? ¿En algún momento pensaste que quizá estaba muy ocupado y no pudo ver el mensaje? A veces, ciertas suposiciones o pensamientos pueden hacer que interpretes de manera equivocada una situación, y detonar emociones que no ayudan y confunden más, provocándote malestar y problemas.Los pensamientos pueden provocar emociones, pues éstas se viven según las creencias e imágenes mentales que generas o guardas en tu memoria. Es por ello que cada persona interpreta la realidad de manera distinta. El problema es que, en ocasiones, las emociones pueden nublar tu capacidad de discernir entre la realidad y la interpretación que haces de ésta, por lo que terminarás más confundido. Para evitar caer en ese vórtice de confusión debes saber que las emociones que experimentas provienen de ti mismo y por tanto, pueden ser reguladas, también por ti.Las emociones tienen un componente cognitivo, es decir, influyen en la manera en que interpretamos el mundo. Lo que nos lleva a concluir que moldean nuestros pensamientos y viceversa, favoreciendo que algunas veces malinterpretamos las situaciones o nos confundimos. Por ejemplo, la apariencia de una persona puede generarnos desconfianza; al verla pensamos que puede ser grosera o hasta peligrosa, aunque esto no sea así. ¿Recuerdas si alguna vez juzgaste a una persona precipitadamente, sin saber en realidad lo que sucedía?Como puedes ver, nuestra manera de ver el mundo no siempre es imparcial, y llevados por la confusión podemos experimentar emociones que nublan la capacidad de pensar con claridad. Sin embargo, tienes la capacidad de establecer cierta distancia para evaluar si la manera en que estás interpretando una situación es imparcial y constructiva, esto te ayudará a manejar tus emociones, lo que favorecerá tu autoconocimiento y tus procesos de autorregulación. Además, te permitirá ver las cosas como son y no como eres tú.3